ACEPTANDO LA PALABRA DE DIOS
Santiago • Sermon • Submitted
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· 42 viewsTodo aquel que dice ser creyente del evangelio, debería tener en su vida y corazón un intenso deseo por aceptar el consejo de Dios por medio de su palabra, aún y cuando este no vaya conforme a nuestros propios pensamientos.
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Santiago 1:19–21 (RVR60)
19 Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; 20 porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. 21 Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.
INTRODUCCIÓN.
INTRODUCCIÓN.
Si algo hemos notado hasta ahora en el estudio de la carta de Santiago, es que este no le da vueltas a los asuntos importantes a tratar como muchos lo haríamos; sino que el va directamente al punto.
El Apóstol les acaba simplemente de recordar a sus lectores que Dios les ha salvado, y que les ha hecho nacer por medio de la Palabra de verdad (el Evangelio), no para que siguieran viviendo como hasta antes que el los salvo, sino que desde el momento de su salvación ellos se habían convertido en las primicias de sus criaturas.
Dios usa su Palabra para mostrarnos la verdad de nuestra condición para que vengamos a Cristo para la salvación, pero también usa su Palabra, para a partir del momento que nos salvo, comenzar la obra de la santificación continua en nuestra vida cambiando nuestra forma de vida continuamente hasta el día que el nos llame a su presencia.
Por lo tanto, si decimos que somos cristianos, que hemos nacido de nuevo, nuestra vida debe ser “Una vida conforme a la Palabra de Dios”. Esta va a ser una mini serie dentro de la serie de Santiago 1/3 enseñanzas.
“Una vida conforme a la Palabra de Dios” comienza por “Aceptar los que la Palabra de Dios dice”.
Y es que aún que muchos cristianos dicen que la Biblia es la Palabra de Dios, simplemente sus vidas lo que reflejan es que no la han aceptado como tal.
Y eso mismo estaba pasando a los cristianos a los que Santiago les escribió la carta, de tal forma que el comienza:
Santiago 1:19 (RVR60)
Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;
Por esto, mis amados hermanos…
La exhortación de Santiago, siempre que el va a hablar de un asunto importante, lo hace con una actitud de amor, de sincera preocupación por los oyentes; por tal razón les llama mis amados hermanos.
La frase Por eso, simplemente nos indica una conexión, con la idea anterior; La bondad de Dios al hacernos Nacer de nuevo para ser primicias de sus criaturas.
NVI Tengan presente esto, TLA pongan atención en lo que les voy a decir. Es decir lo que va a decir a continuación es un tema muy importante. En el idioma original; esta frase es un imperativo que debe ser atendido continuamente.
Santiago les da 3 advertencias precisas relacionadas con la Palabra de verdad.
A) Todo hombre sea pronto para oir....
Esta primera advertencia tiene que ver con la disposición que tenemos para oir.
Más de uno o de una estará entonces buscando una forma de excusarse, pues esas palabras solo hablan a los hombres.
NBLA: Pero cada uno sea pronto para oir. NVI: Todos deben estar listos para escuchar, DHH NBV: Todos ustedes deben estar listos para escuchar. Es decir No es que unos deben escuchar y otros no.
Santiago quiere que todos los que lean su carta aprendan (aprendamos), que es mucho mas importante el escuchar que el hablar. Oír no es lo mismo que escuchar.
Oír : Percibir una cosa por medio del sentido del oído. oímos el canto de las aves, oímos la radio, oímos cuando esta lloviendo a fuera de casa.
Escuchar : 1. Prestar atención a lo que se oye. 2.Hacer caso de un consejo o aviso.
Para Santiago es muy importante que entendamos la importancia de escuchar, porque es la Palabra de verdad, la Palabra de Dios la que nos esta hablando continuamente en nuestra vida.
Nehemías 8:2–3 (TLA)
2 El primer día del mes de Etanim todo el pueblo se reunió en la plaza, frente a la entrada llamada del Agua. Allí estaban los hombres, las mujeres y todos los niños mayores de doce años. Entonces le pidieron a Esdras, el maestro y sacerdote, que trajera el libro de la Ley, la cual Dios había dado a los israelitas por medio de Moisés. Así que Esdras fue y trajo el libro, y lo leyó desde muy temprano hasta el mediodía. Todos los que estaban allí escucharon con mucha atención.
Toda la asamblea que esta reunida con Esdras escucho la palabra de Dios con el ánimo de obedecerla. Puso atención.
Cada vez que escuchamos la Palabra de Dios (una predicación en la iglesia, un audio, un video), debería ser una oportunidad para ser aprovechada de nuestra parte, con un deseo sincero verdadero, ardiente de aprender de ella.
2 Timoteo 3:16 (RVR60)
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar (la verdad), para redargüir (NIV reprender, nos hace ver lo malo que estamos), para corregir (cuando estamos equivocados), para instruir en justicia(nos enseña a hacer lo correcto, como debemos vivir),
Si aceptamos y creemos sin reservas que todo lo que esta en la Biblia, viene de directamente de la boca de Dios (inspirada = exhalada, soplada), seremos prontos no solo para escucharla, sino para la lectura y meditación continua.
La prontitud (escucharla con disposición )para escuchar algo, va en relación con la importancia que esto tiene para nosotros. SI la Biblia es importante para nosotros, como lo era para los exiliados que habían retornado a Israel, la escucharíamos con atención verdadera.
Escuchar es un arte difícil de dominar, porque significa centrar el interes en la persona que habla.(Para que una conversación sea provechosa uno de los dos debe guardar silencio y que difícil es esto)
Escuchar es el arte de cerrar nuestra propia boca y abrir los oídos y el corazón. (Cuando estamos hablando con nuestros hijos, pero no escuchamos lo que nos estan diciendo).
Algunos no son capaces de escuchar la palabra de Dios por el simple no estan dispuestos a escuchar.
De hecho desde antes de escucharla ya estan hablando sin estar realmente conscientes de sus palabras.
Tardo Para Hablar…
Zenón de Citio (estoico): “el hombre debe ser lento para hablar por cuanto tenemos 2 orejas y una boca a fin de que escuchemos más y hablemos menos”
No es posible escuchar cuidadosamente mientras estamos hablando, o simplemente estamos pensando lo que vamos a decir. (debates)
Es muy difícil escuchar verdaderamente la Palabra de Dios cuando estamos pensando o hablando de nuestras ideas por encima de las de Dios. (es que yo pienso que no es asi, yo así no lo entiendo, no creo que eso sea como lo estan diciendo)
Eclesiastés 5:2–3 (NVI)
2 No te apresures, ni con la boca ni con la mente, a proferir (decir, articular, pronunciar) ante Dios palabra alguna; él está en el cielo y tú estás en la tierra. Mide, pues, tus palabras. 3 Quien mucho se preocupa tiene pesadillas, y quien mucho habla dice tonterías.
No podemos escuchar la Palabra de Dios y mucho menos aceptarla; cuando nuestra mente esta concentrada en nuestros propios pensamientos. Necesitamos guardar silencio en nuestro interior y en nuestro exterior.
Santiago no esta diciendo que hagamos un voto de silencio, lo que nos esta diciendo, más bien es que seamos sabios al hablar.
Proverbios 17:28 (NTV)
Hasta los necios pasan por sabios si permanecen callados; parecen inteligentes cuando mantienen la boca cerrada.
Quien habla demasiado rápido sin meditar en lo que va a decir, siempre va a estar más dispuesto a escuchar sus propias opiniones por encima de las de alguien más. (No puede haber palabras y consejos mas sabios que los suyos).
Algunos creyentes que ya tienen años en el evangelio tienen ese problema, aquellos que no estan firmes en su fe, aquellos que no tienen un aprecio verdadero por la Palabra de Dios, que no la ven con la seriedad que implica que es la misma voz de Dios hablando, toman el atrevimiento de cuestionar lo que esta ahí escrito, como si ellos tuvieran una verdad superior.
Las muchas palabras sin pensar que salen de nuestra boca son simplemente el reflejo de la inmadurez espiritual de nuestra vida.
Proverbios 10:19 (NTV)
Hablar demasiado conduce al pecado. Sé prudente y mantén la boca cerrada.
¿Cuantas veces tu boca te ha metido en un problema que se pudo haber evitado, si mantuvieras la boca cerrada?
Hoy el internet esta lleno de falta de prudencia para hablar acerca de Dios cada quien esta dando sus propias opiniones como grandes comentólogos cristianos (ejemplo de JAR, sin decir el nombre) (de la abundancia del corazón habla tu Facebook)
La capacidad de controlar las palabras, de callar es una expresión del dominio propio que Dios nos ha dado como parte de la nueva naturaleza que nos dió. (las redes sociales solo son la muestra inmadurez que tenemos)
¿Quieres ser verdaderamente sabio?. Mantén tu boca cerrada, cuida lo que publicas en tus redes sociales, ten cuidado a lo que le pones like.
El problema de querer siempre hablar y no guardar silencio esta ligado a nuestro yo, con nuestro orgullo personal.
Por lo tanto cuando alguien dice algo que no me agrada, que ofende al yo, (esto por supuesto que incluye a la Palabra de Dios), no solo nos lleva a hablar sin pensar, sino que incluso a perder el control, de tal forma que esta es la tercera advertencia que Santiago nos da.
Tardo para airarse.
Las Palabras descuidas con demasiada frecuencia van acompañadas de un arranque de ira.
Cuando el ira, el enojo o la cólera se apoderan de nosotros, vuelve extremadamente difícil la capacidad de escuchar un consejo, y lo unico que deja espacio es a palabras insultantes, ofensivas, abusivas, y desordenadas.
Cuando nos airamos siempre tenemos excusas a la mano para justificarnos: Estoy muy ocupado, estoy muy presionado, así somos en mi familia, y el infaltable pretexto “No puedo evitarlo”.
Proverbios 14:29 (NTV)
Los que tienen entendimiento no pierden los estribos; los que se enojan fácilmente demuestran gran necedad.
Un creyente que pierde los estribos con cierta facilidad, no esta siendo gobernado por las Escrituras, sino más bien esta siendo gobernado por su propio corazón.
No conoce a mis hijos / esposo / jefe / maestro / vecino. Bueno hasta el perro tiene la culpa que pierdas los estribos.
Lo que pasa es que tengo un carácter fuerte. No puedes decir esto si te enojas fácilmente.
Una carácter fuerte no es aquel que pierde el control rapidamente, sino aquel que tiene el poder para dominar su enojo.
Proverbios 16:32 (TLA)
Vale más ser paciente que valiente; vale más dominarse uno mismo que dominar a los demás.
La falta de dominio propio provocado por el enojo conlleva a la necedad en las palabras.
Muchas personas han sido ofendidas por nosotros porque en medio de un arranque de Ira simplemente hemos dicho un montón de cosas solo para defendernos a nosotros mismos y culpar a otros de nuestras propias debilidades. (Tu esposa(o) / hijos / empleados / jefe / compañeros / amigos, hermanos en la fe.)
¿Es acaso que no podemos enojarnos en ningún momento?
El enojo, la ira forma parte de nuestra naturaleza y tiene su lugar en ella, sin embargo esta tiene un limite.
Salmo 4:4 (NVI)
Si se enojan, no pequen; en la quietud del descanso nocturno examínense el corazón. Selah
David, era un hombre como nosotros, el también pasaba por circunstancias que indudablemente le provocaban enojo. (Labán); sin embargo; el tenía algo muy claro en su pensamiento: la ira no debe ser una actitud que domine el corazón de los creyentes que han nacido de nuevo.
El enojo no debe durante días, semanas, meses, años. Aunque no lo crea hay personas que se dicen cristianas y viven enojas, llenas de ira desde hace años (contra todo y contra todos).
¿Cómo nos damos cuenta de eso? Solo hay que escuchar su manera de hablar sobre ciertas cosas, ciertas personas, sus comentarios, ver lo que escriben y postean en sus redes sociales para darse cuenta de que viven gobernados por la ira y el enojo y no gobernados por el poder de la Palabra de Dios en sus vidas.
Por eso es que David decía “cuando llegue la noche, examínense” No se queden con nada en el corazón, que sea la Palabra de Dios la que gobierne sus vidas y no el enojo.
Efesios 4:26 (NBLA)
Enójense, pero no pequen; no se ponga el sol sobre su enojo,(Que el enojo no te dure todo el día)
Ninguna clase de enojo o ira debería ser lo suficientemente fuerte e importante para un cristiano como para poner su relación con Dios en juego.
Santiago 1:20 (RVR60)
porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.
Es es lo que Santiago quiere que vemos.
La Ira es un pecado, y todo pecado, incluyendo la ira nos separa de Dios. Muchos “cristianos” prefieren vivir separados de Dios que dejar su enojo a un lado. Se aman más a si mismos que son incapaces de ceder en su ira, porque según ellos su indignación es más justa que lo que Cristo sufrió en la Cruz.
Una persona puede vivir airada en el interior, sin ni siquiera mostrarlo en el exterior, pero dentro de su corazón estar furiosa contra otros y pensando toda clase de mal contra ellos, producto de cosas que no ha resuelto en su propio corazón.
Hebreos 12:15 (RVR60)
Mirad bien (cuídense, asegúrense), no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;
Mucha de la ira oculta en el corazón, es incluso expresada en nuestras palabras o ideas, radica en la amargura. (Hoy aunque usted no lo crea hay mucho cristiano amargado.)
La amargura nos impide seguir recibiendo la gracia de Dios, ¿Es acaso que Dios deja de otorgarla?, de ninguna manera, pero la amargura es como un tapón en nuestras vidas que detiene la gracia de Dios. Ya no hay gozo por la enseñanzas de la Palabra, por lo tanto tan poco hay fruto.
Hay ahora una espíritu de critica, de queja, de inconformidad (No es que si saben tanto no serían así, yo haría mejor las cosas, hace mucho calor debería poner un clima, la alabanza no me gusto, etc).
La amargura es un veneno tan mortal, que se produce cuando se ha herido al yo personal.
Tienen un poder es tan destructivo que no solo acaba con la vida del que lo tiene, sino que alcanza a otros y los deja en la misma condición.
Una vida amargada, es una vida llena de ira contra otros. Todos tienen la culpa, todos me han herido, yo no he hecho nada, solo reacciono en función de lo que me han hecho.
Santiago 1:20 (PDT)
El que vive enojado, no puede vivir como Dios manda.
A causa del enojo, ya no hay vida de oración, le abre enteramente la oportunidad al diablo para que venga y nos convenza que estamos mejor sin Dios; además que nos roba todas las buenas bendiciones espirituales que hemos recibido del Padre de las luces. (Moisés y el agua de la roca).
Dios reprueba la ira descontrolada y sin limites de nuestra parte.
No tenemos excusa para permanecer airados. Tampoco podemos decirle al Señor quítame tu lo enojón. Cuando la nueva naturaleza de Dios ha sido puesta en nosotros, el nos ha capacitado con su ES para no vivir más con de esa conducta.
Efesios 4:31–32 (RVR60)
Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos(bondadosos, amables, buenos) unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Quien se tiene que despojar de esas viejas ropas, y vestirse de las nuevas somos nosotros. El Señor Jesucristo nos ha dando su Espiritu, el nos ayuda, pero nosotros debemos poner de nuestra parte.
Ese es el tipo de Vida que Dios quiere que vivamos, cuidado de escuchar y obedecer su Palabra. Cuando planeamos hacer o decir algo deberíamos preguntarnos si nuestras acciones o nuestras palabras promueven la honra a Dios y avanzan la causa de la justicia y la paz para con nuestro prójimo.
Es nuestro deber orar al Señor pidiendo sabiduría para controlar nuestro temperamento y para tener un espíritu más dócil para escuchar con atención la Palabra de Dios para ponerla por obra (obedecerla).
Santiago 1:21 (RVR60)
Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.
RV 60 Por lo cual; NTV Así que, PDT por eso. Santiago las usa para conectar lo que esta enseñando con la conclusión de esta idea.
Pensemos detenidamente esto: Una lengua y un temperamento fuera del control del Espíritu Santo, solo nos llevaran a una vida de profundo pecado y por consecuencia de separación de Dios.
Es solo por medio de la Palabra que podemos ser limpiados de esta clase de conductas y pensamientos. Solo cuando la Palabra de Dios es proclamada con fidelidad, cuando es escuchada verdaderamente con humildad, y es aceptada sin cuestionamientos; entonces pueden penetrar en nuestros corazones.
Hay dos acciones que se desprenden de esta conclusión
A) Desechando toda inmundicia y abundancia de malicia...
Desechando = tiempo verbal indica una acción consumada. El sentido que tiene dentro del pasaje es debe detenerse de forma definitiva. Tiene la implicación de quitarse la ropa.
Inmundicia = impureza moral, conducta indecorosa, suciedad.
Cuando el creyente vive para obedecer la Palabra de Dios, simplemente se aparta de todo aquello que esta moralmente sucio y corrompido para el creyente.
Ya no vas a ver esas series que tanto de gustan de Narcos, tampoco ya vas a pasar espiando la vida de los demás en las redes sociales, mucho menos vas a participar en pláticas o comentarios que hablen mal del otros o vas dejar que deleitarte en chistes rojos, etc.
y Abundancia de mal.
Aunque hemos nacido de nuevo, hay residuos de nuestra vieja naturaleza en nuestro cuerpo, hay pecados como la ira, que incluso a veces se nos desbordan y afectan la vida de otros.
Santiago 1:21a (TLA)
Por eso, dejen de hacer lo malo, pues ya hay mucha maldad en el mundo. Hacer lo malo es como andar vestido con ropa sucia.
Para aceptar la Palabra de Dios no solo necesitamos estar moralmente limpios, sino que también debemos despojarnos de toda manifestación interna (amargura) o externa (ira), que pueda influir en nosotros para rechazar la Palabra de Dios.
Ropa interior sucia de varios dias.
B) Recibid con mansedumbre la palabra implantada....
Recibid = aceptar, tomar, dar la bienvenida, creer; reaccionar favorablemente a algo y así tener en cuenta lo que es correcto y adecuado.
No es una sugerencia de Santiago, no es si les gusta lo toman y si no lo dejan, no, es un imperativo, una orden, “Recíbanlo definitivamente y con mucho interés”
La actitud con la que debemos recibir aceptar la Palabra de Dios es la humildad = mansedumbre.
Es posible que podamos estar escuchando la Palabra, leyéndola, sin dejar que ella nos hable. Estar estudiando solo para crecer en un conocimiento académico, pero sin que surja ningún efecto en nosotros.
Es la soberbia, nuestra dureza y nuestro pecado no confesado lo que nos vuelve cerrados y nada receptivos a la Palabra. (venimos a la reunión escuchamos un sermón, pero no pasa nada en nuestra vida por que se nota a leguas).
Solo los corazones dóciles y humildes reciben el máximo beneficio cuando son expuestos a la Palabra.
Santiago utiliza de nuevo una ilustración de la vida diaria para nuestra comprensión, pues implantada expresa la idea de algo que fue sembrado en la tierra.
Una planta en lo natural, una vez que esta sembrada necesita ser cuidada, ser abonada, regada, podada, para que pueda crecer, sin estas cosas tarde o temprano morirá.
Así es la Palabra de Dios en nosotros. Dios la Planto en nuestra vida cuando nacimos de nuevo, por medio de ella venimos a al conocimiento de la verdad, por medio de ella vimos al Señor Jesucristo como nuestro Salvador, reconocimos nuestra condición de pecado. Pero la palabra requiere cuidado y aplicación diligente de nuestra parte para que crezcamos y maduremos.
la cual puede salvar vuestras almas.
Es su palabra el instrumento que Dios diseño y determino usar para salvar a quien la escucha y la acepta.
Hebreos 4:12 (RVR60)
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
El hecho que la Biblia haya sido soplada directamente del aliento de Dios tiene como consecuencia que esta tenga un poder revitalizar. Tienen la vida de Dios mismo en ella. Porque la Palabra es Jesucristo.
Es eficaz, porque infunde vida autentica, vida eterna. Vida indestructible, porque los resultados que produce en los corazones que la escuchan con detenimiento y la aceptan son poderoso y son los resultados que Dios diseño para sus hijos.
Es tan afilada y tan aguda, que no hay resquicio en la vida del hombre el cual ella no pueda tocar hasta perforarlo penetrando a través de nuestros pensamientos más profundos, nuestras conciencias, todas nuestras facultades intelectuales, nuestro espíritu y cualquier punto en nuestra vida en la parte más intima y es capaz de juzgar y evaluar todo lo que pensamos y lo que queremos hacer en nuestras emociones, voluntad.
Es tan insuperable el poder de la Palabra de Dios que no solo tiene el poder de salvar nuestra alma de la condenación eterna, sino también el de restaurarla completamente.
Marcos 5:34 (RVR60)
Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.
La sanidad de esta mujer fue integra total. Fue salvada de la condenación eterna, pero también fue sanada completamente del azote de 12 años de enfermedad, Es decir la Palabra de Jesús contenía un mensaje integral.
Salvar a una persona significa hacer que una persona vuelva a una persona íntegra y completa en todo. Esto es lo que la Palabra de Dios puede hacer por nosotros.
Cuando la Palabra de Dios es enraizada en el corazón de los creyentes promueve santidad, produce crecimiento espiritual, y produce los frutos que dan testimonio de la salvación verdadera.