EJEMPLOS DE UNA FE VIVA
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Santiago 2:21–26 (RVR60)
21 ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? 22 ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? 23 Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios. 24 Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe. 25 Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino? 26 Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
INTRODUCCIÓN.
INTRODUCCIÓN.
Alguien a dicho que tener fe no es “creer a pesar de las evidencias, sino obedecer a pesar de las consecuencias”.
La fe no es una cosa misteriosa, mística o algo borroso que inventamos, sino la confianza que tenemos de que la Palabra de Dios es verdadera, y la convicción de que el obrar de acuerdo a ella nos traerá bendición de Dios.
La fe que esta verdaderamente viva da expresiones externas; estas son las buenas obras, la prueba externa de la realidad de nuestra fe.
Todo creyente verdadero; que esta creciendo en el conocimiento de la verdad, también se ejercita en la práctica de esta verdad.
La fe que solo se concreta a creer en las grandes doctrinas pero solo de forma intelectual; es un fe muerta (ve al hermano en necesidad y solo le dice ve en paz, pero no le da no necesario); la fe que cree en el intelecto y que involucra a las emociones; es la fe de de los demonios (los demonios creen y tiemblan), pero la fe que esta viva, es la que incluye el intelecto, las emociones y tambien la voluntad.
La verdadera fe va más allá de solo un conocimiento de las doctrinas correctas y del asentamiento intelectual de las mismas; pues pasa del terreno de las palabras a la acción práctica.
Santiago nos hace a los lectores de su carta una poderosa exhortación a examinar la realidad de nuestra fe.
Santiago 2:20 (TLA)
20 No seas tonto. Debes aceptar que de nada te sirve decir que eres fiel a Dios y confiar en él, si no haces lo bueno.
Hay una verdad que es innegable, La verdadera fe, siempre va acompañada de buenas obras; porque ambas son inseparables.
Un creyente que tienen fe verdadera entiende en su mente la verdad de Dios (asentamiento intelectual), su corazón ama y desea esa verdad (tiene pasión por ella), y su voluntad actúa de acuerdo a ella (vives en todos los aspectos de tu vida conforme a ella).
De tal forma y para que nos quede más clara esta verdad, es que Santiago va a las Escrituras del AT y extrae de ahi un par de ejemplos de lo que es en realidad una fe viva.
I. LA FE VIVA DE ABRAHAM.
I. LA FE VIVA DE ABRAHAM.
Santiago 2:21 (RVR60)
¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?
¿Es acaso que Santiago esta enseñando que la justificación tiene que ver con nuestra participación por medio de las obras?
De ninguna manera; como ya lo hemos explicado la semana pasada; al Igual que Pablo; Santiago también enseña que la justificación para salvación solamente es por medio de la fe (Stg 1:17-18).
Justificado = dikaioo; tiene dos significados en general. 1) Esta relacionado con la absolución, es decir con declarar y tratar a una persona justa. Es en sentido en el Pablo casi siempre usa el término.
Romanos 5:1 (NBLA)
1 Por tanto, habiendo sido justificados (dikaioo) por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo,
Pablo usa el verbo dikaioo para referirse a la relación que ahora los creyentes tenemos respecto a la salvación que hemos recibido por creer en el Señor Jesucristo como nuestro Salvador.
Justificado = dikaioo; 2) Esta relacionado con la vindicación, o la prueba de la justicia. Se emplea varias veces con ese sentido en el NT, con relación a Dios y también a los hombres.
1 Timoteo 3:16 (RVR60)
16 E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado (LBLA vindicado; NBV declarado inocente) en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.
Es en ese sentido que Santiago utiliza el verbo dikaioo. Por medio de su pregunta, el quiere que los lectores comprendamos que la suprema demostración de esa justificación de Abraham nuestro padre ocurrió cuando ofreció a Isaac sobre el altar
Si había alguien en la historia de Israel como nación que fuera un ejemplo autentico de fe sin duda alguna ese era Abraham nuestro Padre, como le llama Santiago.
Aún cuando primariamente esta carta fue escrita a judíos, y que los lectores tenían una identificación racial con Abraham como el padre de la nación judía, los principios espirituales tienen aplicación para nosotros también, pues por la fe en Cristo Jesús nosotros también somos bendecidos a ser el Israel espiritual (la iglesia) de acuerdo a la promesa de Gn 12:3 … y en ti serán benditas todas las familias de la tierra.
Desde que Dios llamo a Abraham a salir de su ciudad y de su familia, para llevarlo a una tierra desconocida para el, hasta los sus últimos días en la tierra, su caminar con Dios fue una vida de fe, pero sin duda alguna el momento donde esa fe quedo demostrada con más claridad su cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?
Génesis 22:1–2 (RVR60)
1 Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. 2 Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
Dios iba a examinar la fe de Abraham, Dios examina nuestra fe por medio de distintas circunstancias, no porque el no sepa cual es la condición de nuestra fe, sino para que nosotros seas lo que veamos donde estamos.
Comunión íntima y personal tenía Abraham con Dios. Desarrollada con el paso de los años y por medio de la pruebas.
Qué petición le hizo Dios a Abraham, al hijo de la promesa que había recibido y que había llegado después de 25 años de espera, en quien Abraham y Sara tenían todas sus ilusiones futuras.
¿Que petición te haría el Señor a ti el día de hoy, como prueba de certificación de tu fe? Tu familia, tu esposa, tus hijos, tu trabajo, tu ministerio, tu negocio, tu diversiones, tus amigos tu novio, etc.
No solo eso Dios le pide a Abraham hacer algo que parece totalmente ilógico; ofrecer a su hijo como un sacrificio humano.
Génesis 22:3–5 (RVR60)
3 Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo. 4 Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos. 5 Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros.
No sabemos lo que Abraham estaba pensando, pero sin lugar a duda si podemos saber lo que estaba creyendo.
No se retrasó a obedecer a Dios, sino todo lo contrario, tenía un sentido de urgencia de obedecer a Dios ante todos y ante todo. (se levantó temprano, preparo la montura, corto la leña y se llevó consigo a sus siervos y a su hijo)
No vemos cuestionamientos, ni sugerencia de parte de Abraham hacia Dios de como el debería de probar su fe. ¿Porque entonces nosotros pensamos que podemos decirle a Dios como debe hacer las cosas con nosotros?
Abraham simplemente obedeció a las instrucciones de Dios, sin posponer, ni postergar nada, camino firme hasta la prueba.
Hay 3 declaraciones especificas que hace Abraham a todos lo que iban con el. 1) Les dice a sus siervos; Esperen aqui con el asno. Los siervos de Abraham le conocían, sabían seguramente gran parte (sino es que toda la historia de Isaac). Seguramente tenían preguntas en su cabeza de lo que estaba pasando, pero de seguro ellos ya habían sido testigos del poder de Dios en la vida de Abraham y Abraham quería que ellos una vez más vieran el poder de Dios.
2) Yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos.
A partir de ese momento era ya solo Abraham e Isaac quienes completaría en viaje. La fe verdadera implica ir hasta donde Dios nos pide que vayamos, que vayamos a las formas de Él.
La fe verdadera, produce adoración verdadera. La adoración verdadera consiste de darle a Dios lo que pide y de la forma que el lo pide.
¿Tu vida diaria es una adoración verdadera? ¿Le das a Dios lo que te pide y de la forma en la que te lo pide?
Porque adorar no solo tienen que ver con el día que nos reunimos como iglesia, sino como es que estamos viviendo la vida. Nuestra adoración congregacional es el reflejo de nuestra adoración personal.
Una fe verdadera como la de Abraham adora aún a pesar de la pruebas, aún por dificiles que parece, por injustas que nos parezca, no hay una actitud de reproche o de queja, sino de sumisión y obediencia a la voluntad de Dios.
3) Y volveremos a vosotros.
Abraham sabía que la instrucción de Dios era sacrificar al joven Isaac en el holocausto, sin embrago su esperanza estaba en que el Señor se lo devolvería, si el Señor pudo restaurar sus fuerzas y las de Sara para que en la vejez pudieran criar a un hijo, el tenía el poder suficiente para traer de entre los muertos a Isaac.
La seguridad de Abraham no descansaba en el, tampoco tenía un plan B, su único plan era obedecer a Dios hasta el final y esperar que de alguna forma el cumpliera sus promesas.
La fe de Abraham era validad, porque estaba depositada sobre el objeto correcto.
Un indígena de la selva puede tener fe en un ídolo de piedra y confiar en el, sin recibir la ayuda necesaria.
La fe de Abraham estaba viva, porque estaba depositada el el Dios verdadero.
No somos salvos por tener fe en la fe, somos salvos porque ponemos nuestra fe en el Señor Jesucristo.
Génesis 22:6–8 (RVR60)
6 Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos. 7 Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? 8 Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.
La fe verdadera, se pone en acción de forma inmediata. Seguramente Isaac iba pensando que tal como lo venía aprendiendo de su Padre iban a ofrecerle a Dios un sacrificio especial. (la importancia de que los Padre en enseñemos a nuestros hijos de forma práctica y real la fe)
Todo lo necesario para el holocausto esta visto, la leña, el fuego, el cuchillo; sin embargo para Isaac algo estaba haciendo falta, asi que le pregunta a su Padre, en medio de una relación de estrecha confianza y respeto. - Bueno papá aqui tenemos todo para el holocausto al Señor, pero nos hace falta algo, donde esta el corderito que vamos a sacrificar-
Mira le respuesta de un creyente verdadero aún a pesar de la adversidad. Dios se proveerá de un cordero para el holocausto.
Si la fe de Abraham se hubiera basado en sus emociones o en sus sentimiento, en la pregunta de Isaac hubiera roto en llanto. Su fe no tenía que ver con lo que sus emociones o sentimientos, sino con la obediencia a la Palabra de Dios.
La obediencia de Abraham no era solo momentánea o esporádica (cuando no me sea gravosa, o difícil), tampoco era algo aislado, sino más bien algo que a lo largo de todo su caminar con Dios había perdurado.
Una y otra vez que Dios había probado a Abraham, el había hecho un compromiso de obedecer a Dios, antes que cualquier otra cosa. Y esa es la fe que produce obras verdaderas, la que esta dispuesta a obedecer la voluntad de Dios por encima de cualquier cosa.
Génesis 22:9–12 (RVR60)
9 Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña. 10 Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo. 11 Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. 12 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.
Abraham camino obedeciendo firmemente hasta el final. Por difícil que podía parecerle a un amoroso padre, sus afectos más grandes estaban en Dios mismo.
Seguramente cuando Abraham estaba atando a Isaac, le estaba explicando que el sería el cordero del holocausto, pero que tuviera fe, porque Dios no retarda sus promesas como algunos las tienen por tardanza.
Vemos tambien aqui la nobleza, la humildad y la fe de un joven Isaac que estaba comenzado a aprender lo que la fe verdadera significaba.
Una fe viva, esta comprometido con el cumplimiento de la voluntad de Dios en su vida y en la de aquello que conoce. (Abraham no claudico nunca, ni siquiera durante las horas más dificiles).
Dios Aprobó la fe de Abraham, Dios e pidió lo más querido, lo que más amaba y sobre quien quizá tenía puesto el futuro y Abraham nunca se lo nego.
La mejor evidencia de que nuestra fe esta viva, es nuestra pronta respuesta y voluntaria disposición a obedecerle servirle y honrarle con lo más querido que tengamos.
Un creyente verdadero, que ha sido regenerado por el poder Dios y que ha sido justificado, tambien manifestará justicia práctica.
Santiago 2:22–23 (RVR60)
22 ¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? 23 Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios.
No solo fue la fe de Abraham la que actuó, sino que su fe se vio reflejada en acciones concretas.
La fe verdadera y las obras son dos cosas inseparables. La fe produce obras y las obras son la evidencia de la fe.
Santiago 2:22 (TLA)
22 La confianza que Abraham tuvo en Dios se demostró con todo lo que hizo, y por medio de todo lo que hizo su confianza llegó a ser perfecta.»
Abraham no se quedo en una concepción intelectual, tampoco lo dejo en el terreno de las emociones, sino que dio pasos firmes en el terreno de los hechos.
Cuando Santiago dice que se cumplió no se refiere a que sus obras lo habían justificado, sino que por medio de esas obras el estaba testificando al mundo de forma práctica que había creído en el Dios verdadero.
Sus buenas obras lo identificaron como amigo de Dios. La base de esa amistad con Dios fue su obediencia.
Santiago 2:24 (RVR60)
24 Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.
La conclusión de Santiago respecto al ejemplo de Abraham es que una fe viva es aquella que va acompañada de obras que dan testimonio de esta fe.
Santiago 2:24 (NVI)
24 Como pueden ver, a una persona se la declara justa por las obras, y no sólo por la fe.
Abraham fue justificado ante Dios por medio de su fe. Creyó a Dios y le fue contado por justicia, pero al mismo tiempo fue vindicado (justificado) frente a los hombres (2 siervos e Isaac) por las obras de obediencia que mostró.
Cuando los creyentes creen, son justificados inmediatamente delante de Dios por medio de Cristo, pero la realidad de la fe, de una fe viva se demuestra por medio de obras que den testimonio real de esa fe.
II LA FE VIVA DE RAHAB
II LA FE VIVA DE RAHAB
Santiago 2:25 (RVR60)
25 Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino?
El segundo ejemplo que Santiago toma del AT para ilustrarnos una fe viva, es Rahab. ¿Quién se lo puede imaginar?
Para los lectores judíos ver a Abraham como ejemplo de fe, no sería algo muy extraño, pero una mujer, gentil, y prostituta no estaba dentro de sus referencias.
Sin embargo cuando Dios salva y justifica a alguien no lo hace en función de su posición social, económica, su sexo, raza, o nacionalidad.
Cuando los Israelitas se alistaban para conquistar la tierra prometida, Josué envió a un par de hombres a reconocer la tierra y a Jericó.
Enviar a sus hombres a la ciudad como parte de la estrategia de conquista no era un plan descabellado y entrar a posar en casa de Rahab era un lugar que levantaría pocas sospechas para una extranjeros, además que no habría necesidad de adentrase mucho en la ciudad.
Sin embargo alguien llevo la noticia la rey de Jericó que en su casa Rahab había recibido la visita de dos espías. Cuando le ordenaron a ella denunciarlos, ella informo que si efectivamente habían entrado en su casa unos extraños, pero que ya se había ido, con lo que con esas declaraciones se organizo un búsqueda fuera de la ciudad.
Sin embargo ella los había escondido en la azotea de su casa y los había escondido debajo de los manojos de lino. Ya por la noche Rahab fue a hablar con los espías y le dijo:
Josué 2:9–11 (NTV)
9 Sé que el Señor les ha dado esta tierra. Todos tenemos miedo de ustedes. Cada habitante de esta tierra vive aterrorizado. 10 Pues hemos oído cómo el Señor les abrió un camino en seco para que atravesaran el mar Rojo cuando salieron de Egipto. Y sabemos lo que les hicieron a Sehón y a Og, los dos reyes amorreos al oriente del río Jordán, cuyos pueblos ustedes destruyeron por completo. 11 ¡No es extraño que nuestro corazón esté lleno de temor! A nadie le queda valor para pelear después de oír semejantes cosas. Pues el Señor su Dios es el Dios supremo arriba, en los cielos, y abajo, en la tierra.
Por lo que podemos deducir al leer el texto, Rahab había oído hablar del Dios del pueblo de Israel, y tomando en cuenta todas las cosas que había escuchado de el, llego a la conclusión de que el Dios de ellos debía ser el Dios verdadero y por lo tanto puso fe en Él (se convirtió).
La evidencia de su fe viva en el Dios verdadero, dio como resultado obras que daban fruto de esa fe.
Sabiendo el riesgo que le implicaría a ella y a su familia si los gobernadores de la ciudad se enteraban que había escondido a los forasteros (pena de muerte por traición).
En un acto de fe y de obediencia a Dios, Rahab recibió a los mensajeros y los envió por otro camino.
Cuando tuvo la oportunidad de demostrar su fe en el Señor, puso su vida a su disposición.
Su vida exterior manifestó su vida interior de fe.
No fue rescatada por haber dado refugio a los espías, pero su hospitalidad demostró que era una mujer con un fe verdadera.
Hebreos 11:31 (TLA)
31 Rahab, la prostituta, confió en Dios y trató bien a los espías de Israel. Por eso no murió junto con los que habían desobedecido a Dios en Jericó.
Fue su confianza en el Dios verdadero lo que le dio la salvación temporal / eterna a Rahab. Ella fue parte en los eslabones de la cadena de donde vendría el Mesías.
Ella demostró su que su fe no descansaba en in declaración oral, un ritual o alguna actividad religiosa. Su fe se demostró poniendo todo lo que le era requerido a lo pies del Señor sin reservas ni salvedades.
Costara lo que costara, ella estaba dispuesta a obedecer a Dios.
Santiago 2:26 (RVR60)
26 Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
La conclusión de Santiago es determinante. Así como un cuerpo que no respira esta muerto, una fe que no tienen obras no sirve para nada.
Santiago pone a prueba nuestra fe por nuestras respuestas a las siguientes preguntas:
¿Estoy dispuesto como Abraham a ofrecer lo mas querido de mi vida a Dios?
¿Estoy dispuesto como Rahab a ser traidor para el mundo para ser leal a Cristo?