¡Punto de Partida!

La semana pasada hablamos sobre vernos en el espejo para poder ayudar a los demás en sus luchas. Hoy quiero hablar sobre algo que quizá está pasando por la mente de cristianos, especialmente jóvenes. Entre tanta confusión, tantas mentiras que van contra de toda ciencia, biología, muchos están perdiendo la fe. En una época que no se puede hablar la verdad, o en términos absolutos, proclamarse cristiano es todo un reto.

Otros por el sufrimiento, el dolor, hace casi imposible sostener la fe y algunas personas, casi sin darse cuenta ¡dejan de creer! No saben el momento exacto, sólo que ya no pueden creer. Incluso luchan por regresar a su fe anterior o desean tener la fe de sus padres y por lo que ve cada día, la fe como que se desvaneció. No es que estén en contra de la religión o el cristianismo es sólo que dejaron de creer como antes.

No es por algo particular que les haya pasado, pero su fe ya no es tan fuerte como antes. Y no les gusta ese sentimiento de que Dios no está en su vida, pero ¡no saben qué hacer! Su religión se ha ido. No están peleando con Dios o la iglesia y muchos quisieran regresar, tener una fe sencilla, pero por alguna razón no pueden, no lo hicieron a propósito, pero la fe, se fue, o se está yendo. Quizá no han perdido la fe, pero saben que se está muriendo, es difícil mantenerla.

Quizá vienes a la iglesia, crees, pero cada día te cuesta más creer, mayormente cuando sabes que la palabra religión tiene una connotación negativa. Si has estudiado sabes que la religión no tiene buena historia. La historia está manchada con sangre. Si vez toda la maldad que se ha hecho en nombre de la religión o bajo la religión, hasta podemos justificar el quitarnos la etiqueta de religioso o creyente.

Si recuerdas las cruzadas, lo que cristianos hicieron a judíos, musulmanes, o lo que musulmanes han hecho a judíos, lo que se ha hecho en las iglesias, todo tipo de abuso en nombre de la religión. La tortura de la inquisición española, donde obligaban a las personas bajo la amenaza de muerte a renunciar lo que habían creído, los arrestaban por tener comunión de una forma diferente y podría seguir mencionando todo tipo de abusos.

Líderes religiosos en escándalos de dinero, poder. Algunos sienten que la religión quita más de lo que agrega a la persona, quizá tú mismo tienes una historia de una mala experiencia en la iglesia, y es verdad, hemos sido culpables.

Así que perder la religión no es tan difícil. Lo interesante o triste que desanima, y lo puedo decir porque se supone que soy líder religioso, es que al escarbar en los escándalos de hombres y mujeres que debemos representar a Dios, SU Gloria, Su Reino, a veces todo se trata de nuestra gloria, reino, placer y mal usar la Biblia o un escrito religioso para tener control sobre las personas, abusar de ellas, manipular, quienes dicen ¡sígueme y te prometo esto y lo otro! Al final piensas ¡eso es lo que se ha descubierto! ¿qué más hay que no sabemos?

Es fácil argumentar contra la religión y aun con todo esto lo raro y lo que hace que la religión siga viva, es que aún con lo fácil que es señalar, juzgar, apuntar a quienes abusan la Biblia, maestros que han usado las enseñanzas para su propio beneficio. La verdad es que todos somos un poco culpables de esto. Me explico.

¡Todos hemos querido usar o manipular a Jesús o la Biblia para nuestro interés egoísta!

¿No es cierto? ¿Alguna vez has orado que gane tu equipo de fut bol? ¿Qué sea a tu hijo a quién acepten en lugar del hijo de tu hermano? Señor tu sabes que mi hijo se ha esforzado, escucha mi oración y no la oración de mi hermano, es más él ni necesita el trabajo. ¿Has orado por un trabajo? Pero no oras para que tu amigo encuentre trabajo ¡ni lo mencionas! Todos somos culpables de querer sacar ventaja de la información religiosa, verdades o lo que hemos aprendido con tal de lograr que Dios haga lo que queremos. ¿o no?

Nuestra interacción con la religión es para nuestro beneficio, a veces de forma egoísta. ¿Cuántos hoy vienen tan dispuesto a recibir…como a dar? Quizá dices, la verdad es que la religión que yo practico es tipo bombero. Espero que esté el incendio para entonces orar y hacer todo lo que me pidan hacer. La guardas, pero cuando tienes un problema ¡lo sacas! Está todo bien, te vuelves filósofo para decir que la verdad, la religión no te ayuda, no te aporta, es más lo que te desgasta; pero viene la enfermedad, la crisis y estás dispuesto a sacar todo lo religioso. A veces hasta con exigencias. ¡Todos somos culpables de esto!

Lo interesante es que la religión no es el problema para el promedio de las personas. En primer lugar, el verdadero tema ¡no es la religión! O tu sistema religioso, cómo vestir, qué tomar, qué ponerte los domingos, que ritos, tradiciones. Porque sabemos que Dios es más grande que todo eso. La verdadera pregunta es ¿quién es Dios?

Existe o ¿hablo conmigo mismo? ¿se preocupa por mí? Si has querido vivir sin creer que Dios existe, sabes que es una experiencia solitaria, porque hay algo en ti y en mí que, siendo honestos, estamos dispuestos a practicar todo tipo de rutina religiosa si me aseguras que Dios existe y me dará lo que quiero. Si me aseguras eso, no hay nada que no daría por ese tipo de seguridad y la razón por la que muchos pierden o abandonan la religión es porque han perdido esa seguridad. Han visto tanto dolor, oraciones sin respuesta, formas diferentes de adorar; pero aún así en tu corazón hay el deseo de saber ¿hay un Dios que pueda conocer? ¿me conoce? Cuando oro ¿alguien me escucha?

Lo otro que nos mantiene religiosos y es asombroso, es que la naturaleza humana tiene este deseo de propósito, o sea de saber que hay una razón detrás de todo lo que sucede.

Explico, esto no surge cuando todo va bien. Cuando te dan un bono extra no dices ¿por qué yo? ¿Por qué lo permitió? Cuando sanaste tú, pero no otros más, no dices ¿por qué Dios lo permitió? Pero cuando suceden cosas malas, entonces meditas en esto. Pierdes el trabajo, tienes un hijo enfermo, una hija en problemas y de vez en cuando te preguntas ¿por qué me pasa esto? Y al hacer esa pregunta estas expresando sentido de propósito, en fe. Buscas un orden en el universo que impacte tu vida porque quieres que todo tenga sentido, que hay una razón detrás de todo lo que te pasa. La pregunta es ¿qué es eso?

Esto está en todos y no nos permite dejar el tema de Dios en paz. Quiero saber que hay un propósito, una razón. Porque todo tiene una razón y propósito, todo pasa por una razón ¿verdad? Si alguna vez has meditado en eso, ahí has expresado FE en un orden del universo del que tú no tienes el control obviamente.

En resumen ¡la religión no se va a ir! Aunque tú te vayas. Aunque tu fe se haya ido o debilitado o lo hayas guardado, es un deseo, un anhelo, algo que no se va, sigue y seguirá en ti.

Si has perdido o estás perdiendo tu religión, si sientes que poco a poco se te va de las manos. Pero anhelas que algo suceda que te ayude cuando menos a entender, qué es eso que está pasando.

Eso descubriremos juntos, quizá no hoy, pero sí juntos.

Quizá el problema es que buscamos a Dios en los lugares equivocados. Quizá hemos dejado que Dios sea definido por un sistema o por nosotros mismo o adoptamos lo que alguien más dice, o una situación que nos lleva a buscar a Dios en los lugares equivocados. O llegamos por medio de una persona y lo asociamos con esa persona y asociar a Dios con cosas que no se deben asociar es peligroso. Porque al hacerlo, y ver con ojos de adulto lo que vez, y hacer preguntas que nadie responde, vas a concluir que Dios ¡no está donde te dijeron que estaba! Y te alejas.

Y algo pasará, te aferrarás a eso que creías que era Dios con tal de mantener la ilusión que te aferras a Dios, cuando en realidad ¡no es así! Eso hacen muchos. Mantienen una religiosidad para mantener la ilusión que sí tienen una relación con Dios, aunque no es así.

O eres honesto contigo mismo y dices: Esto no tiene sentido y no puede ser cierto, por eso mejor abandono esto y buscaré algo más o intentaré vivir como si Dios no existe. Pero lo que ha pasado es que has estado buscando a Dios en lugares equivocados.

Veremos la historia de un tipo que se desconvirtió de su religión. Sabes que por cada conversión hay una des conversión. Si no crees en Dios y de repente te vuelves cristiano de desconvertiste ateo a cristiano. O eras cristiano y la tragedia de la vida de llevan al ateísmo, te desconvertiste cristiano para convertirte ateo.

Este personaje se desconvirtió del judaísmo tradicional y empezó a seguir a Jesús. En su des conversión obtenemos información que nos ayuda a todos. Para su des conversión se encontró o se le reveló Dios mismo en la figura de Jesús, que creo que para todos ese ha sido el punto de partida de nuestra conexión con Dios. A veces es emocional otras no. Una conexión con Dios que va más allá de un sistema, rituales, o lo que debes y no hacer, va más allá de cantar con manos arriba, brincar o no, se va al centro de la necesidad de cada persona.

Este documento se escribió por ahí del año 50 d. C. pocos años después de la crucifixión de Jesús. Este documento incluye una descripción de lo que este tipo tuvo, explica su des conversión. En pocos años este documento inundó Egipto, el mediterráneo, la gente hizo muchas copias, porque este hombre llegó a ser muy famoso y todos querían leer su historia de des conversión.

Por 200 años su historia anduvo por todos lados. 200 años después que se escribió, algunas personas dijeron: tenemos un montón de otros documentos que dicen historias similares, sobre el mismo tema: Los del Camino, así se conoció a los seguidores de Jesús, y pusieron los documentos juntos, lo que ahora llamamos el NT.

Así que, si pierdes tu fe diciendo que no crees en la Biblia, pues ¡no hablo de la Biblia! Hablo de un documento, que 200 años después se integró a lo que se conoce como Biblia. El NT registra los eventos cuando sucedieron. Lo que la Biblia hace es organizarlos, pero el libro de Hechos de no haberse unido la Biblia quizá se llamaría: La vida de un hombre llamado Pablo.

En la des conversión de Pablo, nos da información del punto de partida para preguntarnos ¿puede ser que estamos buscando a Dios en los lugares equivocados?

Para cuando la historia sucede, Pablo es seguidor de Jesús, se les conoce como los del Camino. Pero antes de ser miembro de los del Camino, era perseguidor de los del Camino, era una persona muy religiosa, un judío ortodoxo, que creía que los del Camino eran una secta.

Era un judío tipo talibán, enemigo, opuesto a cualquier cosa que se opusiera al judaísmo, perseguía a los cristianos. Eventualmente llegó a ser seguidor de Jesús y cómo llegó a serlo es medio loco, raro; tan raro que los cristianos no se querían juntar con él al principio. Le tenían miedo porque los perseguía y ahora dice que es uno de ellos; quizá es espía, se quiere infiltrar.

Después de su encuentro llega a Jerusalén para enseñar en el templo, pero ahora diciendo que es seguidor de Jesús, los judíos tradicionales que creían que seguía siendo uno de ellos ¡se enojaron! Y lo corren del templo, se crea un disturbio.

Llegan los guardias romanos que mantienen el orden creen que es un egipcio o judío insurrecto y lo arrestan; pero Pablo les dice ¡Alto, soy ciudadano romano! Oh no, arrestamos a un romano y lo tratamos mal, estamos en problemas, porque no podías tratar mal a los ciudadanos romanos, tenían derechos especiales, no te podían tratar como samaritano. Ahora los soldados romanos están asustados ¿qué hacemos? Lo llevan al rey del área que se llamaba Agripa. Este rey está en la historia de los romanos, era nieto de Herodes, el que envió a sus soldados a masacrar a los niños para que Jesús muriera, pero no lo logró.

El rey Agripa está con sus amigos, consejeros, asesores y le llevan a Pablo, así que le dice: cuéntanos tu historia, Pablo que ya la tenía practicada, empieza a narrarla. Fui un judío, un muy buen judío, tan bueno que estaba en contra de todo lo que pudiera manchar el judaísmo. Les dice las escuelas en que se educó, dónde se capacitó, quién fue su maestro, que fue fariseo y les muestra todas sus credenciales. Todo esto ya lo sabía Agripa, es el rey, pero lo que no puede entender, es porque este fariseo, ahora se ha desconvertido del judaísmo para seguir a este Jesús, a quién los romanos crucificaron.

Así que Pablo narra su historia de des conversión y al final les dice lo que es el inicio de lo que estudiaremos. Pablo se dirige al rey Agripa:

“»Yo solía creer que mi obligación era hacer todo lo posible para oponerme al nombre de Jesús de Nazaret.” (Hechos de los Apóstoles 26:9, NTV)

En otras palabras, quería aniquilar todo lo que tuviera que ver con Jesús.

“Por cierto, eso fue justo lo que hice en Jerusalén. Con la autorización de los sacerdotes principales, hice que muchos creyentes de allí fueran enviados a la cárcel. Di mi voto en contra de ellos cuando los condenaban a muerte.” (Hechos de los Apóstoles 26:10, NTV)

Creía que, al matar a esas personas, estaba sirviendo a Dios. ¿te suena familiar? Esto sigue pasando en algunos grupos radicales. Asesinan a las personas y creen que Dios está contento con eso. Pablo hizo eso, así de radical era su creencia en el judaísmo.

“Muchas veces hice que los castigaran en las sinagogas para que maldijeran a Jesús...” (Hechos de los Apóstoles 26:11, NTV)

Era parte de los torturadores, les decía: Si dices que Jesús es Hijo de Dios ¡te matamos! Los quería obligar a blasfemar, con torturas o como fuera. Algo radical; era creyente en su sistema religioso.

“…Estaba tan violentamente en contra de ellos que los perseguí hasta en ciudades extranjeras.” (Hechos de los Apóstoles 26:11, NTV)

No era suficiente correrlos de Jerusalén, iba al jefe de sacerdotes para tener permiso de ir a otras regiones y arrestarlos. Le dieron cartas para salir del país y hacer lo mismo. Era un extremista.

“»Cierto día, yo me dirigía a Damasco para cumplir esa misión respaldado por la autoridad y el encargo de los sacerdotes principales.” (Hechos de los Apóstoles 26:12, NTV)

Agripa está interesado, este tipo es cosa seria.

“Cerca del mediodía, Su Majestad, mientras iba de camino, una luz del cielo, más intensa que el sol, brilló sobre mí y mis compañeros.” (Hechos de los Apóstoles 26:13, NTV)

Narra algo extraño. Sus compañeros están por ahí en Jerusalén, porque eran de ahí.

“Todos caímos al suelo y escuché una voz que me decía en arameo: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?...” (Hechos de los Apóstoles 26:14, NTV)

Los detalles son asombrosos. Agripa debes saber que Jesús habló en Arameo. Saulo ¿por qué me persigues? Esto debió sorprender a Agripa y a nosotros. ¿Por qué Saulo llegó a pensar que le hacía un favor a Dios? Porque evidentemente su punto de vista de Dios ¡estaba equivocado! Pensó que le hacía un favor; Pablo no era alguien que estuviera perdiendo su fe o confundido, era el hombre más religioso y aún así ¡estaba totalmente equivocado! Buscaba encontrar a Dios en el lugar equivocado, pero fue convencido por esa voz que le dijo:

“…¿Qué sacas con darte cabezazos contra la pared?”” (Hechos de los Apóstoles 26:14, NVI)

Lo que quiere decir es: estás peleando una guerra que no vas a ganar. No tirarás la pared.

“»“¿Quién eres, señor?”, pregunté...” (Hechos de los Apóstoles 26:15, NTV)

Pablo ¡pensó que lo conocía! Pero se da cuenta que no es así. Pensé que sabía dónde buscar para querer entender todo de Dios, pensé que sabía como portarme para tener la aprobación de Dios, pensé que ya sabía todo lo necesario. Pero Agripa ¡yo estaba equivocado!

Era sincero en mi religión, vivía mi religión y ahora se que mi punto de vista de quién es Dios ¡estaba equivocado!

“»“…Y el Señor contestó: “Yo soy Jesús, a quien tú persigues.” (Hechos de los Apóstoles 26:15, NTV)

“Ahora, ¡levántate! Pues me aparecí ante ti para designarte como mi siervo y testigo...” (Hechos de los Apóstoles 26:16, NTV)

Quizá Agripa está confundido, porque sabe quién era este hombre antes. Cuando era una estrella de los fariseos, opuesto a las enseñanzas de Jesús y ahora es el cristiano más importante de la ciudad. No pueden negar que algo ha pasado, pero, no lo pueden explicar. La explicación que da, no puede ser todo.

“...Deberás contarle al mundo lo que has visto y lo que te mostraré en el futuro.” (Hechos de los Apóstoles 26:16, NTV)

Después dice que Jesús le hizo esta promesa

“Y yo te rescataré de tu propia gente y de los gentiles. Sí, te envío a los gentiles, para que les abras los ojos…”.” (Hechos de los Apóstoles 26:17–18, NTV)

Pablo te envío a la gente de toda raza, a los que creen todo tipo de cosas, algunas similares a las que tú creías, otras muy diferentes. Te envío a la gente del mundo y mi meta es que seas quién YO use para abrir sus ojos, porque, así como tú, también han estado equivocados; me han estado buscando en lugares equivocados, en sistemas equivocados, en creencias equivocadas, en pensamientos o acercamientos que ¡no los llevarán hasta mí!

Pablo, así como tú, ellos necesitan tener una experiencia que les abra los ojos y te voy a usar para ayudarles a abrir sus ojos. Te sacaré la viga para que puedas ayudar. Lo repite en otras palabras:

“…a fin de que pasen de la oscuridad a la luz…”.” (Hechos de los Apóstoles 26:17–18, NTV)

Pablo, hay gente, así como tú, que están en la oscuridad; son sinceros, devotos, algunos no saben mucho, pero están ahí porque ahí los dejaron sus padres. Pablo, ahora te envío a ti para ayudarlos a pasar de la oscuridad a la luz.

“…y del poder de Satanás a Dios…”.” (Hechos de los Apóstoles 26:17–18, NTV)

Que es sinónimo de engaño. Han sido engañados, pero tú los llevarás a mí.

“Entonces…”.” (Hechos de los Apóstoles 26:17–18, NTV)

Esta palabrita, es lo que une lo anterior con lo que viene: el propósito, el punto de partida. Entonces ellos podrán…y este es el secreto, esto es enorme. Si quieres saber de acuerdo con Jesús cuál es el punto de partida para conocer y empezar a entender a Dios de forma profunda.

“Entonces recibirán el perdón de sus pecados…”.” (Hechos de los Apóstoles 26:17–18, NTV)

De eso se trata todo ¿qué quieres Jesús? Que los que son sinceros en su adoración, pero están equivocados, están en la oscuridad, puedan experimentar el perdón de sus pecados.

Pablo quizá pensó: o sea que ¿quieres darles algo y no quitarles algo! ¡así es! Pablo quiero que pases el resto de tu vida, ayudando a las personas a entender algo de mí. Los que me buscan en los lugares equivocados, los que me han mal entendido, los que sabe poco, los que se han alejado, los que creen que ya no hay nada más para ellos; quiero que entiendan sólo esto. Quiero que tengan el perdón de sus pecados.

Esto es ¡asombroso! Te diré algo sobre todas las personas que conoces, cristianos o no, ateo o lo que sea. Hay algo en común, no conoces alguien que no haya tenido que pedir perdón a alguien en algún momento de su vida, o ¿conoces alguien que no ha pedido o debido pedir perdón? Yo creo que nunca has conocido alguien, tú incluido, que diga que nunca ha decepcionado a alguien más o a él o ella mismo. Yo me quedo corto de lo que las personas esperan de mí.

¿Conoces alguien que no haya pedido disculpas o perdón nunca? O alguien que haya quedado corto de sus propias expectativas o estándar. De cualquier raza, nación, de cada religión en el mundo. Eso tenemos en común.

Podemos tener religión diferente o no tener a Dios.

Algunos adoran de pie, otros de rodillas, manos arriba, abajo, unos oran y se caen, otros no, brincan otros no, pero cada uno de nosotros y de ellos ¡hemos quedado cortos de nuestro propio comportamiento o ante alguien más!

Y el mensaje de Jesús para ser el punto de partida es ¡sí! También has quedado corto de mis estándares y tengo noticias ¡puedes ser perdonado!

Y así como llega el perdón y restaura tu relación con tu cónyuge, tus padres, hijos, amigos, amigas, vecinos o quien sea; así como el perdón restaura, ilumina y reconecta una relación, Dios le dice a Pablo, tu mensaje para cada persona en todo lugar es este: ¡Dios anuncia al mundo que ÉL está listo, puede y está dispuesto para perdonar el pecado! El territorio común para la raza humana es que hemos quedado cortos de nuestro propio comportamiento o expectativas o las de otras personas, y por supuesto que también ante Dios.

Si la gente reconoce que han quedado cortos ante Dios y SU expectativa, pueden recibir el perdón y en ese momento ¡no nace una nueva religión! O compromiso a una religión o aprender una tradición, lo que en ese momento nace es ¡una relación con Dios!

Cuando el perdón de Dios está frente a ti, entonces estás buscando a Dios en el lugar indicado. Pero cuando la tradición, el comportamiento, o lo que tú crees que debes hacer para obtener el perdón se queda en el centro y el perdón de Dios se queda fuera, entonces todo lo que te queda es ¡mirar el mal en el mundo! ¿cómo puede haber un Dios? ¿por qué permitió este dolor en mi vida? ¡si yo fuera Dios! ¡Si Dios existiera debería de…! Y ¡todo eso es una distracción!

Quizá te has quedado con lo que crees que es religión: lo que debes hacer, no hacer, cómo vestirte, y no tenías paz, ni intimidad, no había nada, solo reglas. Y a eso le diste la espalda, pero parte de eso ¡No es Dios! Te perdías el entender que en realidad estas corto de tu estándar, el de alguien más y por supuesto el de Dios. Al entender esto comprendes que lo que más necesitas ¡no es la respuesta a una oración! ¡no es un milagro! Es ¡el Perdón! Necesitas saber que puede ser perdonado, y el perdón reinicia y restaura la relación.

La religión que no tenga en el centro: Ten intimidad con Dios por el perdón. La religión que no tiene eso, es una que te hace sentir que tú tienes el control y no ese hecho del perdón.

Pablo obedeció su misión, hizo lo que Jesús le dijo. Dejó de perseguir y matar a cristianos, se volvió evangelista del mensaje que en el centro dice: Dios el Padre ofrece el perdón, restauración de todo ser humano, toda raza, todo el que viene a Dios y quiere ser restaurado por medio de ese perdón. Cuando reconoces que eres pecador, obtienes el perdón.

Jesús desea empezar una relación contigo. No quiere controlarte ¡quiere restaurarte! Ahí es donde encuentras a Dios. Ahí es donde empieza todo, porque el terreno común no es ¿cómo logro que Dios haga lo que quiero? Sino saber que necesitamos ser perdonados.

Yo estaba llegando a ese desánimo, a esa rutina, a ese punto de olvidarme que necesito SU Perdón cada día, que necesito SU dirección cada día. Necesito SU Gracia cada momento.

¿Podría ser que tu desánimo viene de buscar a Dios en los lugares equivocados? Eres sincero, pero estás equivocado. Quizá quieres alejarte porque lo que crees de Dios es lo que alguien más te dijo o lo que tú te has creado, pero no es el Dios que en realidad existe y quiere que lo conozcas.

Puede ser que re iniciar tu fe, tu sentido de que Dios está contigo, quizá el punto de partida no es tener respuestas teológicas, aunque es bueno; pero para empezar es reconocer que sí, no siempre vives bajo tus propias expectativas. Tampoco cumples las expectativas de otros y has tenido que pedir perdón.

Entonces, quizá tampoco he vivido bajo la expectativa de Dios y necesito Su perdón y ahí, exactamente ahí es el lugar para empezar, ahí es dónde entra el mensaje que Pablo nos ha compartido.

Palabra de Dios

Oremos