Creyendole a Aquel que nos llamó

Para experimentar el poder de Dios en nuestra vida es necesario que le creamos a él en toda circunstancia.

Cuantas veces las cosas en nuestra vida cristiana No salen como nosotros quisiéramos. Una vez hemos aceptado a Jesucristo como Señor y Salvador comenzamos con gran gozo y regocijo hasta que algún evento, problema o circunstancia pone a prueba nuestra Fe. Nuestro nivel de confianza en Dios es probada. Dios sabe lo que nosotros podemos dar. El verdadero problema es que nosotros No sabemos cuánto podemos alcanzar.

Es a travez de las pruebas donde somos procesados para nuestra santificación y madurez. El autor de los hace una advertencia a los destinatarios de la carta, los hebreos para que tengan cuidado de no ser víctimas de la incredulidad por la falta de fe como los israelitas en el desierto.

Al verse a amenazados por la persecución eran tentados a regresar al judaísmo.

Hebreos 3:14–15 NVI

14 Hemos llegado a tener parte con Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin la confianza que tuvimos al principio. 15 Como se acaba de decir: «Si ustedes oyen hoy su voz, no endurezcan el corazón como sucedió en la rebelión.»

Aquellos que hemos recibido a Cristo fuimos escogidos desde antes de la fundación del mundo. Somos coherederos y copartícipes con Cristo.

Fuimos bendecidos en Cristo con toda bendición en los lugares celestiales. Todo lo recibimos por gracia por medio de la fe.

En muchas ocasiones corremos el riesgo de No apropiarnos de las promesas que Nos han sido dadas por que le hemos dejado de creer a nuestro Dios.

Por tal razón el autor de los hebreos hace una referencia pertinente a cada uno de nosotros.

Num.13.25 Los israelitas en el desierto reciben el informe dado por los espías enviados a la tierra prometida.

v.27 Fuimos a la tierra a la cual nos enviaste y ciertamente fluye leche y miel y este es l fruto de ella ( ciertamente implica duda aclarada en el informante) es verdad lo que Dios le dijo a nuestro antepasado Abraham

v.28 Pero el pueblo que habita allí es poderoso sus ciudades fortificadas y enormes, vimos hasta anaquitas allí (allí)

Cuando se pierde la confianza en el Señor perdemos de vista la perspectiva de lo que Dios va a hacer.

Heb.11.1 “1 Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.”

Es evidente que ellos se sentían desprovistos, sin garantía de victoria

Num13.30 “30 Caleb hizo callar al pueblo ante Moisés, y dijo: —Subamos a conquistar esa tierra. Estoy seguro de que podremos hacerlo.”

v.31. dice que los otros 10 espías respondieron; No podremos combatir esa gente, son más fuertes que nosotros,

v.32 comenzaron a esparcir falsos rumores entre los israelitas, esa tierra se traga a sus moradores y todo el pueblo que vimos son de grande estatura .

Comparados con ellos, parecíamos langostas y así nos veían ellos a nosotros. Su falta de confianza en su Dios era tal que habían olvidado todo lo que Dios había hecho por ellos al sacarlos de Egipto.

Habían perdido su identidad de gente redimida. Se veían así mismos como insectos insignificantes.

Estos espías con su falta de fe, de visión infectan al pueblo con la incredulidad

Num.14.1-2 “1 Aquella noche toda la comunidad israelita se puso a gritar y a llorar. 2 En sus murmuraciones contra Moisés y Aarón, la comunidad decía: «¡Cómo quisiéramos haber muerto en Egipto! ¡Más nos valdría morir en este desierto!”

Comenzaron a murmurar (chismear, a difamar, criticar) Era mejor haber muerto en Egipto, contra los líderes que Dios había escogido.

Heb.12.1-2 “1 Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. 2 Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.”

¿A quién escuchas, a quien prestas tu oído? Las personas a quienes prestas tus oídos ¿te acercan a Dios? ¿te animan a crecer y madurar en el Señor? ¿Te exhortan al amor y a las buenas obras? O están llenando tu corazón de amargura?

¿Para qué nos ha traído el SEÑOR A ESTA TIERRA? ( comenzaron a dudar de la sabiduría de Dios) Le faltaron a Dios

¿No será mejor que volvamos a Egipto? (Al parecer Dios no sabe lo que esta haciendo)

Vamos y escojamos a otro líder (cabecilla) que nos lleve a Egipto) ( Señor tú no sabes lo que estas haciendo lo resolveremos a nuestra forma.

No somos diferentes. Dudamos de Dios cuando nos llegan cambios inesperados a nuestras vidas. En vez de estar alerta a lo que Dios quiere nos preocupamos porque No paso cómo esperamos.

Is.55.8-9 “8 «Porque mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son los míos —afirma el Señor—. 9 Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los de ustedes; ¡más altos que los cielos sobre la tierra!”

Mt.11.29-30 “29 Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. 30 Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana.»”

A la manera del Señor siempre es mejor ( aunque yo no entienda)

Num.14.6-8 “6 Allí estaban también Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, los cuales habían participado en la exploración de la tierra. Ambos se rasgaron las vestiduras en señal de duelo 7 y le dijeron a toda la comunidad israelita: —La tierra que recorrimos y exploramos es increíblemente buena. 8 Si el Señor se agrada de nosotros, nos hará entrar en ella. ¡Nos va a dar una tierra donde abundan la leche y la miel!”

Aquellos 2 espías se indignaron al ver la incredulidad del pueblo .( no se hicieron parte de los comentarios ni las murmuraciones)

Compartían la visión de Moises su líder claros de lo que Dios iba a hacer .

Ellos fueron los únicos de aquella generación que salió de Egipto que alcanzaron la promesa de la Tierra Prometida

Existen unas semejanzas entre los los destinatarios (los hebreos, los Israelitas y nosotros)

Todos habían sido escogidos por Dios para ser libertados de la esclavitud , lo israelitas del yugo de la esclavitud de Egipto, los hebreos también habían sido redimidos por medio de la sangre de Cristo. Habían sido llamados para dejar los ritos de la antigua ley para venir a Cristo y gozar del descanso que él ofrece.

Se les había dado una promesa- Para los israelitas era la Tierra Prometida, para los hebreos una vida de relación, confianza y dependencia de Dios.

Ambos esperaban reposo - los Israelitas en la Tierra prometida y los Hebreos la paz para con Dios -El reposo que DIOS da por medio de la obra redentora de Cristo

Jn.10.10 “10 El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.” Una vida confiada en lo que Jesucristo hizo y obtuvo por nosotros en la cruz.

Mt. 11.28 “28 »Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso.”

No habían creído - No entraron al descanso de Dios por su falta de fe

Heb.3.19 “19 Como podemos ver, no pudieron entrar por causa de su incredulidad.”

Eran acreedores (dignos) al castigo por desobedecer - Los hebreos estaban en riesgo de cometer el mismo error de los israelitas. Incredulidad

Heb.11.6 “6 En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.”

La promesa del descanso No es garantía que se va a obtener. este debe apropiarse por medio de la fe.

Por tratar de evitar las pruebas y persecuciones, iban a perder los privilegios de reposar en Cristo

Cuando la indiferencia es persistente, damos lugar a la desobediencia

Nos tornamos insencibles a la Palabra de Dios

Debían luchar para alcanzar el reposo prometido -

Heb.4.11 “11 Esforcémonos, pues, por entrar en ese reposo, para que nadie caiga al seguir aquel ejemplo de desobediencia.”

Num.14.9b “9 Así que no se rebelen contra el Señor ni tengan miedo de la gente que habita en esa tierra. ¡Ya son pan comido! No tienen quién los proteja, porque el Señor está de parte nuestra. Así que, ¡no les tengan miedo!”