La Conversión de Saulo (Para niños)

La Conversión de Saulo.

Objetivo:

Que los niños entiendan lo que verdaderamente es convertirse y puedan examinarse a sí mismos para saber si se han convertido.

Versículo para memorizar:

Hechos de los Apóstoles 3:19a

“Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados”

Introducción:

La Palabra de Dios dice que debemos convertirnos a Dios para ser salvos.

Dice la Palabra de Dios:

Hechos 3.19a “ Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados”

¿Tu sabes qué es convertirse?

(Que los niños respondan)

Convertirse significa cambiar de dirección en nuestra vida y volvernos a Dios. Significa dejar de amar el pecado y confiar en el Señor para amarle y servirle a él.

Hubo un hombre que se convirtió al Señor. Este hombre era Saulo y perseguía a los cristianos para meterlos en la cárcel, el no creía que Cristo era el salvador y odiaba a los que creían en él. Per un día el Señor lo salvó, se convirtió a Cristo. ¿cómo fue?

Leamos juntos: (haga que los niños busquen en sus Biblias y lean con usted, en alta voz)

Hechos de los Apóstoles 9:1–6 RVR60

1 Saulo, respirando aún amenazas y muerte contra los discípulos del Señor, vino al sumo sacerdote, 2 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén. 3 Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; 4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? 5 El dijo: ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón. 6 El, temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga? Y el Señor le dijo: Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer.

Desarrollo:

Saulo se convirtió cuando se encontró con Jesús resucitado.

Vamos a recordar cuáles fueron las palabras que el Señor le dijo a Saulo y la respuesta que Saulo le dijo al Señor:

1. Saulo, Saulo.

La conversión es un llamado personal de Dios.

Cristo nos llama por medio de su Palabra, cuando esta es predicada.

El Señor llamó a sus discípulos para que le siguieran y nos llama a nosotros también.

Isaías 1:18 RVR60

18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

Una persona no se convierte porque hace un oración, o porque hace buenas acciones, o porque recibe un milagro de Dios. Una persona se convierte cuando escucha el llamado de Jesús a seguirle por medio de la Palabra de Dios.

¿Ha hecho Dios una obra en tu vida de modo que has entendido lo que la Palabra de Dios te dice acerca de tu pecado y la salvación de Jesús?

2. Porqué me persigues.

Dios le mostró a Saulo su gran pecado. Saulo al perseguir a los cristianos no se daba cuenta que estaba rechazando al mismo Hijo de Dios. Con estas palabras el Señor Jesús le estaba mostrando a Saulo que, aunque é se creía bueno, él realmente era un pecador y necesitaba arrepentirse. Así mismo en la conversión Dios nos muestra nuestra maldad para que nos arrepintamos.

¿Te ha mostrado Dios cuan pecador eres? ¿has reconocido tu maldad?

Lamentablemente muchos no reconocen esto el día de hoy. A pesar de que están viviendo en desobediencia a los mandamientos de Dios no sienten ningún temor de él.

La conversión es el acto poderoso de Dios done abre tus ojos para que veas tu maldad y la necesidad del perdón.

3. Yo soy Jesús.

Saulo, al no entender quien habla con el pregunta: ¿quién eres Señor? A lo que escucha la voz del Señor diciéndole “Yo soy Jesús a quien tu persigues”

Es en este momento en que el Señor Jesús se le revela. Ahora Saulo comprendía que Jesús era real, que estaba vivo y que era el que le podía salvar.

Así mismo la conversión es el momento en que el Señor se nos revela para que confiemos en él.

A todos los que se salvaron Cristo se les reveló. Por ejemplo a una mujer llamada “la mujer samaritana”. Ella era muy pecadora, pero el Señor se le reveló, dice la Palabra de Dios:

Juan 4:25–26 RVR60

25 Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas. 26 Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo.

Cristo es revelado en el evangelio, cuando esto ocurre somos salvos.

Cuando Dios nos nos salva nos muestra que Jesús es el único que nos puede salvar.

¿Has comprendido quién es Jesús? ¿Es el en el que confías para que te salve?

4. ¿Qué quieres que yo haga?

El encuentro con Jesús cambió la voluntad de Saulo de modo que ahora estaba dispuesto a obedecer al que antes perseguía.

La conversión es el poder de Dios que cambia nuestro corazón y nuestra voluntad enseñándonos que nuestra vida debe ser dedicada a aquel que dio su vida por nosotros.

Todos los que verdaderamente se han convertido al Señor entregan su vida a él.

Después de esto Saulo se entregó con todo su ser al Señor

Tanto que el llega a decir:

Filipenses 1:21 RVR60

21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.

¿Si dices que crees en el Señor? ¿Estas viviendo para hacer su voluntad?

Conclusión:

La vida completa de Saulo cambió cuando el se convirtió. Desde ahora ya no perseguiría más a los cristianos, él ahora era un cristiano; ya no rechazaría más a Cristo, ahora el confiaba en Cristo; desde ahora ya no rechazaría el evangelio, él ahora dedicaría su vida a predicar el evangelio.

¿Y tu? ¿Ha sido transformada tu vida de modo que ahora quieres dedicar tu vida a servir y a predicar a Cristo?

¿Será hoy el día en que te conviertas al Señor

¿Será hoy el día en que le dediques tu vida a él?