Juzgar, Dios es más grande que la religión

Juzgar, Dios es más grande que la religión.

Seguimos hablando de cómo ayudar a los demás y es primero reconociendo que, si ellos tienen una paja, yo tengo una viga en el ojo. Vimos que el punto de partida es un encuentro personal con Dios a través de Jesús, reconociendo que no cumplimos con nuestro estándar ni con el de Dios por eso lo que más necesitamos no es un milagro o respuesta, sino reconocer que por medio de SU Sacrificio en la cruz tenemos el perdón.

¿Alguna vez has pensado que la religión es rara? Religiones en el mundo, otras culturas, con formas de adorar muy diferentes y quizá hasta ¡raras! NO sabes en qué creen, pero lo que sea es raro. Pero tu adoración no es rara porque ¡tu adoras de forma correcta!

Si empiezas a conocer a los cristianos quizá piensas que somos raros. Vienes de una religión más solemne, con orden, reverente, menos ruido; y nosotros diremos que en tu religión hay mucho silencio, estructura rígida, aburrido. De otro grupo quizá dirás que son místicos, música sacra, incienso, meditación, etc.

La religión también puede ser supersticiosa, es difícil de admitir, pero rápidamente puede ser así: no pongas nada encima de mi libro religioso, ¡no lo lees! Pero que no pongan nada encima. Haces algunas cosas no porque entiendes cómo eso se conecta con el todo, sino porque te da miedo que si no lo haces puedas ofender a Dios, espíritus o karma ¡eso es superstición! Hay muchas cosas supersticiosas en general. Gato, escalera, sal, etc. Otros viajan a un lugar sagrado para ver un altar.

La religión puede llegar a ser legalista. Legalismo es una lista de cosas que debes hacer para que Dios te ame, si no lo haces ¡Dios no te ama! La religión puede juzgar, porque no eres bastante bueno, no enciendes más velas, no tienes una imagen religiosa en tu casa. Siempre habrá un grupo que sí hace las cosas bien (eso dicen) y te juzgan o te sientes mal porque no eres tan bueno como ellos.

O la religión te puede empujar a la hipocresía, porque, aunque nadie cumple todo a la perfección, ni siquiera yo ¡por qué no te sorprendes! Hay algo en la religión que tan pronto como suben el estándar, pretendes que tú lo cumples, finges ser tan bueno como crees que quieren y eso te hace un hipócrita.

Quizá alguna vez te alejaste, o te diste por vencido con la religión porque quienes se presentaron como algo ¡resultó que no eran como dijeron!

Resumiendo, la religión alimenta la hipocresía, legalismo, juzgar, misticismo, superstición y como consecuencia, hay una tendencia a decir: ¡ya me cansé! Ya lo viví, ya no quiero, todos son iguales, peores que yo y me juzgan o dices, esto es imposible, nadie puede. Otros se quedan, pero por miedo a ofender a Dios, que no saben cómo complacer y ¡no tiene sentido!

Algo más de la religión es que mientras más raro más difícil ¡más lo creen! Así surgen las sectas. Alguien dice: para estar cerca de Dios debes hacer esto raro, loco y como somos los únicos que lo hacemos ¡somos los verdaderos! Este tipo de ropa interior, esta forma de orar, tenemos este profeta único, apóstol, querubín o lo que sea.

La religión se pone rara porque lo que intenta hacer es raro: ¡acortar la brecha entre Dios y la humanidad! Entre lo sacro y lo secular, lo desconocido y lo conocido.

Buscamos respuestas de quien no podemos ver, que es intangible, no lo puedes tocar, oír, sentir, porque es de otra dimensión. Es entendible que al querer acercarnos a ÉL hagamos cosas raras, místicas, legalistas, supersticiosas. La religión atrae esos extremos. Todo lo raro que no podemos explicar y demanda respuesta que no tenemos y cuando parece que ya tenemos la respuesta nos cambian la pregunta. Surge un nuevo grupo y te vas para allá, descubren una “nueva revelación”.

Cuando nació el cristianismo ¡no Jesús! El cristianismo. Antes que hubiera iglesia, 300 años antes que una cruz representara al cristianismo, mucho antes. Al leer la historia al nacer el cristianismo, no encuentras nada raro ¡para nada! No hay hipocresía, nadie juzga, no son legalistas ni místicos; de hecho, la gente que vemos en las historias, no las hacen querer ver como super naturales o que tienen todas las respuestas.

La cosa se va poniendo rara con el paso del tiempo. Lo que no te gusta de la religión ¡olvídalo! Al ver la historia es tan sencillo, liberador. Si Dios es verdadero es lo que desearías encontrar y ¡eso es lo que encuentras!

Dios anhela tener una relación contigo y a veces la religión se interpone en lo que la gente quiere con Dios. Por eso algunas veces, es bueno perder tu religión y lo mejor que puedes hacer para acercarte a Dios, es alejarte de tu tradición o práctica religiosa con que creciste o eso que te lastimó tanto que te alejaste de Dios, pero debes saber que ¡no era Dios de quién te alejaste! Eso vimos la semana pasada.

El libro de Hechos es un documento escrito cuando los eventos sucedieron, por el Dr. Lucas. Es lo que pasa en la iglesia, la mayor parte trata de Pablo que era perseguidor y llegó a ser seguidor de Jesús. Después de eso, decide llevar el mensaje de Jesús al mundo griego y romano, lejos de Judea, Palestina. Imagino lo difícil que fue llevar este mensaje a griegos y romanos porque ¡no tienen contexto con el judaísmo!

Su mensaje es: “Hay un tipo llamado Jesús, es judío, hijo de un carpintero, a eso se dedicó, pero llegó a ser profeta y es el Hijo de Dios y quiero que abandonen todo lo que han creído de sus dioses y sigan a Jesús, por favor gracias. Preguntan, y ¿dónde está este Jesús? ¡murió! ¿cómo? Lo crucificaron los romanos, pero no se fijen en esos detalles ¡síganlo!

Dime ¿quién creería esto? Imagina: soy griego, tú judío, tienes tu punto de vista del mundo, me quieres convencer de ese Dios, pero no estás haciendo buen trabajo. Israel ha sido un país invadido una y otra vez, no son un país libre y ¿quieres que abandone los dioses en quienes creo y siga a este extraño carpintero, profeta, Hijo de Dios que crucificaron los romanos? ¿es así?

Nadie creería eso, pero Pablo decidió llevar ese mensaje al mundo griego y romano. En la historia de hoy, Pablo está en Atenas, la misma del mapa. Espera a sus amigos para seguir su viaje y decide recorrer el lugar y enseñar sobre Jesús, el carpintero judío que mataron los romanos. Mientras camina por la ciudad descubre que los atenienses son muy religiosos y tiene una platica super interesante, con esos religiosos atenienses.

“Mientras Pablo los esperaba en Atenas, se indignó profundamente al ver la gran cantidad de ídolos que había por toda la ciudad.” (Hechos de los Apóstoles 17:16, NTV)

Ídolos de diferentes dioses. Muy religiosos, pero no tenían muchas certezas.

Hay muchos templos y dioses, o sea, creían que hay algo, pero no están seguros qué creer o cómo creer sobre ese “algo”

“Iba a la sinagoga para razonar con los judíos y con los gentiles temerosos de Dios y hablaba a diario en la plaza pública con todos los que estuvieran allí.” (Hechos de los Apóstoles 17:17, NTV)

Iba al mercado a buscar platicar con ellos.

“También debatió con algunos filósofos epicúreos y estoicos. Cuando les habló acerca de Jesús y de su resurrección…».” (Hechos de los Apóstoles 17:18, NTV)

Epicúreos, creían que la vida es para el placer, diversión, amor, mueres y ahí acaba todo. Los estoicos, son los intelectuales, la clase pensante, analistas. Se reúne y debate con ellos, son hombres inteligentes, ricos, porque se dedican a discutir de religión, filosofía sin tener que trabajar. Debaten con Pablo que quiere que cambien de dioses y ellos cambien.

“… ellos dijeron: «¿Qué trata de decir este charlatán con esas ideas raras?». Otros decían: «Parece que predica de unos dioses extranjeros».” (Hechos de los Apóstoles 17:18, NTV)

Su mensaje es tan raro que le dicen charlatán. No hay nada en común en lo que creen y como si no tuvieran suficientes dioses, parece que Pablo intenta agregar otro Dios a su lista.

Pablo predica la buena nueva de Jesús y Su Resurrección y eso es algo nuevo para ellos, digno de discutirse. Porque Pablo no agrega un Dios más, no dice que hay otro Zeus, Gea, Apolo, Hermes, sino que Jesús es un empezar de nuevo, porque Dios envió a Su Hijo al mundo, se llama Jesús. Para probar que es Hijo de Dios, ¡lo levantó de la muerte! Y esto es importante porque fue de lo filosófico, teológico a lo práctico, lo actual de esa época.

Esto que les digo sucedió hace pocos años en Jerusalén, ahí fue crucificado y se levantó de la muerte, si quieren vamos allá y pueden conocer a quienes vieron todo esto con sus ojos. Estos filósofos y teólogos atenienses ¡no saben qué hacer! Porque esto no tiene relación con lo que creen, sus historias o mitologías ¡esto es reciente, fresco! Solían hablar de cosas de antaño y querían entender esa historia antigua, pero esto es ¡diferente! Es historia reciente.

“Entonces lo llevaron al Concilio Supremo de la ciudad. «Ven y háblanos sobre esta nueva enseñanza —dijeron—.” (Hechos de los Apóstoles 17:19, NTV)

El concilio es como una corte donde van los maestros a exponer su tema y ellos deciden si le permiten hablar de ese tema en el mercado, la plaza. Llevan a Pablo y le dicen: antes que sigas enseñando esa religión extraña, queremos oírte todo desde el principio.

“Dices cosas bastante extrañas y queremos saber de qué se trata».” (Hechos de los Apóstoles 17:20, NTV)

Ellos que debaten sobre nuevas ideas, lo que es la verdad, quieren saber más.

“Entonces Pablo, de pie ante el Concilio, les dirigió las siguientes palabras: «Hombres de Atenas, veo que ustedes son muy religiosos en todo sentido” (Hechos de los Apóstoles 17:22, NTV)

Veo tantas estatuas, altares, templos, por lo que deduzco que son muy religiosos.

“… Este Dios, a quien ustedes rinden culto sin conocer, es de quien yo les hablo.” (Hechos de los Apóstoles 17:23, NTV)

Quizá piensan: “creemos en este dios porque hay un dios para todo: la cosecha, para tener hijos fuertes, las estaciones. Cada Dios tiene una función, aun hay muchas cosas que no sabemos por eso pusimos este Dios desconocido, por si alguna vez aparece podemos decirle: “aun sin conocerte sabíamos que existías, y existías para encontrarnos.”

Eran religiosos, pero no tenían certeza, era el Dios de ¡por si las dudas! Quizá suene chistoso, pero ¡muchos adoran ese mismo Dios! Aunque de otra forma. No van a la iglesia todo el año, pero sí van en semana santa o Navidad ¿por qué? Por si las dudas. O van a confesarse una vez al año; no creen mucho en eso, pero una vez al año van ¡por si las dudas!

Otros dan dinero, por si las dudas. No creo, pero no quiero ofender por accidente a ningún Dios y así es como muchos llegan a ese Dios desconocido.

Cuando Pablo ve ese altar, les dice: ¡De ese Dios quiero hablarles! Admiten que hay algo que no saben, tienen preguntas sin respuestas, admiten que hay una brecha y les dice: quiero hablarles de este Dios, de esa brecha, de eso que saben que no saben.

No conocen a ese Dios, ignoran todo de ese Dios. Al principio puede sonar duro, les está diciendo que ¡ignoran lo que adoran!Admiten que está ahí, pero no saben más. Y va de lo general a lo particular de forma brillante.

“»Él es el Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él. Ya que es el Señor del cielo y de la tierra, no vive en templos hechos por hombres,” (Hechos de los Apóstoles 17:24, NTV)

Dios es más grande que su religión o su templo. Si unen todos sus templos ¡Dios no entra ahí! Atenienses, creen que Dios es pequeño, se equivocan. No entra en su sistema religioso o de tradiciones, es demasiado grande, no lo pueden encasillar, o poner en una caja.

“y las manos humanas no pueden servirlo, porque él no tiene ninguna necesidad. Él es quien da vida y aliento a todo y satisface cada necesidad.” (Hechos de los Apóstoles 17:25, NTV)

Ustedes llevan a sus dioses comida, flores, ropa, bebidas. Pablo dice: Mi Dios es más grande, no pueden hacer nada por ÉL. Es más, ÉL mismos da vida, aliento a todos, a ustedes. Este Dios de quien se preguntan ¿quién será? Es la fuente, proveedor de todo lo que ustedes necesitan.

“De un solo hombre creó todas las naciones de toda la tierra. De antemano decidió cuándo se levantarían y cuándo caerían, y determinó los límites de cada una.” (Hechos de los Apóstoles 17:26, NTV)

Con esta frase, de un tajo elimina el punto de vista romano y griego ¡hay un solo Dios! No hay un dios de la tierra, el mar, sol ¡no es así! Un Dios estableció la humanidad, naciones y límites.

“»Su propósito era que las naciones buscaran a Dios y, quizá acercándose a tientas, lo encontraran…” (Hechos de los Apóstoles 17:27, NTV)

Su deseo es que todos los humanos lo encuentren, y ¡eso es religión! De buscar y ojalá, encontrar a Dios. Pablo dice: todas las religiones, templos, altares, tradiciones, todo eso Dios lo permite, para que, aunque sea a tientas, por accidente ¡lo encuentren! Se puedan conectar con Dios. La buena noticia es que: sí, son religiosos, conocen las formas, tradiciones ¡están buscando! Quieren descubrir, identificar a Dios. Y dime ¿no trata de eso la religión? De conectar con Dios, de encontrar respuesta a las preguntas ¿es personal? ¿cómo llego a Su presencia? ¿cómo puede bendecir mi negocio? ¿se le puede conocer? Pablo dice: Dios permitió eso para que le busquen.

“»… aunque él no está lejos de ninguno de nosotros.” (Hechos de los Apóstoles 17:27, NTV)

La buena noticia es que Dios está cerca de nosotros y aquí cita a 2 de sus poetas:

“Pues en él vivimos, nos movemos y existimos. Como dijeron algunos de sus propios poetas: “Nosotros somos su descendencia”.” (Hechos de los Apóstoles 17:28, NTV)

Creemos que Dios creó todo, lo llamábamos Zeus. Pablo sigue hablando.

“»Por tanto, siendo descendientes de Dios, no debemos pensar que la divinidad sea como el oro, la plata o la piedra: escultura hecha como resultado del ingenio y de la destreza del ser humano.” (Hechos de los Apóstoles 17:29, NVI)

No hagas pequeño a tu Dios porque ÉL es Grande. Más grande, poderoso, majestuoso que lo que puedas crear con tus manos. Ahora va más profundo, esto es asombroso. Se escribió hace casi 2 mil años y sigue siendo sorprendente, brillante:

“»En la antigüedad Dios pasó por alto la ignorancia de la gente acerca de estas cosas, pero ahora él manda que todo el mundo en todas partes se arrepienta de sus pecados y vuelva a él.” (Hechos de los Apóstoles 17:30, NTV)

Dios pasó por alto esa ignorancia, eso de ¡no sabemos cómo es Dios! Eso de querer enfocar nuestra adoración en una estatua, altar, templo, tradición. Toda esa ignorancia es entendible ¡en el pasado! Y ÉL lo pasa por alto, pero ahora hay algo nuevo, no está enojado, por que se han querido acercar como ustedes creen, pero eso termina ¡hay algo nuevo! Arrepiéntanse.

Al oír eso, en nuestro contexto, escuchamos otra cosa, escuchamos: dejen sus actos malvados, no hagas esto o aquello, pero en griego es ¡cambiar la mente! Pablo dice: ahora es su oportunidad de cambiar lo que creen de Dios, en cómo piensan que pueden llegar a ÉL, ahora es tiempo de poner a un lado lo que creían o pensaban, porque Dios sabe que fue en su ignorancia, pero en un deseo genuino de llegar a ÉL. Ahora es tiempo de cambiar su mente, abran su corazón y acepten que Dios ha hecho algo nuevo. Y lo ha hecho en esta generación, ante sus propios ojos.

“Pues él ha fijado un día para juzgar al mundo con justicia por el hombre que él ha designado, y les demostró a todos quién es ese hombre al levantarlo de los muertos».” (Hechos de los Apóstoles 17:31, NTV)

Todos darán cuentas, y esto cambia la plática de los atenienses. Pablo dice: la buena nueva es que buscan a Dios, la mala es que su dios es muy pequeño. La buena es que Dios es más grande del dios que ustedes crean con sus manos. La mala es que estaban equivocados, la buena es que Dios ahora se les revela de forma clara. Dios se ha dado a conocer por medio de Jesús y porque sabía que nos costaría creer, que seríamos escépticos, por eso decidió probarlo en la historia, no en la teología, filosofía, no escondido, sino en la historia al levantarlo de entre los muertos.

Si no me creen, podemos viajar y conocer a quienes lo vieron todo, son mis amigos: Pedro, Andrés, Juan, porque esto sucedió en nuestra generación.

“Cuando oyeron a Pablo hablar acerca de la resurrección de los muertos, algunos se rieron con desprecio, pero otros dijeron: «Queremos oír más sobre este tema más tarde».” (Hechos de los Apóstoles 17:32, NTV)

Unos se burlan, otros quieren saber más. Pablo sale del consejo, unos lo siguen y creen en Jesús.

En estos días se traduce así: quizá has tenido mala experiencia con una iglesia, secta, con un cristiano y lo siento. Pero al filtrar todo eso que te hicieron, esos abusos, al filtrar todo eso de las tradiciones, todo es que te lastimó, todo lo que te impidió ver lo más importante.

Y te quedaste con: no esa ropa, maquillaje, tatuaje, etc. Si quitas todo eso y vuelves en la historia, cuando esto nuevo sucedió, lo que encuentras es liberador, tanto así que Pablo le dice a los religiosos del mundo, de otras culturas: “no estaban tan equivocados, sino incompletos. Buscaban a Dios porque ¡Dios es real! La buena es que Dios los ha buscado a ustedes en Jesucristo y no tiene que especular, porque pueden saber con certeza, y esto es el mejor de los escenarios posibles, Dios quiere ser conocido.”

Dios se ha hecho conocido, no por medio de una enseñanza, documento, filosofía, teología, se dio a conocer porque vino al mundo: ¡Jesús! Murió en una cruz romana y se levantó de la muerte. Eso demostró una vez por todas, que es Señor de la vida y de la muerte, y se ofrece a todas las religiones del mundo, pero no como algo qué agregar, sino como el fin, el término de todas las preguntas, especulaciones que se han hecho por generaciones. Esto es algo nuevo. Dios envió a una persona, Dios preparó todo un evento en la historia por tu beneficio, porque te ama.

La religión pregunta ¿quién tiene la razón? La mejor pregunta es ¿quién es Jesús? Esa pregunta hace Pablo a los religiosos de Atenas. Ellos preguntaban ¿qué es verdad? La mejor pregunta es ¿qué pasó en la historia? Dios vino al mundo y levantó a un hombre de la muerte, Su Hijo.

La religión pregunta ¿qué quiere Dios de mí? La historia dice ¡Mira lo que Dios ha hecho por nosotros! La religión dice ¿qué sacrificio hacer para tener la aceptación de Dios? El verdadero tema del cristianismo es ¡Mira el sacrificio que Dios, en Jesús, ha hecho para tu beneficio!

Jesús no es una opción para agregar a tu talismán, tradición, opinión, opción, religión. Jesús es suficiente, es la respuesta a todas las preguntas que la religión ha hecho por generaciones. Por eso Pablo no llegó a la plaza diciendo: Todas sus acciones religiosas están mal, sino: sus preguntas son correctas, lo que quieren responder por medio de su religión, son preguntas del corazón ¿quién es Dios? ¿se le puede conocer? ¿puedo ser perdonado? ¿hay vida eterna? La gran noticia es que, en su generación Dios envió a Su Hijo a responder esas preguntas.

Jesús no es algo qué agregar a los altares, Jesús en persona es la respuesta a la pregunta que se ha hecho por generaciones. Lo sorprendente es que los de Atenas, dejaron totalmente su punto de vista y adoptaron el cristianismo y a Jesús como Salvador. Y este mensaje, medio raro, invadió Europa, Grecia, el mundo romano y se expandió como fuego. La gente entendió que ésta es la respuesta a la pregunta que la religión había estado haciendo por generaciones.

Quizá lo que vives, ves, experimentas te hacen dudar o pensar que la religión es mala o que Dios no existe. Pero no puedes negar que dentro de ti hay un anhelo. Y creo que, si quitas toda la basura religiosa, todas esas malas experiencias de la religiosidad y te enfocas en la persona de Jesús, eso cambiará. Puedes leer la carta de Juan, él dice quién es Jesús, por qué vino. Lee esa historia, filtra lo que has visto o vivido del cristianismo o un líder. Regresa al mensaje de Pablo, que Dios ha enviado respuestas a las preguntas que se han hecho por generaciones, Dios te invita que lo llames Padre, te ha prometido vida eterna, te dice que tus pecados pueden ser perdonados.

Si te pregunto ¿alguna vez has fallado a tu propio estándar? Sabes que sí, seguramente también el de Dios y has pecado, pero te ofrece Su perdón por medio de Jesús. Se puso en medio de la historia, un evento que causó revuelo aun entre los escépticos atenienses y romanos que, al escuchar y entender la historia, se hicieron seguidores de Jesús.

Si te enfocas en Jesús, las dudas que puedas tener sobre la religión quizá sigan, pero las dudas que tienes sobre Dios empiezan a aclararse. Jesús no vino a ser otra opción religiosa, vino a ser el cumplimiento y la respuesta a las preguntas que la religión se ha hecho por generaciones.

Jesús es la respuesta a las preguntas religiosas, Jesús quita la tensión que hay en cada religión.

Si por alguna razón estás desanimado, si dudas de la religión o te ha decepcionado, te ha hecho sufrir, traicionado, por algo que viste, o experimentaste y te desanimó, el reto es que filtres todo eso y vuelvas a la historia sencilla de Jesús, porque ese sigue siendo el enfoque para responder cualquier duda que tengas sobre Dios.

La seguridad o confianza que necesitas, la tendrás, porque ÉL vino a ser la respuesta a las preguntas que el corazón humano se ha preguntado en algún momento de su vida.

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