PERSISTENCIA PARA BENDECIR

Nueva Traducción Viviente Capítulo 11

5 Luego utilizó la siguiente historia para enseñarles más acerca de la oración: «Supongan que uno de ustedes va a la casa de un amigo a medianoche para pedirle que le preste tres panes. Le dices: 6 “Acaba de llegar de visita un amigo mío y no tengo nada para darle de comer”. 7 Supongan que ese amigo grita desde el dormitorio: “No me molestes. La puerta ya está cerrada, y mi familia y yo estamos acostados. No puedo ayudarte”. 8 Les digo que, aunque no lo haga por amistad, si sigues tocando a la puerta el tiempo suficiente, él se levantará y te dará lo que necesitas debido a tu audaz insistencia.79

9 »Así que les digo, sigan pidiendo y recibirán lo que piden; sigan buscando y encontrarán; sigan llamando, y la puerta se les abrirá. 10 Pues todo el que pide, recibe; todo el que busca, encuentra; y a todo el que llama, se le abrirá la puerta.

11 »Ustedes, los que son padres, si sus hijos les piden80 un pescado, ¿les dan una serpiente en su lugar? 12 O si les piden un huevo, ¿les dan un escorpión? ¡Claro que no! 13 Así que si ustedes, gente pecadora, saben dar buenos regalos a sus hijos, cuánto más su Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes lo pidan

Cuando entendemos por fe que la oración llega a Dios Padre, debiera de cambiar la angustia a paz, la tristeza a gozo, el asunto es que el Padre se presenta a nosotros como UN BUEN PADRE, su comparación hace que nosotros no fijemos la mirada en Dios como tal sino en EL PADRE que es bueno y proveedor de bendiciones NO de maldiciones a sus hijos v.11. Pero Dios nos lleva a este panorama de amor del Padre bueno, después de invitarnos a permanecer, a insistir a pesar de ser inoportunos, el insistir y no desfallecer en una petición de intercesión es la clave para ver los resultados del buen padre.

Tengamos en cuenta que la interferencia del amigo fue para darle el pan a su otro amigo. Así que yo Jimena centraría esta revelación de la persistencia en obtener todo lo que necesitamos de parte de Dios para ayudar a otros, para satisfacer la necesidad de Dios en otros.

Por eso es que termina hablando del Espíritu Santo.

Como ministros solo podemos ayudar a otros con la unción y poder del Espíritu Santo. De ahí que si queremos ayudar a otros insistamos a Dios Padre para que nos del Pan de Vida y de su Espíritu para que otros lo tomen y se alimenten a través de nosotros.

Se vale pedir poder, unción, y mas presencia cuando es para el beneficio de otros.