Tres maneras de bendecirte
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Introducción: Ustedes saben que hemos estado empeñados este año en buscar la bendición de Dios, hemos dedicado tiempo para orar por esa bendición, hemos escudriñado La Palabra de Dios buscado la dirección de Dios para encontrar el camino de la bendición. Hoy al empezar el noveno mes del axo, quiero compartir una de las declaraciones mas hermosas acerca de cómo Dios quiere bendecirnos. Es esa palabra que hemos leído en el Libro de Numeros 6:22-27. (Volver a leer). Quiero que note para empezar el peso de estas palabras, no son palabras de un hombre queriendo hacer un ofrecimiento de bendición. Es el mismo Dios, poniendo en los labios de Moises, su siervo, estas palabras que han trascendido las culturas, los tiempos, las circunstancias.
Esta bendición era usada por el Sumo Sacerdote, al terminar de oficiar el servicio del culto a Dios en Israel. Tiene su paralelo en el Nuevo Testamento en 2 Corintios 13:14.
Tome en cuenta el contexto en que Dios hace esta declaración de Bendición:
a. Es una bendición de Dios para su pueblo que está en obediencia, totalmente consagrado en una correcta relación con El.
b. Es una bendición del Dios trino en un arreglo rítmico de tres estados que nos lleva al más alto nivel de bendición de Dios su paz, que expresa la obra redentora de gracia de Dios por nosotros. (Usted no va a entender la bendición de Dios, mientras no experimente la obra de redención en su vida).
Consideremos estas tres declaraciones:
1. Jehová te bendiga, y te guarde
Esta primera declaración reafirma el deseo y propósito de Dios Padre para su creación. Expresada desde la primera cosa que Dios afirma al hombre en Gen_1:22 : «Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos». Las primeras palabras que Dios dirige al hombre comienza de la misma manera: «Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos» (v. 28). De esta manera se demuestra que toda la creación depende de Dios para su continua existencia y multiplicación (cf. Sal_104:27-30).
La bendición que Dios nos da, debemos saber, se expresa tanto en magnitud, como en calidad. Jehová “bendiga” a uno puede incluir todo tipo de cosas buenas: tierra y bienes materiales, descendencia, buena salud y gozo espiritual en la presencia de Dios (ver Lev_26:3-13; Deu_28:1-14).
Guardar se refiere a la protección de Dios sobre los suyos (ver Sal. 121:7). Es también la extensión de la tarea sustentadora del Padre sobre todo lo creado y de manera particular sobre el ser humano y de manera el trabajo de Dios que tiene que ver con la preservación de su pueblo. Hebreos 13:6, Juan 6:37-40.
2. Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia
Esta es la afirmación de la obra de gracia del Hijo hacia su pueblo. La expresión resplandecer el rostro, es la manera de expresar la presencia de Dios en medio de su pueblo. El rostro de Dios resplandeció aun más cuando Jesucristo, se manifestó como la presencia de Dios entre nosotros. Juan 1:9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre venia a este mundo.
Hacer el rostro resplandecer sobre uno significa mirarle con favor Dan_9:17. Cuando Jehová tiene misericordia de uno, actúa en base a su pura gracia para salvarle de todo trance agudo. Descubrir esa gracia, es una tremenda bendición, mire lo que escribió el apostol Pablo en Romanos 5. Solo la gracia de Dios en Cristo, te da valor frente a la tribulación, paciencia en la prueba, esperanza que no avergüenza por el amor que Dios derrama en Ti.
3. Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz.
Finalmente se afirma la bendición del Dios trino, a través de la obra del Espíritu Santo.
Levantar hacia uno su rostro quiere decir fijar la atención en uno con un propósito benevolente y notar en contraste la angustia experimentada cuando Jehová esconde su rostro en Deu_31:18; Salmo 30:7.
El último pedido, que Dios ponga en ti paz, es el más rico de todos. En el hebreo, shalom significa mucho más que la ausencia del conflicto; incluye las ideas de prosperidad, salud, gozo, bienestar total, y aun la salvación. ¡Qué bendición más rica que Dios ofreció a su pueblo si se mantenía santo y obediente! ¡Qué bendición que nos ofrece ahora en Jesucristo si somos obedientes!
CONCLUSION: La conclusión de esta bendición, es mas extraordinaria, Dios pone su sello de garantía, sobre su palabra dada.