INSTRUCCIONES GENERALES SOBRE LA ORACIÓN. Parte 2

INTRODUCCIÓN:

Decíamos que en el contexto el apóstol , viene cerrando el capítulo 6 de esta carta.

Pablo viene de los versículos 10 al 17, enseñando acerca de la provisión de Dios para las batallas espirituales.

1. La batalla del creyente(v.10-13).

2. La armadura del creyente(v. 14-17).

3. Inmediatamente Pablo, da instrucciones generales acerca de la oración a los creyentes(V. 18-20).

Cierra el capítulo, con una bendición para los creyentes de Éfeso.(V. 21-24).

Hermanos, Dios quiere que su pueblo para enfrentar las batallas que aún tenemos en nuestra vida cristiana.

Los cristianos, debemos orar, esa es la forma en que Dios espera que nos comuniquemos con Él.

Dijimos que Pablo da, SIETE instrucciones a a los creyentes de Éfeso, y también a nosotros ahora en relación a la oración.

Y vimos las dos primeras de estas instrucciones, encontradas en el versículo 18.

I. DEBEMOS ORAR EN TODO TIEMPO. (V. 18a).

II. QUE OREMOS CON TODA ORACIÓN Y SUPLICA.(V.18b).

En el primer caso, como una referencia a la oración constante del soldado de Jesucristo, para resistir el día malo (v. 13), y además, la oración es la manera eficaz en que un soldado de Jesucristo puede ponerse y usar las dos últimas piezas de la armadura de Dios, como lo es el casco de la salvación y la espada del Espíritu, la palabra de Dios.

La segunda, Pablo dice que al orar lo hagamos con toda oración, es decir “mirando la oración como la fuente de poder”, y súplica, como una actitud de alguien que tiene el deseo de solucionar nuestra situación.

Lo que Pablo, dice es:

“Dependan constantemente de Dios, porque es la fuente de poder y puede solucionar cualquiera de los problemas que se presenten”

Ahora, Pablo continúa dando instrucciones. Efesios 6.18

Efesios 6:18 RVR60

18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

III. DEBEMOS ORAR EN EL ESPÍRITU.(v. 18c.)

Pablo dice, orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y lo que nos está enseñando es que nuestras oraciones, deben ser con la ayuda del Espíritu Santo.

Hay veces en que es difícil orar o no sabemos exactamente cómo orar o para qué pedir. En esos momentos el Espíritu interviene y nos ayuda.

Orar en el Espíritu es la condición suprema para la oración, y no tiene que ver en absoluto con hablar en lengua u otra expresión que implique estar en éxtasis.

Más bien significa orar en el nombre de Cristo, es decir de manera coherente con la naturaleza y voluntad de Cristo.

Orar en el Espíritu es orara de forma concertada y armoniosa con el Espíritu.

Pablo dice a los Romanos, que el espíritu nos ayuda en nuestra debilidad.

Romanos 8:26 RVR60

26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

La realidad de muchos cristianos, como decíamos, es que no sabemos cómo pedir en oración a Dios y pedimos como no conviene, entonces, cuando nuestra oración es en el Espíritu, Él intercede con gemidos indecibles por nosotros, porque conoce y escudriña nuestros corazones y sabe cuál es la intensión de nuestra petición y la lleva o somete a la voluntad de Dios.

Romanos 8:27 RVR60

27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.

Hermanos,es importante consideremos ¿esto:

El Espíritu Santo intercede (ora) de continuo por nosotros, y orar bien para nosotros significa orar como Él ora, unir nuestras peticiones a las suyas y nuestra voluntad a la suya.

Es alinear nuestra mente y deseos con su mente y deseos, los cuales son consecuentes con la voluntad del Padre y del Hijo.

La cuarta instrucción, que Pablo da acerca de la oración es:

IV. TENEMOS QUE ORAR Y VELAR. (v. 18d).

y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

Pablo enseña que siempre que oremos los creyentes, debemos hacerlo velando con perseverancia y suplica.

Algo parecido, dijo el Señor Jesús a sus discípulos, en Mateo 26:41.

Mateo 26:41 RVR60

41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.

Pablo, enseña que debemos orar, en un estado, de vigilancia.

El velar describe la constancia e intensidad de la oración

Vigilar implica mantenerse atento y no descuidarse.

Cuando las cosas van bien fácilmente descuidamos la oración, pero cuando arrecia la batalla, todos oramos.

Estar orando vigilantes no es solo cuando nosotros mismo enfrentamos nuestra pequeña estación de batalla, sino aún cuando nosotros, estemos bien, oramos por todos los santos que están ocupando sus puestos fielmente y necesitan el apoyo de la oración intercesora para que no haya brecha en la línea de defensa.

Es acompañar al resto de soldados, considerando que ningún soldado batalla a solas, siempre hay otros compañeros cercanos y lejanos, algunos conocidos y muchos desconocidos para ayudarles.

Así nosotros debemos estar vigilantes en la oración porque todos necesitamos de las oraciones de nuestros hermanos.

CONCLUSIÓN:

Hoy abordamos, dos instrucciones más acerca de la oración, ya completamos cuatro de las sietes.

I. DEBEMOS ORAR EN TODO TIEMPO. (V. 18a).

II. QUE OREMOS CON TODA ORACIÓN Y SUPLICA.(V.18b).

III. DEBEMOS ORAR EN EL ESPÍRITU.(v. 18c.).

IV. TENEMOS QUE ORAR Y VELAR.(V. 18d).

Es importante que cada uno de nosotros, sigamos revisando nuestra manera de orar, considerando la enseñanza Bíblica.

Recordemos que estamos llamados a ser cristianos con mente bíblica, y eso lo logramos aplicando la enseñanza de la palabra de Dios a nuestras vidas.