La Resurección: Esperanza certera (1Cor.15:1-11)
Resurección • Sermon • Submitted
0 ratings
· 37 viewsEl Evangelio no puede prescindir de su parte más importante, como la vida cristiana no puede estar completa sin el poder de Cristo resucitado en nosotros, los creyentes.
Notes
Transcript
Introducción: Esta porción de la Palabra de Dios es una declaración del Evangelio. El Evangelio que tanto Pablo como los demás Apóstoles recibieron de Jesús y así mismo transmitieron en su predicación y en las Escrituras (v.1)
Es el Evangelio que salva al perdido cuando cree con todo su ser (v.2) Por eso son tan buenas noticias.
Es una cápsula o resumen que contiene lo esencial de las buenas noticias de Jesús. Eso es lo que significa la palabra “evangelion” Buenas Nuevas, el evangelio de las buenas noticias de Jesucristo, es decir, las que tienen que ver con la venida del reino de Jesús y el camino de salvación por su muerte y resurección.
Y aquí es importante notar una palabra que se repite en los versos 1 y 3 “también recibisteis” y “asimismo recibí”. Es importante porque a diferencia de todas las religiones del mundo el cristianismo se basa en lo que Dios hizo, y no en lo que nosotros hacemos. El Evangelio consiste en lo que Dios hizo y nos manifestó, de manera que nosotros lo recibimos (v.3a)
¿Y cuál fue la buena noticia que recibió Pablo y predicó a los corintios? (v.3b-8)
Que Cristo murió por nuestros pecados conforme a las Escrituras (3b).
Y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras (4).
Y que apareció…(5-8)
Transición: En esta mañana y con la ayuda del Señor me gustaría destacar el elemento del Evangelio más importante (¿cuál piensas que es?) Sí, es la resurección; sin ella no hay sentido ni esperanza. La cruz y la resurección son inseparables. Son el fundamento de nuestra fe, la garantía de nuestra esperanza.
La razón por la que el Evangelio llenó el imperio romano en los primeros siglos de la iglesia es porque daba a la gente esperanza en tiempos de temor. La situación de la sociedad en el siglo primero de nuestra era no era muy diferente a la nuestra en algunos sentidos (había decadencia moral, crisis política, económica, guerras, hambrunas, pandemias, desastres naturales, incertidumbre ante el futuro…) pero en medio de aquellas duras circunstancias hubo buenas noticias de parte de Dios.
Hoy, después de tanto tiempo, el Evangelio de Jesucristo resucitado continúa siendo la única fuente de esperanza certera y verdadera. Los acontecimientos de los últimos años nos han hecho más conscientes de nuestra mortalidad y fragilidad. Las crisis, la enfermedad, la pandemia y sus consecuencias, y ahora la guerra están generando personas sin esperanza. Hay una gran crisis de esperanza (¿será por eso que apenas hay manifestaciones públicas de protesta?) pero todavía hay B.N.
pues buscáis una prueba de que habla Cristo en mí, el cual no es débil para con vosotros, sino que es poderoso en vosotros. Porque aunque fue crucificado en debilidad, vive por el poder de Dios. Pues también nosotros somos débiles en él, pero viviremos con él por el poder de Dios para con vosotros.
Si comprendemos este gran hecho de la historia, tendremos esperanza en cualquier situación que nos toque vivir.
Tres claves para comprender la resurección:
I. Creer en la resurección. (Fe)
I. Creer en la resurección. (Fe)
a) Fe histórica. Creer que realmente Cristo resucitó, que se levantó de la muerte. (Hch.26:24-26)
a) Fe histórica. Creer que realmente Cristo resucitó, que se levantó de la muerte. (Hch.26:24-26)
Diciendo él estas cosas en su defensa, Festo a gran voz dijo: Estás loco, Pablo; las muchas letras te vuelven loco.Mas él dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura.Pues el rey sabe estas cosas, delante de quien también hablo con toda confianza. Porque no pienso que ignora nada de esto; pues no se ha hecho esto en algún rincón.
b) Fe racional. No es una “fe ciega” o un salto al vacío. Dios se cuidó de darnos evidencias (la tumba vacía, los centenares de testigos; la Escritura) “una fe que piensa y una razón que cree”
b) Fe racional. No es una “fe ciega” o un salto al vacío. Dios se cuidó de darnos evidencias (la tumba vacía, los centenares de testigos; la Escritura) “una fe que piensa y una razón que cree”
c) Aunque ha habido muchos intentos de negar la resurección del Señor (Ej. cristianismo liberal) en 20 siglos nadie ha podido demostrar que no ocurrió realmente. Por eso la Escritura proclama Rom.10:9
c) Aunque ha habido muchos intentos de negar la resurección del Señor (Ej. cristianismo liberal) en 20 siglos nadie ha podido demostrar que no ocurrió realmente. Por eso la Escritura proclama Rom.10:9
que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
II. Entender la resurección.
II. Entender la resurección.
a) La gran Invasión.
a) La gran Invasión.
b) La gran regresión.
b) La gran regresión.
III. Experimentar la resurección.
III. Experimentar la resurección.
a) El testimonio del Apóstol Pedro:
a) El testimonio del Apóstol Pedro:
1 Pedro 1:3 (RVR60)
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,
1 Pedro 1:21 (RVR60)
y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.
b) La experiencia del propio Pablo:
b) La experiencia del propio Pablo:
a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,
(1Cor.15:8-11) Mira como cambió la imagen que Pablo tenía de sí mismo cuando comprendió estas verdades (…) Supo de la gracia que Dios tuvo con él (palabra que repite tres veces) cuando Jesús lo confrontó camino a Damasco. Ahora puede decir que por la gracia de Dios es lo que es.
Su vida es una asombroso ejemplo de lo que es experimentar el poder de la resurección.
Conclusión: Hoy es posible tener un encuentro personal con el Señor Jesús, no con una creencia, sino con el Señor resucitado. Mira lo que dice el Señor a las iglesias
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.