ORANDO COMO JESÚS. ESTUDIO 6-III

INTRODUCCIÓN:

Hemos visto la división de la oración de Jesús, por sus discípulos u oración apostólica, hasta ahora en dos partes.

I. JESÚS ORA POR SI MISMO.(v. 1-5)

II. ORACIÓN DE JESÚS POR SUS DISCÍPULOS:

A. POR LOS QUE HABÍAN CREÍDO EN ÉL.(v. 7-8).

B. POR LOS QUE EL PADRE LE HABÍA DADO(v. 9-10).

C. ORA POR PROTECCIÓN ESPIRITUAL..(v. 11–16).

D. POR LA PUREZA SANTIFICADORA DEL PADRE.(v. 17–19).

Una tercera y última división de esta oración, es:

III. JESÚS ORA POR LOS FUTUROS CREYENTES (17:20–26).

A. PARA QUE ESTÉN UNIDOS EN LA VERDAD.(V. 20-23).

B. PARA QUE ESTÉN CON ÉL EN SU GLORIA.(v. 24-26)

Nos enfocaremos esta noche, en la parte A, es esta tercera parte de la división de la Oración.

I. JESÚS ORA POR LOS FUTUROS CREYENTES, PARA QUE ESTÉN UNIDOS EN LA VERDAD(V. 20-23).

Juan 17:20–23 RVR60

20 Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, 21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. 22 La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. 23 Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.

Como vimos anteriormente, la unidad por la que Cristo oró no es externa, no es organizacional, sino que Jesús ora por la unidad interna, espiritual, con base en la vida en Cristo de los creyentes.

Unidad que es producto de la unión del Creyente con Jesucristo, como enseña Pablo a los Corintios.

“el que se une al Señor, un espíritu es con él” (1 Co. 6:17)

Pero además, produce que todos los creyentes seamos uno entre nosotros, como lo enseña Pablo también a los gálatas.

Gálatas 3:28 RVR60

28 Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.

Y esa unidad, se manifiesta a través de cuatro Señales, que el apóstol Pablo enseñó también a la iglesia en Filipo:

Filipenses 2:2 RVR60

2 completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.

1. Sintiendo lo mismo; es decir manteniendo una misma actitud espiritual, porque caminamos en el Espíritu.

2. Teniendo el mismo amor, esto es amándonos igualmente entre nosotros mismos, con amor ágape.

3. Unánimes, es decir de un alma, como referencia al compromiso común hacia los mismos objetivos espirituales.

4. Sintiendo una misma cosa, es una referencia a la necesidad de promover el reino de Dios.

Entonces, de esa unidad, es que Jesús estaba hablando.

Ahora veamos, él ya se encuentra por finalizar su oración apostólica y es en ese momento que la unidad de sus discípulos estaba en su corazón.

Vamos a ver entonces los aspectos que resaltan de esta primera peticiones que el Señor hace para que sus discípulos estuvieran unidos en la verdad.

A. ¿CUAL ES LA RAÍZ DE LA UNIÓN VERDADERA?

Juan 17:20 RVR60

20 Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,

Hermanos la raíz de la unidad de los creyentes, está en Cristo, en esta oración que él hace.

La intercesión de Cristo por nosotros, iniciada hace dos mil años con esta oración, continúa hasta hoy, pues vive “siempre para interceder por [nosotros]” (He. 7:25).

Hebreos 7:25 RVR60

25 por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.

Antes él había dicho que intercedía por sus discípulos, no por el mundo incrédulo, en el versículo 9.

Luego en el versículo 15, dice que no pide que salgan del mundo, sino que fueran guardados de él.

Ahora en el versículo 20, habla de nosotros los creyentes de este tiempo, él dice “No ruego solamente por éstos” y no está hablando de los discípulos de aquella época y por quienes había orado.

Esto es interesante e importante hermano, Jesús miró adelante, a través de los siglos, y oró por todos los creyentes que llegaríamos en el futuro.

Aunque la amplia mayoría aún no habíamos nacido, estábamos y hemos estado por siempre en el corazón de nuestro Salvador.

Él identificó a los creyentes verdaderos, como aquellos que “Creerían en él”, preservando desde entonces la enseñanza Bíblica relacionada a la salvación por fe y no por obras.

Y esto también conlleva implícitamente la responsabilidad de la iglesia de evangelizar a los perdidos, misión que comenzó con aquellos discípulos, cuando Jesús dijo que “llegarían a Cristo por la palabra de ellos”, a través del evangelio, responsabilidad que continúa en nosotros en este tiempo.

En otras palabras, Jesús aseguraba que el ministerio de los apóstoles tendría éxito, él sabía en su omnisciencia que cumplirían su papel en la historia de la redención.

Lo siguiente que encontramos, es:

B. LA PETICIÓN DE JESÚS, ES POR LA UNIDAD VERDADERA.

“para que todos sean uno”; (17:21a)

El teólogo, erudito y escritor canadiense, Donald Arthur Carson, en referencia a este pasaje, dice:

“la unidad por la cual oró Cristo no se alcanza buscando con entusiasmo un bajo denominador común en lo teológico, sino por la adherencia común al evangelio apostólico, por un amor que se sacrifica con alegría, por el compromiso sin intimidaciones con los objetivos compartidos de la misión encomendada a los seguidores de Jesús”

Hermanos, los creyentes, estamos unidos por el Espíritu Santo, en el cuerpo de Cristo que es la iglesia y nos hicimos uno, en cuanto a la posición que tenemos en este cuerpo.

Por lo tanto, debe existir en nosotros una unidad extraordinaria y sobrenatural en la iglesia, no creada por nosotros, pues proviene de Dios, pero si que debe ser preservada por nosotros los creyentes.

Pablo lo enseña a la iglesia de Éfeso:

Efesios 4:3 RVR60

3 solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;

Hermanos, Jesús oraba para que nosotros fuéramos uno, es decir para que preserváramos la unidad que fue puesta en nosotros por el Espíritu Santo de Dios a través de buscar las cosas que tenemos en común. Pablo también enseña sobre las cosas que tenemos en común, Efesios 4:4-6

Efesios 4:4–6 RVR60

4 un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 5 un Señor, una fe, un bautismo, 6 un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.

Un cuerpo, un Espíritu, una esperanza, un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y padre.

El tercer elemento de esta oración es:

C. JESÚS ORA PARA QUE LOS CREYENTES, VIVAN CONFORME A LA UNIÓN VERDADERA.

como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros… La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad. (17:21b–23a)

Hermanos, Jesús no ora pensando, sólo en una unión aparente, o forzada, algunos podemos aparentar vivir en unidad, somos campeones en apariencia, o bien, podríamos sentirnos forzados a estar en unida, pero no queremos, ni sentimos esa unida.

Entonces Jesús explica como es la verdadera unidad que él espera en el creyente.

Jesús ora para que la naturaleza de esta unidad, sea conforme a la unidad que existe entre el padre y el hijo.

“como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros”

Jesús apela a la relación dentro de la trinidad que él tiene con el padre, como patrón de la unidad entre nosotros los creyentes.

¿Cómo es esta unidad?

Lo es en motivación, como iglesia tenemos el compromiso de estar en unidad para que Dios sea glorificado.

Lo es en visión. La Iglesia vive para ir en pos del objetivo único de evangelizar a los perdidos, eso queda claro.

Lo es en la verdad. La Iglesia también está unificada en su compromiso de proclamar la verdad singular de la Palabra de Dios.

Lo es en la santidad. Cuando los incrédulos ven a los creyentes unidos en pos de la santidad, se verán atraídos a Cristo.

Lo es en amor. El amor es el pegamento que mantiene unidos a los creyentes.

Hermanos, nuestra tarea de la Iglesia conforme a esta unión verdadera de tal modo que no obstruya la gloria de Dios.

D. JESÚS ORA PARA QUE ESTA UNIDAD VERDADERA TRAIGA RESULTADOS.

para que el mundo crea que tú me enviaste… para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado. (17:21c, 23b).

Hermanos, la unidad que es visible en la iglesia, autentica dos realidades importantes.

Primera, da evidencia al mundo para que crea que el Padre envió al Hijo.

Jesús oró para que la unidad invisible de su Iglesia convenciera a muchos de su misión divina de redención.

Segundo, la unidad de la Iglesia es el fundamento del evangelismo; demuestra que Cristo es el Salvador capaz de trasformar vidas.

Tercero, la unidad de la Iglesia también autentica el amor del Padre por los creyentes.

Jesús dice, “y que los has amado a ellos como también a mí me has amad”

Este amor del padre a quienes hemos creído en el hijo, debe producir un deseo en los incrédulos por experimentar ese mismo amor.

¿ Cómo es posible esto?

Mostrando amor los unos por los otros.

CONCLUSIÓN:

La unidad de nosotros los creyentes, siempre ha estado en la mente de nuestro Señor Jesucristo.

Una buena reflexión para nosotros sería:

¿Cómo nos sentimos con el hecho de que Jesús orara por nuestra unidad?

¿Cómo respondemos nosotros ante esta oración?, ¿Cómo estamos respondiendo?

Necesitamos orar más por que los propósitos de la unidad por la cual Jesús oró sean posible , practicando esta unidad entre.

Vamos a orar.