Desafío a meditar tu camino

Introducción

Hay una lamentable realidad en el pueblo cristiano cuando se trata de su compromiso con el Señor Jesucristo, cuando se trata de su llamado, cuando se trata de manifestar los frutos dignos de arrepentimiento, esa triste realidad se tiene un nombre y e la postergación o postergar.

Se define postergar en el diccionario de la Real Lengua Española:

“Dejar una cosa para hacerla después de otra que se tenía previsto realizar..”

“Colocar a una persona o una cosa en un lugar inferior al que le corresponde.”

Y la manera en como los cristianos postergan sus decisiones, se refleja en sus propias palabras y manera de pensar, ejemplo;

“Aún no estoy preparado”

“Más adelante, cuando me sienta seguro”

“Cuando resuelva algunos asuntos”

“Voy a pensarlo” o “Deme tiempo”

Eso es precisamente el problema que enfoca el libro de Hageo y al cual desafía con firmeza la palabra de Dios por medio del profeta.

Un desafío a los pensamientos.

“Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada” Hageo 1.2

Pensamientos incorrectos = prioridades incorrectas.

Prioridades incorrectas=postergación.

Un desafío a las actitudes.

“¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?” Hageo 1.4

La peor actitud de postergar es la indiferencia.

Indiferencia a todo lo espiritual.

A la fidelidad al Señor y su iglesia.

Al compañerismo cristiano.

Al llamado del Señor a servir en su obra.

El peor pecado de postergar es el menosprecio.

La mayor consecuencia de postergar es la insatisfacción.

Un desafío a entender el caracter de Dios.

“Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca, y vendrá el deseado de las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los los ejercitos” Hageo 2.6