Condiciones para la restauración

Deuteronomio 30:1–3

“1 Sucederá que cuando hubieren venido sobre ti todas estas cosas, la bendición y la maldición que he puesto delante de ti, y te arrepintieres en medio de todas las naciones adonde te hubiere arrojado Jehová tu Dios, 2 y te convirtieres a Jehová tu Dios, y obedecieres a su voz conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma, 3 entonces Jehová hará volver a tus cautivos, y tendrá misericordia de ti, y volverá a recogerte de entre todos los pueblos adonde te hubiere esparcido Jehová tu Dios.”

Introducción

Dios cual Padre amoroso siempre da oportunidad a sus hijos que se apartan de Él a volver a sus caminos.

En estos versículo Dios promete restaurar a Israel si se vuelven a Él, pues sabía que serían castigados por su pecado.

Deuteronomio 28:49–52 “49 Jehová traerá contra ti una nación de lejos, del extremo de la tierra, que vuele como águila, nación cuya lengua no entiendas; 50 gente fiera de rostro, que no tendrá respeto al anciano, ni perdonará al niño; 51 y comerá el fruto de tu bestia y el fruto de tu tierra, hasta que perezcas; y no te dejará grano, ni mosto, ni aceite, ni la cría de tus vacas, ni los rebaños de tus ovejas, hasta destruirte. 52 Pondrá sitio a todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y fortificados en que tú confías, en toda tu tierra; sitiará, pues, todas tus ciudades y toda la tierra que Jehová tu Dios te hubiere dado.”

Esta palabra se cumplió en 2 Reyes 25, cuando Nabucodonosor sitió Jerusalén, la conquistó y llevó cautivos a sus pobladores.

Liberados

Pero la misericordia de Dios es grande, pues promete reunirlos nuevamente en su tierra si se arrepienten y se vuelven a Él.

Deuteronomio 30:1–3 “1 … (si) te arrepintieres en medio de todas las naciones adonde te hubiere arrojado...2 y te convirtieres a Jehová tu Dios... 3 entonces Jehová hará volver a tus cautivos, y tendrá misericordia de ti.”

Solamente Dios puede libertar el alma del lazo del diablo Juan 8:36 “Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.”

Retorno

Deuteronomio 30:5 “y te hará volver Jehová tu Dios a la tierra que heredaron tus padres, y será tuya; y te hará bien, y te multiplicará más que a tus padres.”

Durante su historia, los israelitas han sufrido dispersión, primero los Asirios, luego los Babilonio, después los romanos. Han estado así hasta su retorno después de la segunda guerra mundial, para que el 14 de mayo de 1948 renaciera la nación de Israel.

Durante el ministerio de Cristo, Él intentó reunir nuevamente a Israel pero ellos le rechazaron: Mateo 23:37 “¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!”

Es necesario esta palabra se cumpla, y que Israel vuelva a ser una nación como lo fue en los tiempos de David para que Cristo venga a reinar.

Estos acontecimientos indican que la venida del Señor esta más cerca que nunca, pues Jesucristo volverá a la tierra a reinar por 1000 años en Israel, según la profecías. Apocalipsis 20:6 “Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años.”

La Palabra de Dios esta cerca

Deuteronomio 30:11,14 “11 Porque este mandamiento que yo te ordeno hoy no es demasiado difícil para ti, ni está lejos.... 14 Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas.”

Dios le dice a su pueblo que su Palabra no está fuera de su alcance, sus mandamientos no son difíciles de cumplir, en todo caso, si ellos son obedientes, Dios les ayuda a cumplir los mandamientos.

Satanás se ha esforzado por destruir la Palabra de Dios, pero mientras más lo intenta, más prolifera y se difunde la Palabra de Dios.

Para la iglesia los mandamientos de Dios no son gravosos o difíciles de cumplir. 1 Juan 5:3 “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.”

La fuerza que nos ayuda a ser obedientes a los mandatos de Dios es el amor hacia Él.

Conclusión

Dios les llama a tomar una desición:

Deuteronomio 30:19 “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia;”

El cielo sobre ellos, el mismo que tenemos hoy, fue testigo de las advertencias y pactos de Dios con su pueblo. Pone ante ellos la desición de escoger entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición, les exhorta a que escojan la vida.

No hay mejor decisión que escoger obedecer a Dios por sobre todas las cosas, obedecer aunque a un principio pareciera una mala desición a los ojos del mundo, y pueda representar pérdida. Al final el fruto de la obediencia será de bendición en abundante.

Lucas 10:42 “Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada.”