Levantate y Edifica

Introducción:

La iglesia se edifica en el templo, pero crece en la calle.

Cuando miramos como se construyen hoy los modernos edificios, nos damos cuenta que esto no es una tarea fácil. Es importante para levantar estas construcciones que un buen arquitecto dirija la obra, que los que trabajan en la misma sepan capturar la visión que está plasmada en un plano de lo que será este edificio. Luego seguir al pie de la letra las instrucciones de los ingenieros, maestros de obra trabajando y dando el acabado con excelencia que requiere la obra. Hoy la tarea de edificar una Iglesia no es una tarea de fácil, a veces la obra de Dios tiene que realizarse en lugares inadecuados, con oposición y con recursos limitados, pero aun asi Dios nos ordena Levántense y edifiquen. Gracias a La Palabra de Dios nosotros tenemos las indicaciones para realizar la tarea, lo que tenemos que hacer es seguir al pie de la letra las instrucciones del Arquitecto de la Iglesia y habremos levantado un edificio para la Gloria de Dios.

Leer Nehemias 2: 11-20

El libro de Nehemias, es un libro histórico que relata una de las dos repatriaciones que hubieron de los israelitas que habían estado en el exilio en Babilonia. Nehemias obtiene el permiso del rey Artajerjes para regresar a Jerusalem con un grupo de judíos para reconstruir las destruidas murallas de la ciudad. Este es un libro por excelencia que nos habla de liderazgo y la forma como debemos administrar las cosas de Dios. De aquí sacamos siete principios de liderazgo que también son aplicables al trabajo de edificar la Iglesia de Cristo.

La principal motivación para hacer la obra es la Visión.

Nehemías 2:17–18 RVR60

17 Les dije, pues: Vosotros veis el mal en que estamos, que Jerusalén está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego; venid, y edifiquemos el muro de Jerusalén, y no estemos más en oprobio. 18 Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí, y asimismo las palabras que el rey me había dicho. Y dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bien.

Nehemías conocía a la gente con la que estaba hablando y supo motivarlos a trabajar. No usó la fuerza, sino que supo esperar el momento adecuado. Tampoco se valió de estímulos externos prometiendo premios y recompensas personales para involucrarlos, sino de lo interno, apelando al deseo natural del pueblo de ver la restauración de su patria. No debían esperar de él ni de Dios grandes premios por su esfuerzo. Sin embargo, el Señor iba a realizar una gran obra y ellos serían parte de ella. Como una motivación adicional para que se unieran al proyecto, les recordó que el Altísimo ya había mostrado su interés en ellos.

El principal recurso para la Obra esta en Dios.

La oración permanente del pueblo de Dios es la llave para la manifestación del poder de Dios.

Nehemías 1:4 RVR60

4 Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos.

Nehemías 2:4 RVR60

4 Me dijo el rey: ¿Qué cosa pides? Entonces oré al Dios de los cielos,

Nehemías 4:9 RVR60

9 Entonces oramos a nuestro Dios, y por causa de ellos pusimos guarda contra ellos de día y de noche.

Una oración de confesión primero fue necesaria, pero luego una oración de fe al Dios de los cielos para cambiar la historia de un pueblo necesitado de restauración. Y una oración por fortaleza ante los enemigos.

El principal aliado somos nosotros mismos.

El capitulo 5 de Nehemias es un verdadero ejemplo de lo que es la unidad y armonía del pueblo de Dios.

Nehemías 5:12 RVR60

12 Y dijeron: Lo devolveremos, y nada les demandaremos; haremos así como tú dices. Entonces convoqué a los sacerdotes, y les hice jurar que harían conforme a esto.

- Aseguremonos en no poner cargas en nosotros

- Aseguremonos de que tienen la libertad de usar sus recursos

- Aseguremonos de hacer diferencias entre nosotros

La principal estrategia la organización

Nehemías 7:1–2 RVR60

1 Luego que el muro fue edificado, y colocadas las puertas, y fueron señalados porteros y cantores y levitas, 2 mandé a mi hermano Hanani, y a Hananías, jefe de la fortaleza de Jerusalén (porque éste era varón de verdad y temeroso de Dios, más que muchos);

Aquí hay un principio de liderazgo que Nehemias aplico desde el principio de su proyecto: La delegación sabia de responsabilidades y autoridad en las personas idóneas.

Hananias era varon de verdad, temeroso de Dios, Ordenado, Obediente.

El principal fundamento es La Palabra de Dios.

Nehemías 8:1–3 RVR60

1 y se juntó todo el pueblo como un solo hombre en la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, y dijeron a Esdras el escriba que trajese el libro de la ley de Moisés, la cual Jehová había dado a Israel. 2 Y el sacerdote Esdras trajo la ley delante de la congregación, así de hombres como de mujeres y de todos los que podían entender, el primer día del mes séptimo. 3 Y leyó en el libro delante de la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, desde el alba hasta el mediodía, en presencia de hombres y mujeres y de todos los que podían entender; y los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley.

No podemos edificar nada sin tomar en cuenta el consejo de La Palabra de Dios.

La principal de medida de la calidad del trabajo es la santidad.

No podemos pretender construir sobre los errores del pasado. Sean estos errores personales o colectivos. La Palabra de Dios nos muestra claramente como debemos manejar nuestra vida.

Nehemías 9:3 RVR60

3 Y puestos de pie en su lugar, leyeron el libro de la ley de Jehová su Dios la cuarta parte del día, y la cuarta parte confesaron sus pecados y adoraron a Jehová su Dios.

El principal seguro de trabajo en la obra es el compromiso.

Nehemías 9:38 RVR60

38 A causa, pues, de todo esto, nosotros hacemos fiel promesa, y la escribimos, firmada por nuestros príncipes, por nuestros levitas y por nuestros sacerdotes.