09. Como lidiar con el pecado de los hermanos.

Introducción.

¿Cómo lidiamos con el pecado de otros? Cuando algún hermano o hermana cae en algún pecado ¿Cómo reaccionamos? ¿Qué debemos hacer? ¿Tenemos la tendencia de querer apartar a ese hermano o nos inclinamos a ayudarle? ¿Le mostramos desprecio por lo que ha hecho o le mostramos misericordia?

Desarrollo:

Gálatas 6.1 “1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.”

Sigamos leyendo un poco más:

Gálatas 6.2-5 “2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. 3 Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña. 4 Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en otro; 5 porque cada uno llevará su propia carga.”

Contexto:

Toda esta carta tiene el propósito de corregir a los gálatas de la influencia judaizante. En el capítulo anterior al de nuestro texto (el cap. 5) el apóstol les exhorta a que no se sujeten otra vez a la esclavitud de la Ley en el sentido de pensar que por ella serían justificados por eso les dice en el v. 4 del capítulo 5: “de Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis, de la gracia habéis caído”. Por otra parte les advierte que la libertad que ellos tenían de la esclavitud de la Ley no debía convertirse en libertinaje.

Pensando en esto ahora, en el capítulo 6 les da algunas instrucciones prácticas. Esta es, pues una instrucción acerca de cómo deben tratar el pecado de los hermanos, y está relacionado con quitar de nosotros el orgullo que la carne produce y con humildad llevar las cargas unos de otros. Por lo tanto, la lucha contra el pecado es una carga en la cual debemos ayudarnos unos a otros.

¿Como debemos ayudar a nuestros hermanos que caen en una carga?

Verdades:

1. El problema con el que hay que lidiar: “una falta”

“Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta”

Falta o pecado. NVI:

Gálatas 6:1 NVI

1 Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo con una actitud humilde. Pero cuídese cada uno, porque también puede ser tentado.

En otros pasajes de las Escrituras se traduce ofensa.

Estamos hablando de algún pecado. Es necesario que hagamos la diferencia de lo que es pecado de lo que es un defecto de las personas.

2. Lo que debemos buscar: la restauración.

“vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre”

Lo que debemos buscar al tratar con el pecado de otro hermano o hermana es la restauración.

Esta palabra viene de una palabra que tiene relación con remendar, arreglar o restaurar un hueso a su lugar.

Y tiene que ver que la persona que peca necesita que se le ayude a volver al camino del Señor, a volver a la comunión y la vitalidad con Dios y también a volver a la comunión con los hermanos.

Esto debe hacerse con mansedumbre. A veces la mansedumbre se puede interpretar también como humildad. Acerca del termino mansedumbre tenemos la siguiente definición: “Mansedumbre” es aquel temperamento de espíritu hacia Dios, por el cual aceptamos sus tratos sin disputar; y luego, hacia los hombres, por el cual soportamos humildemente sus provocaciones, y nos hace soportar las cargas que nos imponen los pecados de ellos1 Roberto Jamieson, A. R. Fausset, y David Brown, Comentario exegético y explicativo de la Biblia - tomo 2: El Nuevo Testamento (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 2002), 463.

Al principo de esta parte se hace una aclaración: “vosotros que sois espirituales”. Con esto el ap. está recordando que los creyentes somos guiados por el Espíritu y no por la carne.

En el cap. anterior el autor presenta el contraste entre las obras de la carne y la del espíritu: Gálatas 5.19-21 “19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.” Gálatas 5.22-23 “22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.”

No debemos tratar con el pecado de otros dejándonos llevar por la carne si no que debemos procurar ser guiados por el Espíritu.

3. La manera en que debemos hacerlo: Considerándonos a nosotros mismos.

“considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.”

Es decir que no debemos olvidarnos de nosotros cuando tratamos con el pecado de otros, no debemos perder la conciencia de nosotros mismos como que nosotros fuéramos inmunes al pecado.

Es por eso que mas adelante dice:

Gálatas 6.2-5 “2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. 3 Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña. 4 Así que, cada uno someta a prueba su propia obra, y entonces tendrá motivo de gloriarse sólo respecto de sí mismo, y no en otro; 5 porque cada uno llevará su propia carga.”

Conclusión:

¿Qué debemos buscar en nuestro hermano cuando peca? Debemos buscar su restauración. ¿De qué manera estas ayudando a que tu hermano o hermana experimente la restauración?

Alunas formas en las que ayudamos a nuestros hermanos en su restauración:

Orando por ellos.

Acercándonos personalmente para con amor hacerle ver su maldad.

No aislándolo com si fuera una plaga si no acercándonos a ofrecerle nuestro apoyo. Una de las cosas que peor le hace alguien que ha sido capturado por el pecado es estar solo, así está más propenso a volver a pecar.

Hebreos 12.12-15 “12 Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas;13 y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado.14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.15 Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados;”

¿estamos teniendo misericordia como el Señor la ha tenido de nosotros? ¿Te ha restaurado el Señor? ¿estas restaurando tu?