La mutua sumisión

Efesios 5. 21-25.

Himnos:593-591.

INTRODUCCIÓN:

Historia:

§ Gracia llego por primera vez a un internado para señoritas donde iba a permanecer para poder estudiar en un colegio.

§ Cuando se matriculo le dieron un reglamento era irrazonable e inadmisible, y delante de unas compañeras, con enojo y en alta voz se dijo: ¿Obedecerlo? ¡Como yo quiera!

§ En seguida se fue a su cuarto resuelta a no obedecer algunas de las partes del reglamento que a ella le parecía absurdo.

§ A la hora de la cena, Gracia entró en el comedor, una amiga la presentó con la directora del internado.

§ Cuando se separaron de ésta, Gracia exclamó, dirigiéndose a su amiga: “¡Que mujer tan simpática! ¡Qué sonrisa tan agradable! ¡Sentía yo como que la directora me atraía hacia ella!

§ Pasaba el tiempo, y la admiración y el cariño de Gracia para la directora iba aumentando sentía y pensaba que debía agradarla.

§ Entonces, con sumisión, y casi sin esforzarse cumplía el reglamento; después, ya sin darse cuenta, con gusto lo cumplía por completo.

§ Había triunfado el amor el amor a la directora y al internado.

Transición:

§ Estimados hermanos (as), esta historia ilustra el mensaje de hoy la sumisión que debe de haber entre los esposos, Pablo utiliza de base el ministerio de Jesús. Para darnos un ejemplo de cómo debe ser el trato entre esposos.

§ Mi propósito es que al final de este mensaje salgamos decididos a mantener una relación entre esposos, como la que estudiaremos en la palabra de Dios.

§ Del estudio de este pasaje extraeremos DOS CONSEJOS que ayudaran a los casados a tener una mejor relación de pareja y así juntos servirle al Señor.

§ Les invito a abrir sus Biblias en: Efesios 5.21-25, yo leeré de la NVI. Oremos. Este mensaje lo he titulado: “La mutua sumisión”

§ Estructura: Los dos consejos que podemos extraer son:

o Sométanse a sus esposos. (v. 21-24.)

o Amen a sus esposas. (v. 25)

EXPOSICIÓN:

Primer consejo:

Sométanse a sus esposos.

21 sométanse unos a otros, por reverencia a Cristo. 22 esposas, sométanse a sus propios esposos como al Señor. 23 porque el esposo es cabeza de su esposa, así como Cristo es cabeza y Salvador de la iglesia, la cual es su cuerpo. 24 así como la iglesia se somete a Cristo, también las esposas deben someterse a sus esposos en todo. (NVI).

V. 22 Pablo les aconseja a las esposas de Éfeso: - Sométanse:

§ Uno de los más grandes ejemplos de integridad en

todas las áreas de la vida es Jesús, quien vivió bajo completa sumisión a la voluntad del Padre, y el Apóstol Pablo menciona la vida de Jesús para dar este consejo.

§ El ejemplo de sumisión insta a que cada esposa honre a su esposo, como la iglesia honra a Cristo, que lo enaltezca.

§ Se destaca aquí la “Sumisión “ὑποτάσσεσθε, en sentido de someter o subordinar, lleva una acción en el presente la sumisión de las esposas es de día a día.

§ «Porque un marido es cabeza de la (su) mujer.» Así como Cristo es cabeza de la iglesia.

§ Él mismo el salvador del cuerpo, Pablo se refiere a la iglesia como el cuerpo del que Cristo es cabeza y Salvador.[1]

§ El Apóstol hace la aclaración entre la sumisión de la esposa a su marido y la sumisión de la iglesia a Cristo, se puede notar que en la expresión el esposo es cabeza de su esposa.

§ No hay lugar que le de la autoridad al hombre para someter a su esposa a servidumbre, sino más bien dice que un esposo es la cabeza de su esposa.

§ Dando a entender que la esposa solo debe tener un esposo y ser sumisa a él, si la esposa cumple con su parte esto agrada al Señor.

§ Las mujeres estén sometidas. Este mandamiento es una aplicación específica del principio general expresado en el vers. 21.

§ El amor del esposo por la esposa es también una forma de sumisión cristiana. Por tanto, la sumisión de la esposa al esposo no la degrada o la hace inferior, pues ambos deben someterse a Cristo y a su vez el uno al otro.[2]

§ El amor generoso del esposo provee el ambiente que evoca y garantiza la sumisión de la esposa.

§ La buena voluntad de la esposa es la respuesta de ella a la autoridad benigna que él ejerce sobre ella.

§ La esposa cristiana, consciente de la relación que tiene con Cristo como Señor de su vida, se somete a su esposo en amor recíproco, reconociéndolo como el que Dios le ha dado como compañero y protector para que mutuamente se complementen.[3]

En el libro H C, p. 100.3 leemos:

“Cuando los maridos exigen de sus esposas una sumisión completa, declarando que las mujeres no tienen voz ni voluntad en la familia, sino que deben permanecer sujetas en absoluto, colocan a sus esposas en una condición contraria a la que les asigna la Escritura. Al interpretar ésta así, atropellan el propósito de la institución matrimonial.

Recurren a esta interpretación simplemente para poder gobernar arbitrariamente, coa que no es su prerrogativa. Y más adelante leemos: Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis desapacibles con ellas.

¿Por qué habría de ser un marido desapacible con su esposa? Si descubre que ella yerra y está llena de defectos, un espíritu de amargura no remediará el mal”.

Aplicaciones:

En este pasaje hallamos algunos CONSEJOS. Siempre, en todo lugar y en todas las épocas:

1. La sumisión que debe mostrar la esposa a su esposo es como al Señor.

2. El esposo no debe mal utilizar este concepto de sumisión ya que para él también Pablo brinda un consejo.

3. La vida de pareja es una dimensión que ambos deben de vivir, la sumisión que la esposa debe conservar a su esposo es un acto de amor, como si está fuera al Señor Jesús.

4. Lamentablemente este texto se ha usado para querer gobernar a la esposa de forma egoísta, sin embargo, al hacer un estudio se puede notar que se viola lo que la Escritura dice del matrimonio.

5. Y Dios no está de acuerdo con tal injusticia, si esto fuera así ninguna mujer quisiera casarse, para que la gobiernen.

Ilustración:

Un matrimonio discutía. La esposa, quien quería que el marido la obedeciese, le dijo: “¡Vergüenza habría de darte ver a nuestro perro y a nuestro gato siempre tan unidos!”

A lo que él contestó: “¿Sí? A ver … prueba a unirlos con una cuerda y verás lo que pasa.” La unión debe ser por convicción, no por vencimiento, o no será tal.[4]

Segundo consejo:

Amen a sus esposas.

25“Esposos, amen a sus esposas, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella.”(NVI).

§ Pablo a conseja que los esposos deben amar a sus esposas, y estar dispuestos a hacer lo que fuese necesario por el bienestar de ella.

§ Cuidándola como Cristo cuida de la Iglesia entregándose por completo a ella, como Cristo se entregó, asimismo.

§ 25 esposos, amen a sus esposas como Cristo amó a la iglesia y dio su vida por ella. (DHH).

§ La iglesia depende de Cristo en todo para su existencia, su sustento y su esperanza.

§ De igual manera las esposas cristianas dependen de sus esposos en todo con respecto al contexto doméstico.

§ Esta sumisión es el ideal que la esposa cristiana procura imitar, siempre sujeta a Cristo como su Salvador y Señor en su vida espiritual y a su esposo en su vida conyugal.

§ La sumisión mutua es parte del comportamiento y de la identidad de los hijos de luz.

§ ἀγαπᾶτε es la palabra que Pablo utiliza en sentido de amor cristiano tener un fuerte afecto, no sexual y amor por una persona y su bienestar entendiéndose por el carácter moral de Dios.

§ Especialmente caracterizado por una pérdida voluntariosa de derechos o privilegios en favor de otra persona.

§ Existe una diferencia entre Agapete que es la palabra antes mencionada y Agapase tienen la misma raíz, no obstante, están en diferente connotación.

§ Agapate, es una orden, prácticamente lo que Pablo les dice a los esposos, es que deben amar a sus esposas, no es si desean o si se llevan bien con ella, deben de hacerlo.

§ Agapese, es decir está en pasado indicando que Cristo ya amo a la iglesia y la sigue amando.

§ Si Cristo puso su vida para salvar a su iglesia, los esposos deben amarlas y cuidarlas con mucho amor, siguiendo el ejemplo de Jesús.

En 5TI pág. 235.1 leemos:

” Todos debieran imitar al Modelo lo más cerca posible. Aunque no pueden poseer la conciencia del poder que Jesús tenía, pueden de tal manera vincularse a la Fuente del poder, que Jesús pueda morar en ellos”.

Ilustración:

Aplicaciones:

1. Siempre, en todo lugar y en todas las épocas el esposo debe estar consiente que es necesario que ame a su esposa y la cuide como lo más valioso que es para él.

ü Aunque Pablo no se casó, aconseja a los esposos que mantengan la mutua sumisión en ambos.

ü Un ejemplo que el utiliza es la sumisión que demostró nuestro Salvador, para redimir a los pecadores y así rescatarlos de la naturaleza pecaminosa.

ü Aunque le costó un precio muy elevado a Jesús, entregarse por amor a su iglesia lo hizo y esta es la muestra más grande de amor.

ü Es el ejemplo que pablo usa para dar a conocer el tipo de relación que debe de vivirse en el matrimonio.

ü La frase que Apóstol usa para a aconsejar a los esposos es “amen a sus esposas” como Cristo ama a su Iglesia y dio su vida por ella.

CONCLUSIÓN:

ü Recapitulación: Para concluir hermanos (as), quiero recapitulares qué fue lo que estudiamos en esta ocasión:

Vimos dos consejos que nos muestran la equidad que se debe respirar en el matrimonio.

1. Sométanse a sus esposos. (v. 21-24.)

2. Amen a sus esposas. (v. 25)

ü Aplicación final: Hermanos y hermanas, así como Pablo presenta la mutua sumisión en el matrimonio, nosotros también podemos agradar a Dios.

ü Las esposas que sean sumisas a sus esposos y los esposos deben amarlas, así como Cristo ama a la iglesia y la cuida.

APELACIÓN:

ü ¿Quiénes de ustedes hoy se deciden a vivir esta sumisión entre esposos con el único objetivo de agradar a Dios y disfrutar del santo matrimonio?

ü La esposa no deshonrando a su esposo y el esposo cuidándola, dándole todo lo necesario ya que ella depende de él para suplir sus necesidades.

ü Que el Señor les bendiga.

[1] A. T. Robertson, Comentario al Texto Griego del Nuevo Testamento: Obra Completa (6 Tomos en 1) (Barcelona, España: Editorial Clie, 2003), 508. [2] Eduardo A. Hernández, Lockman Foundation, Biblia de estudio: LBLA. (La Habrá, CA: Editorial Función, Casa Editorial para La Fundación Bíblica Lockman, 2003), Ef. 5.22. [3] Daniel Carro et al., Comentario bíblico mundo hispano Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, y Filemón (1. ed.; El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano, 1993–), 193. [4] Alfred Lerín, 500 ilustraciones (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 2000), 179.