MENTIRAS QUE CREEMOS ACERCA DE DIOS.

INTRODUCCIÓN.

Hemos visto que vivimos en un mundo lleno de medias verdades, y mentiras, y que muchas de ellas se han alojado en nuestra mente por mucho tiempo distorsionando nuestra visión de la realidad. (el Rol del Hombre, su diseño, su relación con Dios, sus decisiones, etc)

Desde nuestra última reunión; ¿Que mentiras obvias viste u oíste en el mundo que te rodea? (Alguien cuente su experiencia)

Más de uno de nosotros conoce a alguien que cuando platicamos usa expresiones como estas por ejemplo: “Que Dios nos ayude”, “hay que estan bien con el de arriba”, “A ver lo que dice el Patrón”, etc, lo que demuestra que muchos hombres tienen conciencia de la existencia de Dios.

Y esto parecería algo bueno, pero no lo es. Y es porque lo que tú y yo pensemos de Dios, determinará determinará en última instancia lo que creemos o no respecto a todo lo demás.

Muchos hombres estan consiente de la existencia de Dios, sin embargo el ponerlo a Él en primer lugar no es algo que deba ser para tanto.

TOMAR EN SERIO A DIOS.

Hay una historia de un hombre que se acerco a Jesús con una pregunta, no nos dice su nombre, pero se conoce como el joven rico.

Marcos 10:17 (TLA)

Mientras Jesús iba de camino, un hombre llegó corriendo, se arrodilló delante de él y le preguntó: —Maestro bueno, dime, ¿qué debo hacer para tener vida eterna?

Lo que podemos ver es que el hombre hizo la pregunta correcta, a la persona correcta. Esto parecería que va por buen camino.

Pensaba en la eternidad ¿Tú piensas en que hay algo más allá de esta vida?

Este hombre a lo largo de su vida había amasado un fortuna considerable, pero también estan consciente de la realidad, nada de lo que había juntado, se lo podría llevar al más allá.

Mateo 19:16 (RVR60)

Entonces vino uno y le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?

Aún cuando había hecho la pregunta correcta, el Señor Jesús detector inmediatamente que algo no estaba bien con aquel hombre.

Este hombre ni siquiera sabía lo que significaba la palabra “bueno”.

¿Haz pensado tú, o te haz considerado en algún momento que eres una buena persona? (No vicios, soy fiel, asisto a la iglesia con cierta regularidad, etc)

Mateo 19:17 (RVR60)

El le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno sino uno: Dios. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.

Jesús inmediatamente le recordó a este hombre que ningún hombre, por ilustre que pueda ser, por el abolengo que pueda tener, o por lo que pueda hacer puede ser catalogado como “bueno”.

Ninguno de nosotros es o podrá ser los suficientemente bueno, lo único que nosotros podemos aportar es nuestro pecado, siempre estamos cortos siempre fallamos.

Por eso es que Jesús hizo revirar al hombre a hacía los parámetros de Dios, ¿Quieres tener vida eterna, entonces aprende y pon en práctica los mandamientos de Dios.

Sin duda que muchos intentado alcanzar la marca que significan los 10 Mandamientos, pero ninguno los puede cumplir a cabalidad. Ni siquiera este Joven.

La intención de Jesús era que este Joven se examinara (nosotros tambien) de forma objetiva, pero en lugar de ello busco una excusa rápida para escabullirse.

Mateo 19:18 (TLA)

El joven preguntó: —¿Cuáles mandamientos?

En lugar de examinarse el mismo, más bien intento encontrar una válvula, como si el no cumplimiento de alguno de los mandamientos, no lo descalificara para entrar en el cielo

Mateo 19:18b–19 (TLA)

Jesús le dijo: —No mates; no seas infiel en tu matrimonio; no robes; no mientas para hacerle daño a otra persona; obedece y cuida a tu padre y a tu madre; ama a los demás tanto como te amas a ti mismo.

Cuado Jesús le menciono los parámetros de Dios, lo más natural hubiera sido que al mirarse de forma objetiva con ante estas verdades, se diera cuenta el mismo que no estaba en condiciones de cumplirlos todos a cabalidad y se sentiría avergonzado.

Pero en lugar de es, simplemente comenzó a presumir sobre si mismo.

Mateo 19:20 (RVR60)

El joven le dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta?

En su auto evaluación el hombre se había encontrado completamente aprobado. Le estaba diciendo a Jesús: “Todo lo que hay que hacer para estar bien con Dios lo he hecho, si eso es todo, entonces mi entrada en el cielo esta asegurada”.

¿Esto era verdad?

Santiago 2:10–11 (NBV)

10 El que obedece toda la ley pero falla en un solo punto, es culpable de haberla desobedecido toda. 11 Dios dijo: «No cometas adulterio», y también él mismo dijo: «No mates». Si no cometes adulterio, pero matas, ya has violado la ley.

En realidad este hombre no estaba siendo honesto con su evaluación. Estaba pensando que bueno, quizá he cumplido mejor unas cosas que otras pero en términos generales si promediamos todo, salgo más que aprobado.

Y ese es el mismo pensamiento que muchos hombre tienen de ellos mismos respecto a Dios “En términos generales soy una buena persona, (no tengo vicios, soy responsable en casa, con la familia estoy relativamente bien, soy buen ciudadano, vecino, compañero te trabajo; quizá he tenido algunas pequeñas fallas, pero ¿quién no las tiene?; yo creo que en términos generales, lo bueno que he hecho, supera y por mucho lo mano que he hecho”.

Es como si voy a negocio, entró por noche y destruyo todo lo que tienes ahí, y viene la policía, me arresta, pero mi abogado se presenta ante el juez y paga una buena fianza diciendo “Bueno si mi cliente hizo todas esas cosas horribles, pero no mato a nadie, tampoco quemo la casa, ni se robo nada.

Si no hice ninguna de esas cosas horribles, pero destruí tu propiedad lo justo es que debería ir a la cárcel ¿no crees?.

Pero con Dios las cosas no son así. Dios no va a permitir a alguien entrar en su reino solo porque pensó que en promedio su vida a sido relativamente buena, como lo pensaba este hombre.

Mateo 19:21 (RVR60)

Jesús le dijo: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme.

Jesús fue más alla con aquel hombre que le había buscado. Porque Jesús no estaba interesado en como se veía el externamente, sino lo que había en su corazón realmente.

Sus palabras y su apariencia, podía de alguna forma indicarle a el que estaba en el camino correcto; pero Jesús le descubrió lo que realmente había en su corazón.

Jesús le estaba diciendo, ¿Hay algo en tu vida que valoras más que a Dios mismo?.

Muchos hombres el día de hoy estan consientes de la existencia de Dios, incluso hacen una serie de cosas que los haga verse como que estan en la senda correcta, sin embrago muy en lo profundo de su corazón con son como aquel joven. Hay otra cosas es su corazón antes que Dios.

Y no siempre tienen porque ser cosas malas, el trabajo, la familia, los amigos, la iglesia, todas estas cosas son buenas, pero ninguna de ellas tendría porque tomar el lugar que le pertenece a Dios.

Para el Joven lo que más amaba en la vida era la gran fortuna que había acaudalado a lo largo de tiempo. Con todo y las sus cualidades que poseía, había una verdad innegable, este hombre no amaba a Dios con todo su corazón.

El no estaba tomando a serio a Dios, sino que era simplemente un accesorio más en su vida.

Con tristeza, algunos hombres estan en a condición de aquel Joven, piensan que solamente con actitudes externas estan obedeciendo a Dios, y estan caminando de acuerdo a su voluntad.

Mateo 19:22 (RVR60)

Oyendo el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.

El hombre no paso la prueba, todo el entusiasmo que tenía al principio se disipo, porque era superficial. Jesús puso al descubierto su corazón, Dios no era lo más importante para el, sino sus riquezas.

¿Esta mal que Dios le diera riqueza? por supuesto que no, el problema no era que tuviera o no riqueza, el problema estaba en que la riqueza había ocupado el primer lugar en su corazón.

Todas las cosas hermosas y buenas que hemos recibido de Dios, no son malas, el problema esta en que las ponemos en el lugar que a Dios le pertenece solamente.

De acuerdo a lo que tienen importancia para nosotros, es el lugar ocupa en nuestro corazón y es por esa razón que Dios dejo muy claro establecido quien debería ocupar ese lugar.

Éxodo 20:3 (RVR60)

No tendrás dioses ajenos delante de mí.

Si leemos de manera superficial este texto, nos puede llegar a parecer que Dios nos estuviera dando licencia como para permitirnos tener otras cosas importantes además de el, siempre y cuando no sean más importantes que el mismo. Como si delante, significara “adelante de la fila”

Éxodo 20:3 (NTV)

»No tengas ningún otro dios aparte de mí.

Pero esta versión nos da una claridad mayor, y es que hay una prohibición absoluta de poner a Dios en competencia con otros rivales en nuestra vida.

Dios no comparte su lugar con nada ni con nadie, el debe estar en nuestros corazones por delante de cualquier cosa o cualquier persona.

Muchos se han dejado seducir por la mentira nuestro corazón puede ser compartido entre Dios y otras cosas.

Pero la verdad es que Dios merece el lugar sin igual en nuestro corazón, cualquier otra cosa que nosotros pongamos en el corazón lo envía a un lugar que a el no le pertenece

TOZER A.W. “Lo que nos viene a la mente cuando pensamos en Dios es lo más importante para nosotros”

¿Que viene a tu mente cuando piensas en Dios?

¿Es quien solo esta ahí para cumplir lo que le pido? ¿Es un anciano con barba blanca, estilo Santa Claus?

La primera lección que debemos aprender es que Dios es Dios y nosotros lo no somos.

Dios es el fin, no es el medio para alcanzar cuantas cosas pretendemos obtener.

Dios no es el medio para alcanzar nuestros deseos (busco a Dios para que el me bendiga, para que cambie mi matrimonio, cambia a mi jefe) Incluso en asuntos espirituales, Dios es el Fin supremo, la vida eterna no es el fin es el medio por el cual podremos estar por siempre delante de Dios.

Dios no es es un complemento más en nuestras vidas para hacernos mejores personas, Dios no necesita de nuestro amor, es el suficiente en si mismo, lo que somos completados en El.

Mateo 22:34–38 (RVR60)

Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento.

Si hemos de amar a Dios, debemos hacerlo de forma absoluta, de forma exclusiva, mucho mas que cualquier otra cosa.

Dios es celoso y el no permite compartir el trono de nuestro corazón con nadie más. Ese lugar solo le pertenece a Dios.

El hecho de que muchos hombres no tomen el serio a Dios en sus vidas; los ha llevado a creer algunas falsas verdades (mentiras) al respecto de Dios.

DIOS NO ES DIFERENTE A MI.

Una de las mentiras más grandes que Satanás a propagado en la humanidad es esta.

¿Por que cree usted que Satanás quiere que creamos esto?

Para muchos hombres su pensamiento acerca de Dios, es que el es como ellos solamente que más grande, pero que no hay ninguna diferencia entre el y nosotros.

Salmo 50:16–21 (NBLA)

16 Pero al impío Dios le dice: «¿Qué derecho tienes tú de hablar de Mis estatutos, Y de tomar Mi pacto en tus labios? 17 »Porque tú aborreces la disciplina, Y a tus espaldas echas Mis palabras. 18 »Cuando ves a un ladrón, te complaces con él, Y con adúlteros te asocias. 19 »Das rienda suelta a tu boca para el mal, Y tu lengua trama engaño. 20 »Te sientas y hablas contra tu hermano; Al hijo de tu propia madre calumnias. 21 »Estas cosas has hecho, y Yo he guardado silencio; Pensaste que Yo era tal como tú; Pero te reprenderé, y delante de tus ojos expondré tus delitos.

Tan distorsionada esta imagen de Dios en algunos, que asumen que Dios es tal como nosotros esperamos que Sea, que a pesar de tal como somos Dios no va a hacer nada nunca y al final va a pasar por alto todo lo malo que hemos hecho y nos va a perdonar.

Esta mentira se ha asentado en la mente y el corazón de muchos debido a la imagen tan borrosa que hay de Dios.

la imagen de Dios no puede ser cambiada en nuestro corazón sino hasta el momento que tenemos un encuentro directo con el.

Isaías 6:1–4 (NTV)

1 El año en que murió el rey Uzías, vi al Señor sentado en un majestuoso trono, y el borde de su manto llenaba el templo. 2 Lo asistían poderosos serafines, cada uno tenía seis alas. Con dos alas se cubrían el rostro, con dos se cubrían los pies y con dos volaban. 3 Se decían unos a otros: «¡Santo, santo, santo es el Señor de los Ejércitos Celestiales! ¡Toda la tierra está llena de su gloria!». 4 Sus voces sacudían el templo hasta los cimientos, y todo el edificio estaba lleno de humo.

Solo hasta que Isaias, un hombre que había sido llamado para ser profeta de Israel, pudo contemplar el esplendor de Dios, comprendió la absoluta diferencia entre el mismo y Dios.

Isaías 6:5 (NVI)

Entonces grité: «¡Ay de mí, que estoy perdido! Soy un hombre de labios impuros y vivo en medio de un pueblo de labios blasfemos, ¡y no obstante mis ojos han visto al Rey, al Señor Todopoderoso!»

Ese Día marco la vida de Isaias para siempre, toda idea, pensamiento y concepto errado que el tenía de Dios fue borrado por completo.

Nosotros podemos conocer a Dios plenamente por medio de las Escrituras, en ellas podemos ver plasmados los rasgos de nuestro Dios y basta tan solo con echar un ojo a ellas, para darnos cuenta cuan diferente es Dios de nosotros mimos y de lo que pensamos.

La experiencia con la pureza, santidad y Gloria de Dios cambio la vida de Isaias para el resto de su vida.

A partir de ese momento, su conducta nunca fue la misma.

Muchos hombres creen la mentira de que Dios no es diferente a ellos, y por Tal motivo su vida no cambia, creen que Dios solo esta metido dentro de la iglesia y ahi esta encerrado, piensan que el no se entera de lo que hacen fuera por lo tanto no tienen ninguna clase de respeto hacia el.

¿Usted a tomado conciencia que Dios al que presuntamente viene a adorar los días de reunión y a quién usted dice servir y seguir, no tiene nada que ver con lo que usted es?

Esa el la Primera mentira que debemos desechar de nuestra vida, Dios no es para nada como nosotros somos. No podemos compararnos con el.

Dios es Santo, eso significa, no solo que el no tienen ninguna clase de relación con el mal, sino que el el totalmente apartado de todo, que el es completamente diferente a todo lo que existe.

Cuando comprendemos esto, nuestra vida no puede ser Igual, tal como le sucedió a Isaias.

En la mitología griega existe un personaje llamado Narciso, si historia dice que un día mientras pasaba por el bosque una Ninfa llamada Eco había intentado enamorarlo sin tener existo. Sin embargo Narciso la desprecio, de tal forma que se consumió en un cueva. Narciso un día se cerca a un arroyo de agua y al verse quedo atrapado por la imagen que vio en el reflejo del agua, quedo totalmente atrapado por lo que vio en el estanque de tal forma que murió ahogado intentado atrapar lo que había visto.

Cuando la imagen de Dios esta distorsionada en nuestra vida, hay un riesgo enorme, nosotros podemos llegar a convertirnos en nuestro propio Dios, tal como le paso a Narciso.

Esta verdad tiene que estar firme n nuestro corazón, Dios es el unico que merece ser adorado por encima de todo y de todos

Salmo 99:5 (NBLA)

Exalten al Señor nuestro Dios, Y póstrense ante el estrado de Sus pies; Él es santo.

¿Qué cambiaría de forma real y sincera en nuestra vida nuestra comprensión de la santidad de Dios?