Apocalipsis - Introducción

Clase 1

Hoy vamos a iniciar nuestra clase del libro de Apocalipsis, hace un tiempo hice una serie de sermones llamada “Jesús, Rey victorioso”, enfatice la idea de que este libro nos revela la victoria de Cristo sobre todos sus enemigos y la vindicación de su iglesia perseguida.

Este libro es el único en la Biblia que promete una bienaventuranza para el que lo lee, lo escucha y lo pone por obra Apocalipsis 1:3. Por lo tanto este es un libro que podemos entender y podemos guardar. Dios puede usar este libro para consolarnos y santificarnos, este es un libro muy pastoral.

Dice Beale en su comentario “El objetivo de Apocalipsis es animar a los creyentes de todas las edades con la realidad de que Dios está cumpliendo sus propósitos incluso en medio de la tragedia, el sufrimiento y la aparente dominación satánica… En este libro se revela la victoria final de Dios sobre todas las fuerzas del mal. Por lo tanto, este libro es un estímulo para la perseverancia del pueblo de Dios.”

Esto no significa que el libro sea facil de interpretar. Este es un libro profético, Juan escribe con el estilo literario de los profetas del A.T. llamando al pueblo de Dios a renovar su compromiso con Jehová y su ley. alejándose de las prácticas paganas que los están seduciendo.

Para entender Juan es necesario tener conocimiento de las promesas mesiánicas del A.T., este libro contiene mas de 400 referencias al A.T. Las visiones de Juan son paralelas a las visiones de Daniel, Isaías, Ezequiel, Sacarías y David. Esto nos muestra como la biblia es un libro que posee unidad, por toda la escritura corre el mismo tema: la promesa del mesías que establecerá el reino de Jehová.

En resumen, este es un libro pastoral y profético, que será relevante para la iglesia en todo tiempo mientras peregrina por el mundo hasta alcanzar su esperanza de gloria en la nueva creación. Este libro Juan nos ofrece una visión completa de la victoria de Dios sobre sus enemigos y la fidelidad de su pacto que será consumado en una nueva creación donde adoraremos como iglesia por toda la eternidad.

Autor:

Apocalipsis es el registro la visión profética dada a Juan cuando estaba en el exilio en la isla de Patmos. Apocalipsis 1: 1, 9

Evidencia Interna: Este libro contiene muchos de los temas que Juan aborda en su Evangelio y en sus epístolas, aquí él habla de Jesús como el Verbo, el Cordero y el Pastor, habla del maná, el agua viva, la vida y la luz del mundo, lo presenta como conquistando, guardando la palabra y los mandamientos de Dios. Ademas la abundancia de citas del A.T. nos ofrece evidencia suficiente de que su autor era un Judío.

Evidencia Externa: El Apocalipsis se conservó y circuló en la iglesia primitiva, como un libro autoritativo escrito por el apóstol Juan. Ireneo, quien escribió alrededor del 180 D.C dice que este es el apocalipsis de Juan. Ireneo era discípulo de Policarpo, quien fue martirizado en 156, él fue cristiano durante ochenta y seis años y conoció personalmente a Juan.

Fecha de redacción

Juan escribió a iglesias que habían experimentado una persecución localizada ocasional (2: 3, 13; 3: 8-9), que no encaja con la persecución severa de Nerón en el año 64-65 d.C.

La iglesia en Éfeso, inicio en año 52, y ya habían perdido su primer amor, había pasado por lo menos una generación (2: 4).

La iglesia de Laodicea es rica (3:17), Laodicea fue una ciudad devastada por un terremoto en 60-61, debemos asumir que ya se habían recuperado y para esto se requiere tiempo.

Ireneo, dice que Juan recibió su visión durante el reinado de Domiciano (81-96). Durante este reinado se estableció el culto de adoración al emperador en Éfeso y estalló una persecución contra la iglesia. Muchos creyentes se les obligó a participar de este culto (ver com. 2: 9, 13-14; 13:15).

Para el tiempo de Domiciano a los judíos se les permitía adorar en las sinagogas. Algunos cristianos Judíos se vieron tentados a huir de la persecución regresando a la sinagoga.

En Apocalipsis, Roma se identifica con Babilonia, los judíos nunca se refirieron a Roma como Babilonia hasta después de la destrucción del templo en el año 70, comparando esta destrucción, con la destrucción similar llevada a cabo por los babilonios muchos siglos antes.

Toda esta evidencia, demuestra que Apocalipsis fue escrito poco después del 90, cuando Juan el apóstol era ya un anciano.

La naturaleza del libro

Apocalipsis combina tres generos literarios: apocalíptica, profecía y epístola.

Apocaliptica "revelación en griego" es un genero que detalla los eventos del fin de los tiempos. Son profecías intensificadas. Como las visiones de Ezequiel, Daniel y Zacarías. Las visiones apocalípticas son dadas desde el trono de Dios en el templo celestial. La iglesia es llamada a orientar su vida y su adoración hacia este trono, así su militancia en el mundo se verá como insignificante.

Profecía. la profecía involucra tanto exhortaciones contundentes para el presente, como predicciones del futuro.

Epístola, una carta a las siete iglesias, en la que se les da instrucción sobre la vida piadosa a los creyentes que la recibieron. Comienza y termina como lo haría una carta típica. Al igual que las otras cartas del NT, Apocalipsis aborda la situación y los problemas de los creyentes que la reciben. Juan les exhorta, sobre la base de todo lo que han recibido en Cristo, para que no abandonen la fe corriendo tras el mundo. Las visiones de los cap. 4-21 trasmiten como Dios esta librando una batalla cósmica para cumplir sus promesas en Cristo. La iglesia debe vivir a la luz de esta realidad, aun el día de hoy. La guerra no ha cambiado y las promesas de Dios siguen firmes.

Las 4 Escuelas de interpretación

A lo largo de la historia de la iglesia, ha habido cuatro escuelas de pensamiento principales sobre cómo interpretar Apocalipsis:

1. La visión preterista. La palabra "preterista" se refiere al pasado. Este punto de vista sostiene que Apocalipsis es una profecía de la caída de Jerusalén en el 70 y que todo en el libro ya se ha cumplido y, por lo tanto, es "pasado". Pero es poco probable que Apocalipsis haya sido escrito hasta algunos años después de la caída de Jerusalén. Para esta escuela "Babilonia" representa al Israel rebelde, que persigue a la iglesia. Pero Babilonia se usa en la literatura cristiana antigua para referirse a Roma. Las profecías de Daniel 2 y 7, a las que se alude en todo Apocalipsis, hablan de un juicio de las naciones paganas en el tiempo del fin (como lo hace Apocalipsis 1: 7), no de Israel. Daniel también dice que el juicio del tiempo del fin será universal, no solo involucrará a una nación.

El libro se vuelve irrelevante para cualquiera que viva después de esos primeros días de la iglesia.

Una variación de este punto de vista es que “Babilonia” se refiere al Imperio Romano y que las profecías del libro se cumplieron por completo cuando ese imperio fue destruido en el siglo quinto. Pero cómo el juicio universal en Apocalipsis puede encajar con la decadencia gradual y el colapso de la destrucción del Imperio Romano.

2. La visión historicista. El punto de vista historicista sugiere que los sellos, las trompetas y los tazones pintan un cuadro de las sucesivas edades de la iglesia. Considera que el simbolismo de Apocalipsis se refiere a una serie de eventos históricos específicos (siempre en la historia de la iglesia occidental o europea), como el colapso del Imperio Romano, la corrupción del papado, la Reforma y varios eventos desde entonces.

El regreso de Cristo siempre es visto como inminente por la persona que interpreta el libro. El problema es que cada intérprete historicista ve el libro de manera diferente, para que se ajuste a las realidades de su propia época, que siempre se ve como la última antes del regreso del Señor.

Este punto de vista ilustra el peligro de tratar de hacer que los símbolos de Apocalipsis se refieran a eventos históricos específicos, sin ninguna justificación del libro mismo para tal interpretación.

En ninguna parte Apocalipsis indica, por ejemplo, que el orden de sellos, trompetas y copas representan el orden cronológico de la historia de la iglesia occidental.

Este punto de vista parece no tener relevancia para los cristianos fuera de la iglesia occidental, ni habría tenido mucha relevancia para aquellos para quienes fue escrito originalmente.

En esta clase veremos como los sellos, las trompetas y las copas no representan una secuencia cronológica de eventos, sino el mismo conjunto de eventos que se desarrollaron desde diferentes perspectivas.

3. La visión futurista. todo el libro, aparte de las cartas a las iglesias en los cap. 1-3, profetiza eventos que rodean el regreso de Cristo al final de la historia. Este punto de vista adopta dos formas:

El futurismo dispensacional (o dispensacionalismo clásico) interpreta las visiones muy literal y cronológicamente como una referencia a eventos de la historia. Generalmente el orden de las visiones en los cap. 4-21 se considera que representa el orden histórico real de los eventos que sucederán en los últimos días aún futuros. Israel es restaurado a su propia tierra inmediatamente antes del 4: 1. Luego los eventos se desarrollan en el siguiente orden: la iglesia es arrebatada al cielo, hay una tribulación de siete años, comienza el reinado del anticristo, las naciones se reúnen para hacer la guerra contra Jerusalén, Cristo regresa y derrota a las naciones, Cristo gobierna durante Durante el milenio, Satanás reúne a los incrédulos al final del milenio para luchar contra Cristo, y Cristo derrota al diablo y comienza Su reinado eterno en el cielo.

Pero no hay ninguna mención en Apocalipsis de la restauración geográfica de Israel a su tierra, ni de ningún rapto de la iglesia. Los intérpretes que sostienen este punto de vista cambian constantemente su interpretación de los eventos históricos para hacer que lo que está sucediendo actualmente se ajuste al patrón. La Biblia es interpretada según los eventos modernos, en lugar de que la biblia sea su propio interprete.

El libro de Revelaciónes solo es valor para los cristianos que viven en los últimos días. Y como iglesia será arrebatada del mundo antes de que suceda cualquiera de estos eventos, es irrelevante incluso para estos creyentes, en cuyo caso parece haber pocas razones por las que Dios le hubiera dado a Juan la visión en el primer momento.

Este punto de vista olvida que este libro fue escrito a las “siete iglesias” de Asia menor.

El dispensacionalismo progresivo, mantiene un enfoque más flexible (por ejemplo, los “últimos días” comenzaron durante la era de la iglesia, y muchas de las visiones se interpretan simbólicamente y no literalmente). El futurismo modificado toma varias formas, algunas afirman que la iglesia es el verdadero Israel y que no habrá un "rapto antes de la tribulación". Más bien, los cristianos pasarán por el período final de prueba. La mayoría, si no todos los eventos registrados en los cap. 4–22 se refieren a un período final de tribulación ya los sucesos posteriores (aunque algunos sostienen que 4: 1–8: 1 cubre el período desde la resurrección de Cristo hasta el final de la historia).

La visión idealista histórico-redentor. La visión idealista ve todo el libro como una presentación simbólica de la batalla entre el bien y el mal. Los sellos, copas y trompetas hablan una y otra vez de los acontecimientos de la historia humana en cada época y dan a los creyentes de todas las épocas una exhortación a permanecer fieles ante el sufrimiento (de ahí “histórico-redentor”). Algunos idealistas creen que este libro no revela el futuro.

Por esto es importante añadir, histórico redentor. Debemos afirmar que Apocalipsis fue escrita para las siete iglesias de Asia menor (algo del preterismo), entendiendo que el propósito de Dios no era darnos una bola de cristal para establecer fechas de cuando ocurrirían los eventos de la segunda venida de Cristo. Tanto para las iglesias de Asia, como para nosotros, la carta nos llama a estar listos y a permanecer fieles hasta su retorno (futurismo), mientras a travez del tiempo se van cumpliendo las señales aquí descritas (Historici…).

Hermanos , la primera venida de Cristo condujo el tiempo y la historia a una crisis : “estamos en los tiempos postreros”, la primera venida de Cristo trajo los planes de Dios a su perfecto cumplimiento “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,” (Gálatas 4.4, RVR60)

Apocalipsis es un libro que una y otra vez recapitula, animando a la iglesia desde el tiempo de Juan, hasta nuestros días a perseverar. Cada una de las visiones, desde una perspectiva diferente enfatiza que aunque hay una guerra declarada contra la iglesia, la victoria final será del Señor y de su pueblo:

Apoc. 17:14 “Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con él son llamados elegidos y fieles”.

Tomando como punto de referencia el tema principal del libro “Revelar a Cristo como rey victorioso”, el uso constante que Juan hace del número 7 y las veces que Juan dice que estuvo en el Espíritu, dividiremos el libro en 7 partes:

Prologo “La Revelación de Jesucristo” (1:1-3)

Introducción “El evangelio de Jesucristo” (1:4-8)

Jesus “Sumo sacerdote y cabeza de la Iglesia” (1:9 - 3:22 - Vs10)

Jesus “Cordero y el Leon, digno de abrir los sellos” (4-16:21… Vs 4.1)

Jesus “Esposo fiel” (17- 21:8… Vs 17.3)

Jesus “Rey Victorioso” (21:9 - 22:5… Vs. 21.10)

Conclusión (22:6 - 21)

Prologo:

Una de las claves para una interpretación correcta de Apocalipsis se encuentra en su primer versículo, que introduce y marca el tono de todo el libro.

“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y que dio a conocer enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan, quien ha dado testimonio de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo, de todo lo que ha visto. Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas escritas en ella, porque el tiempo está cerca.” (Apocalipsis 1.1–3, RVA)

Juan habla aquí de cuatro elementos importantes: 1. una revelación 2. Dios mostró 3. sobre lo que sucederá 4. y Él lo dió a conocer o lo declaró(griego sēmainō )

La fuente de la declaración de Juan se encuentra en Dan. 2: 28-30, 45 (i) Dios revela misterios (ii) que ha mostrado (iii) sobre lo que sucederá 4. (iv) y estos Él los ha dado a conocer o los interpreto.

Esto se refiere a una visión apocaliptica que tuvo el rey. Vio una enorme estatua compuesta por cuatro secciones de diferentes metales: oro, plata, bronce y hierro. La estatua es aplastada por una roca que crece y llena la tierra. Daniel le dice al rey que esta visión fue simbólica.La estatua debía dividirse en cuatro secciones metálicas que simbolizaban cuatro reinos (Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma). La piedra que rompió la estatua representaba el reino de Dios, que derrotaría a los reinos malvados del mundo y dominaría el mundo. La interpretación del sueño muestra que el sueño no debe tomarse literalmente en términos de una estatua y sus diversas partes, sino que la estatua significa o simboliza algo más (es decir, las cuatro secciones de la estatua simbolizan cuatro reinos mundiales).En Apocalipsis 1: 1, Juan usa deliberadamente el lenguaje de "significar" de Dan. 2:45 en parte para retratar que lo que Dios le ha estado mostrando es igualmente simbólico. La mayoría de las cosas que están a punto de suceder no deben tomarse literalmente (leones, corderos, bestias, mujeres, mil años, etc.), sino que cada una se refiere simbólicamente a otra realidad o conjunto de realidades.

A la luz de esto, el dicho del enfoque popular de Apocalipsis - "interpretar literalmente a menos que se vea obligado a interpretar simbólicamente" - debería cambiarse de cabeza. En cambio, la declaración programática sobre el modo preciso de comunicación del libro en 1: 1 es que la urdimbre y la trama del mismo son simbólicas, por lo que el dicho anterior debe invertirse para decir "interpretar simbólicamente a menos que estés obligado a interpretar literalmente". Mejor dicho, el lector debe esperar que el principal medio de revelación divina en este libro sea simbólico.

Breakel: A menos que haya una fuerte evidencia en el texto de lo contrario, las visiones (ya sea, por ejemplo, las de la bestia, el falso profeta, los siete reyes, los diez cuernos, el ejército de doscientos millones, los veinticuatro ancianos, o el milenio) en su mayor parte deben tomarse de forma no literal. Esto no significa que no tengan significado o referencia histórica, sino que el significado se debe encontrar simbólicamente, y casi siempre dentro del contexto de las referencias del Antiguo Testamento que recorren las visiones que Dios le dio a Juan.

¿Que es lo que Dios esta revelando?

La revelación de Jesucristo.

Jesucristo había sido revelado en el A.T. “Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían.” (Lucas 24.25–27)… En los evangelios tenemos la manifestación visible de las promesas del A.T. Jesus, el mesías prometido desde Genesis 3.15, aquel que vendría de la simiente de Abraham, de la tribu de Judá, de la familia de David para ser profeta, sacerdote y rey de su pueblo, ya vino y estuvo en medio de nosotros; En Cristo todos los propósitos de Dios se cumplieron, el evangelio no es un paréntesis en la historia, es el centro de la historia, y Apocalipsis viene a dar testimonio de esto, descubre delante de su pueblo que Cristo ya esta en su trono de gloria y traerá el reino de Dios a la tierra: “Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte.” (1 Corintios 15.25–26).

El propósito no es mostrarnos el día en que el Señor vendrá a establecer su reino, lo cierto si es que desde los tiempo de Juan ya era una realidad que el tiempo de su venida estaba cerca y que debemos estar listos: “Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” (2 Pedro 3.8–9). Apocalipsis nos revela a Jesucristo como rey victorioso.

Pero también nos dice el texto que es la revelación de Jesucristo que Dios le dio. Dios el Padre le ha concedido a su hijo todas las cosas que le habían sido prometidas en el consejo eterno de redención. Aquellas cosas por la que Jesus oró en Juan 17:

Padre… glorifica a tu Hijo… glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. 26Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.

El Padre en Apocalipsis le muestra que todas estas cosas ya son suyas… este libro es el decreto de Dios para glorificar al hijo. El hijo fue obediente hasta la muerte y llevo sobre la cruz el castigo que merecía su pueblo, ahora el Padre cumplirá sus promesas para él: Le glorificará, guardará a aquello por quien murió en la cruz, los librara de sus enemigos y los unirá a él en pacto perpetuo, la iglesia por la que el hijo dio su vida y la iglesia que él esta santificando, será unida a él, será glorificada y estará para siempre con él, en un nuevo cielo y una nueva tierra.

Jesucristo es el tema del libro: Dios revela en

Apocalipsis 1–3, a Cristo como el exaltado Sacerdote y Rey ministrando a las iglesias.

En Apocalipsis 4–5, se le ve en el cielo como el glorificado Cordero de Dios, reinando en el trono.

En Apocalipsis 6–18, Cristo es el Juez de toda la tierra;

En Apocalipsis 19, él vuelve a la tierra como el Rey de reyes vencedor y concluye con el Esposo celestial escoltando a su esposa, la iglesia, a la gloriosa ciudad celestial.

Jesucristo es el destinatario del libro, Dios esta promoviendo su gloria.

En Apocalipsis tenemos a Dios el Padre glorificando a su hijo al entregarle esta revelación, ahora bien, cuando Dios es glorificado, su pueblo es beneficiado, veamos ahora:

“… para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto;”

Dios tiene un propósito al glorificar a su hijo, al revelar a él sus planes para él: “Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis.” (Juan 5.20, RVR60)

Dios no se oculta de su pueblo, el quiere que nos maravillemos, que nos alegremos, desea nutrirnos de esperanza. El a unido su gloria, con nuestro beneficio.

El propósito de este libro no es asustarnos, con imágenes de bestias, anticristos, una seductora ramera, copas y trompetas que anuncian la ira de Dios. el propósito es que nos maravillemos, nos asombremos, dicho de otra manera, Dios quiere impresionar nuestro corazón y trasformarlo en un corazón amante que reboza de adoración. Para esto Dios nos manifiesta las cosas que sucederán pronto.

Estas cosas que debe suceder pronto, deben ser entendidas como las cosas que sucederían entre la 1ª y 2ª venida de Cristo. La palabra pronto o en breve, no necesariamente quiere decir ya mismo, “Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.” (Romanos 16.20, RVR60); Recordemos de nuevo lo que nos dice Pedro: Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.

Dios tiene un plan, ya esta en acción este plan y quiere que lo conozcamos, para que nos maravillemos, para que confiemos en él. Si nos entregó a Cristo, también nos dará con él las demás cosas… Así que todos sus siervos, de todos los tiempos, aunque sufran y sean perseguidos en este mundo por causa del testimonio de Cristo, deben conocer que el tiempo esta cerca, que Cristo vendrá a establecer su reino. Porque el lo ha dicho a su hijo, lo ha prometido a su hijo: “Dios no es hombre, para que mienta, Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?” (Números 23.19).

Que tremenda paz debió producir esto en el corazón de los hermanos de las iglesias de Asía, que urgencia debió moverlos a esperar en Dios y a perseverar en obediencia mientras aguardaban la promesa… “como tiene esto que afectar nuestra vida”

Ya consideramos que Dios revela, el tema de la revelación y el propósito de la revelación, veamos ahora:

La forma en que fue entregada la revelación

“…. y que dio a conocer enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan, quien ha dado testimonio de la palabra de Dios y del testimonio de Jesucristo, de todo lo que ha visto.”

Dios la entrega a su hijo, y su hijo la entrega a Juan por medio de su ángel. “Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana.” (Apocalipsis 22.16, RVR60)

Este mensaje es entregado a Juan por medio de visiones que él ve en el Espíritu; Visiones semejantes a las que recibieron los profetas del A.T. Jesús corre para Juan la cortina del tiempo y le hace ver con increíbles figuras que los hebreos estaban a conturbados oír, el gran drama que estaba por desarrollarse para su iglesia; esto anticipa que nos encontraremos en este libro algunos símbolos del pasado que impresionaran la mente del pueblo de Dios en todo tiempo, para infundirnos esperanza y consuelo, mientras aguardamos al venida de Cristo.

Para el que no esta familiarizado con la Biblia, estas imágenes serán un enigma, como lo fue para los Romanos en el tiempo de Juan, no pudieron usar este libro como evidencia contra os cristianos, era un código cifrado para ellos.

Juan no encubre estas visiones, el: «dio testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que vio» Cada símbolo nos muestra la realidad del mundo espiritual (Babilonia, bestia, ramera) la realidad de un sistema que esta en contra de Dios y la realidad de nuestra lucha contra estas fuerzas del mal, pero al mismo tiempo nos muestra la realidad sobre quien esta en el trono y esta llevando todo a un destino glorioso.

Cada símbolo usado en este libro es consistente con la totalidad de la escritura, y al estudiarlos estaremos repasando textos claros en la biblia para interpretarlo, reconociendo que “la biblia es su propio interprete”. haremos esto hasta donde sea posible, pues advierto que hay imágenes y símbolos que no podremos explicar y quedaremos con la duda.

Ya consideramos el origen de la revelación, el tema de la revelación, el propósito de la revelación y la forma en que esta fue entregada, ahora veamos

El beneficio para los receptores de la revelación

“Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas escritas en ella, porque el tiempo está cerca”.

Este es el único libro de la Biblia que viene con una bendición para el que escucha su lectura y explicación para después responder a su contenido en obediencia.

En el tiempo de Juan, la iglesia que se reunía en el día del Señor, normalmente tenia la costumbre de leer la escritura públicamente, mientras los demás estaban atentos a la lectura y la explicación de cada detalle. Recordemos que no habían copias de la Biblia, eran muy costosas… Por esta razón se pronuncia una bienaventuranza para el que lee y para el que escucha con la actitud correcta, es decir para aquellos que quieren y están habidos de la revelación de Dios con el propósito de ponerla por obra.

Por medio de estas palabras de profecía, los mensajeros de Dios llaman al pueblo a una vida de obediencia, a la adoración y al amor por él. Los que escuchan las palabras que se leen deben transformar estas palabras en acciones para demostrar que son de verdad hijos de Dios y seguidores de Jesús.

Son bienaventurados los que lee, oyen y guardan (participios en tiempo presente) son palabras que nunca pierden su poder y autoridad, ellas vivifican, fortalecen y nos llevan a adorar a Dios.

Son bienaventurados… porque el tiempo esta cerca “la razón de esta bienaventuranza”. Con tiempo no se esta indicando una fecha del calendario, para esto en griego se usa la palabra Cronos… mas bien es el tiempo kairos, un momento oportuno, el retorno de Cristo esta a las puertas, es el acontecimiento que estamos esperando, nadie sabe el día y la hora, pero vendrá… Para algunos como ladrón en la noche, pero para los que están velando el día no los sorprenderá así, son bienaventurados por esta razón.

“Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón.Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas.Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan.Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo.Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él. Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.” (1 Tesalonicenses 5.4–11, RVR60)

El mensaje de Apocalipsis nos va ayudar a examinar nuestras vidas, como le ayudó a los hermanos del primer siglo, de manera que corrijamos aquellas cosas que necesitan ser corregidas. El propósito es hacernos mejores adoradores, y alentarnos mientras esperamos al Señor con un corazón lleno de fe y esperanza.

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“Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono; y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén. He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén. Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.” (Apocalipsis 1.4–8, RVR60)

El Apocalipsis no es un libro enfocado en la segunda venida de Cristo, creer en la segunda venida no nos salva, este libro como toda la escritura esta enfocado en las consecuencias de la primera venida de Cristo, él es el alfa y la omega, en quien se cumplieron todos los propósitos de Dios.

Noten que Juan inicia su salutación como cualquier epístola, se identifica como el escritor de la carta y nos dice que escribe a las siete iglesias que están en Asía menor, en este entonces era una provincia del imperio romano, hoy en día viene siendo “Turquía Occidental”, estas iglesias son: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea (v. 11) Juan las pone en orden de ubicación, como será entregada la carta.

Estas iglesias se reunían en sinagogas o en casas, no debemos confundir la iglesia con un local, la iglesia es el grupo de personas que pertenece a Dios y se reúne a adorar. Son estas personas las que reciben la bendición del evangelio contenida en este saludo: Gracia y Paz; este es un saludo reservado solo para los creyentes

Juan no esta dandole buenos deseos, esta asegurándoles lo que tienen y les esta recordando como llegaron a obtener esta bendición. Esta bendición del evangelio será un gran alivio para estas iglesias perseguidas del Asia menor: GRACIA Y PAZ.

Gracia: es un favor no merecido, por nuestros pecados éramos merecedores de la ira de Dios, pero en lugar de eso la iglesia tiene el amor de Dios, salvación eterna y herencia (somos hijos y herederos)… Nada de esto merecíamos, pero lo tenemos por gracia.

Paz: Este es el resultado de la gracia, la ira de Dios fue satisfecha en la cruz, en Cristo, Dios hizo justicia para dar paz a su pueblo, ya no hay condenación para el que esta en Cristo.

¿Como llegamos a recibir esta bendición del evangelio? viene de Dios mismo, del Dios trino:

De Dios el Padre: (el que es, el que era y que ha de venir - toda la frase es un sustantivo), Esta expresión que solo se usaba en hebreo, y que Juan la escribe en griego, nos señala al inmutable Dios del pacto: “Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros. Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos. Ve, y reúne a los ancianos de Israel, y diles: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me apareció diciendo: En verdad os he visitado, y he visto lo que se os hace en Egipto; y he dicho: Yo os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo, a una tierra que fluye leche y miel. Y oirán tu voz; e irás tú, y los ancianos de Israel, al rey de Egipto, y le diréis: Jehová el Dios de los hebreos nos ha encontrado; por tanto, nosotros iremos ahora camino de tres días por el desierto, para que ofrezcamos sacrificios a Jehová nuestro Dios.” (Éxodo 3.14–18)… Dios el Padre eterno, planeo nuestra salvación, prometiéndola a Abraham, asegurandola a Isaac y Jacob, él por gracia visito a Israel y lo libro de la esclavitud y hoy lo sigue haciendo y lo hará. El Padre no cambia de parecer, la gracia y la paz esta seguras por él.

El Espíritu Santo: «Y de los siete espíritus que están delante de su trono». Juan no utiliza el nombre Espíritu Santo, pero si repite unas cuantas veces la frase siete espíritus en Apocalipsis (3:1; 4:5; 5:6) aunque no la explica, podemos entender que en la escritura apocalíptica se usa el numero 7 para indicar plenitud, Zacarías ve una visión en el lugar santo (Zacarías 4.1–2, RVR60) (Zacarías 4.6, RVR60). Dios gobierna la tierra no con poder terrenal sino con su Espíritu. Juan piensa en la profecía de Zacarías cuando escribe el saludo en su Apocalipsis. Es por el Espíritu que las personas son convertidas, el E.S. inspira la palabra y la hace germinar en los corazones de tal manera que las personas que Dios en su gracia a elegido puedan conocer y adorar a Dios. El E.S. Es quien asegura en el corazón de los escogidos los planes de Dios, el les da vida, los capacita para la piedad y los guiará hasta el fin.

Jesucristo: «Y de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos y el soberano de los reyes de la tierra». Juan pone a Jesus de ultimo como aquel que hizo que mereciéramos las bendiciones planeadas por el padre y derramadas por el E.S. y además nos indica lo que Cristo hizo para merecerlas:

Es el testigo fiel (Profeta): mientras vivió como mesías, como mediador nuestro, nos dio a conocer a Dios, siendo el mismo Dios eterno (conocía íntimamente al padre), por eso fue El Profeta: “Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a él oiréis;” (Deuteronomio 18.15, RVR60) como Moises, pero superior a Moises, porque siempre estaba con el padre y lo dio a conocer, fue sin pecado. (Hebreos 1.1–4, RVR60). (Salmo 89.36–37, RVR60), Jesus además es testigo fiel en el cielo, El es testigo de que los planes de Dios para su pueblo se cumplieron en él: “Linaje de David se sentó en su trono para siempre” hoy esta cumplido.

Es el primogénito de los muertos (Sacerdote): murió por nosotros y ha triunfado sobre la muerte, ejerce autoridad absoluta tanto sobre los vivos como sobre los muertos, “y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia, él que es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo tenga la preeminencia;” (Colosenses 1.18, RVR60) esto nos ofrece una increíble seguridad, si la cabeza murió y resucitó, todo su cuerpo también lo hará.

Jesús, como el primogénito de entre los muertos, Gobierna en forma soberana sobre los reyes de la tierra. (Rey) “Yo también le pondré por primogénito, El más excelso de los reyes de la tierra.” (Salmo 89.27, RVR60). El rey que tiene dominio de todo y es sobre todo, la historia esta bajo su control soberano. “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.” (Filipenses 2.9–11, RVR60)

Juan invierte el orden acostumbrado para referirse a la trinidad “Padre, E.S. e Hijo”, es muy probable que el esta haciendo referencia a tabernáculo celestial, Dice el comentarista, William hendriksend: “La gracia y la paz están representadas como viniendo del Padre, quien moraba sobre el arca en el lugar santísimo; y del Espíritu, indicado por el candelero con sus siete lámparas encendidas con aceite en el lugar santo; y de Jesucristo, cuya propiciación era simbolizada por la sangre debajo del altar del holocausto en el atrio.”

En el A.T. era el tabernáculo lo que aseguraba las bendiciones de Dios para su pueblo, la gracia y la paz para Israel estaban aseguradas por la condescendencia de Dios que decidió habitar en medio de ellos, cuando el tabernáculo o el templo no estaban, era definitivamente una señal de juicio.

Lo increíble es que la bendición del evangelio en el nuevo testamento esta asegurada por que Dios ha extendido su tabernáculo sobre su iglesia: “Yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos, ni calor alguno; porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.” (Apocalipsis 7.14–17)

Así que las bendiciones del evangelio para el pueblo escogido, fueron planeadas por el Padre, dadas por medio del E.S. a la iglesia y son merecidas por el hijo = Dios trino, es la fuente de esta bendición… La forma gramatical que usa Juan indica que las tres personas de la trinidad son una en esencia, Eterno e Inmutable. Sobre el descansa nuestra bendición.

Vemos luego que Juan sigue con una Doxología que nos recuerda lo que Cristo hizo para merecer nuestra salvación y lo que obtuvimos:

«Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.” (Apocalipsis 1.6, RVR60)».

A. NOS AMO

B. NOS LAVÖ

C. NOS HIZO REYES Y SACERDOTES PARA DIOS SU PADRE

La promesa de Dios ha Israel, se hizo realidad por Jesucristo. “Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.” (Éxodo 19.6)

Somos Reyes: (Efesios 2.5–7) El reino de Jesús difiere de un reino terrenal, como le dijo a Poncio Pilato (Jn. 18:36). Tiene ciudadanos en todas las esferas, sectores y segmentos de la vida. Estos ciudadanos tratan de vivir en obediencia a las normas del reino de Cristo; oran por todos los que están en autoridad y se comportan en forma pacífica en religiosidad y santidad (1 Ti. 2:2). Demuestran el amor del Señor Jesús ayudando a los pobres y dando de comer a los hambrientos (Mt. 25:37–40); defienden los derechos de los pobres (Dt. 24:17; 1 Ti. 5:16); cuidan de los necesitados (Gá. 6:10); y proclaman y enseñan el evangelio de Jesucristo (Mt. 28:19–20). Como ciudadanos del reino, testifican del reinado presente de Jesús en el mundo de hoy.22 Los seguidores de Cristo, quienes conforman su reino, lo honran como Señor de señores y rey de reyes y expresan su oración cotidiana, «Venga tu reino» (Mt. 6:10; Lc. 11:2).

Somos sacerdotes, tenemos entrada directa siempre, a Dios para ofrecer sacrificios (1 Pedro 2.4–10, RVR60) Con estos sacrificios anunciamos sus virtudes “El sacerdocio de todos los creyentes”, es ofreciendo alabanza y entregando nuestra vida por completo en obediencia a Cristo: (Romanos 12.1, RVR60)

Aunque ya somos Reyes y Sacerdotes, aun en el mundo no tenemos esta apariencia: “Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.” (Colosenses 3.3–4).

AHORA JUAN RESPONDE A ESTA OBRA DICIENDO: a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén. No todos responden así al evangelio, solo cuando los corazones son transformados y la gracia es recibida, es que podemos gozosos alabar así al Señor.

Juan continúa....

“He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén. 8Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir,i el Todopoderoso. ” (Apocalipsis 1.7,8)

Viene con las nubes: no son nubes comunes, es la gloria que acompañó a Israel en el desierto. Su aparición en este mundo será gloriosa: (Lucas 17.22–24).

Todo ojo lo vera: será una aparición visible. la gente no se quedará pensando que vinieron extraterrestres por la iglesia, la iglesia le vendrá a encontrara en las nubes, como esperaban los pueblos a los reyes en la antigüedad, será glorioso y visible y la iglesia le recibirá con honores y alabanza. (Mateo 24.29–31) (Daniel 12.2–3, RVR60)

El Señor no desamparará a su pueblo en día de su venida, él mismo lo garantiza: yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir,i el Todopoderoso.

Cristo es eterno, él es el primero y el último, el originador y el que completa la obra de la creación y redención. Es la primera y la última letra del alfabeto griego (o sea, todo desde a hasta z); es plenamente la Palabra de Dios. El es el cumplimiento final de todos los propósitos de Dios.

Dice el comentarista William Hendriksend: “Cristo se describe a sí mismo como la completa, perfecta y eterna revelación de Dios. Es como si estuviera diciendo: «Yo soy desde el principio hasta el fin, es decir, el Ser Eterno. Sé valiente; tu enemigo no puede destruir a tu Cristo». También nos dice que es completamente igual al Padre, porque añade, «dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso». Note usted que la misma frase que en el versículo 4 describió al Padre, aquí designa al Hijo. «Yo y el Padre uno somos» (Juan 10:30).

El Señor Jesucristo ha estado desde la eternidad con el Padre, ha venido a la tierra a pagar el castigo de nuestro pecado por medio de su muerte y resurrección, y nos hace la promesa de su retorno.

Resumiendo,

Estudiamos ya el prologo (1:1,3) vimos el Origen de la revelación (Dios), el tema de la revelación (Cristo), el propósito de la revelación (dar testimonio de Cristo - como toda la escritura), la forma en que fue entregada la revelación y el beneficio para los receptores de la revelación (bienaventurado).

Vimos que el Apocalipsis no es un libro enfocado en la segunda venida de Cristo, como toda la escritura esta enfocado en Cristo, en las consecuencias de la primera venida de Cristo, él es el alfa y la omega, en quien se cumplieron todos los propósitos de Dios. Estudiamos esto en la introducción (1:4-8) vimos la bendición del evangelio, la reacción de Juan al evangelio y la esperanza del evangelio.

Después de su prologo e introducción, Juan describe la primera visión que Dios ofrece de su hijo; Esta visión es un misterio que nos es revelado y explicado (20), en esta visión vemos a Jesus coronado de gloria como sumo sacerdote y Señor de la Iglesia, él esta personal y activamente protegiendo y cuidando de su pueblo.