RECONCILIADOS CON DIOS
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Texto: Efesios 2: 11-22
Agradecimiento por predicar y oración.
(Ilustración):
Hay una obra de Alexander Dumas, el Conde Monte Cristo.
Edmundo Dantes tenía un amigo, el Conde Mondego, pero este amigo le hizo traición y consiguió que mandaran a Edmundo a la cárcel. En la cárcel conoció a otro prisionero que era muy inteligente y le dijo donde estaba un tesoro enorme. Ese otro prisionero como ya era viejo, a los días murió. Y Edmundo consiguió escapar de la cárcel, fue de inmediato a buscar el tesoro en la isla Monte Cristo que aquel viejo le había hablado. Regresó de nuevo a su ciudad con toda la fortuna del tesoro, y este joven ya no solo era Edmundo Dantes, sino que ahora era el Conde de Monte Cristo. Y compró un enorme castillo con todas las comodidades. Pero lo irónico es que este joven no dormía en la cama, sino que de tanto tiempo de dormir en el suelo de la cárcel se acostumbro a eso. A pesar de toda la riqueza que tenía, seguía teniendo una mente de esclavo.
Algo similar sucedió con el pueblo de Israel cuando salieron de Egipto; Dios los saca de la esclavitud, pero ¿que empezaron a hacer a los pocos días? ¡Quejarse de Dios! Se olvidaron rápidamente de donde Dios los había sacado.
Es importante recordar de donde Dios nos sacó y lo que ahora somos.
Piensen en algo:
¿A cuántos de ustedes se les olvidan las cosas? ¿Les ha pasado que están conversando con alguien y dicen… “que te iba a decir”? A veces solemos olvidar cosas importantes, como fechas de cumpleaños, cosas que tenemos que reparar, se nos pueden olvidar las llaves… o ¿les ha pasado que van a la pulpería a comprar algo, y luego tienen que regresar porque olvidaron algo más?
…de donde Dios nos sacó y lo que ahora somos.
Y no se si han visto las notitas que a veces ponemos en el refri, o en algún cuaderno, esta mañana vamos a ver algunos recordatorios importantes:
En Efesios 2: 11-22 vamos a ver:
“4 RECORDATORIOS DE NUESTRA RECONCILIACIÓN CON DIOS”
Para que disfrutemos de las riquezas espirituales.
El libro de efesios habla de la naturaleza de la iglesia, y lo RICOS QUE SOMOS EN CRISTO.
Efesios 1 no enseña que fuimos Escogidos por el Padre, Redimidos en Cristo y Sellados por el Espíritu Santo. Luego en este capítulo 2 miramos la nueva posición que tenemos en Cristo. Como mirábamos el domingo pasado con el pastor, como hemos sido bendecidos de pasar de muerte a vida. De estar muertos en delitos y pecados y Dios darnos de su misericordia para poder estar plenamente vivos.
Y llegamos al versículo 11, donde lo primero que encontramos es “por tanto” y es que hace una conexión con el pasaje anterior. Por eso el pastor leía desde el versículo 8 donde dice:
“son salvos por medio de la fe”
“no por obras para que nadie se gloríe” - no es algo que nosotros hallamos hecho
“para hacer buenas obras, las que Dios preparó de antemano” – y es que el propósito de Dios al salvarnos en llevarnos a la bendición de servirnos unos a otros y ayudarnos en amor.
Por eso antes de pedirnos, en los últimos capítulos “anden dignamente”, “sométanse los unos a los otros”, “oren en todo tiempo” …hay algo que deben recordar. Si miramos así rápidamente la carta de efesios podría dividirse en 2 grandes partes; 1-3 lo que Dios hizo, 4-6 lo que debemos hacer.
Siempre tratamos de ir rápidamente a esos elementos de la armadura de Dios, amen a sus esposas, sujétense a sus maridos, etc. Una lista de mandamientos que como iglesia debemos cumplir. Pero antes de eso, Dios pone un fundamento y se trata de lo que el hizo.
Esta sección del cap. 2: 11-22 va a tratar sobre nuestra reconciliación con Dios.
v. 11 Esa palabra “acordaos” es como decirnos fuertemente ¡Nunca lo olviden! ¿Qué es lo que no debemos olvidar nunca?
I. Recuerden que estábamos sin Cristo (v. 11-12)
II. Recuerden que fuimos acercados por Cristo (v.13-16)
III. Recuerden que tenemos acceso a Dios (v.17-18)
IV. Recuerden que somos una iglesia (v. 19-22)
Esos van a ser nuestros 4 puntos, o si podemos llamarlo nuestros 4 recordatorios de nuestra reconciliación con Dios.
Este mensaje lo vamos a dividir en 2 partes, que vamos a ver los primeros 2 recordatorios este domingo y terminaremos con los otros 2 recordatorios el próximo domingo. Así que no se vayan a perder la segunda parte tampoco.
Miremos el primer recordatorio:
I. Recuerden que estábamos sin Cristo (v. 11-12)
v. 11 Primero menciona acuérdense ustedes los “gentiles en cuanto a la carne” – y esos prácticamente eran todos aquellos que no eran judíos. Es decir, nosotros somos gentiles, no pertenecíamos del pueblo judíos escogido por Dios.
v. 12 Y luego dice en el v. 12 que estábamos sin Cristo. La idea aquí al decir “Sin Cristo” puede ser similar a que digamos, estábamos ajeados de Cristo, apartados de Cristo.
Ahora, hay 4 formas en que este versículo menciona en los cuales estábamos sin Cristo:
“alejados de la ciudadanía” – Los gentiles no eran del pueblo de Dios. Por eso no pertenecían a esta ciudadanía especial que Dios tenía. Es decir, no teníamos parte en el Reino de Dios.
“ajenos a los pactos de la promesa” – y hay varios pactos que la biblia menciona, pero a partir de Abraham Dios empieza a hacer pactos específicos con su pueblo, pero ni usted ni yo, nada teníamos que ver con cada uno de los pactos. Esas promesas no se aplicaban a nosotros, solo a los israelitas.
“sin esperanza” – esperanza, es una palabra que también puede ser traducida como confianza, seguridad. No teníamos nada de eso, ni confianza, ni seguridad, ni nada. Éramos pobres, mejor dicho “pobres de nosotros sin Cristo”.
“sin Dios en el mundo” – Esto es interesante, porque los gentiles tenían muchos dioses. Pero el no tener al Dios vivo y verdadero, era no tener nada.
¿Has escuchado cuando una persona dice: “me siento lejos de Dios” o “me siento apartado de Dios”?
Y eso podría ser que no has entendido aun el evangelio, o si eres creyente necesitar recordar estas cosas para poder entender que si ya te arrepentiste de tus pecados ya estas cerca de Dios.
Y eso nos lleva a nuestro segundo recordatorio:
I. Recuerden que estábamos sin Cristo (v. 11-12)
II. Recuerden que fuimos acercados por Cristo (v.13-16)
En este versículo 13, vemos un “pero” al igual que el versículo 4. Es un gran contraste o comparación… ustedes eran esto, pero ahora son esto.
Todo lo que antes no teníamos, ni éramos… solo en Cristo puede ser solucionado.
No teníamos nada, Cristo nos dio todo. No éramos nadie, no teníamos valor, no teníamos propósito; Dios nos lo ha dado a través de su hijo Cristo Jesús. Solo por medio de él y su sacrificio nosotros tenemos una entrada al Padre celestial. Por eso el medio que Dios utilizó para acercarnos a él fue el sacrificio de Su hijo –“por la sangre de Cristo”- aquí la sangre representa la obra de sacrificio que hizo Cristo. Su muerte fue el precio, para que tú y yo pudiéramos abrazar a Dios.
“Dios es el que toma toda iniciativa en cuestión de salvación y de bendiciones, por tanto, es el quien los acerca al Padre mediante la obra de Jesucristo, por la sangre de Cristo el pecado, que es el elemento de distanciamiento y separación de Dios, queda disuelto, permitiendo a Dios llamar a salvación y abrazar al que antes estaba, no solo lejos, sino voluntariamente alejado de Él”.
-Comentarista
Luego de presentar a Jesucristo como el medio para acercarnos a Dios, describe algunas cosas acerca de Cristo.
1. “Él es nuestra paz” (v. 14, 15, 17) – Se refiere a la paz entre Dios y la humanidad.
Estábamos enemistados con Dios, por nuestro pecado y ahora ya no nos mira Dios con ira, sino con ojos de paz, de amor. Esa palabra paz significa “restaurar lo que estaba quebrado”, Jesús es el mesías llamado “Príncipe de paz” (Isaías 9:6).
Hermano, si tú no tienes paz, tienes que mirar a Cristo. Solo en él podremos encontrar la paz que nuestra alma busca. Dios aún sigue dándonos paz, tu vida ya no está en guerra.
¿Cuál fue el propósito de Cristo venir y hacernos la paz con Dios?
El v. 14 nos muestra 2 cosas; Unidad y Armonía
a. Unidad – “hizo uno”
De ambos pueblos hizo uno solo. Cuando Jesucristo oró en Juan 17, “Padre que sean UNO como tu y yo somos UNO”. Por mas que existan diferencias, Dios siempre busca y pide que podamos trabajar unidos. Somos muchos miembros, pero solo un cuerpo. El cap. 4 va abordar más acerca de la unidad. Pero basta decir, que el sacrificio de Cristo en la cruz hace posible que podemos vivir en unidad.
Miren como son de hermosos y maravillosos los planes, yo no pensaba poder conocerlos, y sin llevar tanto tiempo de compartir; ya somos uno. Somos una sola iglesia.
b. Armonía – “derribando la pared”
Ustedes saben lo que hace una pared, divide. Así como estaban divididos los judíos con los gentiles. De esa manera nosotros también estábamos divididos con DIOS.
Hermano lo que Cristo ya derribo tu no lo vuelvas a levantar. Nosotros pareciera que somos albañiles expertos, haciendo paredes y divisiones con la gente.
Esa palabra derribar, es definitiva. Dios ya quitó lo que nos divine y nos mira como iguales, para que podamos vivir en armonía. El evangelio es la alfombra donde todos estamos, nadie está más arriba de nadie. Nadie es mas especial que nadie, todos somos iguales para el Señor. ¿Por qué tu deberías ver a los demás diferente? ¡No puedes hacerlo, no debe!
Derriba la pared de tu orgullo, derriba tu enojo, derriba tu superioridad, derriba tu arrogancia, derriba tu pereza… el evangelio de Dios nos hace vivir en una sola iglesia unida y en armonía.
Todo esto lo hizo por medio de abolir la ley
Conclusión
I. Recuerden que estábamos sin Cristo (v. 11-12)
II. Recuerden que fuimos acercados por Cristo (v.13-16)
III. Recuerden que tenemos acceso a Dios (v.17-18)
IV. Recuerden que somos una iglesia (v. 19-22)
Hemos visto estos 4 recordatorios... “4 RECORDATORIOS DE NUESTRA RECONCILIACIÓN CON DIOS”
¿Con que propósito hermanos? Para que disfrutemos de las riquezas espirituales.
Había un pueblo donde había un Rey muy rico, y aparte era muy bondadoso. Y cada año adoptaba a una persona. A la más pobre de todas, pero así de extrema pobreza. Pues sus súbditos, fueron por todas las aldeas a buscar a dicha persona. Y encontraron a un joven, que no tenía nada de nada. Pues el recibió este beneficio de recibir todo del Rey. Entonces lo llevan al palacio, y le abraza el rey diciéndole, todo lo que tengo es tuyo. Ahora eres mi príncipe, ven y disfruta este banquete conmigo. Pero el joven, tenia mucho miedo.
Gálatas 3:29
Y si sois de Cristo, entonces sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa.