Memorial Vivanco

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Esperanza después de la muerte

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Buenas tardes, estamos reunidos para honrar la memoria de seres queridos que han fallecido. En este día recordamos y honramos la vida de Gisela Vivanco, que falleció el 10 de Junio, Juan Carlos Vivanco falleció el 10 de Junio y Margarita que falleció el 29 de Junio del 2021.
Los hermanos
1. Angelina Vivanco (vive en USA)
2. María de Jesús Vivanco
3. Rosalía Vivanco
4. Ignacio Vivanco (vive en León)
5. Gis
6. Mago
7. Marcela
8. Flor
9. Eduardo
El primer año después del fallecimiento es complicado, porque empiezan los primeros…, primer cumpleaños sin su presencia, primera navidad, primer cumpleaños. Sin duda ha sido un año triste, complicado para la familia Vivanco, cuando 3 de sus seres queridos de forma inesperada, en el periodo de 30 días fallecieron. Los años pasarán y el recuerdo seguirá en nuestras mentes y corazones.
Recuerdo la primera vez que conocí a Gisela, y desde ese día, siempre que la veía su sonrisa siempre lista; recuerdo que cuando entraba por estas puertas y por alguna razón se le hacía tarde -casi siempre- sólo me miraba y tenía un gesto peculiar de llevarse la mano al rostro apenada.
Después llegó Juan Carlos recién regresado a Oaxaca. Platicamos sobre sus alegrías, sus tristezas, sus luchas. Vi su anhelo de querer hacer bien las cosas y el esfuerzo que hacía, aunque no siempre era visible para todos.
Llegó Margarita con su actitud de servicio, cuando teníamos algún evento, siempre traía algo de comer, siempre muy rico.
Cada uno seguro recuerda algún evento particular con cada uno de ellos, algunos alegres o tristes, quizá hasta desagradables porque no fueron perfectos, tuvieron sus yerros, pero no estamos aquí para recordar sus errores sino para celebrar y recordar sus aciertos.
El fallecimiento de nuestros seres queridos sin importar la edad o forma, siempre será una tragedia, siempre impactará nuestras vidas y también hará que hagamos preguntas, quizá para algunas de ellas no habrá respuestas, algunas otras sí, pero no quitará la tristeza y el dolor.
Hay un verso en la Palabra de Dios que llama la atención, la quiero compartir para meditar unos momentos en este memorial.
Estimada a los ojos del Señor Es la muerte de Sus santos.” (Salmo 116:15, NBLA)
Mucho tiempo medité en estas palabras, me preguntaba ¿por qué algo que es tan doloroso para nosotros es estimado a los ojos del Señor? ¿por qué nos es difícil reconciliar la idea que algo estimado para ÉL es tan doloroso para nosotros?
Cuando alguien fallece usamos frases con el único propósito de consolar a los deudos, no siempre lo logramos. Decimos frases como: ¡ahora está descansando! y quién ha tenido la pérdida quizá piensa: ¡yo sé, pero yo quiero que esté aquí conmigo! O dicen ¡ahora ya no sufre! y son palabras que se agradecen, pero que no quitan el dolor ni la tristeza.
¿Qué más hay sobre la muerte que ignoramos aunque es evidente? Así llegué al libro del profeta Isaías, que nos da más información:
La gente buena se muere; muchas veces, los justos mueren antes de que llegue su hora. Pero a nadie parece importarle el por qué, tampoco se lo preguntan a sí mismos. Parece que nadie entiende que Dios los está protegiendo del mal que vendrá. Pues los que andan por el camino de la justicia descansarán en paz cuando mueran.” (Isaías 57:1–2, NTV)
Desde la perspectiva divina, Dios permite que algunos fallezcan, cuando han cumplido su propósito y a otros, por amor, los llama a su presencia, porque vendrían y verían sufrimientos que los lastimarían y en un acto de amor de protección, los lleva a Su presencia. Esto dice la Biblia.
No es novedad si les digo que de muchas formas hay una descomposición no solo social, sino familiar, ecológica, de valores. Poco a poco los valores se van diluyendo y como consecuencia vemos y seguiremos viendo abusos y excesos de todo tipo.
Si seguimos meditando otra pregunta surge: ¿Entonces, por que yo aun no? ¿quiere Dios que yo sí sufra? ¿no soy lo suficientemente bueno? ¿cuál es mi condición?
El pensador Danés Soren Kierkeegard, creador del existencialismo como corriente filosófica se hace esa pregunta ¿qué es ser humano? en otras palabras ¿cuál es la razón del ser humano? y ¿cuál “debe” ser el actuar del ser humano?
El profeta Isaías sigue describiendo conductas, acciones de las cuales protegió, porque después de decir por qué algunas personas buenas mueren, describe la situación social de esa época.
«¡Pero ustedes, vengan acá, hijos de brujas, descendientes de adúlteros y de prostitutas! ¿De quién se burlan haciendo muecas y sacando la lengua? ¡Hijos de pecadores y mentirosos! Rinden culto con gran pasión a sus ídolos, debajo de los robles y debajo de todo árbol frondoso. Sacrifican a sus hijos abajo, en los valles, entre los peñascos de los acantilados. Sus dioses son las piedras pulidas de los valles; ustedes les rinden culto con ofrendas líquidas y ofrendas de grano. Ellos son su herencia, no yo. ¿Creen que todo esto me hace feliz?” (Isaías 57:3–6, NTV)
Continúa
Le han dado aceite de oliva a Moloc con muchos obsequios de perfumes. Han viajado muy lejos, incluso al mundo de los muertos, a fin de encontrar nuevos dioses a quienes amar. Se han cansado en su búsqueda, pero nunca se han dado por vencidos. El deseo les dio nuevas fuerzas, y no se fatigaron.” (Isaías 57:9–10, NTV)
Describe la condición humana, la búsqueda espiritual del ser humano. Blaise Pascal dijo” El corazón del hombre tiene un hueco en forma de Dios, que sólo Dios puede llenar”. En esa búsqueda por llenar el vacío del alma, se han visto todo tipo de excesos o intentos, incluso ir al mundo de lo muertos a fin de encontrar nuevos dioses a quienes amar.
En los 80’s el grupo U2 cantaba “I still haven’t found what I’m looking for”
“He escalado las montañas más altas, he corrido por los campos, sólo para estar contigo. Pero aún no he encontrado lo que estoy buscando.
He hablado el lenguaje de los ángeles, he tomado la mano del diablo, era tibia de noche, pero yo era frío como piedra. Pero aún no he encontrado lo que estoy buscando.
Creo que en: Venga tu reino, y todos los colores sangrarán como uno, pero sí, aún sigo corriendo.
Rompiste las ataduras, liberaste las cadenas, llevaste la cruz de mi vergüenza, Sabes que lo creo.”
Bono, hace una declaración de fe honesta. Se donde encontrarte, te he encontrado, pero sigo corriendo, escapando de ti.
Isaías dice que el pueblo corría a todo lo que les diera la sensación de seguridad, de protección, de tranquilidad, de paz, siglos después, Bono seguía diciendo lo mismo. Y quizá es tu anhelo más profundo. Tener paz, tranquilidad, poder llegar a casa, tranquilo y descansar. Dejar de perseguir aquello que hasta ahora no ha dado la paz que necesitas.
Queremos la paz, la seguridad y sabemos que Dios la ofrece, pero aún así no la queremos aceptar en sus términos. No como ÉL lo dice, preferimos buscar en otro lado, correr de él y en esa búsqueda se nos va la vida, y estamos dispuestos con tal de encontrar lo que no hemos hallado. Intentamos llenar ese hueco con muchas cosas, pero no lo pueden ocupar. Esa es la advertencia del profeta.
»¿Les tienen miedo a estos ídolos? ¿Les producen terror? ¿Por eso me han mentido y se han olvidado de mí y de mis palabras? ¿Será por mi largo silencio que ya no me temen?” (Isaías 57:11, NTV)
Veamos si sus ídolos pueden salvarlos cuando clamen a ellos por ayuda. ¡Vaya, un soplo de viento puede derrumbarlos! ¡Basta con que uno respire sobre ellos para que caigan de cabeza! Pero el que confíe en mí, heredará la tierra y poseerá mi monte santo».” (Isaías 57:13, NTV)
¿Cuál es la salida? ¿es posible? El profeta Isaías nos da la respuesta.
Dios dice: «¡Reconstruyan el camino! Quiten las rocas y las piedras del camino para que mi pueblo pueda volver del cautiverio». El Alto y Majestuoso que vive en la eternidad, el Santo, dice: «Yo vivo en el lugar alto y santo con los de espíritu arrepentido y humilde. Restauro el espíritu destrozado del humilde y reavivo el valor de los que tienen un corazón arrepentido.” (Isaías 57:14–15, NTV)
“...Consolaré a los que se lamentan, llevando palabras de alabanza a sus labios. Que tengan paz abundante, tanto cerca como lejos —dice el Señor que los sana—.” (Isaías 57:18–19, NTV)
La situación es: el pueblo de Israel no quiere nada con Dios, lo han abandonado, han preferido buscar sus propios caminos, y lo que vemos es una demostración de amor profundo, porque ese Dios a quién han despreciado, les da otra oportunidad. Ofrece darles lo que ellos buscan y no han encontrado. Es la pieza que encaja a la perfección en el corazón. Y aunque lo han despreciado, ÉL vuelve a darles la oportunidad.
¿Te has preguntado por qué anhelamos algo que nunca hemos experimentado? Si crees que es posible un mundo mejor, ese anhelo lo puso Dios en tí, para que le busques. Si crees que es posible un mundo en paz, ese es el anhelo que Dios puso en ti para que le busques. Salomón dice: Dios lo puso en nosotros para que lo anhelemos.
Sólo encontrándolo a ÉL, tenemos todo.
Eso fue precisamente lo que experimentaron Gisela, Margarita y Juan Carlos. No es porque ellos fueron perfectos, sino porque en un punto de su vida, en esa búsqueda, reconocieron la necesidad de Dios en sus vidas y aceptaron a Jesús como Salvador de sus almas.
Al pasar por el umbral de la muerte, finalmente encontraron plenamente lo que estuvieron buscando.
¿Por qué es estimado a los ojos del Señor la muerte de sus santos? Porque finalmente llegan al Hogar, porque recibirán la recompensa -no de sus actos-, sino de recibir el sacrificio de Jesucristo. Porque finalmente todo lo que padecieron en este mundo será recompensado. Porque en ellos ya no hay lágrimas, tristeza, temor, dolor.
El reto sigue siendo para nosotros ¿ya encontraste lo que estás buscando? O rechazas a Dios sólo porque no hace lo que tú crees que debe hacer.
El llamado del Señor sigue vigente, la invitación es para ti. Termino con esta historia:
Jesús dijo: «Había un hombre rico que se vestía con gran esplendor en púrpura y lino de la más alta calidad y vivía rodeado de lujos. Tirado a la puerta de su casa había un hombre pobre llamado Lázaro, quien estaba cubierto de llagas. Mientras Lázaro estaba tendido, deseando comer las sobras de la mesa del hombre rico, los perros venían y le lamían las llagas abiertas. »Con el tiempo, el hombre pobre murió, y los ángeles lo llevaron a estar con Abraham. El hombre rico también murió y fue enterrado,” (Lucas 16:19–22, NTV)
Gis, Mago y Juanca, tuvieron su dosis de dolor, alegrías, tristezas, fracasos,éxitos. Pero el 1o, el 10 y el 29 de Junio del 2021, cuando cerraron sus ojos a esta vida, fueron llevados por ángeles a la presencia del Señor.
»Con el tiempo, Gisela, Juan Carlos y Margarita murieron, y los ángeles lo llevaron a estar con Abraham...
Y empezaron a disfrutar de lo que su corazón más anhelaba: Paz, Gozo, al ver a Su Señor y Salvador Jesús. Esa es nuestra seguridad. Porque ÉL vive, nosotros también viviremos. No será por nuestros actos, no podemos comprar la salvación. Sólo se recibe por gracia al aceptar a Jesús como Salvador.
Les extrañaremos por largo tiempo, pero no como quien no tiene esperanza, sino con la certeza que les veremos nuevamente.
Video esta es mi promesa
Les extrañaremos verles sonreír, pero será por un tiempo, porque ellos no pueden regresar a nosotros, más nosotros iremos a ellos.
Palabra de Dios
Terminemos este memorial y juntos recemos el Padre Nuestro y después oraremos
Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.” (Mateo 6:9–14, RVR60)
Oración por la comunión
Ofrendas y Diezmos
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