LAS MARCAS DE UNA IGLESIA QUE AMA

1 Corintios 16:15-24  •  Sermon  •  Submitted
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La iglesia es el cuerpo visible del Dios invisible en la tierra. En toda Iglesia verdadera se distinguen las señales de la imagen de Jesús en ella.

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1 Corintios 16:15–24 (RVR60)
15 Hermanos, ya sabéis que la familia de Estéfanas es las primicias de Acaya, y que ellos se han dedicado al servicio de los santos. 16 Os ruego que os sujetéis a personas como ellos, y a todos los que ayudan y trabajan. 17 Me regocijo con la venida de Estéfanas, de Fortunato y de Acaico, pues ellos han suplido vuestra ausencia. 18 Porque confortaron mi espíritu y el vuestro; reconoced, pues, a tales personas. 19 Las iglesias de Asia os saludan. Aquila y Priscila, con la iglesia que está en su casa, os saludan mucho en el Señor. 20 Os saludan todos los hermanos. Saludaos los unos a los otros con ósculo santo. 21 Yo, Pablo, os escribo esta salutación de mi propia mano. 22 El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema. El Señor viene. 23 La gracia del Señor Jesucristo esté con vosotros. 24 Mi amor en Cristo Jesús esté con todos vosotros. Amén.

INTRODUCCIÓN.

Es sin lugar a dudas de prestar atención a la últimas palabras de Pablo en esta carta a la iglesia de Corinto. Indudablemente era una iglesia que enfrentada un sin numero de problemas, entre sus miembros y que daba como resultado una imagen incorrecta de los que en verdad es la iglesia.
Quizá el mayor problema con el que Pablo combatió en la iglesia y que sin duda alguna el resultado de este dio como consecuencia todos los demás era esta: La falta de Amor entre ellos.
Por la falta de amor, ellos se dividían en facciones, por la falta de amor menospreciaban la autoridad de Pablo, por la falta de amor actuaban como niños inmaduros, se peleaban en los tribunales, su falta de amor los llevaba a usar incorrectamente sus dones, los llevaba a usar de forma incorrecta su libertad cristiana menospreciando al hermano débil en la fe, etc.
Es por esa misma razón, porque sabe que los problemas que la igleisa atravesaba que Pablo comienza su despedida en el verso 14 con estas palabras.
1 Corintios 16:14 (NBV)
14 Cualquier cosa que hagan, háganla con amor.
La iglesia es el cuerpo espiritual visible del Señor Jesucristo en la tierra, de tal forma que la iglesia universal y local esta en el mundo para manifestar el evangelio por medio del amor fraternal de sus miembros vivos y activos por medio de buenas obras y de mostrar el testimonio fiel del Señor Jesús.
Las palabras de despedida de Pablo en su carta, son una apelación a a iglesia de Corinto y por ende a nosotros de que el amor cristiano debe penetrar en todas las esferas de la iglesia, de tal forma que el apóstol nos deja ver 7 marcas de una iglesia que ama verdaderamente con el amor cristiano.

I. UNA IGLESIA QUE AMA EVANGELIZA.

1 Corintios 16:15 (RVR60)
15(a) Hermanos, ya sabéis que la familia de Estéfanas es las primicias de Acaya,…
Acaya era la provincia sur de Grecia, en aquella provincia se encontraban las ciudades de Atenas y Corinto. Fue durante su segundo viaje misionero que Pablo visito las ciudades de Atenas y Corinto.
Cuando Pablo llego a Corinto, desde Atenas, llego y conoció al matrimonio de Aquila y Priscila y desde ese momento comenzó a Evangelizar en aquella ciudad.
Hechos de los Apóstoles 18:4–7 (RVR60)
4 Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo, y persuadía a judíos y a griegos. 5 Y cuando Silas y Timoteo vinieron de Macedonia, Pablo estaba entregado por entero a la predicación de la palabra, testificando a los judíos que Jesús era el Cristo. 6 Pero oponiéndose y blasfemando éstos, les dijo, sacudiéndose los vestidos: Vuestra sangre sea sobre vuestra propia cabeza; yo, limpio; desde ahora me iré a los gentiles. 7 Y saliendo de allí, se fue a la casa de uno llamado Justo, temeroso de Dios, la cual estaba junto a la sinagoga.
Sin duda alguna, que Estefanas y su familia, fueron producto de esa labor evangelizadora de Pablo en aquella ciudad.
Recordemos que las primicias eran la parte de la cosecha que se plantaba primero y tambien se segaba primero. Su aparición era una señal para el agricultor de que el resto de la cosecha estaría pronta para recogerse.
La conversión de Estéfanas y su familia, eran señal de que la semilla del evangelio sembrada por Pablo, el Señor la había bendecido dando buen fruto, de tal forma que la cosecha de almas en aquella provincia (Acaya) sería mayor.
La iglesia que estaba naciendo en Corinto, expreso su amor, por medio de Evangelizar aquella provincia.
Si amamos de la forma en la que Dios ama, y de la forma en la que Pablo amaba, nosotros tambien debemos estar dispuestos a alcanzar con el evangelio a aquellos que no conocen de Cristo.
2 Corintios 5:14–15 (NVI)
14 El amor de Cristo nos obliga, porque estamos convencidos de que uno murió por todos, y por consiguiente todos murieron. 15 Y él murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para el que murió por ellos y fue resucitado.
Si el amor de Cristo nos domina, entonces tambien nos obliga a mostrar a otros lo que nos ha dado, debería impulsarnos ardientemente a evangelizar a aquellos que no han conocido esa clase de amor.
Es el ES quien pone en nuestros corazones el ardiente deseo de llevar las buenas nuevas de salvación a otros.
Pablo paso de ser el mayor perseguidor de la iglesia, al mayor misionero evangelista de la iglesia primitiva. Incluso cuando su vida estaba de por medio.
Uno de los reformadores decía en su oraciones: Dame Escocia para Cristo o muero”.
Hoy la iglesia debemos pedir que Dios nos de esa clase de amor para alcanzar a esta ciudad.

II. UNA IGLESIA QUE AMA SIRVE A OTROS.

1 Corintios 16:15 (RVR60)
15(b) … y que ellos se han dedicado al servicio de los santos.
Dedicado = ordenar, dedicarse establecer, disponer, hacer que suceda.
En el original tiene el énfasis de que Estéfanas y su familia, estaban completamente entregados al servicio del resto de los hermano de la asamblea en Corinto.
Por lo regular en una congregación local se asignan ministerios (servicios) y responsabilidades, tal como lo hicieron los discípulos en la igleisa de Jerusalén. (Hechos 6:1-7).
Pero lo que es de llamar la atención es que Estéfanas y su familia no tenían un “nombramiento oficial”, dentro de la asamblea, pero sin embargo, si tenían un espíritu participativo y colaborativo, porque eran movidos por el amor de Cristo hacía la iglesia.
Una marca importante de una iglesia que ama, es su deseo de servirse unos otros de una manera personal, humilde y sumisa, sin ninguna pretensión.
Cada cristiano esta llamado por el Señor a servir a los santos en su nombre.
1 Pedro 4:10 (NVI)
10 Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas.
Cada creyente a recibido de parte de Dios un don, no para uso personal o para dejarlo guardado, sino para ser usado en bendición de otros.
NTV Ellos tienen puesta su vida al servicio del pueblo de Dios.
AL servir a otros tenían puesta su vida en el servicio a los santos como una hábito.
Para cada uno de nosotros debería ser un hábito continuo el servir a otros más que como un deber como un privilegio dado por el Señor.
Pablo era un hombre apasionado por servir a la Iglesia de Jesucristo donde quiera que el iba.

III. UNA IGLESIA QUE AMA MUESTRA SUJECIÓN.

1 Corintios 16:16 (RVR60)
16 Os ruego que os sujetéis a personas como ellos, y a todos los que ayudan y trabajan.
Una marca de amor en un la iglesia el cuando sus miembros no tienen problemas en sujetarse entre ellos.
Efesios 5:21 (TLA)
21 Ustedes, que honran a Cristo, deben sujetarse los unos a los otros.
La base de nuestra sujeción mutua no surge de una cadena de mando establecida por jerarquías humanas; sino parte del Honor que el Señor Jesús merece.
Es por el honor que el Señor Jesús merecer que una esposa se sujeta a la autoridad de su esposo, es por esa razón que los hijos creyentes se sujetan a la autoridad de sus Padres, es por ello que los varones se sujetan a Cristo, por lo que los creyentes se someten a las leyes de los gobiernos humanos.
Cada uno de nosotros debe someterse de la forma en la Dios no ha llamado. ¿Dónde fallamos en este punto hoy en día?; muchas iglesias tienen problemas en este aspecto, por la falta de humildad.
Es el orgullo lo que impide que una iglesia muestre humildad y sujeción de unos a otros. Se olvida por completo el principio dado por el “Señor que el resiste a los soberbios, pero da gracia a los humildes
Ese era el mismo problema que los discípulos tenían entre ellos, incluso Juan y su hermano Jacobo querían estar por encima de ellos de tal forma que le pidieron al Señor sentarse cada uno a su lado en el reino venidero y cuando los otros 10 lo oyeren se enojaron, más que por la petición de Juan y Jacobo, porque se les habían adelantado al resto.
Mateo 20:25–28 (NBLA)
25 Pero Jesús, llamándolos junto a Él, dijo: «Ustedes saben que los gobernantes de los gentiles se enseñorean de ellos, y que los grandes ejercen autoridad sobre ellos. 26 »No ha de ser así entre ustedes, sino que el que entre ustedes quiera llegar a ser grande, será su servidor, 27 y el que entre ustedes quiera ser el primero, será su siervo; 28 así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar Su vida en rescate por muchos».
En cuanto a la cuestión de la sumisión no debería preocuparnos por quien esta sujetos a nosotros, sino nosotros a quien estan sujetos.
Nuestra primera preocupación como creyentes en relación con otros debería ser como podemos someternos en la forma más apropiada.
La sujeción trae una bendición abundante de parte de Dios, porque al someternos, aprendemos, podemos crecer y también nos lleva a madurar.
Pablo les decía a los corintios “Sed imitadores de mi, así como yo de Cristo”. De tal forma que mientras nuestra vida es modelada por aquellos a quienes somos sujetos, nuestra vida sirve de modelo para otros.
Estamos llamados a someteros unos a otros para demostrar que vivimos sometidos a Cristo. ¿A quien debemos someternos?
Hebreos 13:7 (NTV)
7 Acuérdense de los líderes que les enseñaron la palabra de Dios. Piensen en todo lo bueno que haya resultado de su vida y sigan el ejemplo de su fe.
Debemos someternos a todo aquel que representa y proclama fielmente la palabra de Dios, aquellos en el que el resultado de la Palabra que enseñan se demuestra en su vida, que sirven, que ayudan.
EL verdadero amor, trae verdadera sujeción. La verdadera sumisión libra a la iglesia de un sin fin de conflictos, riñas, resentimientos, heridas en la familia de Dios.
Una iglesia que ama no tiene empero en sujetare a Dios y por ende a quienes Dios a llamado a liderazgo.

IV. UNA IGLESIA QUE AMA MUESTRA COMPAÑERISMO.

1 Corintios 16:17–18 (RVR60)
17 Me regocijo con la venida de Estéfanas, de Fortunato y de Acaico, pues ellos han suplido vuestra ausencia. 18(a) Porque confortaron mi espíritu y el vuestro;…
Pablo estaba agradecido profundamente por la vida de 3 hombres : Estéfanas, Fortunato y Acaico, porque había ido desde la ciudad de Corinto hasta donde el estaba.
Es posible que la situación en Efeso en esos momentos estaba siendo difícil para el apóstol por la oposición que esta enfrentado en la predicación, además de las aflicciones que los propios Corintios le habían provocado con las noticias de lo que pasaba en la igleisa.
Pero sin lugar a duda los hermanos que llegaron a visitarle, seguramente le habían estado ministrado, (quizá oraron por el, le animaron en el Señor, le abrazaron, etc) incluso ellos habían consolado su corazón afligido la ausencia de la iglesia de Corinto en sus tribulaciones.
Pero sin duda alguna ellos también le habían dado más a Pablo, su amistad genuina y su ayuda, de tal forma que le acompañaban animándole confortando su espíritu.
Sin duda alguna que una marca clara de una iglesia que ama es el compañerismo cristiano. Es estar al lado en el tiempo de aflicción, de necesidad, de enfermedad.
2 Corintios 1:3–4 (TLA)
3 ¡Demos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Él es un Padre bueno y amoroso, y siempre nos ayuda. 4 Cuando tenemos dificultades, o cuando sufrimos, Dios nos ayuda para que podamos ayudar a los que sufren o tienen problemas.
El compañerismo verdadero es la marca del verdadero amor. Confortar a otros, es estar cerca de aquellos que estan necesitados y eso edifica a la familia de Dios.
Un compañero puede ayudar a sanar las heridas, puede confortarnos cuando estamos pasando por una situación difícil, alentarnos en medio del desánimo.
Ellos no le escribieron una carta para animar a Pablo, o le mandaron un correo o un mensaje de chat, sino que estuvieron cerca de Pablo cuando lo necesito.
EL compañerismo no se puede experimentar a distancia o de segunda mano, sino de forma directa.
Dios no solo nos creo para él, sino que tambien nos creo los unos para los otros. Lo que los amigos de Pablo hicieron fue confortar su espíritu. NVI han tranquilizado mi espíritu, NTV han sido de mucho aliento para mí.
La visita de Estefanas, Fortunato y Acaico fue para Pablo un aliento tranquilizante y una inyección espiritual.
Sin duda alguna Dios nos consuela directamente, pero a menudo el decide usar a otros para esa tarea en nuestra vida.
2 Corintios 7:6–7 (NBLA)
6 Pero Dios, que consuela a los deprimidos, nos consoló con la llegada de Tito; 7 y no solo con su llegada, sino también con el consuelo con que él fue consolado en ustedes, haciéndonos saber el gran afecto de ustedes, su llanto y su celo por mí; de manera que me regocijé aún más.
Una de las marcas de una iglesia que ama, es que entre sus miembros se consuelan unos a otros.
El compañerismo de amigos cristianos, nos anima a perseverar, nos alienta a seguir corriendo la carrera, nos brinda empuja a seguir luchando contra este mundo. También nos puede ayudar a no caer en pecado.
Cuando descuidamos nuestra comunión con otros, estamos en riegos de meternos en problemas espirituales; pues no rendimos cuentas a nadie, nadie nos amonesta, nos anima, ora por nosotros, etc.

V. UNA IGLESIA QUE AMA MUESTRA RESPETO A LOS OBREROS FIELES.

1 Corintios 16:18 (RVR60)
18(b) reconoced, pues, a tales personas.
Reconoced = conocer, reconocer. mostrar aprobación o apreciación de; apreciar.
Sin duda alguna, Estéfanas, Fortunato y Acaico eran dignas de ser reconocidas y apreciadas por los miembros de la iglesia de Corinto, de la misma forma que Pablo lo hacía.
¿Acaso Pablo quería que les hicieran una estatua en la iglesia o le pusieran a la puerta una placa distintiva con el nombre estos hermanos? de ninguna manera.
De lo que Pablo esta hablando es simplemente de respeto y aprecio por la labor que estos hombres hacia por la obra de Dios.
Vivimos en una sociedad que tiene poco aprecio y respeto por todo aquello que no tienen que ver con el yo. Los corintios era igual.
Muchos dentro de la iglesia despreciaban al el trabajo, la enseñanza de Pablo e incluso su apostolado, estaban más inclinados a la critica y al desprecio que a reconocerse unos a otros.
Si eso pasaba con Pablo, imaginemos lo que pasaba con Estéfanas, Fortunato y Acaico. La iglesia tampoco los apreciaba.
El liderazgo en el reino de Dios no tiene nada que ver con la influencia, los talentos, el prestigio, la educación o el dinero. Esos son los patrones que el mundo utiliza para evaluar a los que estan a la cabeza de las organizaciones. (muchas iglesias hoy piensan asi).
Si los lideres son carismáticos, tienen muchos títulos, cuentan con prestigio o tienen una posición económica desahogada, son valorados, apreciados y respetados. No así quienes no cuenten con esas credenciales.
Pero esos no son los parámetros de Dios para el liderazgo en la iglesia.
Lo que Dios busca es una vida piadosa, una vida con creencias correctas, una vida recta y un cuidado amoroso por otros, para poner al frente de su iglesia. Cuando encontramos a una persona asi, nosotros debemos reconocerle, respetarla e imitarla.
1 Tesalonicenses 5:12–13 (NBLA)
12 Pero les rogamos hermanos, que reconozcan a los que con diligencia trabajan entre ustedes, y los dirigen en el Señor y los instruyen, 13 y que los tengan en muy alta estima con amor, por causa de su trabajo. Vivan en paz los unos con los otros.
Si los obreros son fieles a la Palabra de Dios y estan estregados de lleno al servicio del Señor, deberíamos hacer nuestro mejor esfuerzo por imitarles, pero también de la misma forma respetarles.
La marca de una iglesia que ama, es que respeta a sus lideres. No porque estos lo estén buscando (porque los verdaderos no lo andan buscando), sino porque es algo que a Dios le agrada.
Cuando la iglesia respeta a sus obreros funciona como el cuerpo de Cristo y no como una organización.
Hebreos 13:17 (NBLA)
17 Obedezcan a sus pastores y sujétense a ellos, porque ellos velan por sus almas, como quienes han de dar cuenta. Permítanles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para ustedes.
La designación de los pastores es una acción soberana de Dios, y son puestos por él para enseñar, amonestar y dar ejemplo, la elección no tiene que ver con sus cualidades, sino con su carácter. Ellos son responsables delante de Dios por su liderazgo.
De esta forma, quienes no somos elegidos para tal encomienda, deberíamos permitirles hacer su trabajo con alegría, sin estorbo, no siendo quejosos, contenciosos, ya que nosotros tambien somos responsables ante Dios y es de nuestra sujeción a ellos.
El respeto y el aprecio puede hacerse público o privado, pero debe ser verdadero. Es imposible pensar que respetamos y apreciamos a Dios y no respetamos y apreciamos a los obreros que Dios llamo a cumplir con la tarea de edificar su iglesia.

VI. UNA IGLESIA QUE AMA ES HOSPITALARIA.

1 Corintios 16:19–20 (RVR60)
19 Las iglesias de Asia os saludan. Aquila y Priscila, con la iglesia que está en su casa, os saludan mucho en el Señor. 20(a) Os saludan todos los hermanos. …
El amor siempre producirá hospitalidad.
Hospitalidad : Amabilidad y atención con una que una persona recibe y acoge a los visitantes o extranjeros en su casa o en su tierra. Admisión, aceptación, recibimiento.
Las iglesias de Asia estaban realmente interesadas en lo que pasaba con sus hermanos de corinto, su saludos, eran una muestra de su preocupación por ellos. Aún y cuando no los conocía, la expresión de su amor era genuino.
Si la iglesia esta comprometida con Dios y con su Palabra, estará comprometido en amor con otros hermanos y otras congregaciones aún a pesar de la distancia.
La hospitalidad no solo implica recibir a alguien en nuestra casa, es incluso una oportunidad a la distancia para orar y animar a otros a la distancia. (CDO ora por cada una de las iglesias cada reunión)
Aquila y Priscila era una pareja de creyentes que Pablo conoció en Corinto cuando llego a predicar, ellos mismos le abrieron las puertas de su casa para recibirle (algunos dicen que los 18 meses que estuvo en Corinto Pablo pudo haber estado en casa de ellos, ya que además compartían el oficio de reparar tiendas Hch 18:1-3 )
Estos matrimonio abrió la puerta de su casa, para que fuera una iglesia (asi eran las iglesias en la antiguedad), sin lugar a dudas ellos deberían recibir a los creyentes en cada reunión, sin impedimentos, ni excusas, ellos abrieron las puertas de su casa para recibir a los creyentes con hospitalidad.
Nuestra casa es quizá el lugar que guarda más nuestra privacidad, pero debería ser también un cielo amoroso, trasparente y abierto para los que necesitan hospitalidad.
Lucas 10:33–35 (NVI)
33 Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba el hombre y, viéndolo, se compadeció de él. 34 Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. 35 Al día siguiente, sacó dos monedas de plata y se las dio al dueño del alojamiento. “Cuídemelo—le dijo—, y lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo vuelva.”
Sin duda alguna que la virtud más sobresaliente del bien samaritano fue su hospitalidad.
Ese debería ser un rasgo distintivo de una iglesia que ama, ser amable, atento, con aquellos que llegan a sus puertas. Pero también debería ser una cualidad distintiva de cada creyente.

VII. UNA IGLESIA QUE AMA MUESTRA AFECTO ENTRE SUS MIEMBROS.

1 Corintios 16:20 (RVR60)
20(b) … Saludaos los unos a los otros con ósculo santo.
Una marca distintiva de una iglesia que ama, se puede mirar por las señales externas y visibles de afecto.
El ósculo santo, era un beso que se daba en la mejilla o en la frente entre los hombres y las mujeres y era una expresión significativa, pura, y bella de amor fraternal muy común en la iglesia primitiva. Pablo lo menciona en varias de sus cartas.
Sería el equivalente de lo que hoy podría ser un cálido abrazo entre hermanos, un fuerte y afectuoso apretón de mano, o un brazo alrededor del hombro podría homologarlo.
La iglesia ha ido perdiendo poco a poco la capacidad de demostrar su afecto exteriormente (y después de esta pandemia aún se ha acentuado más).
Sin lugar a dudas las relaciones hoy se han vuelto cada vez más impersonales, ya sea por la pandemia o por el mismo ritmo de la vida (mensajes texto, correos electrónicos, mensajes de voz, etc),nos han llevado a permanecer desconocidos unos de los otros. Apenas u nos saludamos, a menudo no nos saludamos y mucho menos nos despedimos, y muchos cristianos hoy no quieren involucrase en el compañerismo, excusándose muchos en su personalidad.
Pero una de las marcas de una iglesia que ama, es que lo demuestra exteriormente. Se acerca a los tímidos, se saludan, porque donde esta el amor de Dios, se encuentra la manera de ser amistoso de mostrar amor por los hermanos en Cristo y de ser afectuoso con los desconocidos.

VII. ULTIMOS COMENTARIOS

1 Corintios 16:21–24 (RVR60)
21 Yo, Pablo, os escribo esta salutación de mi propia mano.
De su puño y letra el apóstol Pablo deja una advertencia y una afirmación
22 El que no amare al Señor Jesucristo, sea anatema. El Señor viene.
A lo largo de toda el eje conductor de Pablo para su carta ha sido el amor, de tal forma que esa advertencia final tiene que ver con ese mismo tema.
La advertencia es contra todo aquel que no amaré al Señor Jesucristo.
Amar, no es el verbo apagé, sino usa aquí el término phileo, que es mas relacionado con tener “un tierno afecto”. Pablo lo que esta advirtiendo es que quien no tiene ni el más mínimo al Señor Jesucristo, esta bajo maldición (anatema).
Si una persona no tienen un tierno amor por el Señor, demuestra que no tiene el amor supremo por Él y que entonces no tienen parte con él en ningún sentido.
Pablo uso una palabra aramea para referirse al regreso del Señor “Maranata”. En el contexto de la carta, Pablo esta escribiendo el tenor de la advertencia, El Señor viene pronto a limpiar su iglesia de aquellos que no muestran el más minino amor por él y tampoco por su pueblo.
Pero también es una palabra de advertencia para aquellos que estan vacilando, se entreguen de una vez al Señorío de Jesús antes de que el regrese y entonces sea demasiado tarde.
23 La gracia del Señor Jesucristo esté con vosotros. 24 Mi amor en Cristo Jesús esté con todos vosotros. Amén.
La segunda parte de su salutación final es una afirmación afectuosa de amor.
Para aquellos son suyos, que muestran las marcas de una iglesia que ama, esta la promesa que la gracia (el amor inmerecido del Señor mostrado en la Cruz, esta siempre con nosotros).
Pablo sella la carta con la afirmación de que así como el Señor a derramado su gracia de amor sobre los corintios y sobre el, por esa misma razón el puede también amarlos profundamente.
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