Descubriendo la Voluntad de Dios

"¿Cuál es la voluntad de Dios para mi vida?"

La mayoría de los cristianos se han hecho esta pregunta en algún momento. En un mundo lleno de una variedad aparentemente interminable de opciones, oportunidades y encrucijadas personales,

¿cómo pueden los cristianos elegir un camino que agrade al Señor? En esta lección, el Dr. Ferguson desmitifica la confusión que rodea la voluntad de Dios y brinda asistencia práctica a los cristianos que desean caminar de acuerdo con ella.

Metas de aprendizaje

Cuando haya terminado esta lección, debería ser capaz de:

Comprender las tres formas en que Dios nos guía en las Escrituras.

Considerar siete preguntas cuando busque tomar decisiones que honren a Dios.

Ideas clave

Nuestra tarea como cristianos es descubrir la voluntad revelada de Dios y no cuál es la voluntad secreta de Dios.

Nuestra habilidad para discernir la voluntad de Dios está relacionada con nuestra comprensión de las Escrituras, y nuestra aplicación de las Escrituras está relacionada con nuestro crecimiento en la madurez cristiana.

Hay siete preguntas que podemos hacer para ayudarnos a tomar decisiones cuando no tenemos claro qué hacer:

(1) ¿Es legal?

(2) ¿Esta acción es beneficiosa para mí y para los demás?

(3) ¿Será esclavizante?

(4) ¿Es esto absolutamente consistente con el señorío de Cristo?

(5) ¿Será esto útil para otros?

(6) ¿Será este curso de acción consistente con el ejemplo bíblico?

(7) ¿Será esto consistente con la promoción de la gloria de Dios?

Ahora, a medida que continuamos nuestros estudios sobre lo que significa ser cristiano y crecer como cristiano, quiero que pasen ahora a un tema muy importante y esa es la pregunta de ¿cómo descubrimos la voluntad de Dios para nuestras vidas? Y quiero que veamos un par de pasajes de las Escrituras como punto de partida. Ambos están en la carta de Pablo a los Colosenses, y ambos tienen que ver con la oración.

Colosenses 1:9–14 RVR60

9 Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual, 10 para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios; 11 fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad; 12 con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz; 13 el cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, 14 en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.

Pablo dice que desde el primer día que oyó hablar de los colosenses, no había cesado de orar por ellos, pidiendo que fueran llenos del conocimiento de la voluntad de Dios en toda sabiduría e inteligencia espiritual. Para que puedan andar como es digno del Señor.

Ahora, Pablo no había sido la persona que había llevado el evangelio a Colosas. Parece que la persona que llevó el evangelio a Colosas fue un hombre llamado Epafras, y Epafras había venido a visitar a Pablo y obviamente en ese contexto se habían llegado a conocer.

LA ORACIÓN DE EPAFRAS

Y así, al final de la carta a los Colosenses en el capítulo 4, versículo 12,

Colosenses 4:12 RVR60

12 Os saluda Epafras, el cual es uno de vosotros, siervo de Cristo, siempre rogando encarecidamente por vosotros en sus oraciones, para que estéis firmes, perfectos y completos en todo lo que Dios quiere.

Pablo dice algo acerca de este hombre que probablemente era uno de los pastores de la iglesia. "Os saluda Epafras, que es uno de vosotros, siervo de Cristo Jesús, siempre luchando por vosotros en sus oraciones, para que estéis maduros y plenamente seguros en toda la voluntad de Dios".

Y es fascinante, ¿verdad?, que Pablo parece estar reflexionando aquí sobre los tiempos que él y este otro hermano pasaron juntos, y tal vez uno de ellos dijo: "¿Podemos orar ahora por la iglesia en Colosas?" Y en diferentes momentos, habían orado por lo mismo, y una carga en sus corazones era que a medida que estos cristianos maduraran, crecerían en su comprensión y conocimiento de la voluntad de Dios.

Y esa es una pregunta que a menudo nos hacemos desde el mismo comienzo de la vida cristiana.

¿Cuál es la voluntad de Dios para mi vida?

Los jóvenes en un mundo muy complicado y complejo, a menudo se hacen esa pregunta: "¿Cómo puedo discernir la voluntad de Dios?"

Y la respuesta a esa pregunta es tanto definitiva como indefinida.

Es definitivo en el sentido de que las Escrituras nos dicen cómo descubriremos la voluntad de Dios en nuestras vidas y para nuestras vidas, pero las Escrituras mismas NO nos dan esa voluntad, ¿o sí? Entonces, si alguien me dice: "¿Con quién debo casarme?" no deberías estar rebuscando en la Biblia y encontrando algún lugar al que puedas señalar: "Bueno, parece que se supone que debes casarte con María. No, no, parece que es Marta. Oh, puse mi dedo en el verso equivocado".

Entonces, la Biblia nos proporciona principios y lo que Dios quiere que hagamos porque somos Sus hijos, y es por eso que tanto Pablo como Epafras están orando de esta manera para crecer en nuestro entendimiento de la voluntad de Dios para que podamos aplicar esos principios en nuestra propia vida cristiana.

LA VOLUNTAD SECRETA DE DIOS

Y eso me lleva a decir una serie de cosas sólo a modo de principios básicos.

La primera es esta: es muy importante para nosotros como cristianos resistir el impulso que tienen algunos cristianos de descubrir la voluntad secreta de Dios. "¿Con quién me voy a casar? Dime cómo se llama, Dios". ¿Por qué es un error tan grande?

Porque, recuerda Deuteronomio 29:29 “29 Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley.” . Nuestra tarea como cristianos no es descubrir cuál es la voluntad secreta de Dios. Nuestra tarea como cristianos es descubrir cuál es la voluntad revelada de Dios.

Y ha sido fascinante para mí a lo largo del curso de la vida y el ministerio cristiano cuántos cristianos quieren descubrir la voluntad secreta de Dios, que NO tienen ningún interés en descubrir la voluntad revelada de Dios.

Y así, este es un primer principio muy importante. Por supuesto, parece muy decepcionante y la gente piensa que si Dios me revelara Su voluntad secreta, eso sería muy bueno y, de hecho, sería mucho más fácil.

Significaría que NO tengo ninguna responsabilidad, que NO tengo que tomar decisiones y, como resultado, nunca alcanzaría la madurez.

¿Alguna vez has conocido a un adolescente que nunca ha tenido que tomar una decisión en su vida y te has dado cuenta de lo disfuncional que se ha vuelto y de lo inmaduro que es en realidad, sin importar lo que piense de sí mismo? Y lo mismo es cierto en la vida cristiana.

La segunda cosa básica que necesitamos entender es que lo que Dios nos ha dado y quiere que reconozcamos sus principios y preceptos y ejemplos de cómo obra Su voluntad tal como los encontramos revelados en Su Palabra.

John Newton, el gran escritor de cartas en inglés, en realidad, creo que fue un mejor escritor de cartas que un predicador, y también fue un gran escritor de himnos. En una de sus pequeñas cartas a un amigo sobre la guía divina, lo dice así. Él dice:

"El asunto de descubrir la voluntad de Dios es, en cierto sentido, un poco como un pianista que aprende a tocar el piano. Aprende cómo hacerlo. Aprende la partitura. Y cuanto más aprende la partitura, más capaz es de tocar con libertad y desarrollar un oído musical".

Ahora, usted puede tener un oído musical. Puede que seas un crítico musical por lo que sabes. Vas a un gran concierto y puedes notar la diferencia entre la Orquesta de Filadelfia y la Orquesta de Los Ángeles. Puede que tengas ese tipo de oído musical. Para la mayoría de las personas, suenan igual. No importa quién hizo la grabación, pero ha habido un crecimiento en algunas personas. Son capaces, han aprendido a distinguir, y lo hacen mediante la práctica y la comprensión de la partitura y la relación entre la partitura y el evento de la música que se está reproduciendo.

Y en muchos sentidos, vivir dentro de la voluntad de Dios es así, que el manual de instrucciones se convierte en parte de mi vida, se mete en mi torrente sanguíneo y empiezo a pensar los pensamientos de Dios después de Él.

Comienzo a discernir la diferencia entre el bien y el mal y también entre el bien y lo mejor y también entre lo mejor y lo ideal para poder vivir para la gloria de Dios.

Sería mucho más fácil si Dios simplemente enviara mensajes desde el cielo, ¿no es así? Pero, nadie crecería como cristiano si ese fuera el caso.

Nadie necesitaría hacer discernir la voluntad de Dios para sus vidas.

Nadie necesitaría tomar decisiones que agradaran a Dios,

y lo que Dios busca en nuestras vidas es el crecimiento hacia la madurez porque debemos recordar que, ante todo, debemos resistir el impulso de buscar la voluntad secreta de Dios. Debemos reconocer las directivas y preceptos que Dios nos da.

Y debemos recordar también que, como cristianos del Nuevo Testamento, Dios realmente quiere que tomemos decisiones.

Dios realmente quiere que tomes las decisiones correctas porque si no eres capaz de tomar las decisiones correctas, realmente no has crecido como cristiano.

Te has vuelto erróneamente dependiente de una muleta y sigues siendo un niño espiritual porque no eres capaz de discernir y hacer la voluntad de Dios. Eso puede sonar un poco aterrador, pero recuerda que Él es nuestro Pastor y ha prometido guiarnos y guiarnos cuando somos los corderos del rebaño...

Me pregunto si esta fue tu experiencia. Miras hacia atrás y piensas: "Vaya, realmente podría haberlo arruinado". Pero cuando somos los corderos del rebaño, Él nos lleva en Su seno.

Pero, luego llega un momento, ¿no es así? Si vives en un país donde hay muchas ovejas y corderos, has visto esto, cuando el pastor deja al cordero y se tambalea y luego aprende a encontrar sus pies Pero el pastor está constantemente pendiente de las ovejas para que las ovejas no se desvíen, y así podemos tener toda la confianza de que aunque el Señor quiere que crezcamos hasta la madurez, para discernir y hacer Su voluntad, Él ha prometido que Él estará con nosotros y nos guiará.

Y sí, en la asombrosa provisión paternal que hace, aparentemente a veces nos permite cometer errores. Pero luego viene con su cayado de pastor y nos hace retroceder y sabemos que podemos confiar en él.

Bueno, ¿cómo se ve esto en la práctica? Permítanme centrarme en lo que dije antes. Que característicamente, Dios nos guía a través de los principios y preceptos que Él nos ha dado en Su Palabra. Déjame tratar de deletrearlo.

El primer principio es este, Dios nos da directivas específicas.

Hay muchos lugares en las Escrituras donde Él realmente dice: "Haz esto". Es algo interesante para mí que cuando miras hacia atrás a través de la historia de la iglesia desde la Reforma en adelante, llega un punto en la historia de la iglesia cuando la gente comenzó a escribir libros sobre cómo obtienes orientación y cómo descubres la voluntad de Dios, y es relativamente reciente. .

Antes del siglo XVIII, los cristianos NO escribieron libros sobre cómo descubrir la voluntad de Dios. ¿Por qué? Piénselo de esta manera, porque en muchos de esos hogares y familias de cristianos, estaban catequizando a sus hijos.

En Escocia, les estaban enseñando el Catecismo Menor y estaban aprendiendo la enseñanza del Catecismo Mayor.

Si echas un vistazo a estos catecismos y los catecismos de la Reforma, encontrarás algo muy interesante que en realidad es muy difícil de entender para algunos cristianos evangélicos de hoy. Entre el 30% y el 40% de esos catecismos se ocupan de los 10 Mandamientos.

Conmoción, horror, legalismo, ¿cómo se le puede enseñar eso a los niños? ¿Por qué crees que hay tanta confusión acerca de descubrir la voluntad de Dios si ignoramos lo que yo llamo los Diez Grandes, estos grandes cimientos que se aplican a prácticamente todos los ámbitos de la vida?

Y recuerdas cómo funciona el catecismo con eso. Estos son los principios que Dios nos ha dado.

¿Cómo se aplican esos principios en la vida diaria, qué debemos evitar y qué debemos hacer? Y sabes, cuando piensas en estos jóvenes a los que se les enseñan estos principios, empiezas a entender por qué los autores cristianos no necesitaban escribir libros sobre cómo descubrir la voluntad de Dios, porque estos jóvenes cristianos crecían con visión de los lentes de los anteojos que habían sido elaborados en su vista de toda la vida que estaba de acuerdo con las Escrituras. Y así vieron las cosas, por así decirlo, a través de los ojos de Dios.

Y cuando lo piensas, prácticamente en cada decisión que tú y yo tomamos día a día en respuesta a la pregunta "¿Qué quiere Dios que haga?" será una decisión dirigida por uno u otro de esos mandamientos.

Por supuesto, los Diez Mandamientos no te dicen con quién casarte y con quién no, pero esa no es una decisión que tomes todos los días de tu vida.

Entonces, esto es lo primero. Y en cierto modo es trágico que nos hayamos vuelto, tan arrogantes como cristianos que pensamos que estamos mucho más allá de los Diez Mandamientos porque nunca se va más allá de los Diez Mandamientos.

Y me pregunto si han notado incidentalmente en nuestra sociedad cuántas leyes más seguimos creando en una sociedad que ha comenzado a dejar de lado los Diez Mandamientos y dice: "Sabemos más y lo haremos mejor". Pero el resultado de todo ese desastre, el resultado de todo ese desastre es que cuando evitamos los Diez Grandes de Dios, tenemos que hacer mil más para hacer frente a las consecuencias de eso.

LA VOLUNTAD DE DIOS EN LA PRACTICA

¿Y recuerda la promesa del evangelio que se cita en Hebreos 8:10-12 “10 Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Dios, Y ellos me serán a mí por pueblo; 11 Y ninguno enseñará a su prójimo, Ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; Porque todos me conocerán, Desde el menor hasta el mayor de ellos. 12 Porque seré propicio a sus injusticias, Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades.”

Hebreos 10:16-17 “16 Este es el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré, 17 añade: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.”

Ezequiel 36:27 “27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.”

¿Que hace el Espíritu Santo? Cuando venga el Espíritu Santo, ¿Él escribirá los mandamientos de Dios en nuestros corazones? la ley de Dios Entonces, aquí hay un principio maravilloso que los cristianos evitan con tanta frecuencia, que Dios ya nos ha dado directivas que gobiernan la mayor parte de nuestras vidas.

Hebreos 8 y 10 citan la profecía del nuevo pacto que se encuentra en Jeremías 31, en la que se promete que el Espíritu Santo escribirá la ley de Dios en nuestros corazones. Este es un principio maravilloso para que los cristianos lo recuerden: Dios ya ha dado directivas que gobiernan la mayor parte de nuestra vida cristiana, y debemos apreciar las directivas que Dios nos ha dado y buscar sabiduría para aplicarlas.

Muchos de los que se preocupan por averiguar la voluntad secreta de Dios para saber qué hacer en diversas situaciones tienen un problema real arraigado en la ignorancia de la Biblia y los preceptos que Dios nos ha dado con claridad en ella. Una de las mejores cosas que podemos hacer por nosotros mismos para conocer la voluntad de Dios en nuestras circunstancias es conocer nuestra Biblia.

Ahora, por supuesto, todavía necesitamos sabiduría para aplicarlos. Está claro, por ejemplo, que el mandato "Honra a tu padre ya tu madre" significa que cuando eres niño obedeces a tu padre ya tu madre.

Pero cuando te conviertes en un hombre o una mujer casados ​​y tienes tu propia familia, el mandato no es "Obedece a tu padre y a tu madre", y te encontrarás en peligro espiritual si una vez casado, el principio de esa nueva vida familiar es: "Nosotros vas a obedecer a mi padre y a mi madre", porque el mandato es no obedecer a tu padre y a tu madre; el mandamiento es honrar a tu padre y a tu madre. Y eso significa que cuando eres niño los obedeces, y cuando eres adulto y estás casado, ese vínculo de autoridad se rompe pero continúas honrándolos.

Y luego, a veces tienen que hacer ejercicio y algunos de ustedes pueden haber hecho esto, cómo ahora que ya no estoy obligado a obedecerlos porque existe esta nueva estructura familiar y la he dejado y comenzado una nueva ¿cómo puedo continúar honrándolos, y ahí es donde necesitas los recursos de la sabiduría de otras partes de la Escritura.

Y puedes entender cómo eso se aplica a muchos de los Mandamientos. El principio está ahí.

Y, ¡ay!, he visto a algunos padres cristianos que, cuando sus hijos se han casado, han insistido en que los hijos seguirán obedeciéndolos y han dicho que ese es el mandamiento de Dios. Pero NO es el mandamiento de Dios.

Y de hecho, lo que han hecho es que se han descalificado a sí mismos de ser honrados en el proceso. Entonces, necesitamos entender bien las Escrituras y usarlas sabiamente. 2 Timoteo 2:15 “15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.” Y necesitamos apreciar que realmente necesitamos apreciar las directivas que Dios nos da.

En segundo lugar, Dios no solo nos da directivas específicas, sino que también nos da preceptos.

De hecho, hay todo un libro de preceptos en la Biblia, el libro de Proverbios. Y curiosamente, comienza con lo que parece ser una serie de discursos generales que un padre piadoso le daría a su hijo.

Ahora, una madre piadosa podría convertirlos en consejos para una hija piadosa, pero son el tipo de secciones alargadas donde se exponen los grandes principios de conocer la voluntad de Dios.

Y luego, hay una especie de enfoque casi de escopeta de todos estos dichos indicados que te enseñan qué hacer en cierta situación, qué hacer en esa situación, y algunos de ellos realmente necesitan ser pensados.

Y es tan triste, ¿no es así?, que la gente esté tan preocupada por averiguar la voluntad de Dios, qué hacer en esta situación y en aquella situación, y su verdadero problema es la ignorancia de la Biblia. Y a veces detrás de eso, "Bueno, ya sabes, Dios me revelará Su voluntad especial".

¿Por qué Dios nos dió una Biblia completa si no quisiera que la conociéramos completa? Y una de las mejores cosas que podemos hacer por nosotros mismos y por nuestros jóvenes es llegar a conocer realmente la Biblia.

Ahora, hay una tercera cosa que quiero decir en este contexto. Dios nos da directivas, nos da preceptos y también nos da principios generales que nos ayudarán a negociar la vida.

Y curiosamente, para mí de todos modos, uno de los lugares donde el Nuevo Testamento hace esto más claramente es en una de las dos iglesias más disfuncionales con las que el apóstol Pablo tuvo algo que ver, la iglesia de Corinto.

Y la iglesia en Corinto parece haberle escrito a Pablo con todo tipo de preguntas en las que le dicen: "Ayúdanos a entender la voluntad de Dios en esta situación". Y en el curso de su enseñanza a ellos, Pablo arroja una serie de principios que me parecen ser realmente útiles para nosotros mientras negociamos cuestiones difíciles sobre la voluntad de Dios.

Entonces, permítanme terminar esta sesión simplemente enumerando siete de ellos. Siete es el número perfecto. No estoy diciendo que esto te guiará perfectamente hacia la voluntad de Dios, pero yo mismo los he encontrado particularmente útiles.

¿Cuáles son las preguntas que debo hacer sobre cualquier decisión que tome en la que las Escrituras que sean completamente claras diciéndome que esto es lo que debes hacer?

La pregunta número uno es esta, ¿es legal?

Según la Palabra y la voluntad de Dios ninguna acción que sea contraria a la Palabra de Dios puede ser legítima para el creyente cristiano.

La segunda pregunta, que plantea Pablo

en 1 Corintios 6:12 “12 Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen; todas las cosas me son lícitas, mas yo no me dejaré dominar de ninguna.” . Él dice, ya sabes, es cierto que todas las cosas que no son contrarias a la voluntad de Dios nos están permitidas, pero ya sabes, cuando alguien dice que no hay nada de malo en eso, esa no es una buena respuesta. Entonces, dice Paul, lo que debes preguntar es: "¿Es esta acción beneficiosa para mí y para los demás?"

Y luego plantea una tercera pregunta: "¿Será esclavizante?"

¿No es eso interesante? Y no es verdad que hay muchas cosas en nuestra vida que para nosotros son perfectamente legítimas pero para algunos de nosotros se volverán esclavizantes, los convertiremos en ídolos, y puede ser cualquier cosa, desde la música clásica hasta jugar al golf. Podría ser cualquier cosa, desde ver Netflix hasta tu jardín. Entonces, debe hacerse la pregunta: "Si persigo esto, para mí como individuo, ¿podría ser esclavizante para mí? Y, si es así, necesito mantener una disciplina muy especial en ese compromiso".

Una cuarta pregunta que hace, dice: "¿Esta decisión va de acuerdo con el señorío de Cristo?"

Habla de eso en 1 Corintios 6:19-20 “19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.” . ¿Es esto absolutamente consistente con el señorío de Jesucristo?

La quinta pregunta es esta ¿Será esto útil para otros?

y la hace en 1 Corintios 10:33 “33 como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos.” , Esa es una pregunta de prueba, ¿no? Está bien para mí hacer esto, es legítimo para mí hacer esto, quiero hacer esto, sería bueno para nosotros si hiciéramos esto, pero ¿será bueno para los demás porque no vivimos para nosotros mismos o para Nosotros mismos.

Y luego, Pablo nos da la sexta pregunta

Que hacer y lo hace realmente en 1 Corintios 11:1 “1 Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.” . Él dice: "¿Esta decisión es consistente con el ejemplo bíblico?" Ves cuánto de esto tiene que ver con la intimidad de nuestro conocimiento de la Palabra de Dios. Y si hay una responsabilidad aquí, es que debemos familiarizarnos más y más con la Palabra de Dios.

Y luego, está esta pregunta final, que creo que es muy útil para nosotros.

1 Corintios 10:31 “31 Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.” nos lo indica: “¿Esto decisión promueve la gloria de Dios”, porque lo que promueve la gloria de Dios siempre será Su voluntad.

ORACIÓN

Alaba a Dios porque Él ha revelado Su ley en Su Palabra y la ha escrito en tu corazón por el Espíritu Santo.

Confiesa cualquier decisión importante que hayas tomado además de considerar la voluntad revelada de Dios en las Escrituras.

Gracias a Dios que incluso tus traspiés y errores están bajo Su mano soberana.

Pídele a Dios que te conceda, como oró Epafras por la iglesia de Colosas, madurez y plena seguridad en toda la voluntad de Dios.