La Influencia De Un Hombre De Dios (1)

Adopción De Metas Para Toda La Vida

El valor verdadero de su vida y el alcance de su influencia

dependerá de cómo desarrolla usted su vida,

de cómo aprovecha la “materia prima”.

Las metas pueden ayudarle a vivir en la practica

aquella potencialidad que Dios ha depositado en usted.

JIM GEORGE

“Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno,”. Romanos 15:20.

Desde pequeños los niños aspiran llegar hacia una meta cuando sean grandes. Sin importar que estos sueños se hayan hecho o no realidad en este punto de su vida, lo cierto es que los sueños no solo son solamente para los niños o los jóvenes.

Sin importar nuestra edad temprana en la vida, necesitamos tener una pasión, un deseo profundo, un enfoque y una dirección para nuestra vida.

Necesitamos preguntarnos todo el tiempo: ¿Hacia dónde voy con mi vida? ¿Vivo conforme a las prioridades correctas para mi vida? ¿Las cosas que hago hoy van a tener una influencia positiva y duradera en otros?

Usted y yo necesitamos saber que pide Dios de cada uno de nosotros como hombre cristiano.

Por lo tanto, tan pronto conozcamos el llamado de Dios para nosotros, podemos definir y adoptar metas correctas que nos ayudarían a desarrollar una vida de influencia para la gloria de Dios.

A. La Necesidad De Ambición Piadosa,

La ambición puede ser positiva o negativa.

Estoy seguro que usted ha visto a personas ambiciosas que se las arreglaron por todos los medios para llegar a la sima y en el proceso dejaron marcas de haber pasado por encima de otros para alcanzar sus metas personales.

Esta no es la clase de ambición de la que va hablar en este capítulo. No, aquí queremos aprender sobre la ambición piadosa. ¿A que me fiero con esto de ambición piadosa? Esta ambición consiste en el deseo de servir a Dios e invertir nuestra vida y energías en el cumplimiento de su voluntad (considere los comentarios de Dios acerca del rey David en Hechos 13:22). “Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero.”

Un hombre de influencia tiene metas y ambición, pero esas metas y ambición no son para el mismo. El hombre de Dios se esfuerza de una manera única y exclusiva para la gloria de Dios y el bien de los demás.

Pablo es un ejemplo perfecto con ambición piadosa. Desde el día en que recibió su comisión de parte de Dios para ir a los gentiles (Hechos 22:21) “Pero me dijo: Ve, porque yo te enviaré lejos a los gentiles.”, fue incansable en su impulso.

Ese empuje individual estaba enfocado en la voluntad de Dios, como es evidente en sus palabras: 1 Co. 4:19 “Pero iré pronto a vosotros, si el Señor quiere, y conoceré, no las palabras, sino el poder de los que andan envanecidos.”; Ro 15:29 “Y sé que cuando vaya a vosotros, llegaré con abundancia de la bendición del evangelio de Cristo.”

La ambición de Pablo era predicar el evangelio. Al escribir a sus amigos en Roma, les contó sobre su deseo de ir a lugares donde otros no habían llegado todavía. ¿Por qué? Porque quería influenciar a otros con el evangelio de Jesucristo. Con gran valentía escribió: Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno,” . Ro 15:20.

La labor del evangelio se llevó a cabo y la voluntad de Dios se cumplió a perfección porque Pablo había alineado su ambición con el llamado de Dios para su vida.

El ejemplo de Pablo muestra que la voluntad de Dios puede incorporarse a nuestras metas y convertirse en parte de nuestra vida si de verdad queremos influenciar en otros para bien. Creo que esto es parte de lo que tuvo Pablo en mente al decir: “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo, 1 Co 11:1”. Sigamos este ejemplo y coloquemos nuestra ambición en línea con la voluntad de Dios.

B. Algunos Beneficios De Tener Metas.

¿Cuáles son sus metas en su vida? ¿Ya las ha definido? Usted descubrirá que pueden ayudarle de muchas maneras. Por ejemplo…

1. Las metas dan definición.

- Las metas cambian sus pensamientos para que dejen de ser sueños efímeros y se conviertan en una realidad concreta.

- Las metas son declaraciones acerca del futuro, lo que usted cree que podría ser la voluntad de Dios en su vida.

2. Las metas dan enfoque.

Los hombres tienden a mantenerse ocupados en tantas cosas pequeñas que no les queda tiempo para enfocarse en las grandes y las áreas importantes de su vida. Eso no le paso a Pablo, ¡ni a usted si sigue ejemplo! El apóstol declaro en Fil 3:13: “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,”.

3. Las metas dan motivación.

Las metas son una de las fuerzas motrices más poderosas que usted puede tener en la vida. Son las que lo hacen salir de la cama a las 5 de la mañana. Le ayudan a emocionarse y avanzar cada vez que se sienta tentado a decaer.

¡Este gran poder ser suyo! Le ayudara a establecer metas con base en lo que usted cree que es la voluntad de Dios, y permitirá que el poder del Espíritu Santo obre a través de usted al disponerse a servir a Dios y los demás.

4. Las metas ayudan en el proceso de tomar decisiones.

Las metas basadas en la voluntad de Dios para su vida, son las que le ayudaran mucho a tener mejor idea de cómo tomar decisiones.

5. Las metas le ayudan a desarrollar su vida de influencia.

Amado hombre de Dios, las metas son importantes y deberían ser una parte permanente y en constante desarrollo de lo que Dios quiere hacer en su vida para su familia, su trabajo y su crecimiento personal. Como hombre cristiano, ¿busca usted la dirección de Dios y establece metas en su vida para su familia, su trabajo y su crecimiento personal?

C. Ocho Áreas De La Vida Que Requiera Metas.

Una vez que usted entienda que la vida es “neblina” (Stg 4:14) y que pronto pasara, la determinación de nuestras prioridades se torna más urgente. ¿Esto le hace preguntarse en que prioridades debería enfocarse?

1. Espiritual.

La salud espiritual es la clave y el secreto para convertirse en un hombre de influencia. Este es el punto de partida para una vida de influencia. Lo más importante que podamos impartir a otros a otros es una vida vibrante y creciendo en Cristo.

Las escrituras nos mandan a crecer en gracia y conocimiento (2 Pedro 3:18). “Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.”

El ejercicio espiritual, como el ejercicio físico, debe ser continuo si queremos permanecer saludables.

Nunca podemos darnos el lujo de vivir hoy con base en la espiritualidad pasada. Estas son algunas formas en las que puede “ejercitarse” con miras a un mayor crecimiento espiritual.

& Lee la Biblia a diario.

& Ore todos los días por sus familiares y amigos.

& Dirija a su familia en oración y vida devocional.

& Asista con regularidad a la iglesia.

& Encuentre a un creyente maduro que le discípulo.

2. Mental.

Se dice que la mente humana es desperdiciada por la mayoría de seres humanos.

Según estadísticas muestran, el adulto promedio ve televisión unas seis horas al día. ¡Qué desperdicio tan terrible! Mirar esa cantidad de televisión jamás nos ayudara a convertirnos en hombres de influencia. La Biblia nos manda a ser “transformados por medio de la renovación de nuestro entendimiento” a fin de que podamos conocer y hacer la voluntad de Dios (Ro 12:2).

Sin embargo, hay muchas cosas mundanas o dañinas sobre las que queremos que otros nos cuenten y estas pueden hacer que seamos “conformados” al patrón de este mundo (Ro 12:2), como Pablo dijo. Lo cierto es que no debemos conformarnos sino más bien a ser “transformados por medio de la renovación de nuestro entendimiento” Ro 12:2. La mejor manera de renovar (nuestro) mente es con el crecimiento mental que viene como resultado de alimentarnos con la verdad de la Palabra de Dios.

A medida que crecemos en nuestra vida espiritual, nuestra mente también crece y es transformada. De esa manera podremos “comprobar” y conocer la buena voluntad de Dios (Ro 12:2). Usted madura a medida que se ejercita todo el tiempo para tener “los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal” (He 5:14).

Asimismo, esto le ayudara a responder preguntas importantes como: ¿Cuál es la voluntad de Dios para mí y mi familia? ¿Qué es bueno y que es malo?

Ahora bien, ¿Cómo puede usted convertirse en este hombre, este hombre es de gran influencia espiritual y mental? Empiece con la lectura de un libro, el libro por excelencia, la Biblia. Empiece a aprender y a experimentar crecimiento espiritual y mental.

Estableciendo metas para Dios, que sirvan de influencia para toda la vida.

2 Cro 26:1-5 “Entonces todo el pueblo de Judá tomó a Uzías, el cual tenía dieciséis años de edad, y lo pusieron por rey en lugar de Amasías su padre. Uzías edificó a Elot, y la restituyó a Judá después que el rey Amasías durmió con sus padres. De dieciséis años era Uzías cuando comenzó a reinar, y cincuenta y dos años reinó en Jerusalén. El nombre de su madre fue Jecolías, de Jerusalén. E hizo lo recto ante los ojos de Jehová, conforme a todas las cosas que había hecho Amasías su padre. 5 Y persistió en buscar a Dios en los días de Zacarías, entendido en visiones de Dios; y en estos días en que buscó a Jehová, él le prosperó.”