Venid y alabemos al Señor
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Introducción
Introducción
Mis amados hermanos les ruego me acompañen al primer versículo de nuestra segunda lectura
1 Venid, aclamemos alegremente a Jehová; Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación.
Nuestro bendito Señor ha querido que el día de hoy meditemos y recordemos el carácter y propósito por el cual estamos presentes acá, agradezcamos los benditos principios de la adoración cristiana.
Contexto
Contexto
Título del Libro y género
Título del Libro y género
La palabra psalmos proviene de la tradición griega y latina tanto en la septuaginta como en la vulgata latina se utiliza la palabra psalmos y psalmus qué significa “un cántico interpretado con el acompañamiento de instrumentos de cuerda”. Sin embargo el título hebreo es “Alabanzas (tehillah)” y este título refleja el movimiento dominante en el libro que abarca desde una expresión de sufrimiento y lamento hasta las alabanzas a la gloria final.
Fecha, autor y división
Fecha, autor y división
En cuanto a la fecha se podría mencionar una composición de aproximadamente 1000 años comenzando desde la época de Moisés en el salmo 90 las experiencias de David salmo 51 hasta el periodo posterior al exilio babilónico salmo 126.
En cuanto a sus autores, David es el autor más citado pero también encontramos a diferentes autores como moisés en el salmo 90 Salomón en los salmos 72 y 127 los hijos de Coré salmos 42 al 49 Asaf salmo 50 y los hijos de Etán salmo 89 y otros varios salmos que no tienen un autor designado por ejemplo el salmo.
La obra se divide en cinco partes o libros. Las divisiones son perceptibles porque al final de cada una de ellas se encuentra una doxología, en la siguiente forma:
El Libro Primero incluye los Salmos del 1 al 41. Y termina en el Salmo 41:13 con las palabras: “Bendito sea Jehová, el Dios de Israel, por los siglos de los siglos. Amén y Amén.”
El Libro Segundo (Salmos del 42 al 72), finaliza en el Salmo 72:18–20 (“Bendito Jehová, el Dios de Israel, el único que hace maravillas. Bendito su nombre glorioso para siempre, y toda la tierra sea llena de su gloria. Amén y Amén”).
El Libro Tercero (Salmos del 73 al 89), termina en el Salmo 89:52 (“Bendito sea Jehová para siempre. Amén y Amén”).
El Libro Cuarto (Salmos del 90 al 106), finaliza en el Salmo 106:48 (“Bendito Jehová, Dios de Israel, desde la eternidad y hasta la eternidad; y diga todo el pueblo, Amén. Aleluya”).
El Libro Quinto (Salmos del 107 al 150), termina en el Salmo 150:5–6 (“Alabadle con címbalos resonantes; alabadle con címbalos de júbilo. Todo lo que respira alabe a Jah. Aleluya”), pero la mayoría piensa que todo el Salmo 150 constituye una doxología que cierra la colección.
Género y categorías
Género y categorías
El género literario del libro de los salmos es poesía y su característica especial poesía hebrea.
Para un estudio más ordenado del salterio se pueden utilizar las siguientes categorías:
Himnos: estos fueron compuestos para los momentos de tranquilidad y bendición se los reconocen con facilidad por su alabanza desbordante al Señor, suelen tener 3 secciones: un llamado a alabar a dios, la alabanza propiamente dicha y una declaración final de fe. por ejemplo el salmo 103.
Lamentos: estos fueron compuestos en aquellos momentos que las cosas no van bien y se experimentan momentos de gran tristeza o perdí se reflejan sentimientos de tristeza soledad dolor desamparo temor. los lamentos suelen tener 2 secciones: petición de ayuda seguida por una confianza o alabanza. por ejemplo el salmo 6
Salmos de acción de gracias: estos son salmos que se enfocan en lo que dios ha hecho en la historia personal del salmista. están divididos en 3 secciones: una intención inicial de dar gracias, un recordatorio de la dificultad por la cual se atraviesa y una renovación final de acción de gracias. por ejemplo el salmo 116
Salmos de seguridad: estos salmos se caracterizan por un ánimo predominante de que el señor librará al salmista por ejemplo el salmo 16
Salmos reales: el carácter de estos salmos están unidos por temas como la creación la redención el juicio la supremacía de dios sobre los ídolos el cuidado universal. por ejemplo el salmo 24 (el salmo que estudiamos el día de hoy es considerado como un salmo real)
Salmos de sabiduría: algunos de los salmos tienen un parentesco con el libro de proverbios job y Eclesiastés, estos salmos utilizan temas que se encuentran en la literatura sapiencial como por ejemplo el camino de los justos y el camino de los impíos el contraste entre el sabio y el necio. por ejemplo el salmo 1
En resúmen:
Tema. Alabanza y adoración
Resumen. Salmos es uno de los libros más largos de la Biblia, que consiste en 150 (o 151) canciones o poemas. Los poemas son de varios estilos: lamento, alabanza, acción de gracias, realeza y sabiduría. Algunos fueron probablemente utilizados en el culto público; otros parecen ser oraciones privadas que reflejan las luchas con el pecado, las peticiones de ayuda y las alabanzas a Dios.
Propósito. Para expresar la experiencia de Israel con Dios en el culto público y privado.
Mensaje. Dios es digno de alabanza en todas las circunstancias.
Exposición Escritural
Exposición Escritural
El Salmo 95 puede estar dividido en 2 partes: la primera parte como una santa convocación de sincera alabanza al Dios creador y gobernador de todas las cosas y la segunda parte una exhortación recurrente al arrepentimiento.
Una vez que hemos meditado en el contexto pasemos ahora a concentrarnos en el versículo en el cual vamos a meditar el día de hoy, amados hermanos por favor acompáñeme al:
1 Venid, aclamemos alegremente a Jehová; Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación.
Este pasaje nos enseña principalmente 2 cosas:
Una invitación mancomunada a elevar nuestras voces al único Dios vivo y verdadero
La forma y el propósito por el cual alabamos al dios inmutable y redentor
Una invitación mancomunada a elevar nuestras voces al único Dios vivo y verdadero
Una invitación mancomunada a elevar nuestras voces al único Dios vivo y verdadero
Venid, aclamemos alegremente a Jehová...
Nuestro texto comienza con un imperativo venid, esta palabra en el hebreo original implica una exhortación vibrante, un llamamiento imperioso a realizar algo concreto con un propósito determinado. Esta misma palabra hebrea es utilizada en pasajes como Génesis 11:3, 4, 7 donde encontramos llamamientos imperiosos tanto de los hombres impíos a construir a edificar una torre como un llamamiento imperioso trinitario a parar el obrar impío. Es así que en nuestro texto esta palabra venid llama a sus lectores a realizar algo con una concentración imperiosa.
La siguiente sección de nuestro texto dice “aclamemos alegremente”, en su sentido original, la palabra hebrea ranan se traduce literalmente como “gritar de alegría”. Es decir, que el llamado que se hace con la palabra venid tiene un propósito definido el cual es expresar a grande voz el gozo, la alegría que uno tiene en el corazón.
Ahora bien, notemos que las palabras están en plural, comenzando con la invitación venid la cual denota una participación primeramente personal y después mancomunada y la palabra aclamemos cierra el sentido de una observancia conjunta. Es así que el salmista no solamente está indicando lo que deben hacer (excluyéndose a sí mismo) sino que está indicando lo que él y los demás deben hacer.
¿A quién debemos acercarnos y aclamar con todo el sentimiento de alegría desde el corazón? el salmista nos aclara que es al SEÑOR JEHOVÁ, AL GRAN YO SOY, AL ETERNO, AL CREADOR DE LAS COSAS VISIBLES E INVISIBLES, AL SUSTENTADOR DE TODO LO EXISTENTE, AL ÚNICO DIOS VIVO Y VERDADERO.
La forma y el propósito por el cual alabamos al Dios inmutable y redentor
La forma y el propósito por el cual alabamos al Dios inmutable y redentor
Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación...
El sentido de la traducción cantemos con júbilo, denota una repetición enfática de la expresión aclamemos alegremente, ya que la palabra hebrea reshvav-ain significa “proferir un fuerte grito repentino”. Es así que el salmista nos presenta el correcto carácter y forma de la adoración, de la alabanza al único dios vivo y verdadero.
Al comprender que la alabanza debe provenir de un corazón que teme al Señor y que ésta es realizada con una expresión externa elevada, es decir con una voz fuerte, a continuación el salmista nos enseña el propósito por el cual se debe alabar de esa manera. este propósito es doble: en primer lugar porque el señor es eterno e inmutable (roca) y en segundo lugar que él es la fuente de la salvación del pueblo.
Doctrina
Doctrina
Las santas convocaciones realizadas por la iglesia del Señor, deben ser aceptadas y concurridas con un correcto carácter de alabanza por Su Señor y Salvador Jesucristo.
En primer lugar debemos entender que las reuniones organizadas o las convocaciones realizadas por la iglesia local en virtud a los méritos de cristo son santas convocaciones, lo cual significa que en dichas reuniones el nombre del señor será invocado. Esto nos debe llevar a preguntarnos lo siguiente:
¿Estamos conscientes de que asistir a la iglesia significa asistir a una convocación de parte del Señor?
18 De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.19 Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
El ejercicio de alabanza dentro de una iglesia no es el trabajo del pastor simplemente sino de toda la congregación en conjunto. De ahí que el salmista nos enseña este carácter conjunto, mancomunado de alabanza.
46 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,47 alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.
En segundo lugar, debemos examinar nuestros corazones a la luz de estas 2 palabras: aceptación y concurrencia. Ambos actos deben estar acompañados con un consciente y sincero sentir de hacerlos ya que uno puede aceptar asistir, e incluso estar en las reuniones de principio a fin pero con un sentir hipócrita.
20 Cuando, pues, os reunís vosotros, esto no es comer la cena del Señor.
El sentir correcto al aceptar la invitación y concurrir a la iglesia local proviene de un corazón alegre y agradecido. Si nuestra aceptación de invitación y concurrencia a la iglesia no tiene este sentir estamos utilizando el nombre del Señor en vano es decir estamos blasfemando.
7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.
En tercer lugar la adoración congregacional es y debe ser dirigida únicamente a la roca de nuestra salvación el cual es Cristo.
1 Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar;2 y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, 3 y todos comieron el mismo alimento espiritual, 4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo.
38 El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.
14 mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
La iglesia al reunirse obedece al mandato suyo de recordarlo en el sacramento de la cena del señor y en la enseñanza pastoral hacia la congregación, pero nuestro texto nos recuerda el canto congregacional el cual debe hacerse con un corazón alegre y con una voz fuerte, nuestro mismo señor Jesucristo estando en la carne cantó junto con sus discípulos.
30 Y cuando hubieron cantado el himno, salieron al monte de los Olivos.
No existe mejor composición sobre esta tierra la cual refleje el carácter y la persona de nuestro bendito señor Jesucristo sino que el salterio, las 150 composiciones inspiradas por el Espíritu Santo para que el pueblo aclame alegremente y cante con fuerte voz a la roca de su salvación.
4 Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre; Exaltad al que cabalga sobre los cielos. JAH es su nombre; alegraos delante de él.
Aplicaciones
Aplicaciones
Exhortación
Exhortación
¿Cómo te encuentras hoy en relación a tu praticipación en la adoración al Señor?
¿Cantas con alta voz a tu Señor por las obras perfectas de Cristo?
¿Estas consiente de a quién estas cantando y con qué corazón lo haces?
Si aún sigues asistiendo a la iglesia como un simple ejercicio de domingo el cual debes cumplir para sentirte bien, debo exhortarte y recordarte 2 cosas: 1) Principalmente no asistes a la iglesia para sentirte bien, sino para ser adorar a tu Semor y Salvador, ser instruído y puesto a prueba por su Palabra 2) Estas cometiendo blasfemia al cantar, leer, orar con un corazón contrario a la enseñanza que aprendimos hoy. Hoy, por amor a tu alma te pido a que te arrepientas, porque puedes engañar a los hermanos, pero no al Señor. No eres un adorador en espíritu y verdad eres un hipócrita.
Haríamos bien en observar a quién venimos a alabar y cuál es nuestro sentir al acercarnos a la presencia del señor en medio de su pueblo.
Muchos que profesan la fe cristiana en la actualidad arrastran viejas costumbres papistas las cuales no les dejan avanzar en la alabanza correcta al único dios vivo y verdadero revelado en Jesucristo y su palabra.
Ánimo
Ánimo
La única forma de adorar correctamente al Señor es: 1) Corazón regenerado 2) consciencia activa de las cosas santas 3) profundo sentir de agradecimiento y alegría por el favor inmerecido de parte del Señor.
Si eres creyente, por favor recuerda estas 3 cosas antes de venir a adorar mancomunadamente. Si no te presentas delante del Señor con este sentir pecarás contra tu Señor y la bendición de la comunión del cuerpo de Cristo será nula.
Si no eres creyente, te animo a que te quedes meditando solamente en el primer punto y pregúntate ¿Tengo un corazón regenerado? ¿Al decir que oro, realmente lo hago a la roca de la salvación?
Cada vez que venimos a la presencia de Dios debemos venir con acción de gracias por haber sido admitidos a tal favor; y, siempre que tengamos que dar gracias, debemos acercarnos a la presencia de Dios, ponernos delante de él y presentarnos a él en las ordenanzas que él ha establecido.