Alabanza, razones para la (4)

La alabanza es un mandato para el pueblo de Dios

Sal 68:32; 1 P 2:9; Ap 19:5

Ver también Sal 30:4; Sal 150:6; Is 42:10; Flp 2:9–11

La alabanza es debida sólo a Dios

Dt 10:21; 1 Cr 16:25; Is 42:8

Ver también Sal 66:4; Sal 118:15–21; Sal 148:13; Ap 4:11

La alabanza es agradable a Dios

Salmo 69:30–31 NTV

Entonces alabaré el nombre de Dios con cánticos, y lo honraré con acción de gracias. Pues al Señor esto le agradará más que el sacrificio de ganado o que presentar un toro con cuernos y pezuñas.

Ver también Sal 135:3; Sal 147:1; Is 43:20–21; Is 61:10–11; Jr 13:11

La alabanza es un acto de testimonio

Salmo 9:11 NTV

Canten alabanzas al Señor, que reina en Jerusalén. Cuéntenle al mundo acerca de sus inolvidables hechos.

Ver también 2 Sm 22:50; Sal 34:1–3; Is 42:12; 2 Co 9:13

La alabanza es una respuesta a la naturaleza de Dios

Por su grandeza

Dt 32:3; Sal 150:2

Ver también 1 Cr 16:25; Neh 8:6; Sal 104:1; Mt 9:8

Por su rectitud

Salmo 98:8–9 NTV

¡Que los ríos aplaudan con júbilo! ¡Que las colinas entonen sus cánticos de alegría delante del Señor! Pues el Señor viene a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a las naciones con imparcialidad.

Ver también Dn 4:37

Por su fidelidad

Sal 57:9–10; Sal 138:2

Ver también 1 Re 8:15–20; 1 Re 8:56; Sal 89:1

Por su fuerza

Salmo 59:16 NTV

En cuanto a mí, yo cantaré de tu poder; cada mañana cantaré con alegría acerca de tu amor inagotable. Pues tú has sido mi refugio, un lugar seguro cuando estoy angustiado.

Ver también Sal 28:7; Sal 81:1

Alabanza en respuesta a las proezas de Dios

Por liberación de enemigos

Éx 18:10; Sal 18:46–48

Ver también Gn 14:20; Jue 16:24; Sal 43:1–4; Sal 124:1–7

Por oraciones contestadas

Salmo 28:6 NTV

¡Alaben al Señor! Pues él oyó que clamaba por misericordia.

Ver también Sal 66:19–20

Por enviar a su Hijo, Jesucristo

Lc 1:68–69; Ef 1:3

Ver también Lc 2:10–14; Lc 2:25–28; Lc 24:53; 1 P 1:3–6