El otro lado de la moneda

Sufrimineto = Bendicion

Aguien dijo:

El sufrimiento es directamente proporcional a la bendición de Dios, todo sufrimiento produce bendición en las manos de Dios.

En una sociedad tan confundida y con valores y principios muy devaluados los fundamentos de la misma Iglesia se han visto vulnerados. Estamos bajo un continuo ataque a nuestros valores y principios.

(Testimonio de llamada recibida sobre el caso gay)

1 Pedro 4:1–3 (NTV)

Por lo tanto, ya que Cristo sufrió dolor en su cuerpo, ustedes prepárense, adoptando la misma actitud que tuvo él y estén listos para sufrir también. Pues, si han sufrido físicamente por Cristo, han terminado con el pecado. No pasarán el resto de la vida siguiendo sus propios deseos, sino que estarán ansiosos de hacer la voluntad de Dios. En el pasado, han tenido más que suficiente de las cosas perversas que les gusta hacer a los que no tienen a Dios: inmoralidad y pasiones sexuales, parrandas, borracheras, fiestas desenfrenadas y abominable adoración a ídolos.

Despues de haber creido en el Sacrificio de Cristo, el cual produce perdon de pecados y reconciliacion con Dios, empezamos a establecer una relacion con Dios a traves de su Palabra, La Biblia la cual produce que nuestros oidos espirituales se abran y empezamos a escuchar lo que antes eramos incapaces de oir, Su Voluntad.

Cuando no somos capaces de oir cual es la voluntad del Padre, vivimos bajo nuestros propios consejos, conveniencias y necesidades. Somos llevados como velero por el viento sin rumbo fijo y direccion.

Pero una vez que nuestros oidos se abren por el poder de la Palabra de Dios, entendemos nuestro proposito de vida, y entonces las circunstancias, necesidades o conveniencias ya no dirigen nuestras vidas, ya no confiamos en el destino, sabemos que nuestro destino esta escrito, tenemos un proposito y una asignacion dada por Dios para nuestras vidas.

Y este es el tercer fundamento

1- Fe

2- Su Palabra

3- Su Voluntad

Hay un sufrimiento que es inevitable en la vida de todo hijo de Dios, y ese sufrimiento es lo que produce la bendicion de Dios.

Todos queremos recibir la bendicion de Dios, pero no todos estamos dispuestos a pasar por el sufrimiento.

Tiene que haber una preparacion, una formacion en nuestras vidas que desarrollen un caracter firme para poder enfrentar las tentaciones y vencer al pecado.

Lo unico que nos aparta de Dios y de hacer su voluntad es el pecado.

1 Pedro 5:10–11 (NTV)

En su bondad, Dios los llamó a ustedes a que participen de su gloria eterna por medio de Cristo Jesús. Entonces, después de que hayan sufrido un poco de tiempo, él los restaurará, los sostendrá, los fortalecerá y los afirmará sobre un fundamento sólido. ¡A él sea todo el poder para siempre! Amén.

Ser participes de la Gloria de Dios por medio de Cristo Jesus es lo mas maravilloso que un ser humano puede experimentar, no hay mayor satisfaccion, no existe mas grande bendicion que poder ser parte de La Gloria de Dios.

Que es la Gloria de Dios?

Gloria de Dios = La manifestación de sus dones y atributos

Romanos 5:1–5 RVA

Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por medio de quien también hemos obtenido acceso por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce perseverancia,y la perseverancia produce carácter probado, y el carácter probado produce esperanza. Y la esperanza no acarrea vergüenza, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos ha sido dado;

Nuestro fundamento, nuestra mirada ya no esta puesta en nuestra voluntad, debe estar depositada en La voluntad del Padre, sabiendo que todo sufrimiento El lo convertira en bendicion.

El problema es cuando el sufrimiento se queda en sufrimiento, y trae en si amargura, desepcion, rencor, y todo esto por falta de considerar la voluntad de Dios.

Una clave elemental en nuestras vidas es sustituir el Por Que? por el Para Que?

Mientras de manera automatica el ser humano busca el porque rendimos nuestra voluntad cuando nos preguntamos para que, es entonces cuando nos abrimos a la posibilidad de que nuestro sufrimiento se convierta en bendicion para mi vida y para quienes me rodean.

2 Corintios 1:3–4 (RVA)

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones. De esta manera, con la consolación con que nosotros mismos somos consolados por Dios, también nosotros podemos consolar a los que están en cualquier tribulación.

Todo nuestro sufrimiento aun aquellas cosas que se salieron de nuestro control, no se han salido del control del Padre, todo lo que hemos sufrido Dios lo quiere convertir en una gran bendicion en nuestras vidas, por eso nuestro enfoque ya no esta en el sufrimiento, pero tampoco debe de estar en la bendicion, sino en el cumplimiento de su voluntad

Cuando yo me enfoco en cumplir con la voluntad de mi Padre celestial, aun el sufrimiento, tribulaciones, problemas y circunstancias, seran usadas para mi bendicion y la bendicion de los que me rodean.

Romanos 8:16–18 (RVA)

El Espíritu mismo da testimonio juntamente con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. Y si somos hijos, también somos herederos: herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Porque considero que los padecimientos del tiempo presente no son dignos de comparar con la gloria que pronto nos ha de ser revelada.

Romanos 8:16–18 (NTV)

Pues su Espíritu se une a nuestro espíritu para confirmar que somos hijos de Dios. Así que como somos sus hijos, también somos sus herederos. De hecho, somos herederos junto con Cristo de la gloria de Dios; pero si vamos a participar de su gloria, también debemos participar de su sufrimiento. Sin embargo, lo que ahora sufrimos no es nada comparado con la gloria que él nos revelará más adelante.

Testimonio de Rosilia Ruiz Guerra.