Conociendo a

Poder para vivir   •  Sermon  •  Submitted
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Las tormentas llegan a nuestra vida para darnos a conocer quién es Dios y para que sepamos que en Él tenemos poder para vencer.

Marcos 6:45–52 RVR60
45 En seguida hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a Betsaida, en la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. 46 Y después que los hubo despedido, se fue al monte a orar; 47 y al venir la noche, la barca estaba en medio del mar, y él solo en tierra. 48 Y viéndoles remar con gran fatiga, porque el viento les era contrario, cerca de la cuarta vigilia de la noche vino a ellos andando sobre el mar, y quería adelantárseles. 49 Viéndole ellos andar sobre el mar, pensaron que era un fantasma, y gritaron; 50 porque todos le veían, y se turbaron. Pero en seguida habló con ellos, y les dijo: ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis! 51 Y subió a ellos en la barca, y se calmó el viento; y ellos se asombraron en gran manera, y se maravillaban. 52 Porque aún no habían entendido lo de los panes, por cuanto estaban endurecidos sus corazones.
En PR todos estamos familiarizados con lo que es una tormenta. Estos fenómenos atmosféricos son comunes en esta zona del mundo. Hoy día estos fenómenos son predecibles gracias a la tecnología existente. Hoy día puede precisar su dimensiones, el momento de su llegada, el alto de las olas que traerá, la intensidad de sus vientos e incluso la duración del evento. Este No era el caso en los tiempos antiguos.
También hoy día podemos definir una tormenta como un momento inesperado, incomodo e infeliz en nuestras vidas. Los tormentas No solo pueden ser climatológicas, pueden ser físicas tales, como enfermedades, accidentes, diagnósticos adversos o catastróficos, pérdidas de seres amados, perdidas de empleo y propiedad entre otras. Las tormentas también pueden ser emocionales. Estas afectan nuestra seguridad, importancia y nuestra aceptación de manera adversa, afectan nuestras relaciones interpersonales, se afecta nuestra capacidad de solucionar problemas, En las tormentas nos turbamos. Las tormentas emocionales nos pueden hacer dormir demasiado o perder el sueño y se afectan nuestros hábitos alimentarios. Estas tormentas cuando se prolongan comprometen nuestra salud física.
Es por tal razón que el relato bíblico que acabamos de leer nos muestra a los discípulos de Jesús enfrentando la realidad de una tormenta inesperada.
Nos dice el relato Bíblico que luego de la muerte de Juan el Bautista v.13 Que cuando Jesús recibió la inesperada noticia se retiró él solo a un lugar solitario.
El relato de Mateo 14 no deja establecido que expresó Jesús al recibir esta terrible noticia. Pero sí ;la Palabra nos dice que Jn. 11.35. Que "Jesús lloró" al estar frente a la tumba de su amigo Lazaro. evidentemente Jesús estaba atravesando por una tormenta de emociones. Estaba experimentando una pérdida.
No hay alguien que pueda comprendernos mejor en medio de una tormenta que aquel que la ha experimentado previamente.
El evangelio de Marcos relata que al Jesús Mc.6.32 qué Jesús se llevó a sus discípulos a un lugar apartado.( en medio de los momentos difíciles de nuestra vida lo mejor que podemos hacer es; Estar en intimidad con nuestro Señor.)
Sal.40.17 Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú;
Mc. 6.34 Cuando Jesús desembarcó y vio tanta gente, Tuvo compasión de ellos , eran como ovejas sin pastor, comenzó a enseñarles
Sin importar la necesidad y desesperanza que estaban atravesando Jesús tuvo compasión de ellos
En medio de las diferentes tormentas que podemos atravesar el Señor No se queda inerte o inoperante
Jn.6.37 “37 Todos los que el Padre me da vendrán a mí; y al que a mí viene, no lo rechazo.”
v.35. Mientras todas aquellas personas estaban allí llego la tarde. Y sus discípulos le dijeron a Jesús ; Despide la gente, para que vayan a sus pueblos y compren algo de comer
v.37 Jesús le dice, ellos No tienen que irse,! denles ustedes de comer! Ellos dijeron eso costaría casi el salario de un año de trabajo (la tormenta de la confusión y la duda en medio de la necesidad)
v.38 ¿Cuántos panes tienen? - No tenemos aquí nada más que dos pescados y cinco panes. Tráiganmelos acá - respondió Jesús
v.44 Jesús hizo que todos se sentaran. Luego tomó los pescados y los panes, los levantó y los bendijo. Luego los dio a sus discípulos para que los repartieran. Todos comieron hasta quedar satisfechos . Los que comieron fueron unos cinco mil hombres ---sin contar las mujeres y los niños. Mt.14

Es interesante poder observar a pesar de que los discípulos caminaban con Jesús No lo conocían como él Mesías prometido. Como el Hijo de Dios encarnado. Aún viendo los milagros de sanidad que hizo frente a ellos a las multitudes y habiendo bendecido los panes y los peces y haberlos multiplicados ellos No lo conocían como Dios.

Jesús le ordena a sus discípulos que subieran a la barca y se adelantaran en lo que él despedía la multitud. Y luego subió a la montaña a para orar a solas.
Mientras oraba Jesús en la madrugada, vio a los discípulos remar con gran esfuerzo por que tenían un viento en contra
Jesús les había enviado pero No se había descendido de ellos.
Van a ver momentos en nuestra vida que el Señor nos va a dirigir a la tormenta para que le conozcamos de manera diferente
Para que entendamos que él está con nosotros
Jn.16.33 “33 Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo.”
Jn.15.20 “20 Recuerden lo que les dije: “Ningún siervo es más que su amo.” Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán. Si han obedecido mis enseñanzas, también obedecerán las de ustedes.”
v.50 Jesús se acercó a ellos caminando sobre el mar. Ellos comenzaron pensaron que era un fantasma y comenzaron a gritar.
Cuando No conocemos a Dios somos incapaces de poder entender que para Dios No hay nada imposible.
Incluso podemos atemorizarnos cuando Él está obrando en favor nuestro
Cuando Jesús escucho gritando y los vio asustados les dijo: Tengan ánimo Soy yo, No tengan miedo.
Is.55.6 “6 Busquen al Señor mientras se deje encontrar, llámenlo mientras esté cercano.”
v.51 Cuando Jesús subió a ellos a la barca y se calmo el viento ellos se asombraron en gran manera y se maravillaban.
Cuando recibimos a Jesús y le permitimos entrar en la barca de nuestra vida No importa la tormenta que se levante el va a darnos su paz
Jn.14.27 “27 La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden.”
Esta paz solo puede llegar a la vida del ser humano cuando recibe a Jesucristo como su Salvador
Sal 91.11 El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso.”
V.52 Ellos No habían entendido lo de los panes (que el único que tiene todo el poder para satisfacer Todos nuestras necesidades y disipar todas nuestras tormentas es Jesucristo el Hijo de Dios) ellos No entendían porque sus corazones estaban endurecidos.
¿Cuántas cosas tienen que suceder en tu vida para que vengas al Señor?
Los discípulos vieron a Jesus vencer las tormentas de los cientos de personas que fueron sanadas al bajar de la barca.
Vieron a Jesús multiplicar los panes y los peces venciendo la tormenta del hambre y la necesidad
Ahora ven Jesús caminando sobre las aguas venciendo las leyes de la física y ejerciendo su poder sobre las fuerzas de la naturaleza.

Jesús vino a este mundo y venció la peor tormenta. La tormenta del pecado y los estragos de la muerte.

Jn.3.16-17 “16 »Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. 17 Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.”
Te quiero invitar a que en medio de la tormenta que estes atravesando invites a Jesús a que entre en la barca de tu Vida.

Cosas que debemos conocer de las tormentas

Las Tormentas - Nos llegan a todos (a los que andamos con Jesús y los que andan sin él) Tenemos que decidir si estaremos con él en la barca o No
Las Tormentas Nos llevan a conocer a Dios de manera diferente
Las Tormentas Nos enseñan, si tenemos la disposición de aprender
Solo Jesús puede entender lo que sufrimos en la tormenta porque él mismo las experimentó
Heb. 4.15 No tenemos un sumo-sacerdote que No pueda compadecerse de nosotros sino uno que fue tentado en todo pero sin pecado.
Aún cuando hagamos la voluntad del Señor las tormentas se pueden levantar
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