UN BUEN COMIENZO NO GARANTIZA UN BUEN FINAL I

INTRODUCCIÓN.

Cuando miramos en retrospectiva, en ocasiones solemos llegar a pensar que quizá que si hubiéramos tenido un comienzo diferente; nuestra vida sería distintas (Si hubiéramos conocido al Señor antes sería mejor). Pero esto no siempre es así.

La vida de este rey es muestra de ello, es uno de los más famosos que Israel tuvo, sin duda su nombre aparece en nuestras mentes solo detrás de la de su famoso padre, el Rey David; y si efectivamente estamos hablando de su sucesor en el trono, de su hijo el rey Salomón.

Salomón fue el tercer rey de la monarquía israelita, ocupo el trono después de su David. Algunos piensan que su reinado comenzó al rededor del año 960 A.C. y su reinado fue al igual que el de Saul y David por un periodo de 40 años.

Este famoso rey es conocido por ser de acuerdo las escrituras el hombre a quien Dios ha concedido el tener más sabiduría en la tierra.

1º Reyes 4:29–34 (LBLA)

29 Dios dio a Salomón sabiduría, gran discernimiento y amplitud de corazón como la arena que está a la orilla del mar. 30 Y la sabiduría de Salomón sobrepasó la sabiduría de todos los hijos del oriente y toda la sabiduría de Egipto. 31 Porque era más sabio que todos los hombres, más que Etán ezraíta, Hemán, Calcol y Darda, hijos de Mahol; y su fama fue conocida por todas las naciones de alrededor. 32 También pronunció tres mil proverbios, y sus cantares fueron mil cinco. 33 Disertó sobre los árboles, desde el cedro que está en el Líbano hasta el hisopo que crece en la pared; también habló de ganados, aves, reptiles y peces. 34 Y venían de todos los pueblos para oír la sabiduría de Salomón, de parte de todos los reyes de la tierra que habían oído de su sabiduría.

Con esta clase de credenciales cualquiera podría pensar que Salomón debería haber sido el rey más prolífico e importante de la historia de Israel.

Sin embargo, su historia nos muestra una verdad y una advertencia que como creyentes no debemos perder de vista por ningún momento; “Un buen comienzo no garantiza un buen final”.

Vamos a ver un poco su vida a modo de vuelo de pájaro sin entrar mucho en algunos detalles por cuestiones de tiempo.

LA PROMESA DE SU NACIMIETO.

2º Samuel 7:12–15 (LBLA)

12 Cuando tus días se cumplan y reposes con tus padres, levantaré a tu descendiente después de ti, el cual saldrá de tus entrañas, y estableceré su reino. 13 El edificará casa a mi nombre, y yo estableceré el trono de su reino para siempre. 14 Yo seré padre para él y él será hijo para mí. Cuando cometa iniquidad, lo corregiré con vara de hombres y con azotes de hijos de hombres, 15 pero mi misericordia no se apartará de él, como la aparté de Saúl a quien quité de delante de ti.

Dios le había dado una promesa a David, su hijo levantaría el templo que el mismo había deseado para el Culto al Señor. (Salomón).

Dios mostraría siempre su misericordia para con Salomón, no solo en la prosperidad y el gozo, sino aun en medio de sus caídas y tropiezos la misericordia de Dios no se apartaría de el. (Así lo hace con nosotros).

La promesa también vemos ahí la promesa de que el Mesías vendría de la casa de David, el Reino de Salomón terminaría, pero el reino del Mesías no, (Cristo reina y reinara por siempre, Aleluya).

SU NACIMIENTO

2º Samuel 12:24–25 (RVR60)

Y consoló David a Betsabé su mujer, y llegándose a ella durmió con ella; y ella le dio a luz un hijo, y llamó su nombre Salomón, al cual amó Jehová, y envió un mensaje por medio de Natán profeta; así llamó su nombre Jedidías, a causa de Jehová.

Después de la disciplina que Dios había dado a David a causa del pecado de asesinar a Urías y tomar por mujer a Betsabé, El Señor iba a mantener su promesa a la casa de David de tener un rey en el trono.

El nombre de Salomón significa paz.

1º Crónicas 22:9 (RVR60)

He aquí te nacerá un hijo, el cual será varón de paz, porque yo le daré paz de todos sus enemigos en derredor; por tanto, su nombre será Salomón, y yo daré paz y reposo sobre Israel en sus días.

Es decir después de un reino marcado por la sangre, la guerra y las conquistas militares como fue el de David; Dios iba a levantar un rey que gobernara con Paz a su pueblo.

Oremos porque Dios les de sabiduría a los que gobiernan para que ellos lo hagan con paz.

Vemos un detalle muy importante dice que Jehová lo amó, eso significa Jedidías.

Dios quería por medio la vida de ese rey bendecir a su pueblo con un tiempo de Paz, de descanso, que el pueblo pudiera mirar la misericordia de Dios para con ellos por medio de sus gobernantes.

Los planes de Dios siempre son de bien para aquellos a los cuales el ama.

SU FORMACIÓN.

1º Reyes 2:1–4 (RVR60)

Llegaron los días en que David había de morir, y ordenó a Salomón su hijo, diciendo: Yo sigo el camino de todos en la tierra; esfuérzate, y sé hombre. Guarda los preceptos de Jehová tu Dios, andando en sus caminos, y observando sus estatutos y mandamientos, sus decretos y sus testimonios, de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y en todo aquello que emprendas; para que confirme Jehová la palabra que me habló, diciendo: Si tus hijos guardaren mi camino, andando delante de mí con verdad, de todo su corazón y de toda su alma, jamás, dice, faltará a ti varón en el trono de Israel.

Por su puesto que David lo amaba, y en su corazón estaba dejarle buenas instrucciones a su hijo para ser un buen gobernante.

Todo padre / madre, que ama a sus hijos desea que les vaya bien durante la vida, que sean prósperos en lo que hagan, pero la verdadera prosperidad solo la van a encontrar cuando anden en conforme a la Palabra de Dios. Por esa razón no dejemos de instruir a tiempo y fuera de tiempo.

Para que Salomón pudiera ser un rey efectivo, había una condición; tenía que guardar y poner por obra la instrucción divina que había aprendido desde su niñez, cada una de las lecciones dadas por David a su hijo durante su infancia, era el momento de echar mano del acervo de conocimiento que había aprendido para ponerlo por obra.

¿Qué era lo que Salomón tenía que guardar para cumplir con la orden que le había dado su Padre?

Deuteronomio 17:14–20 (RVR60)

14 Cuando hayas entrado en la tierra que Jehová tu Dios te da, y tomes posesión de ella y la habites, y digas: Pondré un rey sobre mí, como todas las naciones que están en mis alrededores; 15 ciertamente pondrás por rey sobre ti al que Jehová tu Dios escogiere; de entre tus hermanos pondrás rey sobre ti; no podrás poner sobre ti a hombre extranjero, que no sea tu hermano. 16 Pero él no aumentará para sí caballos, ni hará volver al pueblo a Egipto con el fin de aumentar caballos; porque Jehová os ha dicho: No volváis nunca por este camino. 17 Ni tomará para sí muchas mujeres, para que su corazón no se desvíe; ni plata ni oro amontonará para sí en abundancia. 18 Y cuando se siente sobre el trono de su reino, entonces escribirá para sí en un libro una copia de esta ley, del original que está al cuidado de los sacerdotes levitas; 19 y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para ponerlos por obra; 20 para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos, ni se aparte del mandamiento a diestra ni a siniestra; a fin de que prolongue sus días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel.

Salomón claramente tenía una encomienda: como nuevo monarca de la nación su deber era actuar apegado a la Palabra de Dios para que esta fuera la norma de su conducta en su reinado y marcara una diferencia con las naciones paganas.

Además de las instrucciones de uso general que la ley tenía para todos los Israelitas, lo que David había enseñado a su hijo eran 5 principios para gobernar a la manera de Dios ; 1 positivo y 4 negativos;

Escribiría el mismo una copia de la ley original para traerla consigo, leerla todos los días con el propósito de aprender del Señor y guardar su palabra para ponerla por obra. (Para nosotros habla de ser hacedor de la palabra y no solamente oidor)

No aumentara para si caballos. Es decir no descansar en la fuerza del hombre sino en la fuerza que proviene de Dios. No debía sentirse seguro de si mismo, sino su confianza debía estar en Dios.

No haría volver el Pueblo a Egipto a fin de aumentar caballos. Egipto representa al mundo. La instrucción era que el no debía descansar en alguna alianza para sostener su reino, mucho menos con el mundo. Dios había sacado a Israel para que fuer una nación diferente a las demás, una nación que confiaba y dependía en el Dios verdadero. Que estaría separado de la inmundicia de las otras naciones.

No debía tomar muchas mujeres para que su corazón no se desviara. Para los reyes de la antiguedad el tener varías mujeres era un sinónimo de poder, virilidad y fuerza. Además esa una forma de hacer alianzas políticas. Pero esto en 1° lugar violentaba el principio del Matrimonio creado por Dios de 1 Hombre y una mujer. Además que una esposa con una cosmovisión diferente, ciertamente influiría en la conducta del rey.

No debía tomar para si ni plata, ni oro en abundancia. Había un peligro de comenzar a confiar más en su poder económico y en su abundancia material de tal forma que comenzara a pensar que estaba como rey por su capacidad, y no por la elección unilateral de Dios.

David se lo había enseñado seguramente desde pequeño, Salomón sin duda alguna creció conociendo la ley de Dios, su padre le había instruido.

Todo padre desde el momento que conoce al Señor, debería tener esa misma actitud que David tenía para con Salomón, enseñar la Palabra de Dios a sus hijos.

Quizá para algunos pensemos que es un poco tarde, pues sus hijos ya no son pequeños, pero mientras tengamos forma de influir en ellos (si viven aún con nosotros), enseñemos con nuestra conducta la verdad de la Palabra de Dios que ha transformado nuestro corazón.

Cada vez que David veía y estaba con su hijo Salomón, sin duda alguna era para el, el recuerdo vivo de la misericordia y el perdón de Dios, para aquellos pecadores que se arrepiente verdaderamente de sus pecados.

Nuestros hijos son la muestra de la misericordia y el perdón de Dios sobre nosotros, aún y cuando ellos estén alejados de Dios, nos recuerdan que si Dios tuvo misericordia de nosotros cuando teníamos su edad o mas grandes y nos salvo, también tendrá misericordia de ellos en algún momento.

SUS COMIENZOS

Salomón es el único de los reyes de Israel que fue ungido dos veces para ratificar la autenticidad de su reino. 1 R 1:19 y 1 Cr 29:22.

Una vez que fue ungido como rey, Salomón se sentó en el trono que era de David su padre y comenzó su reinado, con la bendición de Dios.

Los estudiosos mencionan que es muy posible que Salomón comenzara a reinar desde muy joven (20 años quizá) 1 Cr 29:1 “El es joven y tierno de edad”

2º Crónicas 1:1 (RVR60)

Salomón hijo de David fue afirmado en su reino, y Jehová su Dios estaba con él, y lo engrandeció sobremanera.

Salomón arranco su gobierno de la mejor forma que un gobernante puede hacerlo, poniendo toda su confianza y descansando en Dios.

La esperanza de los pueblos no radica el sus candidatos o en los partidos politicos (estos siempre son hombres, pecadores, que fallan, que muchas veces decepciona a la gente), la esperanza de toda persona, pueblo nación esta solamente en el Dios verdadero.

Cuando nuestra sociedad y nuestros gobiernos cierran la Biblia y ponen a Dios de lado, la sociedad esta condenada al fracaso, porque ningún hombre es capaz de reformar a otro hombre. (basta solo ver el mundo en el que vivimos hoy)

Salomón fue afirmado su reino, porque caminaba con Dios, tal como su Padre le había ordenado.

1º Reyes 3:3–4 (RVR60)

Mas Salomón amó a Jehová, andando en los estatutos de su padre David (andaba, practicaba todo lo que David le había enseñado); solamente sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos. E iba el rey a Gabaón, porque aquél era el lugar alto principal, y sacrificaba allí; mil holocaustos sacrificaba Salomón sobre aquel altar.

Una vez que Salomón comenzó su gobierno, el comenzó amando a Dios, tal como lo había aprendido de David su Padre desde pequeños. Comenzó correspondiendo a Dios el amor que el le había mostrado desde su nacimiento.

Salomón al arranque de su reino no lo baso en la seguridad que le había dejado David, sino que su primer amor estaba en Dios.

Sin duda alguna que Salomón había aprendido muy bien de David que acercarse a Dios no era por medio de sus formas, sino a la manera de Dios (holocaustos).

Sin duda alguna Salomón sabía que a Dios había que darle lo mejor de su vida, no debía escatimar en esforzarse en buscar a Dios (1000 holocaustos)

1º Reyes 3:5–9 (RVR60)

5 Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón una noche en sueños, y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo te dé. 6 Y Salomón dijo: Tú hiciste gran misericordia a tu siervo David mi padre, porque él anduvo delante de ti en verdad, en justicia, y con rectitud de corazón para contigo; y tú le has reservado esta tu gran misericordia, en que le diste hijo que se sentase en su trono, como sucede en este día. 7 Ahora pues, Jehová Dios mío, tú me has puesto a mí tu siervo por rey en lugar de David mi padre; y yo soy joven, y no sé cómo entrar ni salir. 8 Y tu siervo está en medio de tu pueblo al cual tú escogiste; un pueblo grande, que no se puede contar ni numerar por su multitud. 9 Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?

Que gracias de Dios para Salomón “Pídeme lo quieras que yo te lo daré.

¿Que le pedirías tú al Señor si el te lo preguntara?

Que se pague la deuda, que me de un mejor trabajo, que me cambie al esposo, que me prospere económicamente. Stg 3:3. “Pedimos pero no recibimos, porque pedimos mal, para gastar en los deleites”.

Dios sabe cuales son nuestras necesidades, y si le pedimos el la suple conforme a su voluntad y sus propósito. Pero también el no va a ser consecuente con nuestra falta de diligencia en el manejo de nuestros recursos y nos va a formar por medio la aflicción para que aprendamos.

Salomón aprendido de David que la única forma de gobernar correctamente era buscado la guía de Dios, por eso su oración no fue por cosas materiales.

Reconoció que estaba en el trono, no por sus cualidades, o sus atributos, sino porque en primer lugar Dios había puesto a David su padre como rey, y ahora lo había escogido a el para desempeñar esa labor.

Dios es quien nos pone y nos quita lo que tenemos, (negocio, trabajo, etc), no se basa en nuestras cualidades, sino en la misericordia divina.

Se humillo, no dijo soy el hijo de David, soy muy bueno, no sino que se acerco a Dios en sus términos. Dios habita con los humildes, son a ellos a quienes Dios escucha y atiende a sus plegarias.

1º Reyes 3:10–15 (RVR60)

10 Y agradó delante del Señor que Salomón pidiese esto. 11 Y le dijo Dios: Porque has demandado esto, y no pediste para ti muchos días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste la vida de tus enemigos, sino que demandaste para ti inteligencia para oír juicio, 12 he aquí lo he hecho conforme a tus palabras; he aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú. 13 Y aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria, de tal manera que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días. 14 Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días.

Qué clase de oración es la que elevó Salomón a Dios. ¿Cómo son nuestras oraciones? Están llenadas de egoísmo, orgullo, amor propio, o son oraciones que dan gloria al nombre de Dios.

Dios escucha todas nuestras oraciones, pero el contesta aquellas que son acorde a sus planes y su voluntad.

Israel necesitaba de un rey sabio, Dios quería bendecir a su pueblo con ello, por eso concedió la petición de Salomón.

Mateo 6:33 (NTV)

Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten.

Salomón había aprendido esto de David, sabía que Dios tenía que ocupar el primer lugar en su corazón, el Esta por encima de todo lo demás. Cuando nos encargamos de las cosas de Dios, él se encarga de las nuestras.

La oración de Salomón no era un cheque en blanco firmado por Dios, sino que Dios había prometido que estaría con Salomón, pero el tenía el compromiso de guardar y poner por obra todas las Palabras que estaban en la Ley de Dios. Era un compromiso de Amor entre Padre e Hijo.

Nuestras oraciones aunque pueden ser piadosas y espirituales, no son un cheque en blanco para que Dios nos conceda todo lo que pedimos y hasta lo que no pedimos, Nuestra oración es un forma de alinearnos con la voluntad de Dios, es decirle Señor yo pido esto, pero si no conviene a tus planes, o tus propósitos, esta bien si tu no la concedes.

15 Cuando Salomón despertó, vio que era sueño; y vino a Jerusalén, y se presentó delante del arca del pacto de Jehová, y sacrificó holocaustos y ofreció sacrificios de paz, e hizo también banquete a todos sus siervos.

Aún sin saber si el Señor había o no concedido su petición, la respuesta natural del Salomón fue buscar al Señor. Antes de cualquier cosa fue al lugar de Adoración y se presento con una actitud de reverencia, honra y servicio al Dios.

No solo le sirvió al Señor, también sirvió a los que estaban a su servicio.

Cuando pasamos tiempo con el Señor, y somos transformados por estar tiempo con el, nuestra vida responde en dos sentidos: 1 Vertical, porque recibimos de Dios el deseo de servirle con más devoción, con más pasión, estamos dispuestos a dejar lo que somos y lo que tenemos y ponerlo a los pies del Salvador.

Pero también, eso no da el deseo de servirles a otros. Dios es el que pone en nosotros el deseo de poner al servicio de otros los dones, talentos, recursos que el nos a dado.

Es imposible que un cristiano que pasa tiempo en la presencia de Dios, no quiera servirlo a el con más devoción y con más pasión y que no quiera servir a otros.

El comienzo de la vida de Salomón estuvo lleno de Dios, su vida, sus desiciones y sus acciones giraban en torno a como agradar al Señor.

Esto debe estimularnos a cada uno de nosotros a vivir una vida asi, Apasionada por Dios, por su obra y por sus siervos.