El trabajo de Dios
El llamado
El llamado a Jonás
Senaquerib también se preparó para atacar a Jerusalén, pero el relato bíblico afirma que Yavé mató 185.000 soldados asirios mientras dormían, por tanto, Senaquerib y su ejército regresaron a Nínive. Este hecho milagroso aparece registrado en tres pasajes del Antiguo Testamento (comparar Isa 37; 2 Crón 32).
El llamado a los Ninivitas
El libro de Jonás puede ser considerado como un verdadero tratado de misiones entre los gentiles. En efecto, ilustra la culpabilidad y perdición del mundo sin Dios; el amor del Señor hacia todas sus criaturas, el llamamiento que les hace, la salvación ofrecida
El llamado a los Marineros
Los israelitas ocasionalmente usaban suertes para identificar individuos en el caso de pecado. Por ejemplo, las transgresiones de Acán (Josué 7), Jonás (Jonás 1:4–7) y Jonathan (1 Sa. 14:41–43) fueron expuestos a través del lanzamiento de suertes. Los israelitas también usaron suertes para determinar planes de guerra (Jueces 20:9) y designar individuos para el servicio divino, como con la elección de Saúl para la reinado (1 Sa. 10:19–21) y la división del servicio sacerdotal (1 Cr 24:1–18).
La decisión
La decisión de Jonás
JOPE = «belleza». Antigua ciudad fortificada y puerto de mar, atribuida a la tribu de Dan (Jos. 19:46). Se halla a unos 55 km. de Jerusalén. Recibía la madera enviada desde Tiro para la construcción del Templo de Salomón (2 Cr. 2:16). Desde este puerto embarcó Jonás para dirigirse a Tarsis (Jon. 1:3), intentando escapar de Dios. Al emprenderse la reconstrucción del Templo después del exilio babilónico, volvió a ser el puerto de recepción de la madera del Líbano para este fin (Esd. 3:7).
La decisión de los ninivitas
La decisión de los marineros
La consecuencia
La consecuencia de Jonás
La consecuencia de los ninivitas
Jonás ofrece la única palabra bíblica de esperanza para la ciudad de Nínive. Sin embargo, esta esperanza se ve pronto eclipsada por la profecía de Nahúm, que describe la caída de Nínive con imágenes metafóricas y sangrientas. En Nahúm, Yavé guía al ejército sitiador que es responsable de la destrucción de Nínive. Nahúm habla de cadáveres apilados, espadas resplandecientes y carros que corren apresurados—imágenes que reflejan a los relieves asirios. La mayor parte de Nahúm fue escrito probablemente poco después de la caída de Nínive; en este caso, el profeta interpreta la destrucción de Nínive a manos de los medos y de los babilonios como un juicio justo de parte de Yavé.