Hijo, persigue la sabiduría, no las riquezas
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Consideraciones iniciales:
Proverbios 23 no condena a todos los ricos
No es pecado anhelar la riqueza, ni emprender un negocio en busqueda de ella, tener un modelo de persona que seguir. Es el afán por buscar las riquezas lo que señala el padre al hijo.
El contentamiento que promueve la Biblia, no es una excusa para abandonar la diligencia en nuestras actividades diarias.
Al leer el capítulo 23 de Proverbios, se reconoce desde el primer versículo, que la escena es una continuación de la conversación entre padre e hijo, que se ha venido narrando anteriormente. El padre está transmitiendo todo el conocimiento que el hijo necesita para la vida y procede a advertirle de la codicia.
Los versículos del 1 al 11, son la narración de lo que encuentra en el camino de la codicia:
Adulación v1
Imprudencia v1b
Descontrol v2
Tentación, ofertas llamativas v3a
Mentira v3b, 5
Afán por la riqueza v4a
Victorias pirricas v4b
Con más personas codiciosas y avaras v6,7a
Traición v7b
Disgusto v8
Desprecio v9
Problemas v10-11
Los versiculos del 12 al 26, son las palabras que conducen al camino de la sabiduría.
Cómo pretende hacer esto el padre?
Enseñando a su hijoen sabiduría v12,23
Corrigiendo al hijo v13,14
Expresando la satisfacción que generará en su padre v15,16,24,25
Exortandole a que persevere v17 (La misma palabra de Pablo a Timoteo)
Demostrando la veracidad de la recompensa de perseverar v18
Advirtiendo de las malas compañias v19-21,27
Apelando a la experiencia paternal v22,26
Los versículos del 27 al 35, son la descripción del resultado del camino de la codicia:
Caer a abismo profundo v27
Sufrir Robo v28a
Enfrentarse con hombres prevaricadores v28b
Dolor, difamación, peleas, heridas 29,32
Se convertira en hombre perverso v33
Amor a la miseria y miseria 31,35
Cómo vemos a Cristo en el pasaje?
La sabiduría suprema es Cristo. Y demostró esto al ser un hijo obediente al Padre.
Hijo mío, si tu corazón fuere sabio,
También a mí se me alegrará el corazón;
Este era el Hijo de Dios en quién Dios, el Padre tenía complacencia.
Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
Aplicación
Aplicación
Cristo es el hijo más sabio. Pero que se espera de los cristianos?
Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le querían hablar. Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar. Respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos? Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre.