Adopción de Metas Para Toda La Vida, Cap. 9 (1)

La Influencia De Un Hombre De Dios

El valor verdadero de su vida y el alcance de su influencia

dependerá de cómo desarrolla usted su vida,

de cómo aprovecha la “materia prima”.

Las metas pueden ayudarle a vivir en la practica

aquella potencialidad que Dios ha depositado en usted.

JIM GREOGE

Romanos 15:20 “Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno,”.

La aspiración es una cosa buena para nosotros como hombres. ¿Recuerda que usted de niño soñaba en convertirse en un bombero, policía, gran atleta, un astronauta, un científico, un piloto de combate aéreo (ese era mi sueño)? Sin importar que estos sueños se hayan o no hecho realidad en este punto de su vida, lo cierto es que los sueños no solo son solamente para los niños o los jóvenes. Sin importar nuestra edad o temprana en la vida, necesitamos tener una pasión, un deseo profundo, un enfoque y una dirección para nuestra vida. Necesitamos preguntarnos todo el tiempo: ¿Hacia dónde voy con mi vida? ¿Vivo conforme a las prioridades correctas para mi vida? ¿Las cosas que hago hoy van a tener una influencia positiva y duradera en otros?

Una clave para responder estas preguntas es como un hombre cristiano, lo que significa tener una ambición piadosa. Usted y yo necesitamos saber que pide Dios de cada uno de nosotros como hombre cristiano (y como esposo cristiano si somos casados, como padre cristiano si tenemos hijos, al igual que en todo lo demás).

Tan pronto conozcamos el llamado de Dios para nosotros, podemos definir y adoptar metas correctas que nos ayudarían a desarrollar una vida de influencia para la gloria de Dios.

La Necesidad De Ambición Piadosa

La ambición puede ser positiva o negativa. Estoy seguro que usted ha visto a personas ambiciosas que se las arreglaron por todos los medios para llegar a la sima y en el proceso dejaron las marcas de sus garras tras haber pasado por encima de usted y a otros a quienes usaron como peldaños para alcanzar sus metas personales.

Por su puesto, esta no es la clase de ambición de la que queremos hablar en este capítulo. No, aquí queremos aprender sobre la ambición piadosa. ¿A que me fiero con esto de ambición piadosa? Esta ambición consiste en el deseo de servir a Dios e invertir nuestra vida y energías en el cumplimiento de su voluntad (considere los comentarios de Dios acerca del rey David en Hechos 13:22). Un hombre de influencia tiene metas y ambición, pero esas metas y esa ambición no son para el mismo. El hombre de Dios se esfuerza de una manera única y exclusiva para la gloria de Dios y el bien de los demás.

Pablo es un ejemplo perfecto con ambición piadosa. Desde el día en que recibió su comisión de parte de Dios para ir a los gentiles (Hechos 22:21), fue incansable en su impulso. Ese empuje individual estaba enfocado en la voluntad de Dios, como es evidente en sus palabras: “iré pronto a vosotros, si el Señor quiere” y “sé que cuando vaya a vosotros, llegare con abundancia de la bendición del evangelio de Cristo. 1 Co. 4:19; Ro 15:29”.

La ambición de Pablo era predicar el evangelio. Por esa razón recluto y adiestro a otros que participaron en la realización de esta meta, de tal manera que su influencia se esparció a muchas regiones del mundo. Al escribir a sus amigos en Roma, les conto sobre su deseo de ir a lugares donde otros no habían llegado todavía. ¿Por qué? Porque quería influenciar a otros con el evangelio de Jesucristo. Con gran valentía escribió: “de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, Ro 15:20”. La labor del evangelio se llevó a cabo y la voluntad de Dios se cumplió a perfección porque Pablo había alineado su ambición con el llamado de Dios para su vida. En el tiempo debido, Pablo deseaba testificar en España y viajar allá con la ayuda de sus amigos en Roma.

El ejemplo de Pablo muestra que la voluntad de Dios puede incorporarse a nuestras metas y convertirse en parte de nuestra vida si de verdad queremos influenciar en otros para bien. Creo que esto es parte de lo que tuvo Pablo en mente al decir: “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo, 1 Co 11:1”. Sigamos el ejemplo de Pablo y coloquemos nuestra ambición en línea con la voluntad de Dios.

Algunos Beneficios De Tener Metas

¿Cuáles sus metas en su vida? ¿Ya las ha definido? Usted descubrirá que pueden ayudarle de muchas maneras. Por ejemplo…

A. Las metas dan definición. Las metas cambian sus pensamientos para que dejan de ser sueños efímeros y se conviertan en una realidad concreta. Las metas son declaraciones acerca del futuro, lo que usted cree que podría ser la voluntad de Dios para usted. Las metas pueden traer ese futuro al presente (si el Señor quiere o si es la voluntad del Señor), para que usted pueda hacer en la actualidad algo acerca del futuro de Dios en su vida.

B. Las metas dan enfoque. Los hombres tienden a mantenerse ocupados en tantas cosas pequeñas que no les queda tiempo para enfocarse en las grandes y las oreas importantes de su vida. Eso no le paso a Pablo, ¡ni a usted si sigue ejemplo! El apóstol declaro en Fil 3:13: “pero una cosa hago”. Asegúrese que su frase favorita sea: “Me gusta probar y hacer muchas cosas”.

C. Las metas dan motivación. Las metas son una de las fuerzas motrices más poderosas que usted puede tener en la vida. Son las que lo hacen salir de la cama a las 5 de la mañana. Le ayudan a emocionarse y avanzar cada vez que se sienta. Tentado a decaer. Lea lo que cierto caballero dijo sobre el poder de las metas para motivarle:

Al observar la vida de personas que han sobrepuesto a la adversidad, he notado en reiteradas ocasiones que se caracterizan por haber establecido metas que procuraron cumplir con todos sus esfuerzos y sin importar los obstáculos. Desde el momento en que fijaron un objetivo en su mente y decidieron concentrar toda su energía en una meta especifica, empezaron a superar los impedimentos más difíciles.

¡Este gran poder ser suyo! Le ayudara a establecer metas con base en lo que usted cree ser la voluntad de Dios, y permitirá que el poder del Espíritu Santo obre a través de usted al disponerse a servir a Dios y los demás.

D. Las metas ayudan en el proceso de tomar decisiones. ¿Cómo toma usted decisiones? Sin metas, lo probable es que sus decisiones sean influenciadas por las exigencias de otros o porque se han agotado los recursos y no queda otra opción, o en el afán del momento porque usted es incapaz de pensar en una buena razón para decir no. En cambio, con las metas basadas en la voluntad de Dios para su vida, usted tendrá mucho mejor idea de cómo tomar decisiones.

F. Las metas le ayudan a desarrollar su vida de influencia. Leí en cierta ocasión sobre un artículo de “créalo o no” de Ripley en el que se incluía una barra de hierro común valor de unos cinco dólares. Según el artículo, si la misma barra de hierro se convertía en herraduras valdría unos 50 dólares, pero si se convertiría en agujas el valor ascendería a 5.000 dólares. Ahora bien, si la misma barra de hierro se transformara en resortes minúsculas para partes mecánicas de relojes suizo, tendría el valor aproximado de 50.000 dólares. El punto de la anécdota era que la materia prima gana valor de acuerdo con el desarrollo que decida aplicarse.

Amigo mío, Dios nos a creado a usted y a mí en su propia imagen. Este simple hecho define por completo nuestra “estima” y nuestro “valor”. Aunque todavía necesitamos ser trabajados porque seguimos en la etapa de “materia prima”, lo cierto es que tenemos una gran potencialidad que debe ser desarrollada. Para aprovechar al máximo nuestra “materia prima”, adoptamos metas como parte importante del proceso. ¿Está dispuesto a aceptar el reto de desarrollar su vida e influencia?

Amado hombre de Dios, las metas son importantes y deberían ser una parte permanente y en constante desarrollo de lo que Dios quiere hacer en su vida para su familia, su trabajo y su crecimiento personal. Como hombre cristiano, ¿busca usted la dirección de Dios y establece metas en su vida para su familia, su trabajo y su crecimiento personal? Estoy seguro de que ha oído dicho popular: “Apúntate a cualquier cosa y acetara en cada intento”. No se desplace por la vida sin una ruta, una brújula y una causa. El bienestar de otras personas depende de su liderazgo, así que apunte con cuidado, fije sus metas ¡y de en el blanco! Haga la diferencia y deje una huella inolvidable. Asegúrese de que al morir la gente sepa que usted paso por el planeta.

Ocho Áreas De La Vida Que Requiera Metas

Una vez que usted entienda que la vida es “neblina” (Stg 4:14) y que pronto pasara, la determinación de nuestras prioridades se torna más urgente. ¿Le hace esto preguntarse en que prioridades debería enfocarse? Si es así, me alegro por usted. ¿Por qué? Porque el 97 por cierto de los adultos nunca colocan por escrito metas de su vida. Amigo mío, quiero que usted sea parte del 3 por ciento de personas que si lo hacen.

Creo que usted y yo podemos concentrar nuestras prioridades en ocho áreas principales. Empezaremos con dos de las áreas en este capítulo y terminaremos la lista en los dos capítulos siguientes. Al empezar, le reto a evaluar en oración estas ocho áreas de su vida. Pida a Dios que le muestre cualquier debilidad que requiere atención inmediata y pida que le muestre las metas que necesita adoptar en estas áreas.

1. Espiritual. Tal vez piense que sueno ya como un discurso rayado. Creo que tiene razón, pero su salud espiritual es la clave y el secreto para convertirse en un hombre de influencia. Como aprendimos antes, este es el punto de partida para una vida de influencia. Usted no puede impartir a otros lo que no posee en sí mismo y lo más importante que podamos impartir a otros a otros es una vida vibrante y creciendo en Cristo.

Usted y yo también debemos de que el crecimiento espiritual no es especial. Las escrituras nos mandan a crecer en gracia y conocimiento (2 Pedro 3:18). Si usted ha empezado a trabajar en esta área de su vida, le conviene incrementar sus esfuerzos. El ejercicio espiritual, como el ejercicio físico, debe ser continuo si queremos permanecer saludable. Nunca podemos darnos el lujo de vivir hoy con base en la espiritualidad pasada. Estas son algunas formas en las que puede “ejercitarse” con miras a un mayor crecimiento espiritual.

& Lee la Biblia a diario.

& Ore todos los días por sus familiares y amigos.

& Dirija a su familia en oración y vida devocional.

& Asista con regularidad a la iglesia.

& Encuentre a un creyente maduro que le discípulo.

¿Le preocupa que sacar tiempo necesario para enfocarse en estas disciplinas espirituales afecte otras áreas de su vida? Eso nunca sucederá. ¿Por qué? Porque si usted cuida su vida espiritual, todos los demás aspectos de su vida espiritual quedaran en el lugar correcto. El famoso escritor C. S Lewis hizo esta observación: “Apunte al cielo y recibirá la tierra de añadidura”.

2. Mental. Se dice que la mente humana es desperdiciada por la mayoría de seres humanos. Su mente es como sus músculos. Si usted usa sus músculos aumentara su fuerza física. Si usted usa mente aumentara en capacidades mentales. Según estadísticas que he leído, el adulto promedio ve televisión unas seis horas al día. ¡Qué desperdicio tan terrible! Mirar esa cantidad de televisión jamás nos ayudara a convertirnos en hombres de influencia. La Biblia nos manda a ser transformados “por medio de la renovación de nuestro entendimiento” a fin de que podamos conocer y hacer la voluntad de Dios (Ro 12:2).

¿Cómo desarrollar nuestra mente? La mejor manera es por medio de la lectura. Voy a hacer una afirmación energética y creo que si piensa con cuidado usted se dará cuenta de que es muy cierta. Usted nunca será director en alguna área de su vida si no es un lector sobre ese aspecto de su vida. Nunca será líder en su familia, su trabajo, su iglesia o su comunidad si no es un buen lector. ¡Así de sencillo!

¿Por qué una afirmación tan radical? En primer lugar, he visto que es justo lo que sucede en la vida de muchos hombres. En segundo lugar, si usted no es un lector que se mantiene siempre bien informado, tendera a depender más de los demás para recibir ayuda en ciertos temas o situaciones.

Ahora bien, cierto nivel de dependencia no es problemático porque todos podemos beneficiarnos de los que tienen más conocimiento en ciertas áreas, como un pastor que puede enseñarnos la Biblia, o un banquero que puede darnos asesoramiento financiero de mucha importancia. Sin embargo, hay muchas cosas mundanas o dañinas sobre las que queremos que otros nos cuenten y estas pueden hacer que seamos “conformados” al patrón de este mundo (Ro 12:2), como Pablo dijo. Lo cierto es que no debemos conformarnos sino más bien transformados “por medio de la renovación de nuestro entendimiento” Ro 12:2. La mejor manera de renovar (nuestro) mente es con el crecimiento mental que viene como resultado de alimentarnos con la verdad de la Palabra de Dios.

A medida que crecemos en nuestra vida espiritual, nuestra mente también crece y es transformada. De esa manera podremos “comprobar” y conocer la buena voluntad de Dios (Ro 12:2). Usted madura a medida que se ejercita todo el tiempo para tener “los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal” (He 5:14). Asimismo, esto le ayudara a responder preguntas importantes como: ¿Cuál es la voluntad de Dios para mí y mi familia? ¿Qué es bueno y que es malo?

Ahora bien, ¿Cómo puede usted convertirse en este hombre, este hombre es de gran influencia espiritual y mental? Empiece con la lectura de un libro, el libro por excelencia, la Biblia. Después seleccione un libro sobre una de las ocho áreas principales de la vida y empiece a leerlo. Empiece a aprender y a experimentar crecimiento espiritual y mental. Empiece a ejercitar una influencia. Empiece a crear una vida de influencia piadosa y a vivir una vida de peso duradero. Con el paso del tiempo, usted puede leer otros libros que le ayuden a crecer y a fortalecerse en las ocho áreas de que estudiamos en este y los dos capítulos siguientes.