La señal de Jonás

Mateo 12:38–41

“38 Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal. 39 El respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. 40 Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches. 41 Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás, y he aquí más que Jonás en este lugar.”

Introducción

Los líderes religiosos acosaban constantemente a Jesús pues su ministerio crecía mientras que el de ellos menguaba.

En este capítulo vemos que todo el tiempo habían fariseos siguiendo los movimientos de Jesús y sus discípulos, le reclaman por arrancar espigas en el día de reposo, también por sanar la mano seca de un hombre, acusaron a Jesús de liberar a un endemoniado por el poder de Satanás.

El ministerio de Jesús estaba lleno de Palabra pero también de señales, la ceguera de los fariseos les impedía verlas.

Después de confrontarlos por blasfemas contra el Espíritu Santo, ellos quieren justificarse exigiéndole que les mostrara una señal que les comprobara que Él era el Cristo.

La ceguera y orgullo de estos hombres los llevaron al limite de tentar a Dios, quebrantando el mandamiento de no tentar al Señor (Deuteronomio 6:16 “No tentaréis a Jehová vuestro Dios, como lo tentasteis en Masah.”)

Generación mala y adúltera

El Señor les revela que en su corazón hay maldad y que la verdad en ellos está adulterada.

Mateo 12:39 “El respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal...”

El adulterio es la contaminación de algo limpio o la disminución de la pureza.

Los fariseos tenían a su disposición la verdad: “la ley y los profetas”, algo que les daba ventaja sobre los demás pueblos que estaban en tinieblas.

Pero en lugar de permitir que la verdad purificara sus vidas, ellos querían adulterar la verdad con sus reglas legalistas. (A tal punto que prohibían comer un huevo que la gallina puso en el día de reposo)

Por eso se escandalizaron cuando los discípulos arrancaron espigas de trigo para comer en el día de reposo y cuando Jesús sanó al hombre de la mano seca.

A pesar de tener conocimiento de la verdad no permitían que esa verdad transformara sus corazones. Dios no esperaba de ellos reglas legalistas sino justicia y misericordia.

Miqueas 6:8 “Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.”

La señal de Jonás

El Señor no tiene necesidad de comprobarle a los fariseos que Él es el Mesías salvador:

Mateo 12:39-40 “...pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. 40 Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.”

Las señales y milagros de Jesús eran realizadas con un propósito definido en la voluntad del Padre, no en el capricho de las personas. (No puedes pedir a un policia que dispare su arma para comprobar que lo es, su uniforme y credenciales lo declaran.

Así mismo las credenciales de Jesús fueron el testimonio del Padre, el cumplimiento profético, la autoridad de su mensaje y las señales que le acompañaban.

Pero les dice que sí habrá una señal, su resurrección de la muerte, así como Jonás estuvo en el vientre del pez durante tres días.

Esta señal no será para satisfacer la curiosidad de los fariseos, sino que fue predeterminada desde la eternidad, cuando Dios determinó enviar a su amado Hijo a morir en la cruz por nuestros pecados. Efesios 1:4 “según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de Él.”

Solamente Cristo, el Dios hecho hombre podía resucitar de los muertos Él mismo. Aún así no quisieron creer. Mateo 28:12-13 “Y reunidos con los ancianos, y habido consejo, dieron mucho dinero a los soldados, 13 diciendo: Decid vosotros: Sus discípulos vinieron de noche, y lo hurtaron, estando nosotros dormidos.”

La humildad supera el linaje

Jesús golpea el orgullo de los fariseos al decirles que los ninivitas son mejores que ellos:

Mateo 12:41 “Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación, y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás, y he aquí más que Jonás en este lugar.”

Contrastes entre Jonás y Jesús:

Los fariseos tenían el privilegio que el mismo Cristo les llamaba al arrepentimiento. Mateo 4:17 “Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado.”

Los Ninivitas les predicó un profeta menor.

Cristo es completamente sin pecado lleno de sabiduría y compasión.

Jonás fue una persona pecadora, necia y rebelde.

Cristo les presentaba el mensaje de gracia y perdón, salvación gratuita.

El mensaje de Jonás era de juicio. Jonás 3:4 “Y comenzó Jonás a entrar por la ciudad, camino de un día, y predicaba diciendo: De aquí a cuarenta días Nínive será destruida.”

El mensaje de Jesús era acompañado de milagros a favor del necesitado.

El mensaje de Jonás fue sin ninguna señal que confirmase su mensaje.

Jesús predicaba a un pueblo que gozaba de muchas ventajas espirituales.

Jonás predicó a un pueblo sin ninguna ventaja espiritual.

Por esta razones el castigo de los fariseos será más severo. Lucas 12:48 “Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.”

Nosotros también tenemos la ventaja de ser salvos por gracia y no por cumplir los ritos de la ley.

Conclusión

Cuando las personas se llenan de orgullo y confían en su propia justicia, llegan a rechazar el evangelio y la enseñanza bíblica. Creen saber la verdad pero están en ignorancia. 1 Corintios 8:2 “Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo.”

Las señales no conducen a la salvación si no son fundamentadas en la Palabra de Dios. Por sobre las señales debemos preferir el conocimiento y fe en la Palabra de Dios.

Aun así, Dios se revela en su creación. Romanos 1:20 “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.”

Quien no cree por la Palabra no creerá por ninguna señal. Lucas 16:31 “Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque alguno se levantare de los muertos.”

Como iglesia debemos cuidarnos de poner nuestra mirada en las cosas que se ven y poner nuestra esperanza en las que no se ven. 2 Corintios 4:18 “no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.”

Fortalece tu fe hermano, pues es por la fe que llegamos a Cristo.