¿OIDORES O HACEDORES DE LA PALABRA?

Santiago 1:22–25 (RVR60)

Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.

INTRODUCCIÓN.

Todos aquellos que dicen que han nacido de nuevo y que ahora son creyentes, entonces deben vivir vidas conforme a la Palabra de Dios. ¿De acuerdo?

Bueno, si todos tenemos este entendido, entonces; ¿Porqué razón Santiago no da por cerrado este tema y aborda otro asunto en su carta?

Porqué hay una verdad que no debemos perder de vista, y que Santiago trae a luz; ¿Cuál es?,

La palabra ha sido plantada en nuestro corazón (v21); pero tal como le pasa a una planta que no se riega, se poda, se abona, esta se termina muriendo; así sucede exactamente con la semilla de la Palabra de Dios en el corazón de los que la oyen, si se conforman solamente en oírla (escucharla), pero no la llevan a cabo, estar terminará por morir.

Mateo 13:20–22 (NBV)

20 El terreno pedregoso y poco profundo simboliza el corazón del hombre que escucha el mensaje y lo recibe con gozo, 21 pero no hay profundidad en su experiencia, y las semillas no echan raíces profundas; luego, cuando aparecen los problemas o las persecuciones por causa de sus creencias, el entusiasmo se le desvanece y se aparta de Dios. 22 El terreno lleno de espinos es el corazón del que escucha el mensaje, pero se afana tanto en esta vida que el amor al dinero ahoga en él la Palabra de Dios, y cada vez trabaja menos para el Señor.

Conformarnos solamente con escuchar la palabra, sin ponerla en práctica, trae como resultado una vida “cristiana” religiosa, tediosa, aburrida, pesada, aparente y sin ninguna clase de sentido. Esto termina llevando a muchos a renegar de Cristo, de la iglesia, y retornan de nuevo a las viejas prácticas de las cuales Dios ya los había sacado.

Esta es la Verdad que Santiago quiere que tengamos bien presente. Por eso para unir la idea anterior con este nuevo pensamiento utiliza la conjunción Pero.

Es decir, no se conformen solamente con que la Palabra fue plantada en ustedes, ahora les corresponde a ustedes poner manos a la obra en ella.

Santiago 1:22 (RVR60)

Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.

Sed hacedores de la Palabra, y no tan solamente oidores.

Hay dos clases de personas para Santiago: los que hacen y los que solamente oyen. ¿De cual grupo somos nosotros?

A veces podemos caer en el hecho de nos encanta escuchar predicaciones todo el tiempo (Internet, auto, CD, reuniones, etc) y llegamos a pensar que con eso “ya cumplimos con Dios”

Otra veces, pensamos que con las horas que invertimos en el estudio bíblico y vemos tantas maravillas ahí (promesas, profecías, milagros, teología), que simplemente decimos, nos es suficiente con esto, me voy al cielo directo y sin escalas ya no tengo que hacer nada más.

Pero, esto es lo que Santiago quiere que pongamos mucha atención. Al igual que algunos de los cristianos judíos dispersos; hoy en día algunos ya están entrando en esta dinámica: les gustaba oir los sermones, pero nada más.

Oidores = akroates; plural (una asamblea que esta escuchando), Oyente, alguien que escucha. Se usaba para referirse a aquellos que se sentaban en un lugar a oir de forma pasiva a los cantantes o a algún orador.

Los oyentes en la universidad, entran a la clase, se les pide que pongan atención, pero al final, no participan en nada, (trabajos, evaluaciones, exámenes, no tienen calificación) No se hacen responsables por lo que escuchan.

Ese es el caso de muchos “oyentes” en la Iglesia Cristiana del día de hoy. Asisten de buena gana a las reuniones, escuchan mensajes en su casa, incluso leen su Biblia, la marcan, la estudian, pero sus vidas no muestran que tienen interes de que eso que han aprendido, cambie la condición de su vida.

Se le habla de perdonar, y es lo último que piensan hacer, se les habla de matar al yo para que Cristo viva, y parece que les dicen lo contrario, les hablan de poner en orden su matrimonio y estan de cabeza las familias. Se habla de servir a otros y salen corriendo.

Ezequiel 33:31–32 (NVI)

Y se te acercan en masa, y se sientan delante de ti y escuchan tus palabras, pero luego no las practican. Me halagan de labios para afuera, pero después sólo buscan las ganancias injustas. En realidad, tú eres para ellos tan sólo alguien que entona canciones de amor con una voz hermosa, y que toca bien un instrumento; oyen tus palabras, pero no las ponen en práctica.

Muchos Cristianos tienen sus Biblias llenas de marcas de distintas formas y colores, pero la Palabra de Dios no ha marcado sus corazones.

Vienen escuchan, una y otra vez, pero su vida no refleja nada de lo que estan escuchando, simplemente porque han decidido en sus corazones no obedecerla. (NO se trata de Aceptación, Sino de Aplicación).

Mateo 7:21–22 (NBV)

21 »No todos los que se dirijan a mí llamándome “Señor, Señor”, entrarán en el reino de los cielos. Allí sólo entrarán los que obedezcan a mi Padre que está en el cielo. 22 El día del juicio muchos me dirán: “Señor, nosotros predicamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios y realizamos muchísimos milagros”.

Escuchar la Palabra trae bendición por su puesto, pero lo que realmente cambia nuestra vidas, es esa palabra que escuchamos ponerla en práctica.

No somos espirituales solo porque oímos la palabra de Dios, sino porque la hacemos.

Es ahi el mandamiento de Santiago para nosotros

Sed Hacedores de la Palabra

Sed = ginomai; convertirse, hacerse, ser hecho pertenecer a, comportarse; háganlo continuamente, “sigan esforzándose por ser”

Hacedores = Poiteis; persona que hace alguna actividad, que práctica, una persona que cumple. Es una persona dedica por completo.

Una cosa es reparar algún daño menor en casa, que ser un constructor profesional, no es lo mismo llevar una serenata, que ser un mariachi profesional, no es lo mismo dar una clase de vez en cuando que ser maestro de niños.

Para un verdadero hacedor de la Palabra no le es suficiente solo con escuchar, la pone en práctica.

Lucas 6:46–48 (NTV)

»Así que, ¿por qué siguen llamándome “¡Señor, Señor!” cuando no hacen lo que digo? Les mostraré cómo es cuando una persona viene a mí, escucha mi enseñanza y después la sigue. Es como una persona que, para construir una casa, cava hondo y echa los cimientos sobre roca sólida. Cuando suben las aguas de la inundación y golpean contra esa casa, ésta queda intacta porque está bien construida.

Aquel que es hacedor de la Palabra es pronto para poner manos a la obra en el llamado de Dios a Cambiar su vida.

Ya te hablaron del Perdón, vas a arreglar cuentas con tu esposo (a), sin excusas, viene una estreches económica, y vas al Señor dependes de el, te vuelves ahorrador, no le vas a pedir a Banco Azteca. Te hablaron del servicio y hay una necesidad en tu congregación y vas a ver en que te puedes involucrar, etc.

Quién hace lo que dice la Palabra esta en comunión Plena con Dios y con el Señor Jesucristo.

Juan 14:23 (NBV)

Jesús le contestó: ―El que me ama, obedece mi palabra. Por eso, Dios lo amará y vendremos a vivir con él.

Una nacido de nuevo tienen deseos verdaderos no solo de escuchar lo que la Biblia dice, sino de ponerlo en práctica en su propia vida para Glorificar más al Señor. Anhelas hacer la voluntad de Dios en tu vida.

No solo dices que eres Cristiano porque vas a una iglesia los domingos, o porque tienes una Biblia bajo el brazo, sino que te comportas como un Cristiano en donde estas.

Eres honrado, puntual, responsable, honesto, leal, das buen testimonio de la verdad.

EL verdadero carácter cristiano se evidencia nuestra conducta.

¿Cómo no ve la gente allá afuera?, ¿De tal forma que les parece lo mismo quedarse como estan al vernos a nosotros? ¿o desean lo que nosotros tenemos?

Nuestra conducta siempre es una manera confiable de lo que habita en nuestro interior.

Mateo 12:34–35 (RVR60)

¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas.

Si la palabra de Dios mora en nuestros corazones verdaderamente, entonces eso nos motiva a actuar en nuestra vida diaria en consecuencia.

Santiago 1:22 (RVR60)

Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.

Engañándoos a vosotros mismos.

Engañándoos = paralogizomai; engañar, defraudar, descarriar; engañar hábilmente con razonamientos sutiles.

La consecuencia de oír solamente y no practicar es simplemente auto engañarse.

DGLEV Engañar: 1) Hacer creer a alguien por medio de palabras, acciones, etc. lo que no es verdad. 2) Obtener un beneficio de alguien aparentando o haciendo creer algo que no es verdad. 3) Hacer creer o ver que algo es distinto de la realidad. 7) Ser infiel (hay mucho cristiano infiel a Dios por su falta de obediencia)

Cada domingo muchos asistentes a las iglesias cristianas, se estan engañando a ellos mismos con el hecho que que los mensajes que escuchan simplemente no los ponen en acción en sus vidas.

Se han conformado con una rutina, una vida religiosa, se han acomodado a pensar que estan bien delate de Dios, aun y cuando ellos mismos se defraudan y defraudan a otros diariamente del camino verdadero de Dios.

Defraudar = 1) Privar a una persona de algo a lo que tiene derecho, mediante engaño, abuso de confianza. 2) Decepcionar o desilusionar (a alguien) por no ser lo que esperaba.

Por su mal testimonio y su falta de compromiso con la obediencia a la Palabra de Dios, muchos de los que asisten hoy a las iglesias cristianas, privan a quienes los conocen de conocer al Dios que cambia vidas, simplemente porque nuestra vida no ha cambiado.

Muchas personas se han decepcionado porque les predicas con tu boca un mensaje, que en la práctica no tienen nada que ver con tu diario vivir.

Tu mismo te has vuelto presa tu tu propio engaño.

1 Juan 2:3–4 (NTV)

Podemos estar seguros de que conocemos a Dios si obedecemos sus mandamientos. Si alguien afirma: «Yo conozco a Dios», pero no obedece los mandamientos de Dios, es un mentiroso y no vive en la verdad;

Una profesión de fe, que no da como resultado una vida transformada, que no siente hambre y sed de la Palabra de Dios y que desea obedecerla con todo el corazón, es simplemente una profesión oral, pero no una convicción real.

Santiago 1:23 (RVR60)

Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.

Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella,…

Santiago nos deja muy claro que la posibilidad de que existan entre nosotros quienes sean oidores de la Palabra, pero solamente eso, que no tienen interes es ponerla en acción es sus propias vidas.

Utiliza un analogía muy sencilla para que todos los lectores podamos entender:

Santiago 1:23–24 (RVR60)

Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.

… éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.

PEREZ MILLOS, MACARTHUR, KISTEMAKER: En el Tiempo del NT los espejos no eran como los conocemos hoy en día (vidrio), sino que eran discos de algún metal (bronce, plata, oro) pulidos y abrillantados de tal forma que podían una reflejo. Obviamente el reflejo que estos espejos daban no era muy bueno y claro. Por lo que se tenía que buscar la mejor posición y la mejor iluminación para obtener un reflejo de ellos. Estos espejos por lo regular descansaban horizontalmente sobre una mesa, de tal forma que la persona que quisiera mirar su reflejo tenía que inclinarse y mirar hacia abajo.

Esto es muy interesante porque es lo que Santiago tiene en mente cuando usa la palabra considera

Considera = Katanoeo; notar, comprender, advertir; fijarse en; observar; considerar; darse cuenta = Percibir claramente, ser plenamente consciente de; a través de una visón reflexiva, darse cuenta plenamente con los ojos y la mente.

Por la dificultad que estos espejos tenían, si querías tener una imagen más o menos adecuada, tenías que poner mucha atención en el reflejo que el espejo daba.

Al ponerse ante el espejo la gente tenía la intención de verse tal como estaba. (tal como lo hacemos nosotros el día de hoy)

Muchos / Muchas; pasan horas frente al espejo mirando cada detalle de su arreglo personal para que nada les quede desalineado, aún y cuando eso les cause problemas porque llegan tarde a todos lados.

No es una mirada rápida la que se pasan en el espejo, sino más bien en una atenta observación a cada uno de los detalles para que su imagen quede impecable.

Sin embargo, una vez que terminas de mirarte al espejo, te desprendes de el, en tu mente queda una idea de como te veías, sabes las cosas que tenías que arreglar o corregir, toda aquella actitud (Katanoeo), se va desvaneciendo, y sin pensarlo mucho tiempo, te distraes, te ocupas de otra casa y la imagen que tenías en el espejo desapareció completamente de tu mente.

Eso es lo mismo que pasa con aquellos que son solamente oidores de la Palabra pero no hacedores

Santiago 1:24 (RVR60)

Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era.

Porque el se considera a si mismo…

De un inicio la consideran (katanoeo); es decir tienen una actitud de observancia atenta, escuchan el mensaje, no se duermen, ponen atención, incluso toman apuntes, y cuando el predicador dice algo, se ven a si mismo en el espejo de la palabra y ven todas esos pecados que no han sido confesados, todas esas actitudes que tienen que ser cambiadas, y llegan a la conclusión que lo tienen que poner por obra.

… y se va,…

La segunda acción es que nos una vez que escuchamos la Palabra y salimos de este lugar, apagas el internet o el CD, sabes que tienes asuntos por arreglar, pecados que confesar, cambios que tienes que hacer en tu vida, pero tomas otra dirección, te ocupas de otra cosa, vas a otro lado.

… y luego olvida cómo era.

En lugar de poner manos a la obra con lo que sabemos que debemos hacer aún y con el conocimiento correcto, por increíble que parezca, sin pasar nada de tiempo nos olvidamos de hacer lo correcto.

Santiago 1:24 (PDT)

24 Se mira en el espejo, se va y pronto olvida lo mal que se veía.

Aún después de haber sido expuestos al mensaje del evangelio, aún y cuando las Escrituras sacaron a la luz todas aquellas cosas que estan mal en nuestra vida (odio, amargura, rechazo, arrogancia, avaricia, etc), y que el ES estuvo martillando en nuestro corazón durante todo el tiempo, simplemente olvidamos de forma inmediata lo mal que nos vemos delante de Dios.

Isaías 44:20 (TLA)

Esa gente se deja engañar por ideas falsas, y no es capaz de entender que lo que tiene en sus manos es pura mentira».

Si la palabra de Dios no es aplicada en nuestra vida, aún y cuando somos expuestos a la sana doctrina, estAmos frente al mejor expositor Bíblico, no paremos todo el día de oir predicaciones, será simplemente estéril y nuestra vida nunca va a cambiar.

Hay una terrible consecuencia al oir sin hacer caso, y es que cada vez que escuchamos si ponerlo en práctica ira de Dios estamos acumulado para el día del juicio.

Sin embargo, la escritura nos da el remedio.

Santiago 1:25 (RVR60)

Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.

Hay un contrates claro. Mientras uno mira al espejo (palabra), para después olvidar la eseñanza que ella contiene, otro mira con atención.

que mira atentamente = parakypto; Contemplar, mirar con atención, inclinarse a mirar, investigar, desear aprender. Agacharse con esfuerzo para ver algo.

A diferencia del que solo oye pero no hace, este otro no solo pone atención en lo que escucha, sino que lo hace con la intención de que al ser examinada su vida por el espejo de la palabra, ponga manos a la obra sobre lo que Dios ya le enseño a el.

Este tiene una actitud deseos de aprender. Todo conocimiento que no se lleva a la práctica se vuelve inútil y estéril.

¿Qué es lo que Mira?, ¿la vida de otros, la revista de moda, el manual de superación personal? de ningún modo

mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad.

Santiago se refiere a la Palabra de Dios, La ley de Jehová es perfecta Sal 19:7. Es perfecta porque el dador de esa ley es perfecto, Dios es perfecto.

También es perfecta porque es la ley de la libertad. Solo la palabra de Dios anuncia verdadera libertad al hombre. Libertad de la muerte, de la condenación, del yugo del pecado, una libertad que solo Jesucristo puede dar.

Juan 8:31–32 (RVR60)

Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

Juan 8:36 (RVR60)

Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.

Más de uno dirá, pero ya no estamos bajo la ley, sino ahora estamos bajo la gracia. La ley que Dios le dio a Moises fue dada para demostrar que todos nosotros éramos pecadores, y que necesitábamos un Salvador, que no podíamos renovarnos a nosotros mismos.

Cuando Jesús vino, el cumplió todas las exigencias de la ley para darnos libertad del pecado para que ya no fuéramos mas sus esclavos.

Algunos creen que la Ley de Dios esclaviza, pero es ella la que da libertad verdadera.

Romanos 6:16–18 (TLA)

Ustedes saben que quien siempre obedece a una persona, llega a ser su esclavo. Nosotros podemos servir al pecado y morir, o bien obedecer a Dios y recibir su perdón. Antes, ustedes eran esclavos del pecado. Pero gracias a Dios que obedecieron de todo corazón la enseñanza que se les dio. Ahora ustedes se han librado del pecado, y están al servicio de Dios para hacer el bien.

Ya no estamos condenado por la Ley, ahora somos justificados en Cristo Jesús, no es la ley la que nos salva, es Cristo, de esa misma forma ya no somos mas esclavos de Pecado, ya no nos gobierna, es Cristo ahora quien gobierna nuestra vida, y por lo tanto le obedecemos a el por amor.

El que obedece la palabra de Dios no solamente mira con atención a lo que esta le tiene que enseñar, sino que persevera en ella.

Persevera = parameno, continuar, permanecer junto, quedarse, permanecer fiel a, quedarse en compañía.

Una muestra del carácter maduro, es la perseverancia. Es quedarse en compañía del mensaje de la Palabra. Atento a lo que la palabra tienen que ajustar en nuestra vida. Es decir hay una determinación de vivir según lo que la palabra declara.

La motivación para estudiar la Biblia debe ser para ponerla en práctica en mi propia vida. Si la estudio para enseñar, predicar, evangelizar, adquirir conocimiento, la motivación es incorrecta.

Perseverar en el estudio de la Biblia, debe tener como motivación central que el carácter de Cristo sea formado en nosotros, para que el lleve más gloria a su nombre.

Te ves en el espejo de la Palabra y ves todas las cosas que están mal en ti, y quieres quitar todo ese pecado que aún mora en ti, y reemplazarlo por cualidades del carácter cristiano.

no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor…

Olvidadizo = olvido, negligente. Es un desconocimiento provocado por la negligencia propia y el descuido de recordar.

No se trata de ha se me olvido, “fue sin querer queriendo”, un oidor se vuelve olvidadizo porque de forma negligente se descuida de recordar y poner en práctica todo lo que ha escuchado de la Palabra.

Pero el que mira atentamente, no olvida, sino pone manos a la obra, su vida tienen que ver con lo que Dios ha demandado de el. Quiere que la palabra controle absolutamente todo lo que hay en su vida.

sera bienaventurado en lo que hace.

Es es la consecuencia de un hombre o una mujer que no se conforma con escuchar solamente la Palabra de Dios, sino que la pone en acción en su vida.

Una persona que se ha acostumbrado a una vida religiosa, que escucha el mensaje, pero no lo pone en acción, siempre esta disgustado con los demás y también consigo mismo. Nada le gusta, nada le parece, no tienen gozo verdadero.

Pero el creyente que hace de la palabra de Dios una realidad en su vida, encuentra plenitud de gozo.

¿Quiere decir que no va a ver problemas? NO, lo que quiere decir es que por encima de sus problemas en este mundo, tienen paz, tienen gozo, su alma esta reconciliada con Dios, y sabe que recibirá algún día la corona de la vida.

Josué 1:8 (NTV)

Estudia constantemente este libro de instrucción. Medita en él de día y de noche para asegurarte de obedecer todo lo que allí está escrito. Sólo entonces prosperarás y te irá bien en todo lo que hagas.

Si queremos una vida espiritualmente bendecida, si queremos conocer a Dios más, si queremos que el prospere nuestro andar en esta tierra; es solo por medio del estudio constante de la Escrituras, la meditación diaria, pero con el fin de ponerlo en práctica y dejar que Dios nos transforme por medio de ella.