Por que estamos aquí

si yo te preguntará en esta mañana a que vinimos a la iglesia hoy?

cuál sería tu respuesta, qué es lo que se supone que cada uno de nosotros venimos a hacer en este lugar como cada domingo

si quieren plantearlo desde otra perspectiva porque Dios determinó que los cristianos se congregarán semanalmente para hacer cosas juntos como iglesia cantar, orar, traer nuestras ofrendas, escuchar la lectura y la predicación de la palabra

mis hermanos esta pregunta es importante porque si no sabemos con exactitud porque debemos congregarnos es posible que algunos vengan a la iglesia de manera irregular y lamentablemente eso pasa demasiado en las iglesias en el día de hoy la gente viene cuando quiere,

aun los que son miembros de la iglesia y eso es una falta terrible vienen a la iglesia cuando quieren cuando no quieren hacerlo no vienen

también es posible que otros que vengan regularmente porque piensan que es su deber estar aquí y no tengan una idea muy clara de por qué necesitan congregarse

mis hermanos porque debemos estar aquí en el día del señor y no en ningún otro lugar una respuesta correcta es nosotros venimos aquí a adorar a Dios y eso es correcto el problema es que esta respuesta todavía es demasiado general como para que pueda hacernos de ayuda

yo creo que una respuesta más concreta es que nosotros debemos venir a la iglesia o por lo menos una de las razones por la que debemos venir a la iglesia cada domingo es porque necesitamos poner nuestras mentes y corazones en sintonía con el evangelio

tú y yo necesitamos cada semana no puedes darte el lujo de no hacerlo tú y yo necesitamos cada semana estar aquí en este lugar para poner nuestras mentes y corazones en sintonía con el evangelio

porque en el resto de la semana estamos sumergidos en un mundo en el que somos continuamente bombardeados con pensamientos que se oponen diametralmente a la verdad de Dios revelada en su palabra y todo eso con la agravante de que el mundo sabe muy bien cómo presentar su mensaje en una forma muy atractiva, en una forma muy seductora

diciendo que debemos seguir los impulsos de nuestro corazón para tratar de alcanzar nuestros sueños, debemos desarrollar el enorme potencial que todos tenemos dentro para llegar a ser las personas extraordinarias, que todos realmente somos

el único problema con ese mensaje es que es una mentira total, el único problema es una mentira total

mis hermanos no es verdad que nosotros debemos seguir los impulsos de nuestro corazón para alcanzar nuestros sueños

eso no es verdad mis hermanos, no es verdad que nosotros somos personas extraordinarias que solo necesitamos desarrollar nuestro potencial

más bien nosotros somos una raza de gente necesitada de la gracia de Dios para llevar a cabo el propósito para el cual fuimos creados

pero eso no es lo que tú escuchas cada día en el mundo, ese no es el mensaje que te vende hollywood a través de sus películas

ese no es el mensaje que tú escuchas a través de las canciones, pero eso es lo que venimos a recordar cada domingo

nosotros necesitamos urgentemente todos los recursos espirituales que Dios pone a nuestra disposición a través de la persona y la obra de nuestro señor Jesucristo en otras palabras necesitamos vernos a la luz del evangelio

mis hermanos nuestra labor como predicadores no es la de llevar a cabo una especie de terapia grupal de autoayuda, para que todos podamos descubrir la maravillosa persona que somos no no,

nuestro trabajo es ayudarte a ver tu impotencia, nuestro trabajo es ayudarte a ver tus limitaciones, para que busques desesperadamente la gracia del evangelio.

Hebreos 10:23–25 NBLA

23 Mantengamos firme la profesión de nuestra esperanza sin vacilar, porque fiel es Aquel que prometió. 24 Consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras, 25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca.

El autor de Hebreos exhortaba a aquellos que escucharían su carta, cuando fuera leída,

Muchos vienen a la iglesia: vienen el domingo, y el participar en todas y cada una de esas actividades los convence de que están espiritualmente bien.

Muchas veces, incluso, están en dichas actividades y ni siquiera han experimentado la conversión.

Por otro lado, muchos piensan que están muy bien espiritualmente y que, por tanto, no tienen necesidad de congregarse; pueden escuchar un sermón, ya sea por Internet, ya sea por la televisión, y pueden adorar a Dios desde sus hogares.

Ciertamente, la iglesia no me convierte, pero si no estoy viniendo a la iglesia, hay algo que no he entendido o hay algo que estoy practicando de una manera an-tibíblica.

Un hombre puede estar casado y no necesita vivir con su esposa para estarlo, pero si no vive con su esposa, no va a tener un matrimonio de saludable

De la misma manera, el cristiano no puede tener una vida saludable rechazando el congregarse con otros puede tener una vida saludable rechazando el congregarse con otros hermanos, quienes contribuyen a enriquecer su vida de obediencia y de fe, a animarlo cuando está desanimado.

El congregarse nos ayuda, incluso, a poder ser confrontados y corregidos cuando las cosas no andan bien.

Y esa es la razón por la que la Palabra de Dios describe el discipulado como algo que ocurre en el contexto de una comunidad cristiana.

No asumas que estás bien porque estás en una iglesia; no asumas que puedes estar bien no estando en una iglesia.

Para estar bien, tenemos que seguir los pasos que Dios nos ha dado y hacer uso de los medios de gracia.

Y uno de esos medios de gracia es, justamente, Su iglesia. Él te ha colocado allí, porque allí hay hermanos que pueden contribuir a tu crecimiento, y porque allí hay hermanos que pueden ser favorecidos por el tuyo.

Si esa no es la vida que estás llevando, una vez más, regresa a la cruz, regresa a Dios, y pídele al Señor de gloria que te dé arrepentimiento; comienza, nuevamente, a hacer uso de lo que te ha entregado para tu crecimiento, tu beneficio y tu santificación.