La calidad Moral en el Cristiano

Introduccion

2 Pedro 1:5–8 RVR60

5 vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento;6 al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad;7 a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.8 Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.

Pedro a travez de estos pasajes nos muestra las características que debemos añadir a nuestro diario vivir porque al haber recibido al Salvacion por medio de Nuestro Señor Jesucristo nos han sido dadas.

2 Pedro 1:3–4 RVR60

3 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia,4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;

Pedro en este caso nos esta expresando que Dios en Cristo Jesus ya nos dio los mas importante y este es un enfasis que hace a cada uno de nosotros acerca de

la importancia de la vida que le agrada a Dios

Toda forma de vida tiene un origen y un desarrollo. Así ocurre con las vidas vegetal y animal: nacimiento, crecimiento, reproducción.

¿Será diferente en cuanto a la vida espiritual?

¡Por supuesto que NO!

Obviamente, su origen y su desarrollo obedecen a razones o causas diferentes, pero la vida cristiana sigue un curso similar a las otras formas de vida. Pedro habla de todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad.

La palabra traducida piedad corresponde al término gr. eusébeia

En términos cristianos, la piedad es el conjunto de actitudes que reflejan por parte del creyente veneración, respeto y temor de Dios. Pedro dice que tanto la vida como la piedad o, si preferimos unir ambos valores: “la vida piadosa”, son concedidas por el poder de Dios y mediante el conocimiento de su palabra.

La vida cristiana no ocurre por generación espontánea. Es el resultado del poder activo de Dios (dunamis) que opera en el interior de la persona, generando una nueva clase de vida: vida de calidad eterna. Y la piedad, forma concreta de expresión de esa vida, también es generada y desarrollada por el poder de Dios y en proporción al conocimiento personal de Dios. Al fin y al cabo, como Jesús la definiera, la vida eterna consiste en conocer al único Dios verdadero en la Persona de Jesucristo mismo

Juan 17:3 LBLA

3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.

Dios nos llamó por su propia gloria y excelencia

Ambos aspectos del carácter de Dios apuntan a su inefable dignidad, su nobleza y su excelencia.

Y por medio de ellas nos ha dado promesas que son catalogadas por Pedro como preciosas y grandísimas