Identidad y Fe
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Handout
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Taller para Jóvenes, Conferencia #2
Introducción:
Encontré esta historia que quiero compartirte en el libro: “Una respuesta bíblica a la homosexualidad (Fe fortalecida):
Durante diez años fui profesor de secundaria en una escuela cristiana privada. Allí enseñé Biblia, teología y cosmovisión, y nunca olvidaré cuando un estudiante vino a verme en cierta ocasión para hablar conmigo. Lo había tenido como estudiante de primer año; ahora cursaba el segundo año y durante mi hora del almuerzo entró en mi despacho. Parecía llevar el peso del mundo sobre sus hombros. Entró y dijo: “Señor McDowell, ¿podemos hablar?” Yo dije: “¡Claro!”, y él respondió: “Tenemos que hablar porque siento que estoy perdiendo mi fe”. Recuerdo que pare, le miré y dije: “Vale, ¿qué es lo que sucede? ¿Que quieres decir con eso de perder tu fe?”. Resulta que la noche anterior, navegando por Internet, había entrado en un chat de ateos. De hecho, le había invitado el presentador de un programa ateo de entrevistas para que fuera el cristiano con el que meterse, y durante una hora este individuo le lanzó a mi estudiante toda clase de objeciones que le vinieron a la mente, y al final su fe se vio sacudida. Dijo: “¿Puede ayudarme?” Yo respondí: “Haré todo lo que pueda”. Así que durante los siguientes meses venía a verme a la hora del almuerzo, por la mañana, después de clase, y me hacía preguntas sobre el diseño inteligente, la fiabilidad de la Biblia, el problema del mal; luego, finalmente, dejó de venir. Así que fui y lo encontré a la hora del almuerzo; le dije: “Oye, estábamos teniendo estas conversaciones tan geniales y dejaste de venir. ¿Qué pasó?” Me contestó: “¿Sabe qué? Respondió a mis preguntas. Estoy listo”. Me sentí increíblemente bien y me apunté el tanto. Necesidad de compasión. Avancemos rápidamente hasta su último año, dos años más tarde. Estamos a comienzos de curso, como en ese retiro que da paso a la escuela. El pastor estaba predicando afuera, junto al fuego, y hablaba sobre el perdón. Decía: “Estudiantes, pueden irse si quieren, o pueden quedarse y continuar orando”. La mayoría se marchó, pero vi a este estudiante sentado alrededor del fuego, orando. Así que fui hacia él y me di cuenta de que estaba llorando. Le dije: “¡Hola! ¿qué hay?” Y él se rehízo, ya que estaba llorando bastante. Le pregunté: “¿Qué sucede?” Él me dijo: “‚Se acuerda cuando acudí a usted con todas esas preguntas sobre Dios?” “Por supuesto”, dije yo. Y prosiguió: “Bueno, la verdad es que deseaba que no pudiera responder a mis preguntas”. Esa afirmación me pilló desprevenido. “¿Por qué?”, le pregunté.Y amigos, dijo algo que nunca olvidaré. “Porque soy gay”, contestó. Luego hizo una pausa. Recuerdo que pensé qué tenía que ver eso con aquello. Entonces me dijo: “Lo cierto es que no puedo seguir viviendo, porque mi vida es un infierno en vida. No puedo morir, porque si lo hago, creo que iré al infierno”. Me senté allí mismo con este chico de diecisiete años y pensé para mí: “¡Dios mío, su sexualidad y su comprensión sobre quién es son tan profundas que esté pensando en quitarse la vida!”. Entonces me di cuenta (esto sucedió hace años) de lo profundo que es este asunto y lo importante que es que respondamos a él con compasión, con comprensión, con amor, y que nos demos cuenta de que se trata de personas reales que se enfrentan a auténticas luchas.
Al leer esta historia, yo también me he dado cuenta de que tan profundo e importante el asunto de la identidad cristiana. No se trata solo de una moda que hay que aceptar o rechazar, de ser parte de un grupo de personas cool o no. Por eso me hice estas preguntas:
¿Hacia donde camina un joven que no ha podido afirmar su fe cristiana?
¿Al soltarse de la fe en Dios a que se estan aferrando para vivir, si es que están pensando en vivir?
El propósito de esta conferencia es animarlos en amor a mantener firme su fe en Jesús para poder reafirmar su identidad como hijos de Dios en un mundo que les está invitando a renunciar a lo que Dios los ha llamado a ser: Sus hijos.
El peligro que corre nuestra identidad
El peligro que corre nuestra identidad
Hay un gran peligro que todos corremos, que nos roben la identidad. No me refiero a ese documento plastificado que todos portamos cuidadosamente, me refiero a quienes somos como seres humanos creados a la imagen de Dios, redimidos en Jesucristo.
Muchos jóvenes cristianos sin saberlo estan permitiendo ser discipulados bajo modelos de conocimiento, conducta y carácter que no provienen de la Palabra de Dios. Sin saberlo puedes estar siendo sometido a un entrenamiento intensivo en redes sociales en como dejar de ser un verdadero cristiano.
También puedes estar siendo discipulado a ser un cristiano light, siguiendo falsas doctrinas. ¿Ya sacaste el curso: Como ser cristiano y no perderte ningún placer de este mundo?
Que bueno es que La Palabra de Dios nos habla de manera tan pertinente acerca del tema de la identidad cristiana, porque este no es un problema de los jóvenes de hoy, siempre el viejo carterista ha estado intentando sacar de nuestras carteras nuestra identidad cristiana.
¿Qué amenazas potenciales conoces que ponen en peligro tu propia identidad?
Fuentes erróneas para formar tu identidad
Fuentes erróneas para formar tu identidad
He aquí algunas fuentes de las cuales tomamos para crear nuestra propia identidad:
Tal vez construyes un yo producto de los cargos y logros que figuran en tu hoja de vida.
Puede que te identifiques por tu linaje o tu etnia, por la familia a la que perteneces.
Por tu historial laboral o por las escuelas a las que has asistido.
Por tu estado civil o por tu rol familiar.
Por tus inclinaciones políticas
Por el objeto de tus anhelos sexuales.
Un diagnóstico psiquiátrico o psicológico.
Por la abundancia o carencia de dinero.
Por los logros (o en los fracasos)
Por la aprobación de los demás (o en su rechazo)
En tu autoestima (o en el odio a ti mismo).
Tal vez pienses que tus pecados te definen: enfadado, adicto o un ansioso complaciente con las personas.
Tal vez las aflicciones te definan: la discapacidad, el cáncer o el divorcio.
Porque tu identidad cristiana puede estar anclada en algo que no es Dios: el conocimiento bíblico, los dones o la denominación de la iglesia a la que perteneces.
La que tu puedes añadir:
Afirmaciones importantes acerca de la identidad y la fe.
Afirmaciones importantes acerca de la identidad y la fe.
El consejero bíblico, David Powlison, hace las siguientes afirmaciones acerca de la relación que hay entre nuestra identidad y nuestra fe, en el articulo: Hermano, ¿Donde esta tu identidad? escrito para la revista digital, Coalición para el evangelio.
Tu verdadera identidad es un don de Dios, un descubrimiento sorprendente y luego una decisión comprometida.
Tu verdadera identidad es quien Dios dice que eres. Nunca descubrirás quién eres mirando en tu interior o escuchando lo que otros dicen. El Señor tiene la primera palabra porque te hizo. Él tiene la palabra diaria porque tú vives delante de Su rostro. Él tiene la última palabra porque administrará tu «revisión integral de vida» final.
Tu verdadera identidad te conecta inseparablemente con Dios. Todo lo que aprendes sobre quién es Dios —Su identidad— se correlaciona específicamente con algo que eres tú. Por ejemplo, «tu Padre conoce tu necesidad» significa que siempre eres un hijo dependiente. «Jesucristo es tu Señor» significa que siempre eres un siervo. Quién es Dios también se correlaciona con la forma en que expresas tu identidad principal a medida que se desarrollan tus diversos roles en la vida. Por ejemplo, la Biblia dice que la compasión de Dios por ti es como la de un padre con sus hijos.
13 Como el padre se compadece de los hijos, Se compadece Jehová de los que le temen.
En el fondo, siempre serás un niño dependiente, pero a medida que creces a imagen de Dios, te vuelves cada vez más capaz de cuidar de los demás de manera paternal.
Tu sentido instintivo de la identidad está sesgado. En el acto de suprimir el conocimiento de Dios (Ro 1:18-23), un corazón caído suprime el verdadero conocimiento de sí mismo. Cuando nos olvidamos de Dios, nos olvidamos de quiénes somos.
Una identidad verdadera y duradera es un don complejo de la gracia de Cristo. Él da una nueva identidad en un acto de misericordia. Luego, Su Espíritu la convierte en una realidad viva a lo largo de toda la vida. Lo conocerás como realmente es cuando lo veas cara a cara y sabrás plenamente quién eres.
12 Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.
Tu nueva y verdadera identidad te conecta con los demás hijos de Dios en un llamado común. No es individualista. Eres un miembro del cuerpo vivo de Cristo.
La Biblia Tiene Todo lo que Necesitamos para Explicar Nuestra Identidad en Jesús
La Biblia Tiene Todo lo que Necesitamos para Explicar Nuestra Identidad en Jesús
Todo joven tiene que decidir quién es. Todos seleccionamos una identidad y entonces tomamos decisiones en el hombre interno y externo basados en nuestras creencias.
Todos necesitamos saber quienes somos, antes de que podamos ser aquello que somos.
Las Escrituras les proveen a los seguidores de Cristo un rico tapiz de indicaciones del evangelio, explicaciones de quiénes somos en Cristo
Aquí hay una lista de afirmaciones de quienes somos en Jesús para que tu coloques el versículo bíblico que apoya está verdad.
Soy un hijo de Dios
Hemos sido perdonado.
Hemos sido redimido.
Has sido adoptado por un Padre perfecto.
Has sido unido con Cristo en su muerte, sepultura y resurrección.
Tienes acceso a una esperanza viva y a una herencia futura.
Las explicaciones que se enfocan exclusivamente en la naturaleza o crianza a menudo dejan a los aconsejados pensando en sí mismos como víctimas pasivas:
♦ Soy lo que soy debido a lo que otros me han hecho.
♦ Soy lo que soy debido a las fuerzas internas de mi cuerpo que están fuera de mi control.
♦ Soy lo que soy debido a la manera en que me están tratando hoy.
La Palabra de Dios nos impulsa a considerar explicaciones más personales y amplias de las decisiones que tomamos. Las Escrituras nos presentan el reto de enfrentar la realidad dura de que somos adoradores activos que continuamente revelamos la identidad de nuestro(s) dios(es) funcional(es) por la manera en que pensamos, hablamos y nos comportamos.
Finalmente debemos hacer un exhaustivo de nuestro corazón para determinar de que manera nuestra identidad esta siendo afectada por falsos modelos.
Considera los siguientes versículos para revisar los siguientes aspectos de tu identidad cristiana y escribe a la par de cada aspecto tu propia evaluación personal:
80 Sea mi corazón íntegro en tus estatutos, Para que no sea yo avergonzado.
Integridad:
23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
Santidad:
18 Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.
19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.
20 Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre.
Reacciones pecaminosas:
45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Frutos del corazón:
La exhortación de Pablo sobre el comportamiento cristiano está basada en su exposición sobre la identidad cristiana. El consejo es ‘buscad las cosas de arriba’, y el fundamento es que hemos muerto y resucitado con Cristo.
1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
¿Quiénes somos? Aunque físicamente nos identifiquemos como personas en cuanto a nuestro rostro, nombre, documento, nacionalidad y aspecto personal. Pero somos personas nuevas, que disfrutamos de una vida escondida con Cristo. Más aun, Cristo es nuestra vida
4 Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.
Este es el modelo: La identidad central como ser humano lleva al llamado a actuar como Dios. La debilidad lleva a la fuerza. El servicio lleva al liderazgo. Muertes a resurrecciones. Nunca funciona al revés. Cuando tu identidad central es mansa y humilde —como la de Jesús— entonces tu llamado se desarrolla a Su imagen de amor determinado, sabio y valiente. Te vuelves como Jesús.
Bibliografía:
Consejería Bíblica Cristo-Céntrica (La Biblia Tiene Todo lo que Necesitamos para Explicar Nuestra Identidad en Jesús), James MacDonald.
Toda la Biblia en un año: Reflexiones diarias Desde Génesis hasta Apocalipsis (JULIO 15: ESTAMOS UNIDOS CON CRISTO), John Stott
Hermano, ¿Donde esta tu identidad? Este es un fragmento de la ESV Men’s Devotional Bible [Biblia Devocional para Hombres ESV] (Crossway, 2015), David Powlison
100 Claves biblicas para consejería (Su identidad: ¿Sabe usted quién es en realidad?)por June Hunt