Moisés entrega el liderazgo

Deuteronomio 31:1-3 “Fue Moisés y habló estas palabras a todo Israel, 2 y les dijo: Este día soy de edad de ciento veinte años; no puedo más salir ni entrar; además de esto Jehová me ha dicho: No pasarás este Jordán. 3 Jehová tu Dios, Él pasa delante de ti; Él destruirá a estas naciones delante de ti, y las heredarás; Josué será el que pasará delante de ti, como Jehová ha dicho.”

Introducción

Moisés fue el líder más importante que haya tenido el pueblo de Israel, a pesar de su imperfección, su liderazgo manifiesta la gloria y el poder de Dios, por lo tanto aun es recordado por la iglesia e Israel hasta el día de hoy.

En este capítulo veremos la madurez y humildad de Moisés de entregar el lugar de liderazgo a Josué sin renegar y sin caer en el enojo o indignación, pues no tendrá el privilegio de entrar a la tierra prometida, por mucho que todos crean que se lo merece. Lucas 17:10 “Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.”

Moisés era ya de 120 años, su vida la vemos dividida en tres etapas, hasta los 40 nieto del faraón, hasta los 80 pastor de ovejas, hasta los 120 líder de Israel.

Moisés le aclara al pueblo que no ha sido Él quien los ha traído hasta aquí sino El Señor. Tampoco Será Josué quien los introducirá a la tierra prometida. Deuteronomio 31:3 “Jehová tu Dios, él pasa delante de ti; él destruirá a estas naciones delante de ti, y las heredarás; Josué será el que pasará delante de ti, como Jehová ha dicho.”

Ahora debe obedecer el mandato de Dios y entregar el liderazgo a Josué, pero antes anima al pueblo.

El ánimo de Moisés al pueblo

Deuteronomio 31:4-6 “Y hará Jehová con ellos como hizo con Sehón y con Og, reyes de los amorreos, y con su tierra, a quienes destruyó. 5 Y los entregará Jehová delante de vosotros, y haréis con ellos conforme a todo lo que os he mandado. 6 Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.”

Moisés les recuerda que fue por la mano de Jehová que destruyeron a los amorreos habitantes de Basán, pueblo de gigantes. (Números 21, Deuteronomio 3) De la misma manera peleará por ellos contra los habitantes de la tierra de Canaán, cuyos pueblos también había gigantes y fieros guerreros.

Así que Moisés les dice: Deuteronomio 31:6 “Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.”

Hoy es el Señor quien pelea por su iglesia para conquistar las almas perdidas, es Él quien da el crecimiento, por tanto trabajemos con ánimo y valor en su obra. 1 Corintios 3:6-7 “Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. 7 Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.”

El ánimo de Moisés a Josué

Moisés llama a Josué para darle palabra de ánimo.

Deuteronomio 31:7-8 “Y llamó Moisés a Josué, y le dijo en presencia de todo Israel: Esfuérzate y anímate; porque tú entrarás con este pueblo a la tierra que juró Jehová a sus padres que les daría, y tú se la harás heredar. 8 Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.”

Moisés fue un buen líder, sin embargo, no enfoca su consejo en el buen ejemplo que él fue para Josué, sino que lo enfoca en la providencia de Dios.

Le dice que Dios fue quien lo escogió para este trabajo, por lo tanto, lo llevaría a cabo sin dudarlo.

Le recuerda que es Dios quien va delante de Él y en ningún momento le desamparará.

Dios está con nosotros en nuestra vida cotidiana, pero su dirección se manifiesta más cuando disponemos nuestra vida a su servicio, a traer almas a los pies de Cristo. Hechos 18:9-10 “Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, y no calles; 10 porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad.”

Dios predice la caída del pueblo

Dios llama a Moisés y Josué se reúnan en el tabernáculo para encontrarse con Él.

Deuteronomio 31:14-15 “Y Jehová dijo a Moisés: He aquí se ha acercado el día de tu muerte; llama a Josué, y esperad en el tabernáculo de reunión para que yo le dé el cargo. Fueron, pues, Moisés y Josué, y esperaron en el tabernáculo de reunión. 15 Y se apareció Jehová en el tabernáculo, en la columna de nube; y la columna de nube se puso sobre la puerta del tabernáculo.”

Dios anticipa la rebelión de Israel:

Deuteronomio 31:16-18 “Y Jehová dijo a Moisés: He aquí, tú vas a dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses ajenos de la tierra adonde va para estar en medio de ella; y me dejará, e invalidará mi pacto que he concertado con él; 17 y se encenderá mi furor contra él en aquel día; y los abandonaré, y esconderé de ellos mi rostro, y serán consumidos; y vendrán sobre ellos muchos males y angustias, y dirán en aquel día: ¿No me han venido estos males porque no está mi Dios en medio de mí? 18 Pero ciertamente yo esconderé mi rostro en aquel día, por todo el mal que ellos habrán hecho, por haberse vuelto a dioses ajenos.”

Dios no esta diciendo estas palabras como cuando alguien que no cree en nosotros, sino que esta profetizando lo que pasará.

Por tanto Dios inspira un cántico a Moisés que deberán aprender y será un testigo de las advertencias de Dios a su pueblo: Deuteronomio 31:19-21 “Ahora pues, escribíos este cántico, y enséñalo a los hijos de Israel; ponlo en boca de ellos, para que este cántico me sea por testigo contra los hijos de Israel. 20 Porque yo les introduciré en la tierra que juré a sus padres, la cual fluye leche y miel; y comerán y se saciarán, y engordarán; y se volverán a dioses ajenos y les servirán, y me enojarán, e invalidarán mi pacto. 21 Y cuando les vinieren muchos males y angustias, entonces este cántico responderá en su cara como testigo, pues será recordado por la boca de sus descendientes; porque yo conozco lo que se proponen de antemano, antes que los introduzca en la tierra que juré darles.”

Conclusión

A pesar de que Dios sabía que serían rebeldes, Él aun cumple su promesa de introducirlos a la tierra prometida, porque Él es fiel y porque a pesar de la rebeldía del pueblo de Israel su propósito sería cumplido en ellos: traer salvación a la humanidad por medio de Jesucristo, por amor a nosotros. Romanos 9:5 “de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino Cristo, el cual es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Amén.”

Recuerda que Dios está con nosotros siempre, y si nos sentimos alejados de Él no es porque Él nos haya abandonado sino que nosotros le abandonamos a Él. Por es es necesario cada día permanecer en Cristo para disfrutar de sus bendiciones y promesas. Juan 15:7 “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.”