Esta historia continuará...

Introducción:

¿Alguna vez has visto una película o serie de T.V. en la que luego de ver el capitulo final te quedas con la sensación de que habrá una segunda parte porque no todo fue concluso?

Este puede llegar a ser el caso del libro de Hechos, aunque podemos tener esta apreciación de una manera incorrecta y otra de manera correcta:

INCORRECTA: Si no vemos quien es el personaje principal del libro podemos llegar al final con mucha frustración. Por ejemplo si creemos que son los apóstoles quedaremos con la insatisfacción de no saber que paso con ellos, si creemos que es Pablo seria aun mas terrible, pues el libro no nos deja ver que paso con el ¿fue dejado en libertad? ¿Qué paso cuando estuvo frente al Cesar? etc.

CORRECTA: Necesitamos entender que el personaje principal de este libro no son los apóstoles, sino el Espíritu Santo que obró por medio de ellos llevando a cabo el cumplimiento del plan de Dios en la expansión de Su reino a través de la proclamación del poderoso evangelio de Jesucristo. Solo de esas manera podremos entender que, este relato no es el fin de la historia, Dios sigue llamando a Su iglesia y derramando de Su espíritu en ella para que esta testifique... y testifique… y testifique… que el reino de los cielos y la salvación de Dios ha llegado.

De manera que mi argumento para esta mañana a la luz de este texto es que:

El reino de Dios sigue avanzando porque Su Palabra nunca podrá ser encarcelada:

1. Aunque el heraldo este encadenado, el mensaje del Rey seguirá siendo proclamado.

2. No se trata del mensajero, sino del Rey y de Su mensaje.

3. El Rey abrirá los oídos de Su pueblo para que escuchen Su mensaje, y ellos abrirán su boca proclamar Su reino.

Antes de entrar en ellos vale la pena recordar algunas cosas del inicio del relato de este libro:

Hechos de los Apóstoles 1:1–11 (NTV)

1 Teófilo, en mi primer libro te relaté todo lo que Jesús comenzó a hacer y a enseñar 2 hasta el día que fue llevado al cielo, después de haberles dado a sus apóstoles escogidos instrucciones adicionales por medio del Espíritu Santo. 3 Durante los cuarenta días posteriores a su crucifixión, Cristo se apareció varias veces a los apóstoles y les demostró con muchas pruebas convincentes que él realmente estaba vivo. Y les habló del reino de Dios. 4 Una vez, mientras comía con ellos, les ordenó: «No se vayan de Jerusalén hasta que el Padre les envíe el regalo que les prometió, tal como les dije antes. 5 Juan bautizaba con agua, pero en unos cuantos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo». 6 Así que mientras los apóstoles estaban con Jesús, le preguntaron con insistencia: —Señor, ¿ha llegado ya el tiempo de que liberes a Israel y restaures nuestro reino? 7 Él les contestó: —Sólo el Padre tiene la autoridad para fijar esas fechas y tiempos, y a ustedes no les corresponde saberlo; 8 pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes; y serán mis testigos, y le hablarán a la gente acerca de mí en todas partes: en Jerusalén, por toda Judea, en Samaria y hasta los lugares más lejanos de la tierra. 9 Después de decir esto, Jesús fue levantado en una nube mientras ellos observaban, hasta que ya no pudieron verlo. 10 Mientras se esforzaban por verlo ascender al cielo, dos hombres vestidos con túnicas blancas de repente se pusieron en medio de ellos. 11 «Hombres de Galilea —les dijeron—, ¿por qué están aquí parados, mirando al cielo? Jesús fue tomado de entre ustedes y llevado al cielo, ¡pero un día volverá del cielo de la misma manera en que lo vieron irse!».

1. Aunque el heraldo este encadenado, el mensaje del Rey seguirá siendo proclamado.

Pablo, un hombre común convertido en un heraldo del Señor:

*Así como hoy en día un gobernante organiza una rueda de prensa cuando quiere transmitir un mensaje, en la antigüedad los reyes delegaban y enviaban a un heraldo o pregonero para que transmitieran con autoridad y en voz alta los mensajes y decretos del rey al pueblo:

*Daniel 3:4-6

Un heraldo preso, pero un mensaje libre:

*Preso:

- Hch. 28:17; 20.

*Libre:

- Hch. 28:23.

- Hch. 28:30-31.

Por que la providencia de Dios sigue obrando para el cumplimiento de Sus planes:

Hechos de los Apóstoles 28:13–16 (NTV)

13 De allí navegamos hasta Regio. Un día después, un viento del sur empezó a soplar, de manera que, al día siguiente, navegamos por la costa hasta Poteoli. 14 Allí encontramos a algunos creyentes, quienes nos invitaron a pasar una semana con ellos. Y así llegamos a Roma. 15 Los hermanos de Roma se habían enterado de nuestra inminente llegada, y salieron hasta el Foro por el Camino Apio para recibirnos. En Las Tres Tabernas nos esperaba otro grupo. Cuando Pablo los vio, se animó y dio gracias a Dios. 16 Una vez que llegamos a Roma, a Pablo se le permitió hospedarse en un alojamiento privado, aunque estaba bajo la custodia de un soldado.

Conclusión: El reino de Dios sigue avanzando porque aunque el heraldo este encadenado, el mensaje del Rey seguirá siendo proclamado.

- Todo creyente es un heraldo comisionado por Dios, pues ha recibido tanto la bendita promesa de ser morada del E. S. como la de ser testigo de Su reino a las naciones.

- ¿Eres tu un heraldo del Señor? recuerda que esta no es los hechos de los apóstoles sino de los hechos del E. S. ¿Qué estas haciendo con ese mensaje de tu Rey?

- La prisión y las cadenas del heraldo, no son una derrota del Rey, son una oportunidad para proclamar el mensaje de Su reino. ¿Estas preparado como heraldo para ello?

2. No se trata del mensajero, se trata del Rey y de Su mensaje.

El reino sigue avanzando porque esto no se trata del mensajero sino del Rey y de Su mensaje.

Pablo no proclamaba un mensaje propio, el era un simple mensajero:

Hch. 28:20; 23 (20 el mensaje es la esperanza de Israel, 23 no es un mensaje nuevo)

De manera que encadenar y encarcelar a Pablo no podía detener al Rey ni a Su reino.

Pero ¿Quien es ese Rey? bueno, Pablo cita en su discurso el pasaje de Isaías en la visión que tubo del trono del Señor lo cual nos puede ayudar a nosotros a entender si vamos a ese texto:

Isaías 6:1–13 (NTV)

1 El año en que murió el rey Uzías, vi al Señor sentado en un majestuoso trono, y el borde de su manto llenaba el templo. 2 Lo asistían poderosos serafines, cada uno tenía seis alas. Con dos alas se cubrían el rostro, con dos se cubrían los pies y con dos volaban. 3 Se decían unos a otros: «¡Santo, santo, santo es el Señor de los Ejércitos Celestiales! ¡Toda la tierra está llena de su gloria!». 4 Sus voces sacudían el templo hasta los cimientos, y todo el edificio estaba lleno de humo. 5 Entonces dije: «¡Todo se ha acabado para mí! Estoy condenado, porque soy un pecador. Tengo labios impuros, y vivo en medio de un pueblo de labios impuros; sin embargo, he visto al Rey, el Señor de los Ejércitos Celestiales». 6 Entonces uno de los serafines voló hacia mí con un carbón encendido que había tomado del altar con unas tenazas. 7 Con él tocó mis labios y dijo: «¿Ves? Este carbón te ha tocado los labios. Ahora tu culpa ha sido quitada, y tus pecados perdonados». 8 Después oí que el Señor preguntaba: «¿A quién enviaré como mensajero a este pueblo? ¿Quién irá por nosotros?». —Aquí estoy yo —le dije—. Envíame a mí. 9 Y él me dijo: —Bien, ve y dile a este pueblo: “Escuchen con atención, pero no entiendan; miren bien, pero no aprendan nada”. 10 Endurece el corazón de este pueblo; tápales los oídos y ciérrales los ojos. De esa forma, no verán con sus ojos, ni oirán con sus oídos, ni comprenderán con su corazón para que no se vuelvan a mí en busca de sanidad. 11 Entonces yo dije: —Señor, ¿cuánto tiempo durará esto? Y él contestó: —Hasta que sus ciudades queden vacías, sus casas queden desiertas y la tierra entera quede seca y baldía; 12 hasta que el Señor haya mandado a todos lejos y toda la tierra de Israel quede desierta. 13 Si aún sobrevive una décima parte, un remanente, volverá a ser invadida y quemada. Pero así como el terebinto o el roble dejan un tocón cuando se cortan, también el tocón de Israel será una semilla santa.

- Es el rey del universo, que gobierna sobre todo y que aun los mismos querubines le sirven.

- Es un Rey Santo, que ama la santidad, reina y juzga en base a ella.

- Un rey que habla mas solo a quien el limpia podrá escuchar, seguir y servir.

- Es un Rey de quien nadie puede escapar.

- Es el Rey que trae esperanza de salvación.

Su mensaje:

Hechos de los Apóstoles 28:28 NTV

28 »Así que quiero que sepan que esta salvación de Dios también se ha ofrecido a los gentiles, y ellos la aceptarán».

Oir = cp. Jn. 10:16.

Gentiles = cp. Lc 2:32.

Conclusión: El reino de Dios sigue avanzando porque no se trata del mensajero, se trata del Rey y de Su mensaje.

¿Qué significado tiene este rey y su mensaje para ti?

¿Estas escuchando y siguiendo al buen pastor?

Amigo, no des la espalda a este Rey y a Su mensaje, solo en Él hay esperanza y tus pecados pueden ser limpiados. ¡Clama a Él por un cambio de corazón! ¡por ojos que puedan ver! ¡Por oídos que puedan entender!

3. El Rey abrirá los oídos de Su pueblo para que escuchen Su mensaje, y ellos abrirán su boca proclamar Su reino.

La salvación de Dios ha llegado y aun hay oídos que oirán:

Hechos de los Apóstoles 28:28 (NBLA)

28 »Sepan, por tanto, que esta salvación de Dios ha sido enviada a los gentiles. Ellos sí oirán»

Hechos de los Apóstoles 28:28 (NTV)

28 »Así que quiero que sepan que esta salvación de Dios también se ha ofrecido a los gentiles, y ellos la aceptarán».

Quienes han oído la voz del Rey y Su mensaje, abrirá su boca para proclamar y testificar de Su reino:

Hch. 28:30-31.

- Los hechos del E. S. Siguen siendo visibles a través de Su iglesia cuando proclama como heraldo el evangelio de Jesucristo.

- Hermanos, esta historia de sigue escribiendo cada vez que tu y yo abrimos nuestra boca para proclamar el mensaje de nuestro Rey.

- Si Dios ha abierto tus oídos y tus ojos, entonces abre tu la boca para anunciar Su reino.

- El libro de hechos terminan aquí, mas aquí no termina la obra del E. S.

- Basta con que tu y yo abramos nuestra boca para proclamar como heraldos su mensaje, el usara eso para llamar a los suyos.