Clase 5 - Apocalipsis

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Introducción

Una señal es un objeto que nos indica una realidad Espiritual; en el Cap 12 vimos la gran señal de la mujer y el dragón, esta señal apuntaba a la realidad de la guerra espiritual entre la mujer y el dragón (La iglesia, su hijo y el dragón y sus aliados) era una Gran señal “sorprendente” cosas que tenemos la tendencia a menospreciar, Juan termina describiendo a la iglesia victoriosa, ella son las primicias para Dios.
Hoy veremos la manifestación de la ira de Dios en esta Señal… una señal que apunta a una realidad que muchos pasan por alto. “Mas por causa de tu terquedad y de tu corazón no arrepentido, estás acumulando ira para ti en el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,” (Romanos 2.5, LBLA).
Recordemos que hasta aquí hemos visto tres perspectivas diferentes de la misma realidad “Los juicios de Dios sobre el mundo”: ,
Con los 7 sellos vimos como el cordero esta en medio de los juicios de Dios sosteniendo a su pueblo y todo su pueblo emergerá triunfante de estas calamidades (144.000)
Con las 7 Trompetas, vamos que las mismas calamidades que santifica a la iglesia y la sacan triunfante a la presencia de Dios, son anuncios, son advertencias para los impíos, Dios espera que ellos se arrepientan mientras la iglesia representada con 2 testigos predica el evangelio.
Ahora tenemos las 7 copas de la ira de Dios, estas copas nos muestran que los mismos juicios de Dios son definitivos para los hombres incrédulos cuando la paciencia de Dios llega a su fin. La ira de Dios, el cáliz de su furor será derramado sobre los incrédulos que no escuchan el sonido de las trompetas, los que persiguen a la iglesia, recibirán su justa retribución. Por esto Juan ve 7 ángeles con 7 plagas, las ultimas, no hay mas oportunidad para el arrepentimiento, Dios ha quitado el freno de su gracia común y ha dejado que estas personas al igual que el faraón se endurezca y termina tomando el cáliz de su ira sin misericordia.
Antes de describir la señal, Juan ve lo que esta ocurriendo en el cielo mientras la ira de Dios esta siendo derramada y luego nos describe imágenes terribles de lo que ocurre en la tierra cuando la ira es derramada.
- Lo que ocurre en el cielo cuando la ira de Dios es derramada
¿Que ve Juan? “La iglesia triunfante”. Ellos son los que guardaron los mandamientos de Dios y la fe de Jesus (14:12) ellos fueron redimidos de entre los hombres, que lavaron sus vestidos con la sangre del cordero (7.14). Esta de pie delante del trono de Dios (4.6) donde esta como un mar de vidrio mezclado con fuego: “El Señor reina; regocíjese la tierra; alégrense las muchas islas. Nubes y densas tinieblas le rodean, justicia y derecho son el fundamento de su trono. Fuego va delante de El, y quema a sus adversarios en derredor.” (Salmo 97.1–3)
Los que están de pie, se les ha dado arpas para celebrar “arpas de Dios”, Ellos están cantando la melodía que ha sonado desde Moisés hasta Cristo, están exaltando a Dios por su liberación, una liberación justa.
La libertad que Cristo trajo a su Pueblo es y será eternamente celebrada, Juan usa distintas palabras que están en el salterio: «Grandes y maravillosas son tus obras, Señor Dios Todopoderoso» Salmo 111:2, y el Salmo 139:14, «tus obras son maravillosas».
«Señor Dios Todopoderoso» Amós 3:13; 4:13.
«Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de las naciones» Salmo 145:17 y 144:17, «El Señor es justo en todos sus caminos»;
«Rey de las naciones» procede de Jeremías 10:7.
«¿Quién no te teme, oh Señor, y glorifica tu nombre?» Recuerda las palabras de Jeremías 10:7, «¿Quién no te temerá?» y del Salmo 86:9, «Todas las naciones … glorificarán tu nombre».
«Porque sólo tú eres santo; porque todas las naciones vendrán delante de ti y te adorarán, porque han sido reveladas tus obras justas») refleja las palabras del Salmo 86:10,
Y el resto de la frase refleja el mensaje del Salmo 86:9, «Todas las naciones que has creado vendrán, Señor, y ante ti se postrarán y glorificarán tu nombre». Jeremías 16:19 expresa un pensamiento similar: «Señor … desde los confines de la tierra vendrán a ti las naciones» (véase también Is. 2:2), y el Salmo 98:2 exalta a Dios con estas palabras, «El Señor … ha mostrado su justicia a las naciones». Juan se refiere con frecuencia a «todas las naciones» en Apocalipsis (12:5; 14:8; 15:4; 18:3, 23).
6 y 8: El templo en el cielo se abrió, se manifestó la justicia de Dios, han entrado los que han creído en su salvación, y ahora ha llegado la vindicación de Dios.
El templo se llena de humo como en los días de Moisés, ahora no hay ya mas lugar para la intercesión, el juicio es definitivo. Los ángeles salen de la presencia de Dios a derramar las copas de la ira de Dios, están revestidos de autoridad. La ira de Dios será derramada, mientras en el cielo se celebra la justicia de Dios.
En el cielo hay celebración, cánticos de victoria, como los hubo en Israel cuando faraón y su ejercito perseguidor fue destruido en el mar. Así como Dios ganó su victoria en el mar Rojo mediante su siervo Moisés, también ganó la victoria sobre la bestia a través de Jesús su siervo, el Cordero. No habrán lamentos, sino celebración gozosa y agradecida, porque al igual que el pueblo de Israel, la una razón de que se sale libre de semejante escena de terrible juicio, es por la gracia de Dios. Ha sido la gracia de Dios lo que ha hecho la diferencia, es la gracia la que nos pondrá en pie delante del mar de vidrio y fuego. Nadie va estar en pie delante de Dios por sus obras “los caminos de Dios son justos y verdaderos” solo la justicia de Cristo nos acerca a Dios.
- Lo que ocurre en la tierra cuando la ira de Dios es derramada
Juan luego oye la voz del Todopoderoso, el Señor está lleno de ira a causa de la impenitencia de los seguidores de Satanás. Dice la voz: «Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios». Estas copas son semejantes a las plagas de Egipto, aquí Dios en su providencia esta castigando a los malvados, a los que se usaron a escuchar las trompetas del juicio, ahora son destruidos por estas plagas, los sellos destruyeron una 4 parte, las trompetas una tercera parte, las copas son definitivas “TODO” Vr. 16.17 el ángel dice: esta hecho, ha sido consumado.
Para una persona, cierta calamidad puede ser una trompeta de juicio, mientras que para otra el mismo evento puede ser una copa de ira, todo termina para él, ya no hay vuelta atrás, el tiempo para esta persona se termina.
Recordemos a Herodes Agripa primero, Mato a Jacob y encarcelo a Pedro, Dios lo juzgo luego de amonestarlo y fue su condenación, la ira de Dios fue derramada y su juicio es eterno: Hechos 12.21–24 “El día señalado, Herodes, vestido con ropa real, se sentó en la tribuna y les arengaba. Y la gente gritaba: ¡Voz de un dios y no de un hombre es ésta! Al instante un ángel del Señor lo hirió, por no haber dado la gloria a Dios; y murió comido de gusanos. Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba. Que increíble pero, la obra de Dios prospera, mientras los impíos son castigados.
La primera copa son úlceras malignas. Para los creyentes, las aflicciones de la carne no son nunca copas de la ira (Ro. 8:28). Esta plaga afectaba solamente a aquellos que tenían la marca de la bestia..
La segunda copa afecta el Mar, todo murió. Así como todas las calamidades marítimas son advertencias para los inicuos, así también por medio de algunos de estos desastres los impenitentes son arrojados al infierno.
La tercera copa trae maldición sobre los ríos y las fuentes. El ángel proclama la justicia de Dios que castiga así a los impenitentes. Es una retribución justa.
La cuarta copa trae quemazón «Jehová te herirá de ardor, y de calor». Noten que estos hombres no son santificados por medio del sufrimiento. Al contrario, se hacen aún más inicuos y blasfeman al Dios del cielo que tiene potestad sobre estas plagas. No se arrepienten.
También se derrama a veces la ira de Dios sobre el trono de la bestia. Esto ocurre con la quinta copa (16:10, 11). Este trono de la bestia es el centro del gobierno anticristiano. Cuando cayó Roma, se arruina el universo entero de los impíos (véase Ap. 17:9–18). Los inicuos pierden todo lo que valoran. Se desesperan. Continúan mordiendo de dolor sus lenguas, no solamente a causa de esta plaga sino también a causa de sus úlceras, recibidas cuando se derramó la primera copa.
La sexta copa produce Armagedón (16:12–16). En valle es nombrado en Jueces 4 y 5, aquí Israel está en la miseria, el rey Jabín un cananeo los tiene oprimidos, son tan numerosos estos enemigos que Israel se esta escondiendo y teme por su vida. Ellos no tienen como luchar con los Cananeos, sus enemigos son fuertes y ellos un pueblo temeroso, pobre y debil, no tienen ni un escudo, ni una lanza, “No se veía escudo ni lanza entre cuarenta mil en Israel.” Jueces 5.8. Dios levanta a Débora(Jue. 4:5), quien un día dice a Barac el juez: «Levántate; porque éste es el día en que Jehová ha entregado a Sísara en tus manos. ¿No ha salido Jehová delante de ti?» (Jue. 4:14). Se pelea una batalla en Meguido (Jue. 5:19). En esta batalla los enemigos de Israel son derrotados. Jehová mismo venció a los enemigos de Israel. «Desde los cielos pelearon las estrellas; desde sus órbitas pelearon contra Sísara» (Jue. 5:20). Armagedón es el símbolo de todas las batallas en las que, cuando la necesidad de los creyentes es más y están oprimidos, el Señor manifiesta de repente su poder a favor de su pueblo angustiado y vence al enemigo. En esta batalla de Armagedón final cuando Satanás sea desatado «un poco de tiempo» (véase Ap. 11:7–11), Cuando el mundo, bajo la dirección de Satanás, del gobierno anticristiano y de la religión anticristiana —el dragón, la bestia y el falso profeta— se congrega contra la iglesia para la batalla final, y la necesidad es mayor; cuando los hijos de Dios, oprimidos por todos lados, claman por ayuda; entonces Cristo aparecerá de repente y dramáticamente para librar a su pueblo. Aquella tribulación final, aquella aparición de Cristo en nubes de gloria para librar a su pueblo, esto es Armagedón. Es por esta razón que Armagedón es la sexta copa. Juan ve que se derrama la sexta copa sobre el río Éufrates. Este río representa a Asiria, a Babilonia, al mundo inicuo.
Cuando leemos que el agua del río se secó, quiere decir que está preparado el camino para que todas las potencias anticristianas puedan atacar a la iglesia. El apóstol ve salir de la boca del dragón (Satanás) y de la boca de la bestia (el gobierno anticristiano) y de la boca del falso profeta (la religión anticristiana) tres espíritus inmundos. Estos espíritus o demonios son comparados a ranas para indicar su carácter abominable, repugnante y repulsivo. Representan ideas, planes, proyectos, métodos y empresas satánicas e infernales, nacidas en el infierno e introducidas por el infierno dentro de la esfera del pensamiento y la acción, con el fin de destruir la iglesia. el plan es “reunir” a los enemigos de Dios, para “la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso”.
Así, cuando los reyes de la tierra se congregan para hacer guerra contra los creyentes, esta batalla o persecución es inspirada por el infierno mismo.
La séptima es el día del juicio. La caída final de Babilonia. Se derrama esta copa por el aire. De repente Juan oye salir del santuario una gran voz —la voz de Dios mismo— diciendo, «Hecho está». Ha venido la revelación final y completa de la ira de Dios, por tanto tiempo restringida; ha llegado el día del juicio. La gran ciudad de Babilonia se parte en tres y se derrumba. Así, el imperio anticristiano entero, considerado como un centro de seducción, el reino entero del mundo, cae y es destruido. Dios no olvidó los pecados de Babilonia. Su ira, por tanto tiempo detenida, estalla ahora completamente.
Enormes piedras de granizo, destruyen el imperio entero de maldad. Este granizo cae del cielo; simboliza el juicio de Dios, la efusión final y completa de su ira.¡Pero aun en el infierno, a causa de la dureza de sus corazones y a causa de la plaga enormemente grande, estos pecadores impenitentes blasfeman contra Dios!
“Babilonía va a ser destruida, su juicio es inminente” se nos manda a Salir de Babilonia, debemos separarnos espiritual y moralmente del mundo y no participar en sus pecados. Estamos en el mundo, pero Dios nos llama a vivir no conforme a los intereses de este mundo que persigue el Poder, el consumo, las riquezas y el placer, el mundo le da a esto un valor que no tiene.
Pero nosotros hemos visto la gloria de Dios en Cristo, hemos encontrado en El la perla del gran precio, para nosotros que vivimos y estamos conociendo a Dios en Cristo, hemos conocido el infinito valor de Dios, él es precioso y por esta razón le adoramos solo a él y estamos llamados por causa de nuestro engañoso corazón a no poner nuestros ojos en nada mas.
Esta visión nos pinta un honroso cuadro para impactar nuestras mentes con la realidad de que no hay nada glorioso en Babilonia aunque lo parezca (18:7-8), toda la gloria, el poder, le pertenece solo a Dios, Babilonia aunque parece espléndida, será un espanto:
Los reyes (vv. 9–10); Serán afectados directamente al ver que todo en lo pusieron su esperanza se desvanece por completo delante de sus ojos.
Los mercaderes lloran y se lamentan por el colapso económico (vv. 11–17a); Las riquezas se han esfumado en una hora, de manera abrupta, nadie lo esperaba.
Los capitanes de barcos y marinos se lamentan (vv. 17b–19); Juan aquí aplica a Babilonia lo que Ezequiel dirigió contra Tiro (Ez. 27:30, 31b, 32, 33b). m
Todos ellos tenían puesta su confianza en la ramera, ella era su consuelo y este mundo con sus deseos pasará… pero el que hace la voluntad de Dios permanecerá para siempre.
Los santos, los apóstoles y los profetas son llamados en el vr. 18.20 a regocijarse porque Dios hace justicia. El Dara a su pueblo descanso de sus enemigos. - “Mía es la Venganza” - desde Abel, hasta hoy sufrimos persecución.
Vendrá el día en que Dios vengará a su pueblo.
Esto es una remembranza del Exodo en Egipto - cuando el pueblo estaba oprimido por sus enemigos, Dios los rescató con su poderoso brazo y les dio libertad para que vinieran a adorarlo. El pueblo se regocija, pues Dios escucha las súplicas de su pueblo y escuchemos el cántico de redención: (Éxodo 15.1–21)
Mientras los santos son llamados a celebrar porque Dios les ha hecho justicia, En Babilonia solo hay lamento, quedará para siempre desprovista de la alegría, deleite y satisfacción nupciales.«no/nunca… más» se encuentra seis veces en los versículos 21–23. - Lo único que en ella será encontrado es la sangre de profetas y los santos, por tanto su sufrimiento no dejará de atormentarles… menospreciaron al medias y persiguieron a sus testigos.
Toda música, todo artífice, el pan que sustenta su vida y la luz se extinguirá para siempre. La la ira de Dios se vaciará sobre este mundo malo, seductor y amante del placer. Y aquella condición continúa por toda la eternidad. No Creemos que hay aniquilación “eterno sufrimiento para los perseguidores de la iglesia"
Aseguremonos de tener nuestros ojos puestos en Dios y de estar sirviendo a sus propósitos, estos juicios de Dios son un ejemplo de que Dios es justo y traerá justicia, castigara a todo idolatra que no le ha tenido en cuenta “esto es vivir impíamente”
Mientras Babilonia es destruida para no levantarse más, los justos se regocijan en Apocalipsis 19.1–10. Hay una gran celebración:
2. La esperanza del mundo En Cristo
La esperanza de los creyentes, que han tomado en cuenta a Dios, que vieron en las cosas creadas la grandeza y majestad de su creador y le adoraron a él sabiendo que es la fuente de suprema satisfacción, los que vivieron en este mundo siendo fieles testigos de Cristo - ellos serán saciados “verán a Dios y le adorarán por siempre”. En Dios esta la satisfacción del alma, el alma de los justos está satisfecha por siempre, no pusieron su esperanza en Babilonia, vieron a Dios como mas deseable que los placeres de este mundo, le sirvieron y le proclamaron pues encontraron en el su deleite.
Contemplemos como todos en el cielo cantan:
- Una gran multitud canta
- Luego, los veinticuatro ancianos, que simbolizan a la iglesia entera,
- También los cuatro querubines, que representan a todos los querubines, alaban a Dios (Ap. 4:2–6; 5:14; 7:15).
- Después, Juan oye una sola voz (¿es uno de los querubines o uno de los otros ángeles?) saliendo de la región del trono y diciendo: «¡Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes!»
Todos son convocados para glorificar a Dios, el autor de la salvación. Como el sonido de muchas aguas y de grandes truenos, es esta alabanza, que proclama al unísono que el Señor es el Dios Todopoderoso, se ha revelado ahora en la perfecta majestad de su gloria y poder reales (v. 6).
Se exhortan los unos a los otros a regocijarse y alegrarse grandemente y, sobre todo, a atribuir a Dios toda la gloria (Ap. 1:6; 14:7). Dios ha reunido a un pueblo que siente pasión por Su gloria y encuentra su principal consuelo en Su gobierno. Son personas que siguieron por fe y obedecieron a un gran costo, que se sacrificaron y sufrieron, y jamás se arrepintieron de ello. Estos han encontrado una satisfacción duradera en la persona y el gobierno del Redentor. Jamas serían avergonzados.
Porque celebran: Dos razones
- Atribuyen a Dios la salvación, la gloria y el poder.
Celebran «Porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos». ¡la multitud es la novia! Está vestida con el lino más fino. Todas las cicatrices y las manchas del pecado se han ido. Todos los trapos de iniquidad han desaparecido. Está finalmente y para siempre limpia. Está de pie ante el novio, pura y santa.
Ahora empiezan las bodas. Nuestro pasaje se refiere a aquel momento de gran gloria en las siguientes palabras: «¡Han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado!»
¡Continúan las bodas no solamente durante una o dos semanas, sino por toda la eternidad! Será un santo, bendito y eterno compañerismo: la plena realización de todas las promesas del evangelio!
Luego el E.S. descubre para nosotros un panorama muy distinto al que contemplamos con los ojos físicos: Tenemos un Rey victorioso, que ha vencido y vencerá a nuestros enemigos y los juzgará cuando regrese física, visible y personalmente en gran poder y gloria.
Tenemos un Rey Victorioso (11-16) Juan ve a Jesus como un poderoso Rey sobre caballo blanco, este Rey es:
Fiel. Cumplió y cumplirá con todo el plan de su Padre, todo lo que la biblia dice sobre él se cumplirá. Tanto la salvación de su pueblo, como las amenazas contra sus enemigos.
Verdadero. Mientras que satanás es padre de mentira, Jesus es la verdad, el no engaña, el expone fielmente la verdad y personifica la verdad,
Sus ojos como llama de fuego todo lo escudriñan, nada puede esconderse delante de sus ojos, así que juzgará con justicia y peleará contra sus enemigos.
Sus diademas son muchas, el es el Rey soberano sobre todos los reyes.
Se hizo hombre pero es Dios, es tan inescrutable que solo el mismo puede conocer su nombre “su carácter”.
El es el verbo de Dios, por el fueron creadas todas las cosas y todas las cosas por el subsisten. Colosenses 1:16-17
El castigará con vara a sus enemigos, los regirá con vara de hierro. Dios su Padre le dio la autoridad para juzgar la tierra. Cristo es el juez, porque «juzga con justicia y hace la guerra».
Amados hermanos, si hemos puesto nuestra confianza el Jesus como salvador, ¿temeremos teniéndole por Rey? como temer, como vivir sin esperanza, si tenemos por un rey a uno que no solo nació, vivió y murió para salvarnos de la ira de Dios y redimirnos del pecado, sino que reina con justicia y verdad, reina con fidelidad, ¿acaso no tiene él el control de todo? ¿acaso no cumplirá lo que nos prometio?
Nuestro Rey victorioso, también es un esposo fiel, un pastor misericordioso y salvador glorioso...
Que ha vencido y vencerá a sus enemigos (19:17 - 20:10; 20:14)
Juan, la iglesia del primer siglo y nosotros podemos gozarnos en esta gloriosa verdad, hay una realidad presente que se hará manifiesta en el futuro:
Nuestro rey ha vencido: “y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.” (Colosenses 2.15, RVR60) Juan en el vs 19:13 ve en el cielo abierto al rey con su ropa teñida de sangre, el verbo de Dios esta juzgando por medio de su palabra al mundo desde su triunfo en la cruz, su ropa esta teñida de la sangre de sus enemigos, los ha estado enfrentando y los ha vencido…
Jesus es rey ahora, el esta ya reinando y venciendo a sus adversarios: “Porque preciso es que él reine hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte. Porque todas las cosas las sujetó debajo de sus pies” (1 Corintios 15.25–27) Se han levantado adversarios y muchos falsos profetas, se han levantado gobiernos, pero nada ha podido detener el avance del reino, Jesus los ha vencido “La verdad de Dios ha permanecido”
Juan también ve al diablo atado por mil años, y ve a los santos que han muerto por el testimonio y a los que no han vivido de acuerdo al sistema de valores del mundo (666) reinando con Cristo en ese momento ¡Qué consolación! ¡Verdaderamente, los padecimientos de este tiempo actual no son dignos de ser comparados con la gloria revelada a las almas de los creyentes que están reinando con su Señor exaltado en el cielo!. - Cualquier interpretación del milenio reconoce que una vez nacidos de nuevo, aunque nuestro cuerpo muera, no veremos muerte “Dios no es Dios de muertos”, vamos al paraíso para esperar nuestra 2ª resurrección.
Cualquier idea del milenio debe reconocer que el diablo desde el ministerio terrenal de Cristo fue sentenciado a quedar limitado en su acción de engañar a las naciones cuando Jesus dijo: «¿Cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte (es decir, Satanás), y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces saqueará su casa» (Mt. 12:29), desde la primera vida de Cristo la palabra de Dios esta siendo predicada y el evangelio ha estado dando frutos como en ninguna otra época en la historia de la redención, Los apóstoles dijeron: «Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre». Observe lo que sigue: «Y les dijo: Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo» (Lc. 10:17, 18) - Jesus en su ministerio ya estaba viendo a Satanás caer como un rayo al abismo del que habla Juan, esta caída de Satanás sucedió de manera completa en cruz, Jesus dijo antes de su muerte: “Ahora es el juicio de este mundo; ahora el príncipe de este mundo será echado fuera.Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo.” (Juan 12.31–32, RVR60) -
Desde que Cristo Murió, el evangelio se ha extendido como nunca en la historia, Cristo esta siendo predicado, muchos Judíos y gentiles están siendo atraídos a Cristo; Satanás no ha podido impedir el progreso del reino, la iglesia sigue siendo una poderosa institución misionera - El paganismo aunque quiere ahogar la palabra, la palabra será sembrada y dará fruto.
Antes de Cristo había una Biblia en Griego y era difícil tener una copia, hoy nuestra biblia esta traducida a mas 1000 idiomas y todos pueden tenerla en su mano, el evangelio esta afectando la cultura y lo seguirá haciendo porque Cristo Reina “No teman anunciarlo”, el salmo 72 se esta cumpliendo ante nuestros ojos: “Oh Dios, da tus juicios al rey, Y tu justicia al hijo del rey. El juzgará a tu pueblo con justicia, Y a tus afligidos con juicio. Los montes llevarán paz al pueblo, Y los collados justicia. Juzgará a los afligidos del pueblo, Salvará a los hijos del menesteroso, Y aplastará al opresor. Te temerán mientras duren el sol Y la luna, de generación en generación. Descenderá como la lluvia sobre la hierba cortada; Como el rocío que destila sobre la tierra. Florecerá en sus días justicia, Y muchedumbre de paz, hasta que no haya luna. Dominará de mar a mar, Y desde el río hasta los confines de la tierra. Ante él se postrarán los moradores del desierto, Y sus enemigos lamerán el polvo. Los reyes de Tarsis y de las costas traerán presentes; Los reyes de Sabá y de Seba ofrecerán dones. Todos los reyes se postrarán delante de él; Todas las naciones le servirán. Porque él librará al menesteroso que clamare, Y al afligido que no tuviere quien le socorra. Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso, Y salvará la vida de los pobres. De engaño y de violencia redimirá sus almas, Y la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos. Vivirá, y se le dará del oro de Sabá, Y se orará por él continuamente; Todo el día se le bendecirá. Será echado un puñado de grano en la tierra, en las cumbres de los montes; Su fruto hará ruido como el Líbano, Y los de la ciudad florecerán como la hierba de la tierra. Será su nombre para siempre, Se perpetuará su nombre mientras dure el sol. Benditas serán en él todas las naciones; Lo llamarán bienaventurado. Bendito Jehová Dios, el Dios de Israel, El único que hace maravillas. Bendito su nombre glorioso para siempre, Y toda la tierra sea llena de su gloria. Amén y Amén. Aquí terminan las oraciones de David, hijo de Isaí.” (Salmo 72.1–20, RVR60).
Como Amilenialista, creo que Satanás esta atado, restringido para engañar a las naciones, creo que debemos aprovechar nuestro momento
Dice Hendriksend: “Un perro atado firmemente con una cadena larga y fuerte puede hacer mucho daño dentro del círculo de su prisión. Sin embargo, fuera de aquel círculo el animal no puede hacer ningún daño a nadie. Asimismo Apocalipsis 20:1–3 nos enseña que el poder de Satanás ha sido refrenado y su influencia restringida respecto a una sola esfera definida de actividad: «para que no engañe más a las naciones». No pueda destruir a la iglesia como una poderosa organización misionera, publicadora del evangelio a todas las naciones. No puede hacerlo hasta que se cumplan los mil años.” - si anda como león y sigue seduciendo.
Nuestro Rey Vencerá: Cumplidos los 1000 años según nuestro texto, Dios permitirá que por un poco de tiempo los pueblos se junten en lo que será la batalla de Armagedon, Juan nos recuerda la batalla entre Gog y Magog cuanto el imperio Sirio bajo el reinado de Antioco Epifanes vino a destruir a Israel con un Ejercito muy poderoso, fue una guerra cruel contra los Judiós pero duro poco tiempo, los ejércitos de Siria fueron derrotados de manera inesperada y completa, históricamente solo pudo ser la mano de Dios obrando en favor de su pueblo, preservándolos para dar lugar al nacimiento del mesías siglos después.
Así mismo, la bestia de la tierra (Poder religioso), su falso profeta y el diablo reunirán al final todos sus ejércitos contra la iglesia, las naciones serán engañadas y harán guerra contra nosotros Vs.20:9 “El campamento de los santo, la ciudad amada - La Jerusalén celestial” - será por poco tiempo, ¿Habra una guerra? NO… Dios descenderá y los consumirá con fuego de manera repentina. Todos los aliados del dragón y el dragón mismo serán destruidos por fuego, será, puestos en el lago que arde con fuego y azufre (19:20 - 20:10), En el mismo día cuando Jesus regrese para salvar a su pueblo, habrá juicio para sus adversarios. Estos adversarios serán puestos para siempre en el infierno.
Esta batalla que pone fin a los adversarios del reino, es llamada el Banquete de Dios, se cumplirá perfectamente la profecía de Ezequiel cuando Dios dijo: “Tú pues, hijo de hombre, profetiza contra Gog, y di: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra ti, oh Gog, príncipe soberano de Mesec y Tubal.Y te quebrantaré, y te conduciré y te haré subir de las partes del norte, y te traeré sobre los montes de Israel;y sacaré tu arco de tu mano izquierda, y derribaré tus saetas de tu mano derecha.Sobre los montes de Israel caerás tú y todas tus tropas, y los pueblos que fueron contigo; a aves de rapiña de toda especie, y a las fieras del campo, te he dado por comida.Sobre la faz del campo caerás; porque yo he hablado, dice Jehová el Señor.Y enviaré fuego sobre Magog, y sobre los que moran con seguridad en las costas; y sabrán que yo soy Jehová.” (Ezequiel 39.1–6).
Mientras Babilonia La bestia, el falso profeta y Satanás son enviados al infierno para nunca más salir de esta prisión, todos sus seguidores en la tierra morirán y serán comidos por aves de rapiña, que imagen más espeluznante. Así terminará todo para los enemigos de Dios. Ahora se divierten, blasfeman, viven a su manera, vendría de repente en un día su destrucción, todos morirán.
Tenemos un Rey victorioso, que ha vencido y vencerá a sus enemigos...
Y los Juzgará (19:20; 20:10-15) cuando regrese física, visible y personalmente en gran poder y gloria.
Los que murieron en la batalla de Armagedon, no solo serán comidos por aves, luego tendrán que levantarse de entre los muertos para ir a juicio y pagar por todo lo que hicieron, no morirán como héroes de guerra por su causa perdida, volverán de la muerte para moprir porque Dios es justo y los juzgará en el juicio del gran trono blanco.
Mientras la tierra es quemada para ser renovada, Cristo abrirá los libros: el de las obras de los hombres y el libro de la vida… Todo el que no este en el libro de la vida ya ha sido condenado por sus obras “todas fueron malas - por cada una tendrán que dar cuenta a Dios” y la peor de todas fue no creer en el hijo de Dios: “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” (Juan 3.18, RVR60) -Los que están en el libro de la vida están con Cristo en un cielo nuevo y en una tierra nueva, tendrán gozo sin fin. la razón es que Cristo pago por sus pecados y les imputo su justicia.
Una vez los hombres son juzgados, unos estarán en la tierra nueva y otros irán al infierno y de esta manera la muerte será erradicada de la tierra, será el ultimo de los enemigos sobre el cual Cristo triunfará.
De esta manera el Señor "juzgará al mundo con justicia.”
Tenemos un Rey victorioso, que ha vencido y vencerá a nuestros enemigos y los juzgará cuando regrese física, visible y personalmente en gran poder y gloria.
Jesus rey victorioso
APOCALIPSIS 21
Este final es increíble, esperanzador y motivante, Dios le muestra a Juan como terminará todo - Quien nació en belén hace 2019 años aprox. es Cristo el Señor, el rey victorioso que vino para hacer nuevas todas las cosas “Estas son buenas nuevas de gran gozo” -
Jesus no solo vence a sus enemigos, sino que traerá todos los propósitos de Dios a su feliz cumplimiento. Las promesas del Pacto Dios las cumplirá, Él será nuestro Dios y nosotros seremos su pueblo, el habitará con nosotros para siempre.
Esta es una promesa que disfrutamos ya, pero se manifestará de manera gloriosa cuando Cristo venga en su gloria.
Jesus hace nuevas todas las cosas:
Los Nuevos cielos y la Nueva Tierra (21:1-8)
La visión de Juan esta saturada de los elementos que encontramos en la creación de Genesis 1 y 2. El diablo en Genesis 3 pensó frustrar los planes de Dios engañando a Adán con esto trayendo ruina a la creación, pero fue este lo que empujó el propósito de Dios a su feliz cumplimiento: glorificar al hijo, ya que todo lo había creado para la gloria del hijo, así que el diablo en lugar de frustra los planes de Dios los llevo a su climax, el hijo ahora es muy exaltado
¿acaso su infinito amor, su gracia, su compasión, su misericordia, su justicia, su poder restaurador, no se han hecho visibles con su venida y su victoria en la cruz? La tierra dará gloria al hijo con su hermosura. Dios el Padre hizo todo por medio de Cristo y para Cristo, en sus planes estaba la caída, la maldición que el pecado de Adán trajo a la tierra, hizo que la gloria del hijo resplandeciera más por en evangelio.
Juan ve “Un cielo Nuevo y una Tierra nueva”
Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste,por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua;pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.” (2 Pedro 3.5–7) “Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.” (2 Pedro 3.11–13)
Toda mancha de pecado, toda cicatriz de injusticia, todo rastro de muerte han sido quitados - así que no habrá, mas clamor, ni llanto, ni dolor - ahora clamamos, gemimos, lloramos y sentimos dolor por causa de nuestro pecado, pero todo esto terminará.
El Mar no existirá más (este es un emblema de conflicto, la iniquidad y imperio del temor), “Y me dijo*: Las aguas que viste donde se sienta la ramera, son pueblos, multitudes, naciones y lenguas.” (Apocalipsis 17.15, LBLA)
“Por la fe habitó como extranjero en la tierra de la promesa como en tierra extraña, viviendo en tiendas como Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa, porque esperaba la ciudad que tiene cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.” (Hebreos 11.9–10, LBLA);
Esta era la promesa del pacto que Dios juró a Abraham: «He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios” Dios va a morar con su pueblo en una tierra glorificada.
Hermanos, esta es una increíble esperanza que ahora mismo ya anticipamos por el E.S. que ha venido a morar en nosotros como arras de esta herencia que ya es nuestra: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas.” (2 Corintios 5.17, LBLA) DIOS EN CRISTO ESTA HACIENDO TODAS LAS COSAS NUEVAS.
- La Nueva Ciudad (21.9) “Iglesia Triunfante . EZ 40-48
La tierra será glorificada y en ella no podrá entrar ninguna cosa inmunda, abominable, no habrá mentira, solo estarán los que están inscritos en el libro de la vida del cordero “Los redimidos de Dios, la multitud de los sellados” que son llamados en este texto de diferentes maneras para resaltar las cualidades glorificadas de aquellos que habitarán la tierra:
Son la santa ciudad, Jerusalén (Ap. 21:10, 16, 18). Son los que Dios ha apartado de entre los pueblos, es su amada ciudad, que tiene compañerismo eterno con él. Esta ciudad es el fruto la obra soberana y perfecta de Dios. «Residen temporalmente en la tierra, pero su origen es celestial, así que por esto se le ve descender del cielo». Es una ciudad santa y nueva en contraste con la Babilonia grande y antigua que ha resistido a Dios.
Esta ciudad, es de oro puro, semejante al vidrio limpio (véase Ap. 4:6; 15:2). Esto simboliza el carácter puro, santo, resplandeciente y benigno del compañerismo entre Dios y su pueblo. Compañerismo que ya disfrutamos, pero que disfrutaremos de manera perfecta y plena en gloria - esto señala el carácter glorificado de sus ciudadanos, recibiéremos un cuerpo glorificado para disfrutar de las condiciones de la nueva tierra. No hay separación entre Dios y su Pueblo.
Esta ciudad es un cubo perfecto: doce mil estadios en cualquier dirección, tiene las medidas del lugar santísimo en el tabernáculo y en el templo de Salomón, donde el sumo sacerdote entraba en comunión con Dios, en esta ciudad santa todos los creyentes son sacerdotes y reyes, todos disfrutan de esta comunión con Dios - ahora si la tenemos, pero le conoceremos como él es sin el estorbo del pecado.
Esta ciudad santa es la novia, la esposa del Cordero (Ap. 21:9). Como en un matrimonio, la relación entre Cristo y su iglesia es una relación pactual de intima comunión, legal, permanente y gozosa.
La ciudad santa tiene una lumbrera, la gloria de Dios en el Cordero (Ap. 21:11, 23; 22:5). Cristo alumbra esta ciudad con su gloria, el plan de Dios de dar gloria a su hijo esta cumplido a perfección, en esta ciudad brilla la gloria de su salvador, la gloria de su amor incondicional y de su gracia. El cordero ha vestido de santidad esta ciudad. Toda ella es hermosa por Cristo. El la ha llenado de su conocimiento “Todos conocerán a Dios plenamente en él” no hay tinieblas, incertidumbre, ignorancia, miseria, pecado o corrupción moral.
No hay santuario en esta ciudad, porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son su templo (Ap. 21:22). Los habitantes ya no tienen necesidad de ir al tabernáculo o al templo en alguna parte del campo o de la ciudad para tener compañerismo con Dios. En esta ciudad todos tendrán santo compañerismo con Dios quien mora con su pueblo
La Nueva Jerusalén tiene un muro grande y alto (Apocalipsis 21:12, 17, 18). ¡la iglesia permanece confiada y segura en comunión con Dios! es un muro simbólico, que manifiesta esta gloriosa verdad: “y yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno.” (Juan 10.28–30)
El muro tiene doce puertas y doce fundamentos (Ap. 21:12,14, 19, 20). Aquí aparecen los nombres de las doce tribus y los doce apóstoles. Esta ciudad descansa sobre el testimonio de ellos. Por las promesas dadas a Israel en el A.T. y confirmadas por los Apóstoles en el Nuevo testamento, es que los ciudadanos fueron llevados a esta santa ciudad para habitar seguros.
La ciudad tiene calles de oro puro, como vidrio transparente (Ap. 21:21). Cada puerta da a una calle y todas las calles conducen al trono de Dios, que estará accesible para todos, Cristo es el rey que pastoreará a las naciones de la tierra.
La ciudad tiene ríos de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salen del trono de Dios y del Cordero (Ap. 22:1). No es un río que corre «al lado» del trono de Dios, sino del trono de Dios y del cordero, indicando que nuestra salvación fue llevada a cabo por la soberana voluntad de Dios, por la obra de Cristo. Esta ciudad da gloria a Dios y al cordero.
Entre el río y la calle hay un paraíso, un parque o huerto con el árbol de la vida (Ap. 22:1–3a). Esta ciudad llena de habitantes como la arena del mar y las estrellas del cielo, nunca vivirá desprovista. Ademas la maldición que acarreo Adan por su pecado ha sido revertido por el segundo Adan, ahora todos tienen acceso al árbol de la vida del huerto de Dios. ¡Hay una abundancia de vida eterna y salvación, para todos los ciudadanos!
En esta ciudad está el trono de Dios y del Cordero (Ap. 22:3, 4). Los ciudadanos, obedecerán gozosamente la voluntad de Dios. Su voluntad es el deseo de ellos. Ellos le adoran. Su nombre está en sus frentes, él es su Señor.
Este es el carácter de los ciudadanos: Son santos, perfectos, están glorificados, se les ha vestido de gloria para disfrutar de las nuevas condiciones de la tierra glorificada:
Con cuerpos glorificados, podremos disfrutar de las condiciones de la nueva tierra, un lugar donde no existirá más el pecados, estaremos disfrutando de intima comunión con Dios, seréis iluminados, pastoreados y gobernados por el cordero, cada uno le conocerá plenamente y tendrá acceso al trono constantemente, cada uno obedecerá alegre al rey así habitarán confiados y seguros por la eternidad.
3. Conclusión(Ap. 22:6–21)
Este libro que nos habla de la gloria de Cristo, es un libro inspirados por Dios y nos ha sido entregado por medio de Juan quien vio estas cosas: «Yo Juan soy el que oyó y vio estas cosas». Juan al ver esto se siente tentado a adorar al Angel, pero se le recuerda que esta visión debe llevarle a adorar a Dios, lo mismo a nosotros, que podamos ofrecer una mayor adoración a Dios por su perfecta obra consumada en la la cruz de Cristo… todo lo que vimos es el fruto de su obra en la cruz. En la cruz se aseguro el destino eterno de los enemigos de Dios y la gloria eterna planeada por el Padre para la iglesia.
Apocalipsis es un libro completo, Así se amonesta a todo aquel que quiera añadir o quitar algo de este libro, Dios quitara su parte en el libro de la vida.
Juan no debe sellar las palabras de la profecía de este libro, porque el tiempo está cerca - «He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo».. Las profecías empiezan a cumplirse inmediatamente desde el momento en el que cel recibe esta revelación.
Así termino con esta advertencia del Vr.2211 que Hendiesen parafrasea así: «A todo hombre que, no obstante todos los ruegos, las admoniciones, las exhortaciones, etc., se haya endurecido completamente en su maldad, dejadlo que sea así; dejadlo que continúe en su iniquidad; también al hombre deshonesto dejadlo que continúe en su deshonestidad. De la misma manera, a la persona justa y santa dejadla que continúe en el camino de la santificación».
En otras palabras, «No te endurezcas en la incredulidad; arrepiéntete, porque cuando venga recompensaré en seguida a todos los hombres». «Bienaventurados los que lavan sus ropas». Cada persona lleva consigo una ropa, enlodada, sucia y manchada que ningún poder puede limpiar: “Aunque te laves con soda y uses mucho jabón, la mancha de tu iniquidad está aún delante de mí—declara el Señor Dios.” (Jeremías 2.22, LBLA)
Dios ha provisto un remedio: la sangre de Jesucristo. Aquella sangre no solamente quita todo pecado, sino también ha hecho meritorio para nosotros el Espíritu purificador y santificador. Por tanto, tenemos que recurrir continuamente a ella.
Hermanos, Cristo ha prometido venir pronto. Por tanto, la esposa o la iglesia, responde diciendo: «Ven». El Espíritu y la esposa dicen: «Ven», que todos tengamos el deseo de que se lleve su plan en la historia para apurar su venida.
¿Está listo? Escuche pues la voz que procede del trono. Es la voz suplicante del Maestro, su invitación tierna y final: «Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente». El Señor pagó el precio. ¡Por lo tanto, que vengan, tomen y beban!
Cristo contesta la ferviente oración de la iglesia por su venida y le dice: «Ciertamente, vengo en breve». Por lo tanto, que prestemos atención a sus advertencias. El corazón de Juan está lleno de éxtasis. Su alma está consumida de anhelo. Sus ojos procuran atravesar las nubes. Exclama él en un éxtasis de amor, «Amén; sí, ven, Señor Jesús».
Que este sea deseo de nuestro corazón…. que Cristo regrese y que su reino venga pronto. Apuremos su venida, anunciando sin nombre y preparándonos para su regreso. Aprovecha el tiempo sirve a Cristo y conocerlo, él es la gloria que en el cielo habrá: “Una cosa he pedido al Señor, y ésa buscaré: que habite yo en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del Señor, y para meditar en su templo.” (Salmo 27.4, LBLA)
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