EL QUE QUEBRANTA LAS CADENAS (MARCOS 7:31-37)
Evangelio según San Marcos • Sermon • Submitted
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1 EL QUE ANDABA EN TIERRAS PAGANAS (31-32)
2 ÉL QUE TIENE AUTORIDAD PARA LIBERAR (33-34)
3 EN CRISTO ERES LIBERTADO (35-36)
Introducción
Seguimos con esta maravillosa serie.
Avanzamos, la semana pasada vimos de la mujer sirofenicia y su hija, como fue libertada del poder del enemigos. Del Diablo.
Pero existen otras cadenas espirituales mucho mas sutiles, como es la sordera (no escuchar su Palabra) y la mudez (El no poder orar ni alabarle).
El ser humano nace por naturaleza con estas cadenas.
¿Pero como podemos ser libertados? ¿Cómo fuimos libertados? Ya lo dijo Isaías 750 a. C.
5 Entonces se abrirán los ojos de los ciegos, y los oídos de los sordos se destaparán. 6 El cojo entonces saltará como un ciervo, y la lengua del mudo gritará de júbilo, porque aguas brotarán en el desierto y arroyos en el Arabá.
¿Quién es el que liberta de estas cadenas?
1. EL QUE ANDABA EN TIERRAS PAGANAS (31-32)
1. EL QUE ANDABA EN TIERRAS PAGANAS (31-32)
31 Volviendo a salir de la región de Tiro, pasó por Sidón y llegó al mar de Galilea, atravesando la región de Decápolis. 32 Y le trajeron* a uno que era sordo y que hablaba con dificultad, y le rogaron* que pusiera la mano sobre él.
Es generalmente aceptado que las diez ciudades eran Hipos, Gadara, Pella, Filadelfia, Gerasa, Dión, Canata, Damasco, Rafana y Escitópolis (Plinio Historia natural, 5, 18). Todas se hallaban en Transjordania, excepto Escitópolis, en el extremo oriental de la llanura de Esdraelón sobre una importante encrucijada al oeste del Jordán
Tierras helénicas, con influencias griegas.
Un l,ugar lejano a Jeruslaén,
Pero para Cristo no hay lugar lejanos si pudo y puede venir a nuestro corazones, cuando más lejos está de Él.
Cristo andaba por tierras paganas mostrando gracia y misericordia, como vimos la semana pasada.
20 Y él se fue, y empezó a proclamar en Decápolis cuán grandes cosas Jesús había hecho por él; y todos se quedaban maravillados.
os acordáis?
Del enedemoniado de Gadara…
Quiso seguir a Cristo, pero Cristo le tenía otra misión:
18 Al entrar Él en la barca, el que había estado endemoniado le rogaba que le dejara acompañarle. 19 Pero Jesús no se lo permitió, sino que le dijo*: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho por ti, y cómo tuvo misericordia de ti. 20 Y él se fue, y empezó a proclamar en Decápolis cuán grandes cosas Jesús había hecho por él; y todos se quedaban maravillados.
Que maravilla… Y gracias a esta misión:
b) Le trajeron un sordo mudo.
Un hombre que no podía escuchar y tenía dificultades para hablar.
Seguramente que es porque gracias al testimonio de otros, por ejemplo, el que fue libertado en Gadara, conocieron del poder y autoridad de Cristo.
Nosotros conocimos de Cristo, gracias al testimonio de otros.
c) Nuestro corazón es como esta tierra, estabamos atados para hablar y sordos para escuchar.
El corazón del hombre natural es como esta tierra, nace alejado de Dios, un corazón lleno de pecado y filosofias y pensamientos humanos. UN corazón seco como el desierto, un corazón frio y de piedra.
Nuestos oídos no oyen la Plalabra de Dios, estamos encapacitados por el pecado.
Nuestra boca tiene un nudo que es incapaz de hablar para gloria de Dios.
Y si se mueve la boca es para hablar cosas vanales.
Esta es la tierra, este es nuestro corazón, este es el muchacho sordo-mudo, este somos nosotros.
Pero hay una buena noticia:
2. ÉL QUE TIENE AUTORIDAD PARA LIBERAR (33-34)
2. ÉL QUE TIENE AUTORIDAD PARA LIBERAR (33-34)
33 Entonces Jesús, tomándolo aparte de la multitud, a solas, le metió los dedos en los oídos, y escupiendo, le tocó la lengua con la saliva; 34 y levantando los ojos al cielo, suspiró profundamente y le dijo*: ¡Effatá!, esto es: ¡Abrete!
a) En la soledad y intimidad Cristo obró.
Cristo nos libera, nos llama en la intimidad de nuestro corazón, no es necesaria fuertes parafernarias, cuando el Señor se manifiesta en la intimidad de nuestro ser, cuando es un cara a cara con Dios en lo mas adentro, libertándonos de las cadenas anteriormente mencionadas.
El cambio del Señor en nuestro corazón no viene de algo extravagante, Dios muda nuestro corazón desde lo más intimo, en lo más intimo. Esto es sentir la presencia de Dios, cuando el trabaja nuestro corazón.
Esto es Cristo obrando.
Pues obra en nosotros, intercediendo:
b) Su oficio de sumo sacerdote e intercesor.
34 y levantando los ojos al cielo, suspiró profundamente y le dijo*: ¡Effatá!, esto es: ¡Abrete!
La curación se describe con gran detalle. Después de apartarse con el hombre, Jesús realiza seis acciones: (1) poner los dedos en los oídos del hombre; (2) escupir; (3) tocar la lengua del hombre; (4) mirar al cielo; (5) suspirar; (6) y decir: “Efatá,” que significa, “¡Ábrete!”
Esto es lo que hizo el Señor con nosotros, esto es lo hizo el Señor en la cruz, mirar al cielo, suspira, «Consumado es».
14 Teniendo, pues, un gran Sumo Sacerdote que trascendió los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, retengamos nuestra fe. 15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo como nosotros, pero sin pecado. 16 Por tanto, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna. 1 Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en las cosas que a Dios se refieren, para presentar ofrendas y sacrificios por los pecados; 2 y puede obrar con benignidad para con los ignorantes y extraviados, puesto que él mismo está sujeto a flaquezas; 3 y por esa causa está obligado a ofrecer sacrificios por los pecados, por sí mismo tanto como por el pueblo. 4 Y nadie toma este honor para sí mismo, sino que lo recibe cuando es llamado por Dios, así como lo fue Aarón. 5 De la misma manera, Cristo no se glorificó a sí mismo para hacerse Sumo Sacerdote, sino que lo glorificó el que le dijo: Hijo mío eres tú, Yo te he engendrado hoy; 6 como también dice en otro pasaje: Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec. 7 Cristo, en los días de su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía librarle de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente; 8 y aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció; 9 y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser fuente de eterna salvación para todos los que le obedecen, 10 siendo constituido por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.
Sólo él como sumo sacerdote e intercesor.
5 Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre,
c) Su autoridad: Abrete!
Igual que hizo con el sepulcro de Lazaro, igual que hizo con otros antes. Jesús con su voz de mando, rompe nuestras ligaduras a la muerte.
3. EN CRISTO ERES LIBERTADO (35-37)
3. EN CRISTO ERES LIBERTADO (35-37)
35 Y al instante se abrieron sus oídos, y desapareció el impedimento de su lengua, y hablaba con claridad. 36 Y Jesús les ordenó que a nadie se lo dijeran; pero mientras más se lo ordenaba, tanto más ellos lo proclamaban. 37 Y se asombraron en gran manera, diciendo: Todo lo ha hecho bien; aun a los sordos hace oír y a los mudos hablar.
a) El que quebranta las cadenas.
Vamos a ver el versículo 35
Biblia Textual 4 Edición Capítulo 7
35 Y se le abrieron los oídos y se soltó la atadura de su lengua, y hablaba normalmente.
3089. λύω lúo; verbo prim.; aflojar, soltar (lit. o fig.):—libre, abrir, soltar de las cadenas, derribar, desatar, deshacer, destruir, quebrantar, quitar, soltar. Comp. 4486.
1199. δεσμόν desmón o
δεσμός desmós; neut. y masc. respectivamente de 1210; banda, i.e. ligamento (del cuerpo) o grillo (de un preso); fig. impedimento o deshabilidad:—ligadura, cadena, preso, prisión.
Precusamente esto, es el efecto del Evangelio en nosotros. Que nos liberta, nos desata, nos saca de la esclavitud.
Antes que no podíamos entender la Palabra del Señor, ahora empezamos a entender, porque el Señor se ha manifestado a nosotros.
Antes que no podíamos adorar, orar, hablar con el Señor debidamente, ahora si podemos, el grillo de nuestra lengua se ha desatado y podemos dar glorias al Señor porque el nos ha libertado.
Esta restauración del hombre, es un reflejo de la restauración de la creación cuando llegue la consumación de los tiempos.
Con la palabra del Señor todo vuelve al orden, todo vuelve a su lugar, nos lleva a la presencia de Dios.
9 Porque Él habló, y fue hecho; Él mandó, y todo se confirmó.
Gracias al Evangelio:
5 Entonces se abrirán los ojos de los ciegos, y los oídos de los sordos se destaparán. 6 El cojo entonces saltará como un ciervo, y la lengua del mudo gritará de júbilo, porque aguas brotarán en el desierto y arroyos en el Arabá.
5 los ciegos reciben la vista y los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos son resucitados y a los pobres se les anuncia el evangelio.
b) Todo lo hace bien.
37 Y se asombraron en gran manera, diciendo: Todo lo ha hecho bien; aun a los sordos hace oír y a los mudos hablar.
Dios todo lo hace bien, aunque haya cosas que no entendamos, pero todo lo hace bien. Gracias al Señor el nos liberta y nos lleva por su proósito para su gloria.
28 Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.
El lugar más seguro es este, ser libertado, ser guíados, estar en el centro de la voluntad de Dios.
Que con nuestros labios desatados de las cadenas de la muerte, podamos decir:
14 Te alabaré, porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho; maravillosas son tus obras, y mi alma lo sabe muy bien.
Que cuando vayamos a dormir en el atardecer, podamos decir: Todo está bien, porque Dios está conmigo, Él hace todo bien.
CONCLUSIÓN
Podemos vernos identificados con este pasaje:
Somos la tierra que estaba lejana de Dios, somos la tierra llena de ídolos, en la que Cristo se acercó a nosotros, teniendo misericordia y nos salvó para habitar en nuestro corazón por medio de su Espíritu Santo.
Somos el sordo-mudo, incapaz de oir la Palabra por nuestros medios y en nuestra naturaleza original, incapaz de alabar y adorar a Dios, pero que Cristo tuvo misericordia de nosotros, y en la intimidad de nuestro corazón nos libertó, nos desató, y ahora podemos oír, escuchar, entender el Evangelio, y adorar, alabar, dar testimonio de Él.
Amigo, si aun sigues en un estado de sordera, en un estado de incapacidad de adorar, orar a Dios, te invito a que dejes que el maestro en lo más intimo de tu corazón trabaje contigo y te liberte, pide el perdón al Señor, arrepientete de todos tus pecados, y vive con la certeza que aunque veas el mundo caer, todo va a estar bien, porque Dios está contigo.
Confia en aquel que quebranta las cadenas, que liberta.
Que el Señor bendiga su Palabra.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
ORACIÓN FINAL
Concedenos Señor, que como quebrantestes nuestras cadenas, nos sintamos plenamente libre para poder adorarte, alabarte y dar testimonio de tu gracia y amor. Llena nuestro corazón de tu amor, para que vayamos mostrando tu amor en todo lugar y circunstancia. Y si todavía queda algunas cadenas entre nosotros, que en estos momentos sean quebrantadas. En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo. AMÉN.
Apelamos a tu bendición
24 “El Señor te bendiga y te guarde; 25 el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; 26el Señor alce sobre ti su rostro, y te dé paz”».
Porque tuyo Señor, es el reino y el poder y la gloria por los siglos de los siglos. Amén».
Que la Bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo sea con todos vosotros. amén