Una fe ilógica
Una Fe Ilógica
Eliseo profeta de Israel, sucesor de Elías. Un gran ejemplo que nos dejaron para poder seguirlo. En la historia de Elías y Eliseo en 2 de Reyes 2:1-10 vemos una relación entre un profeta y un
discípulo, Elías estaba llegando a sus últimos días y Eliseo no quería separarse de su líder, porque
él sabía que cuando Elías muriera él tendría que subir en su lugar, a pesar de eso Eliseo fue un profeta cuya fe, obediencia, compasión y coraje fueron inexplicables.
Ya fuera haciendo flotar la cabeza de un hacha, quemando su arado en obediencia al llamado de Elías o resucitando un hombre muerto después de haber muerto él mismo, Eliseo es sin duda una de las personas más memorables de la Biblia.
Es tiempo de volverse excéntrico como Eliseo y dejar de contenerse. Es tiempo de comenzar a tomar riesgos y tomar decisiones que el mundo no puede entender. Eliseo es un ejemplo perfecto de cómo puede verse la vida cuando te dejas llevar y decides vivir con una fe inexplicable.
Pero ¿Cómo logramos ser como Eliseo?
Es muy sencillo con estos pasos que te voy a dar lo podremos lograr: ser humilde, tener bastante amor por el pueblo de Dios y fidelidad en tu ministerio.
1. Ser Humilde (2 Reyes 2:9)
9 Cuando llegaron al otro lado, Elías le dijo a Eliseo:
—Dime qué puedo hacer por ti antes de ser llevado. Y Eliseo respondió:
—Te pido que me permitas heredar una doble porción de tu espíritu y que llegue a ser tu sucesor.
Muchas veces no han dicho que la definición de una persona humilde es aquella que no pide nada y solo hace algo con lo que tiene, pero, el hecho de ser humilde no significa no pedir nada, al contrario, la humildad es pedir el doble para poder seguir con el propósito que tienes, teniendo en cuenta que esto no te beneficiara a ti sino a las personas que te rodean.
Mira en Israel, el hijo mayor recibía una doble porción de la herencia familiar y, con esta, el derecho a la sucesión. El anhelo de Eliseo de tener “una doble porción de tu espíritu” es, por lo tanto, un pedido atrevido de ser considerado el heredero “primogénito” del ministerio de Elías.
Por lo que mucha gente ve con mal el anhelo de Eliseo ya que él quería seguir expandiendo el ministerio de Elías después de su muerte.
Algo importante a aclarar es que Elías no podía concederle el deseo a su discípulo, aunque Elías lo quería, ya que solo Dios podía hacerlo, pero Dios ya se lo había concedido desde antes, porque sabía lo que podía hacer Eliseo por su pueblo.
2. Amor por el Pueblo de Dios (2 Reyes 8:11-12)
11 Eliseo se quedó mirando a Hazael tan fijamente que Hazael se sintió incómodo. Entonces el hombre de Dios se puso a llorar.
12 —¿Qué pasa, mi señor? —le preguntó Hazael.
—Yo sé las cosas terribles que tú le harás al pueblo de Israel—contestó Eliseo—. ¡Quemarás sus
ciudades fortificadas, matarás a sus muchachos a filo de espada, estrellarás a sus niños contra el suelo y abrirás el vientre a sus mujeres embarazadas!
El amor que tenía Eliseo hacia el pueblo era tan grande que él ya estaba sufriendo por el pueblo de Dios antes que pasen las cosas, entonces amar al pueblo de Dios no solamente se trata de un sentimiento que se tiene hacia el mismo, si no como hiso Eliseo se preocupó por el pueblo antes
de que le pasara algo.
Elías tuvo un fuerte impacto sobre Eliseo para tener un amor tan grande hacia el pueblo, ya que, Elías tenía una relación con Dios, obedeció la Palabra de Dios y encontró a Eliseo, que estaba arando con una yunta de bueyes en ese momento.
Elías puso su manto sobre Eliseo, lo cual era una señal de que las responsabilidades de Elías recaerían sobre Eliseo, y Eliseo dejó sus bueyes y corrió detrás del profeta.
Él se alejó completamente de su antigua vida, básicamente ofreciendo una celebración y sin tener la opción de regresar a sus bueyes. No solo Eliseo dejó su vida pasada, también se convirtió en un siervo en su nueva vida.
Eliseo parecía amar a Elías como si fuera su padre. Se negó a dejar a Elías antes de que él fuera alzado al cielo, a pesar de que Elías le decía a Eliseo que se quedara atrás.
Cuando Elías se lo llevo el carro de fuego en ese momento, Eliseo comenzó su ministerio, que duró alrededor de 60 años, abarcando los reinados de los reyes Joram, Jehú, Joacaz y Joás.
3. Fidelidad en un Ministerio de por vida (2 de Reyes 2:11-15)
11 Mientras iban caminando y conversando, de pronto apareció un carro de fuego, tirado por caballos de fuego. Pasó entre los dos hombres y los separó, y Elías fue llevado al cielo por un torbellino. 12 Eliseo lo vio y exclamó: «¡Padre mío! ¡Padre mío! ¡Veo los carros de Israel con sus conductores!». Mientras desaparecían de su vista, rasgó su ropa en señal de angustia.
13 Entonces Eliseo tomó el manto de Elías, el cual se había caído cuando fue llevado, y regresó a la orilla del río Jordán. 14 Golpeó el agua con el manto de Elías y exclamó: «¿Dónde está el SEÑOR, Dios de Elías?». Entonces el río se dividió en dos y Eliseo lo cruzó.
15 Cuando el grupo de profetas de Jericó vio desde lejos lo que había sucedido, exclamaron: «¡El espíritu de Elías reposa sobre Eliseo!». Enseguida salieron a su encuentro y se inclinaron hasta el suelo delante de él.
En este versículo podemos ver el inicio del ministerio de Eliseo.
Hay muchos relatos conocidos del servicio de Eliseo en su ministerio como profeta. El sanó las aguas de Jericó (2 Reyes 2:19-21) y a unos jóvenes que se burlaron de él, los maldijo y dos osos del monte salieron y los despedazaron (2 Reyes 2:23-25). Multiplicó a el aceite de la viuda (2 Reyes
4:1-7). Profetizó un hijo para una acomodada familia sunamita que lo acogió y que posteriormente resucitó a ese mismo hijo (2 Reyes 4:8-37). Eliseo también quitó el veneno de una olla de guisado (2 Reyes 4:38-41) y multiplicó veinte panes de cebada para alimentar a cien hombres (2 Reyes
4:42-44). Sanó a Naamán de la lepra (2 Reyes 5) e hizo que la cabeza de un hacha prestada flotara (2 Reyes 6:1-7). Los milagros que Eliseo realizó son, en su mayor parte, actos de amabilidad y bendición. Otros milagros se parecen mucho a algunos de los milagros de Cristo, tales como la multiplicación de los alimentos (Mateo 16:9-10) y la curación de los leprosos (Lucas 17:11-19).
2 Reyes 13: 20ª
20 Después Eliseo murió y fue enterrado.
En este mensaje podemos ver que Eliseo y Elías no son lo mismo, a pesar de que Eliseo tenía una doble porción del espíritu de Elías, no tenía una intimidad con Dios, solo hacia acciones hacia su pueblo lo cual no digo que este mal, en cambio Elías tenía una intimidad con Dios, por eso, Elías no murió ni fue enterrado.
Entonces ¿Eliseo fue un mal profeta?
Para nada, las obras y su servicio fueron para Dios, pero lo que le faltaba solo era intimidad con el
Padre.
¿Y cómo la conseguimos?
4. Intimidad con Dios. (Éxodo 33:11)
11 Dentro de la carpa de reunión, el SEÑOR hablaba con Moisés cara a cara, como cuando alguien habla con un amigo. Después, Moisés regresaba al campamento, mientras que su asistente, el joven Josué, hijo de Nun, permanecía en la carpa de reunión.
Intimidad es el resultado de un deseo mutuo, incluye una relación de absoluta confianza, sin ningún temor. Moisés es un ejemplo claro, de cuanta confianza depositaba en Dios. La Biblia nos dice que hablaba con Él cara a cara.
La relación entre Padre e Hijo es a la misma vez modelo de intimidad humana y divina y una petición que tengamos nosotros la misma experiencia.
Entonces sabiendo esto:
Lo podemos asociar con nuestra vida. Elías en este caso vendría a ser como Jesús un mentor, enseñando a un discípulo llamado Eliseo para que siga el camino que Él venía preparando para el discípulo, que en este caso serias tú, pero también quiero poner a un personaje más que hablaremos de él ahora.
La vida de Eliseo llega a su fin y él guarda su milagro más bizarro e inconcebible para el final. Luego de que Eliseo ha muerto cumpliendo lo que Dios le ordeno y ha sido enterrado, saqueadores moabitas atacan a Israel mientras algunos israelitas entierran a un hombre.
El ataque debió haberlos sorprendido, ya que reaccionaron rápidamente y lanzaron al hombre al que enterraban en la tumba de Eliseo. Cuando el hombre muerto se puso en contacto con los huesos de Eliseo, volvió a la vida.
Aún en la muerte, Dios continuó usando a Eliseo como un canal para ayudar a otros en necesidad y hacer cosas maravillosas en las vidas de los demás.
Tengamos una vida parecida a la de Eliseo, entregándonos con una fe que para todos aquí es totalmente ilógica, para que sigamos cumpliendo milagros inimaginables para el bien del Señor.
Seamos como un Eliseo, pero también tengamos una buena relación con Dios como Elías y resucitemos a los muertos aun cuando nosotros lo estemos.
Predicador: Isaías Carrión