¿Cómo es el corazón del Padre?

Introducción

No sé, si alguna vez te preguntaste ¿Cómo es el corazón de Dios?, y no me refiero de forma literal, porque la Biblia nos dice que Dios es Espíritu y aquellos que lo adoran “deben hacerlo en Espíritu y en Verdad”, es decir con sinceridad y de corazón.

Hoy es el último IMPULS, y vengo orando desde hace algunas semanas por este encuentro y el E.S me ponía en la mente una palabra que conforme a los días iba tomando forma de pregunta, y es esta, ¿Cómo es el corazón del Padre?

Estoy convencido de que Dios preparó hoy una cita especial para mostrarnos cómo es su corazón, y quién más nos lo puede mostrar que no sea otro que Jesús.

En cierta ocasión mostró cómo es el corazón del padre por medio de una de las parábolas más asombrosas de la cual narra la historia del corazón de un padre y dos hijos. Por si todavía no sabes cual es acompañame a

Lucas 15:11–32 LBLA

Y Jesús dijo: Cierto hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos le dijo al padre: «Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde». Y él les repartió sus bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntándolo todo, partió a un país lejano, y allí malgastó su hacienda viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino una gran hambre en aquel país, y comenzó a pasar necesidad. Entonces fue y se acercó a uno de los ciudadanos de aquel país, y él lo mandó a sus campos a apacentar cerdos. Y deseaba llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada. Entonces, volviendo en sí, dijo: «¡Cuántos de los trabajadores de mi padre tienen pan de sobra, pero yo aquí perezco de hambre! »Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: “Padre, he pecado contra el cielo y ante ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; hazme como uno de tus trabajadores”». Y levantándose, fue a su padre. Y cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión por él, y corrió, se echó sobre su cuello y lo besó. Y el hijo le dijo: «Padre, he pecado contra el cielo y ante ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo». Pero el padre dijo a sus siervos: «Pronto; traed la mejor ropa y vestidlo, y poned un anillo en su mano y sandalias en los pies; y traed el becerro engordado, matadlo, y comamos y regocijémonos; porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado». Y comenzaron a regocijarse. Y su hijo mayor estaba en el campo, y cuando vino y se acercó a la casa, oyó música y danzas. Y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era todo aquello. Y él le dijo: «Tu hermano ha venido, y tu padre ha matado el becerro engordado porque lo ha recibido sano y salvo». Entonces él se enojó y no quería entrar. Salió su padre y le rogaba que entrara. Pero respondiendo él, le dijo al padre: «Mira, por tantos años te he servido y nunca he desobedecido ninguna orden tuya, y sin embargo, nunca me has dado un cabrito para regocijarme con mis amigos; pero cuando vino este hijo tuyo, que ha consumido tus bienes con rameras, mataste para él el becerro engordado». Y él le dijo: «Hijo mío, tú siempre has estado conmigo, y todo lo mío es tuyo. »Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este, tu hermano, estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado».

Contexto

La nación de Israel del Siglo I, estaba bajo el dominio y la opresión del Imperio Romano.

Los Romanos establecieron un sistema muy de impuestos muy severos en contra del pueblo Judío.

Algunos Judíos, prestaban sus servicios a Roma, siendo ellos mismos los que cobrarían los impuestos a sus compatriotas

Con el paso del tiempo este grupo de judíos, empezó a tener mala fama, no solo por hacer el trabajo sucio, sino que además, ejercían cobros abusivos y muchas veces robaban, quedando con parte del dinero.

Por otro lado tenemos a los fariseos y escribas, conocidos como los doctores de la Ley, eran funcionarios encargados de registrar y redactar documentos, además de enseñar las Escrituras y la tradición.

Por un lado tenemos, a los que habían traicionado a su patria por el imperio y por otro los que creían ser justos delante de Dios por el cumplimiento superficial de la Ley.

Esta es la audiencia en la que Jesús va a mostrar como es el corazón del Padre, pero para conocer el corazón del padre de esta parábola, que te parece si primero conocemos el corazón de estos dos hijos.

1. EL CORAZÓN DEL HIJO MENOR.

La herencia. Este hijo menor le pide la herencia a su padre, diciendo “dame la parte que me corresponde”.

Era normal que los hijos heredarán las posesiones de sus padres, pero siempre debían hacerlo estando el padre muerto. Hacerlo en vida no solo era una locura, sino que era algo aberrante, una falta de respeto. En otras palabras, desea que el Padre este muerto.

El padre podría haberlo denunciado a las autoridades, podría haberlo insultado, y hasta podría haberlo sacado a patadas y nadie le hubiese dicho nada, es más todos lo apoyarían.

Este padre es diferente, “El padre repartió sus bienes” Bienes = Bios = Biología = Vida.

En aquellos tiempos el medio de vida estaba relacionado con la tierra que uno poseía, Según la cantidad de tierra que tenías, no solo obtenías mayor recurso, sino también Estatus dentro de la comunidad.

Cuando el Padre moría, las tierras y el ganado se repartían, la mitad de todo lo que poseía el Padre era para el hijo mayor, por lo que al hijo menor le tocaría 1/4, es decir la mitad de la mitad.

Lo que estaba pidiendo este hijo menor era que el Padre vendiera la mitad de todo lo que tenía para dárselo a Él, En otras palabras, le esta pidiendo que rasgue por la mitad su vida, A este hijo no le importa su Padre, sino los bienes del Padre, lo que puede obtener del Padre.

Hay personas así con Dios, quieren beneficiarse de las cosas de Dios, pero realmente no les importa Dios, sino lo que pueden obtener de Él.

¿Cómo es el corazón de este padre? Es un corazón que se desgarra por su hijo.

El hijo se va a un lugar muy lejano y malgasta su dinero tontamente, y cuando ya no tiene nada, muerto de hambre, empieza a querer la comida de los cerdos. Es ahí donde reacciona y piensa, “en casa de mi padre muchos de sus jornaleros tienen abundancia y yo aquí perezco”

Trama un plan para volver, pero su plan es ir donde su Padre y hacerse un jornalero, no quiere la identidad de Hijo, sino que piensa ganarse con su trabajo, el favor del Padre. Un jornalero, no era lo mismo que un esclavo, sino que era alguien que vivía en la ciudad, iba a trabajar a los campos y ganaba según la jornada de trabajo.

Emprende la vuelta a casa y aún estando lejos, su padre le vio (probablemente el padre siempre estuvo esperando).

2. El corazón del Padre, es movido a...

Corre hacia su hijo y lo besa. Los patriarcas orientales no corren, los niños corren, los esclavos corren pero un patriarca no, Porque tendría que levantarse la túnica y dejar a descubierto sus piernas, y eso en este tiempo es una vergüenza (Versiones Nalgas), Al padre no le importa la vergüenza pública ni el estatus, solo quiere abrazar y reposar su cabeza sobre su hijo y besarlo. El corazón del Padre es movido por el amor.

El aniño, ropa y Sandalias. El anillo en estos tiempos es una señal de que eres parte de la familia, cada familia de renombre tenía el anillo familiar, ¿Qué esta haciendo el padre? Restituyendo al hijo. Mientras este hijo quiere ganarse el favor de su Padre, el Padre lo hace gratuitamente. El Corazón del padre es movido por su Gracia.

Hacen un Festin y la orden es matar al becerro gordo, en estos tiempos, esto era un manjar muy preciado y muy costoso. Al recuperar a su hijo, literalmente dice “Mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida”. El corazón del Padre es uno lleno de gozo.

Hasta aquí la historia terminaría bien. Pero hay otra parte.

3. El Corazón del hijo mayor.

a) El hermano mayor, empieza a escuchar música, unas carcajadas y mientras pasaba un sirviente del Padre, le pregunta ¿Qué pasa? “Tu hermano ha regresado y tu padre ha matado un becerro gordo”.

b) El hijo mayor se enojo tanto, por lo que había hecho su Padre que no quería entrar.

c) El Padre Sale de la fiesta a rogarle que entre, pero Él no quiso entrar y le dijo, siempre te he obedecido, y ni un cabrito me has dado para celebrar con mis amigos.

d) Este hijo mayor no se alegra con las cosas que alegran al Padre. De hecho le llama ese hijo tuyo en vez de mi hermano. Este hijo mayor esta más centrado en lo que ha generado el gasto de la celebración para su hermano, que en aquello que verdaderamente trae gozo al corazón del Padre.

e) A este hijo tampoco le importa el Padre, sino que también le importa lo que el Padre tiene y no esta dispuesto a compartir con su hermano.

f) El dice he obedecido en todo, he cumplido tus mandamientos. Hay personas así, estan cerca del Padre, pero su motivación a cumplir y hacer las cosas es por aquello que el Padre tiene. El reflejo de esto, es que a este hijo mayor no le alegran las cosas que al padre le alegran y no piensa compartir la mesa con el pecador de su hermano, en su justicia no hay espacio para la gracia.

La historia termina así, un hijo que hizo lo malo y se arrepentio y un hijo que hizo lo bueno pero motivado por las cosas del padre.

A uno lo aleja la la maldad, quiere ser independiente del Padre pero al no estar bajo la cobertura del Padre esta al merced de la desgracia, y al otro lo aleja su bondad y en el fondo también quiere ser independiente del Padre por su bondad es movida por el interes de las cosas del Padre y lo que el le puede dar.

Hay personas que piensan que tienen el derecho de exigir cosas a Dios por la manera en la que hacen buenas obras. Dicen, yo ayudo a la gente, me porto bien, no hago mal a nadie, merezco que Dios responda a mis oraciones, y si no obtienen las cosas de Dios, se molestan mucho.

Jesús nos muestra que el Evangelio se trata de recibir a Dios y movernos por quien es Él, parecernos a Él y tener una relación de amor, no por lo que el nos pueda dar. Sino para amarlo y deleitarnos en Él.

¿Recuerdas quienes estaban siendo la audiencia de Jesús en esta parábola?

los Recaudadores de Impuestos, y los doctores de la ley. Ambos tipificaban estos dos hijos del Padre.

¿Cuál de los dos hijos esta verdaderamente lejos del Corazón del Padre?

El final es abierto es una locura, El hijo menor, el pecador, amante de de la lujuria es salvo y esta dentro del festín, pero el hijo mayor, el que cumplió los mandamientos esta perdido y fuera de la celebración.

En ocasiones pensamos que Dios quiere que nos portemos bien, Pero Dios nos hace un llamado a ser gente nueva en Él.

¿Cómo podemos ser gente nueva en Cristo?

En el caso de los dos hijos, arrepintiéndonos de nuestro pecado, por un lado, y por el otro arrepintiéndonos de las cosas buenas que hacemos movidos por el interes.

¿Por qué Jesús lo dejaría esta historia así?

Porque quiere que nos veamos en la historia. Ya sea que te sientas identificado con el hijo menor o el mayor. Jesús nos muestra su corazón y si hoy a lo mejor te encuentras perdido, nunca encontraras a Dios a menos que el te busque a ti primero.

Esta parábola, esta dentro de un conjunto de parábolas hay otras dos: La oveja perdida, La moneda perdida y el hijo prodigo. En las dos primeras siempre hay alguien buscando...

En la Parábola del hijo prodigo nadie lo va a buscar cuando se pierde, ¿Por qué? porque ir a buscar al hijo menor generaría un costo muy alto.

¿Quién estaba llamado a ir a buscarlo?

Al hijo menor de le daba la mayor parte de la herencia porque, era quien debía continuar con el legado del patriarca, además de proveer y mantener a la familia unida.

La audiencia de Jesús, sabía esto y sabían que quién tenía que ir a buscar al hermano perdido debía haber sido el mayor. Debió hablar con su Padre y cueste lo que le cueste, dejar su tierra, y emprender el viaje.

El costo del hermano menor.

Al principio cuando el Padre repartió sus bienes, al hijo menor, todo lo demás era del hijo mayor, todo le pertenecía a Él, todos los anillos, todos los becerros engordados, todas la túnicas y coronas eran del hermano mayor. Cuando el Padre le da gratuitamente el anillo al hijo menor, las sandalias, el becerro engordado y hace el festín es a costa del hermano mayor.

Es decir el menor lo recibe gratuitamente, pero hay un costo que le corresponde al hermano mayor. El de la Parábola esta enfadado por eso, pero Jesús cambia las reglas del juego y hace que podamos sentir el deseo de querer un buen hermano mayor.

Nosotros si tenemos un hermano mayor, alguien que cumplió obedientemente toda la ley de Dios, dejo todo lo que le pertenecía, su reino, sus anillos, su ropa real, por venir a buscarnos y devolvernos al hogar con el Padre, Pero para que eso fuera así y lo recibamos gratuiramente, hubo un precio costoso que pagar.

Para que tu y yo fuéramos adoptados por el Padre, a nuestro hermano mayor no le dieron un anillo, sino una corona de espinos, no le dieron un becerro engordado sino vinagre amarga, no le recibieron con los brazos abiertos, sino que lo golpearon, lo humillaron y pusieron en una cruz, para que tu y yo podamos volver al hogar.

Es triste porque el hermano menor de la parábola tiene como hermano mayor a un doctor de la ley, pero tu y yo tenemos al mejor de todos a Cristo que vino a este mundo a buscarnos, a nosotros, estabamos perdidos y estamos perdidos sin Él.

Llamado, No sé en que situación has venido,

pero si ahora mismo el buen hermano mayor esta hablando a tu corazón, y te susurra, ¡Vuelve a casa! No endurezcas tu corazón, Ya sea que sea la primera vez que vienes a escuchar algo como esto o lleves toda la vida en la iglesia. Nuestro hermano mayor hoy nos dice, lo di todo por ti. No estas perdido, Yo te he encontrado, necesitas dos cosas:

Arrepentirte.

Aceptar lo que Jesús hizo por ti.

Recibirle.