La tribulación que produce salvación
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· 14 viewsLa persecución de la iglesia produjo fruto de almas.
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La tribulación que produce salvación
La tribulación que produce salvación
Hechos 8:1,4–8
1 Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles...
4 Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio. 5 Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. 6 Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. 7 Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados; 8 así que había gran gozo en aquella ciudad.
Introducción
Introducción
Después del derramamiento del Espíritu Santo en el día de pentecostés, la iglesia en Jerusalén crecía y se consolidaba como una comunidad de amor y bienestar.
Hechos 4:32 “Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común.”
Aunque la iglesia crecía en Jerusalén: Hechos 2:47 “...Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.”
Hechos 6:7 “Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.”
Se habían olvidado de las instrucciones del Señor Jesús de llevar el evangelio a todo el mundo: Marcos 16.15 “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.”
Debió venir un a situación difícil para activar a la iglesia y moverla a cumplir este mandato.
La persecución
La persecución
Hechos 8:1 “...En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén; y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los apóstoles.”
Los líderes de Jerusalén estaban furiosos por la predicación de los apóstoles, los encarcelaron y azotaron para amedrentarlos pero no tuvieron éxito.
Esteban fue el primer mártir de la iglesia, su predicación despertó la envidia y celos de algunas sectas, levantaron falsos testimonios contra él, logrando poner al pueblo en contra de la iglesia.
Esta situación fue aprovechada por los líderes religiosos quienes iniciaron la persecución contra la iglesia, siendo Saulo uno de los principales interesados.
Aunque dolorosa y lamentable, la persecución sirvió para que la semilla del evangelio fuese esparcida en el territorio de Judá, Samaria y lo último de la tierra. Romanos 8:28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”
Una ciudad necesitada
Una ciudad necesitada
Antes de la persecución, la mayoría de cristianos eran judíos, y según su manera de pensar, el evangelio era solo para ellos. Por eso les era difícil compartir el evangelio fuera de Jerusalén.
Sin embargo, por la persecución Felipe fue a Samaria, donde encontró una ciudad necesitada a de Dios a quienes no se negó a predicarles el evangelio.
Hechos 8:5-6 “Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. 6 Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía.”
Siendo Felipe Judío, hubiera sido razonable que los samaritanos lo rechazaran, Jesús y sus discípulos habían sido rechazados por los samaritanos (Lucas 9:53 “Mas no le recibieron, porque su aspecto era como de ir a Jerusalén.”)
Pero no lo rechazaron porque tenían necesidad de escuchar la verdad que podía hacerlos libres.
Estaban engañados por un espíritu demoníaco que operaba en Simón, a quien oían atentamente. Hechos 8:10 “A éste oían atentamente todos, desde el más pequeño hasta el más grande, diciendo: Este es el gran poder de Dios.”
Pero esto no detuvo a Felipe, con valor y entusiasmo predicó el evangelio en Samaria, lo cual fue bien recibido por ellos, pues la gente de Samaria tenía necesidad de Dios.
Hoy día nuestros pueblos están siendo engañados por un cristianismo falso, centrado en si mismos, que busca los placeres. idolatría, no quieren presentar el evangelio de salvación.
Necesitamos cristianos comprometidos llenos del Espíritu Santo que estén dispuestos a ir a buscar a esas almas necesitadas y presentarles el evangelio de salvación.
El don de Dios
El don de Dios
El amor de Felipe por las almas le permitió ser un instrumento útil en las manos de Dios, los dones del Espíritu Santo fueron manifestados en su labor evangelística. Hechos 8:7-8 “Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían éstos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados; 8 así que había gran gozo en aquella ciudad.”
Los dones del Espíritu se van a manifestar en la medida de realicemos la obra evangelística.
Queremos ser llenos del poder del Espíritu Santo pero no estamos dispuestos a llevar las buenas nuevas de salvación al perdido.
Los dones y señales son para respaldar el mensaje del evangelio y se manifestarán cuando estemos dispuestos a entregarnos por completo a obedecer el mandato de Dios de predicar el evangelio.
Simón el mago representa a los cristianos que quieren el don de Dios solo para beneficio personal. Hechos 8:18–19 “18 Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, 19 diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo.”
Conclusión
Conclusión
Muchos cristianos ha desviado su mirada del verdadero propósito de la iglesia, quieren una iglesia cómoda que les permita disfrutar del bienestar que puedan ofrecer las cosas materiales.
Quieren vivir sin problemas, que todos los amen y los traten bien. Aun no han comprendido el desprecio que padeció Cristo por nuestra causa. Marcos 8:34 “…Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame.”
Pero ese no es el evangelio que Cristo predicó. Juan 12:25 “El que ama su vida, la perderá; y el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará.”
Si somos la verdadera iglesia de Cristo, de alguna manera Dios enviará alguna situación para despertarnos a cumplir con la gran comisión. (La pandemia)
No esperemos que la corrección de Dios venga para que nos dispongamos para hacer la obra de Dios.
No sigas poniendo excusas para cumplir con tu llamado, disponte a hacer la obra de Dios, involucrarte en la visión evangelística.
Hoy quiero retarte a que te dispongas a ser usado por Dios para llevar las buenas nuevas de salvación, involúcrate en la visión de la iglesia de ganar almas.