Ocúpate de tu salvación
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· 1,500 viewsEl ocuparse de la salvación consiste en apreciarla y perseverar en la gracia de Dios.
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Ocúpate de tu salvación
Ocúpate de tu salvación
Filipenses 2:12–13
12 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, 13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Introducción
Introducción
La epístola a la iglesia de Filipo, a diferencia de otras epístolas, el apóstol no reclama ninguna falta.
Mas bien es una epístola de exhortación a perseverar en la fe y ha mantener el gozo como la han estado haciendo hasta ahora.
Esta es una de las epístolas que el apóstol escribió desde la prisión antes de ser ejecutado, por tanto exhorta a la iglesia a que sigan perseverando en la fe, aun cuando él ya no esté con ellos.
Obediencia
Obediencia
A parte del gozo, en esta epístola el apóstol exhorta constantemente a la obediencia como clave para el éxito de la vida cristiana: “Filipenses 2:12 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido...”
La rebeldía es una condición humana con la que siempre debemos luchar, desde que somos niños nacemos con esa tendencia a rebelarnos contra toda autoridad, este ha sido el lema del mundo lo que ha traído tanta desgracia, tristeza y dolor a la humanidad.
Salmo 14:3 “Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.”
Por tanto, solamente Dios puede tomar nuestra naturaleza pecaminosa y transformarla en una nueva criatura.
2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
Aunque estando en Cristo aun debemos luchar con esta vieja naturaleza, recibimos el conocimiento y la ayuda de Dios para ser obedientes.
Una de las características del nueva nacimientos es una actitud de obediencia, principalmente y sobre todo a la Palabra de Dios.
Ocuparse de la salvación
Ocuparse de la salvación
“Filipenses 2:12 ...ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor.”
Este texto puede prestarse a las malas interpretaciones al asumir que el apóstol está dando a entender que de lo contrario la vamos a perder.
Cuando le compras zapatos a tus hijos les recomiendas que los cuiden, pero no está en tu mente quitárselos sino lo hacen.
Si comprendemos el valor incalculable de nuestra salvación, procuraremos apreciarla y agradecerla, por ende, cuidarla. De lo contrario será una carga.
La salvación es un regalo de Dios y no producto de las obras: “Efesios 2:8-9 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” Para algunos difícil de entender que las obras no tienen nada que ver con nuestra salvación.
Ocuparse de la salvación es perseverar en la fe, si descuidamos nuestra salvación, el Padre nos corrige.
Hebreos 12:7-8 “Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.”
Además, seremos evaluados por Cristo, no para salvación sino para recompensa:
1 Corintios 3:13–15 “13 la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. 14 Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. 15 Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego.”
Por tanto, debemos esforzarnos en la fe, perseverar, crecer en el conocimiento de su Palabra y ponerla por obra. Todas estas acciones son fruto de salvación.
Las gracia de Dios
Las gracia de Dios
Filipenses 2:13 “porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.”
Aun siendo nueva criatura en Cristo, somos incapaces de perseverar en la fe por nuestra propia capacidad, necesitamos la gracia de Dios.
Siendo salvos, Dios hace producir en nosotros el querer obedecer a Dios y hacer su obra.
Por tanto, la vida cristiana ya no se trata de vivir en mi voluntad y deseos sino en la voluntad de Dios.
Gálatas 2:20 “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”
El obrar en el propósito de Dios es otra evidencia de que somos salvos.
Conclusión
Conclusión
Si tu eres salvo, entonces comprenderás que posees un tesoro invaluable que debes cuidar, apreciar y sobre todo agradecer.
Mateo 13:44 “Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.”
Si aún no comprendes el precio de tu salvación, preocúpate y clama misericordia a Dios, pues es posible que aun no seas salvo.
Mateo 7:21 “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.”
1 Juan 2:19 “Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.”
Una exhortación repetitiva en la Biblia es la obediencia, la humildad y sumisión a la Palabra de Dios.
La salvación de nuestra alma es algo que no debemos ignorar pues tiene consecuencias eternas.