EL FORMADOR DE TESTIGOS

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INTRODUCCIÓN

EnJuan 15, una vez concluida la sección anterior, del 18 al 25 : “EL MUNDO OS ABORRECERÁ” sobre el aborrecimiento del mundo, el enfoque se desplaza hacia la preocupación de Jesús por los discípulos y la provisión del recurso divino del Espíritu para ayudarles a hacer frente a la hostilidad que van a experimentar:
Texto Expositivo Principal:
Juan 15.26-27 “Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio.”
De nuevo, Jesús prometió enviar al Espíritu Santo:
Juan 7.39 “Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él”
Juan 14.16 “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:”
Esta vez, en el pasaje de hoy, Jesús hizo hincapié en la ayuda del Espíritu para testificar de Cristo y proclamar el evangelio

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EL CRISTIANO ES EL TESTIGO PARA EL MUNDO
Juan 15.26-27 “Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio.”
Este mensaje sucede en el aposento alto, horas antes del arresto, y crucifición de Jesús. Jesús, que conoce el corazón de todos los hombres, sabe que los apóstoles tenía miedo, temor, que prefería morir con Él, que quedarse solos en el mundo.
Jesús, días antes había profetizado que los discípulos, a pesar de que estaban con Él, y mostraban una lealtad inquebrantable en las campaña de evangelismo, en las cruzadas milagrosas de sanidades, en la multiplicación de alimentos, en todo esos momento buenos estaban en primera fila, a pesar de todo eso, el Señor les había dicho que pronto lo abadonarían por venir las pruebas, las persecuciónes. Este tema de las persecuciones, puede parecer un tema repetido, pero muchos cristianos nunca confrontan al mundo con el evangelio. No se atiende el mandamiento de Jesús:
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” Mateo 28:18-20
Los cristianos deben ser audaces con la verdad del mensaje del evangelio, centrado en el evangelio de Jesucristo, por fe y no en obras, el evangelio que produce un arrepentimiento genuino por el pecado. Por cierto, en general, este mensaje enfrentará oposición y hostilidad. Jesús dijo que así sería. Aun así, la fidelidad a Cristo exige que los creyentes sean audaces y convencidos al hablar:
2 Corintios 4.13-14 “Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos, sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros.”
Por supuesto, si los creyentes van a enfrentar con eficacia el sistema del mundo, no pueden ser parte de este. Aunque están en el mundo, no deben ser:
Juan 17.14 “Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.”
Santiago advirtió:
“¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios” Santiago 4:4
Juan dijo en su primera epístola: 1 Juan 2:15 “Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él”
No puede haber compromisos con el sistema satánico del mundo, irrevocable e inalterablemente opuesto al reino de Dios. Jesús lo declaró:
“El que no es conmigo, contra mí es” Lucas 11:23
Sin embargo, a pesar de la hostilidad del mundo, los cristianos deben confrontar a los perdidos con compasión y amor como lo tuvo Jesús con nosotros cuando andabamos perdidos, como ateos, haciendo todo tipo de pecando o siendo parte activa de una secta. Pablo aconsejó así a su compañero Timoteo:
2 Timoteo 2.24-26 “Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.”
Pedro escribió estas palabras de instrucción a toda la iglesia, no solo es el pastor, ni su esposa los encargados de evangelizar:
1 Pedro 3.15 “sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;
En cuanto a este último punto: Algunos DISCÍPULOS consideran que la fe es un asunto personal que debe reservarse para uno mismo. Es verdad que no debemos ser exuberantes ni ofensivos al anunciar nuestra fe, pero debemos siempre estar listos para dar razón, amable y respetuosa, cuando se nos pregunta acerca de nuestra fe, nuestro estilo de vida o nuestra perspectiva cristiana. TE PREGUNTO:
¿Otros pueden ver su esperanza en Cristo?
¿Está preparado para decirles a otros lo que Cristo ha hecho en su vida?
La persecución fue profetizada:
Mateo 26.31 “Jesús les dijo: Todos vosotros os escandalizaréis de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas del rebaño serán dispersadas.”
Jesús citando una profecía del A.T. :
Zacarías 13.7 “ Hiere al pastor, y serán dispersadas las ovejas”
Una profecía que enseña que el Buen Pastor, cuya muerte ha sido determinada por Dios desde antes de la fundación del mundo:
Isaías 53.10a“Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento”.
“Jehová quiso”. Aunque el Siervo no mereció morir, la voluntad del Señor fue que así.
¿Por qué Jehová quiso? el versículo lo explica seguidamente:
Isaías 53.10bCuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada.”
¿De donde viene nuestro testimonio? las palabras, la valentía, el perder el miedo al hablar
¿Por qué algunas personas no pueden dar testimonio de Cristo? Esto sucede y nos lleva al punto 2
2. El TESTIMONIO LO PRODUCE EL PADRE
Juan 15.26 “Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.”
El Testigo último de Jesucristo es Dios Padre.
el Padre da testimonio de Jesús por varias formas. Primero, por medio de las Escrituras:
Hebreos 1.1-2 “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo”
Jesús dijo a sus oponentes:
Juan 5.39 “Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí;”
Apocalipsis 19:10 anota:
“El testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía”. Apocalipsis 19.10
La segunda forma en que el Padre dio testimonio del Hijo fue a través de las obras divinas realizadas por Jesús. En Juan 5:36 Jesús dijo a sus adversarios:
“Las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, que el Padre me ha enviado”.Juan 5:36
Pedro afirmó que Jesús fue:
“aprobado por Dios… con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo… por medio de él” Hechos 2:22
Tercero y último, el Padre da testimonio del Hijo al enviar al Consolador, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre. Juan escribió en su primera epístola:
1 Juan 5:6 “El Espíritu es el que da testimonio (de Jesucristo); porque el Espíritu es la verdad”
En Hechos 5:32 los apóstoles declararon al sanedrín:
Hechos 5:32“Nosotros somos testigos [de Cristo] de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen”.
Dice al final del versículo 26:
Juan 15.26 “Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.”
El ministerio principal del Espíritu Santo al mundo perdido es dar testimonio de Jesús. Debe quedar claro que el mensaje de la Iglesia no es la política, mejoras psicológicas, sino siendo TESTIGOS, predicando el Evangelio Jesucristo. ¿Has visto alguna vez en un juicio que un juez llame a alguien de testigo y no hable? y aun así se llama testigo.
¿QUÉ SIGNIFICA TESTIGO-TESTIMONIO?
Según el Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia: “EL TESTIGO, TESTIMONIO Es el que ofrece pruebas para confirmar algún hecho, acontecimiento, proeza; las pruebas constituyen sus testimonios y estas pueden ser concretas u orales”.
¿Eres un testigo verdadero? ¿Cuáles son tus pruebas? ¿son orales o concretas?
Pedro declaró con audacia el día de su sermón en Pentecostés:
“A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos” (Hch. 2:32);
una verdad que repitió en su segundo sermón registrado en Hechos 5:30 Los apóstoles declararon con temeridad al sanedrín:
“El Dios de nuestros padres levantó a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándole en un madero. A éste, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados. Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen Hechos 5:30-32
Pero a pesar del énfasis bíblico claro en ser testigos de Jesucristo, gran parte de la metodología evangelística de hoy se centra en satisfacer las necesidades sentidas por las personas, por los cabritos. Esto también minimiza el énfasis bíblico esencial, Su Señorío, en la gloria de Salvador y su obra, así como la importancia crucial de confrontar a los incrédulos con el pecado y sus consecuencias, y a menos que sean redimidos por la fe en la obra expiatoria de Jesucristo.
La presentación light, inadecuada de Cristo y su muerte por el pecado puede hacer permanecer al pecador en su amor por los placeres mundanos y en la ignorancia de la verdad de la justificación por la fe, además de producir una confesión temporal y falsa.
Además de la verdad de Cristo, el arrepentimiento está en el centro del mensaje bíblico de la salvación. Juan el Bautista, el precursor de Cristo, retó a sus oyentes a arrepentirse porque el reino de los cielos estaba cerca, a dar:
“frutos dignos de arrepentimiento” Mateo 3:8
Y les dijo:
“os bautizo en agua para arrepentimiento” Mateo 3:11
El mensaje de Jesús, desde el comienzo de su ministerio fue: “Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado” Mateo 4:17
Después de su resurrección, declaró que:
“se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén” Lucas 24:47
La Biblia exige que los creyentes rompan con su pecado y lo dejen todo por seguir a Cristo:
Lucas 9:23-24 “Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, éste la salvará.”
Las personas son pecadoras y enfrentarán el juicio eterno de Dios a menos que se arrepientan y crean, en sumisión, únicamente en Jesucristo para salvación. Tales verdades no pueden menguarse; el tropiezo de la cruz no puede quitarse:
Gálatas 5.11 “Y yo, hermanos, si aún predico la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? En tal caso se ha quitado el tropiezo de la cruz.”
Quienes alteran de alguna forma la realidad del pecado, así como de Cristo y su obra, son portadores de un falso evangelio:
Gálatas 1.8-9 “Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.”
3. LOS CREYENTES SON LOS TESTIGOS DE DIOS
Juan 15.27 “Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio.”
Jesús, después de describir el testimonio del Espíritu Santo, dijo a los discípulos: “Vosotros daréis testimonio también”. Los dos están ligados inseparablemente, pues es el Espíritu quien permite que los creyentes sean testigos efectivos de Jesucristo ante el mundo. El poder del Espíritu en el testimonio cristiano es tan vital que el Señor instruyó a los discípulos a permanecer en Jerusalén hasta la venida del Espíritu en el día de Pentecostés:
Lucas 24:49 “He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.”
La última parte del versículo 27 nos enseña queLos apóstoles estaban calificados para dar testimonio de Cristo porque habían estado con Él desde el principio de su ministerio terrenal.
Juan 15.27 “Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio.”
Los cristianos de hoy no son testigos oculares de Jesucristo, como lo fueron los apóstoles, pero están llamados a mostrar a los demás las verdades de aquel que está revelado en la Biblia. También pueden demostrar el poder de su resurrección en sus vidas.
Dios ha escogido a su pueblo como medio para alcanzar a los elegidos entre los perdidos. La verdad bendita es que:
“todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo” (Ro. 10:13).
Pero esto solo puede ocurrir cuando los creyentes les proclaman la verdad salvadora del evangelio:
Romanos 10:14“¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?”

CONCLUSIÓN

Juan 15.26 “Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.”
Juan 15.27 “Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio.”
Una vez más Jesús ofrece esperanza. El Espíritu Santo da fortaleza para soportar el odio y la maldad irracionales de nuestro mundo y la hostilidad que muchos tienen para con Cristo. Esto resulta muy consolador para los que deben enfrentar la persecución.
Termino diciéndoles algo del versículo 26:
Jesús usa dos nombres para referirse al Espíritu Santo: Consolador y Espíritu de verdad. La palabra Consolador trasmite el concepto de la ayuda, aliento y fortalecimiento que recibimos del Espíritu. Espíritu de verdad señala hacia la obra de enseñanza, iluminación y rememoración. El Espíritu Santo ministra a la mente y al corazón, y ambas dimensiones son importantes.
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