Israel responsable a la oferta de Dios (10.9-21) Parte II
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Mas ¿qué dice? Cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos:
Aqui NO se trata de una confesión de fe, sino de la proclamación del mensaje mismo del evangelio.
El mensaje del evangelio debe ser recibido por la fe.
El evangelio es el mensahe que afirmaque hay salvación y vida eterna para todo aquel que confía en Jesucristo.
10:8-- “la palabra.” Véase Deut. 30:14. Ahora en el evangelio es “la palabra de fe.” Véanse Hech. 6:7; Efes. 4:5; Fil. 1:27; Judas 3.
Es “la fe de Jesús” (Apoc. 14:12) porque él es el autor de ella. Es la “doctrina de Cristo” (2 Jn. 9).
que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Recordemos que este versiculo 9 está en un momento en el que Pablo escribe acerca de su deseo de que Israel como nación sea salva.
La nación a rechazado a Cristo y ha querido establecer su propia justicia que es por las obras.
Pablo confronta a sus comptriotas con la verdad de lo que tienen que hacer para alcanza la justicia que es por la fe.
SI CONFESARES “estar de acurdo, confesar, proclamar”
La palabra de fe predicada por Pablo y los demás apostoles demanda una confesión un reconocimiento de que Jesús es Jehová
Eso significa que el judío que desea ser salvo tiene que reconocer que Jesús es Dios manifestado en carne.
Y si creyeres en tu corazon:
Esta expresión refiere a una fe genuina, no solo una compresión intelectual sino a una aceptación plena.
La resurrección de Cristo de los muerts es una acontecimiento histórico y fundamental para la salvación.
La resurrección de Crsito habla de su santidad absoluta y del caracter perfecto d s obra salvadora.
Serás salvo:
La referencia es, sin duda a la salvación espiritual.
Observese que la salvación es algo personal: La persona tiene que confesar que Jesús es Dios y creer que El vive para salvar. Quien hace eso de manera personal, recibe personalmente el regalo de la salvación.
EN OTRAS PALABRAS
10:9,10-- El evangelio (la palabra de fe) predicado (1 Cor. 15:1-11) presenta al hombre los hechos de lo que Dios por su gracia ha hecho para el hombre pecador.
El hombre pecador, oyendo el evangelio (versículo 17; Hech. 18:8), cree que Cristo es el Hijo de Dios, levantado de los muertos para nuestra justificación, se arrepiente de sus pecados , confiesa delante de los hombres su fe en Cristo Jesús (Luc.12:8), y obedece de corazón (6:17,18).
Hecho esto, Dios le justifica, prometiéndole la salvación eterna, dándole la salvación de sus pecados.
Esto el judío (incrédulo) no hacía y por eso no estaba salvo.
Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.
Este versiculo revela la universalidad del evangelio y también el hecho de que única condición divina para la salvación es creer en Jesucristo
John 3:18 “»El que cree en Él no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.”
10:11-- Citado de Isa. 28:16, y referido en Rom.9:33.
Los hombres son inconstantes y por eso, si ponemos la confianza en ellos, tarde o temprano nos darán motivo para avergonzarnos.
Pero no es así con nuestra fe en Cristo.
En el juicio final él nos confesará y conducirá a la vida eterna (Mat. 10:32,33; 25:34; Mar. 8:38; 1 Juan 2:28).
Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan;
10:12-- “Todo aquel” indica la imparcialidad de Dios en su plan de salvación.
Por eso, no hay diferencia entre judío y griego (gentil), aunque bajo la ley de Moisés la había (en cuanto a los pactos).
Dios es Señor tanto de judios como de gentiles y por lo tanto, es Soberano par salvar po la fe tanto a uno como a otro.
Dios es rico en misericordi (Ef.4.2), en benignidad y longanimidad (Ro. 2.4)
de manera que aquel que le invoca para salvación es oido de inmediato.
porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
10:13--- “todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo.”
Este versicvulo es una cita de Joel 3.32.
El profeta Joel anticipa la venida del “dia de Jehová” en el que se manifestrá la ira del Dios.
Joel anuncia que ese día, “todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo”.
Pablo aplica dicho texto a la era presente, cuando todo aquel (no importa quien sea) que invoque el nombre de Cristo para salvación recibirá el regalo de la vida eterna.
El nombre del Señor se refiere a lapersona misma del Señor Jesucristo.
Con toda certeza y sin excepción quien acude a Cristo para salvación es recibido y no es echado fuera.
Pablo estaba convencido de que cualquier persona que invocare el nombre del Señor Para Salvación sería escuchado.
De la misma manera estaba convencido de ir y predicar el evangelio a toda persona.
UNA INTERESANTE OBESERVACIÓN:
Esto NO significa meramente implorar al Señor en oración, suplicando que le salve, como muchos lo aplican.
Cristo niega tal interpretación, Mat.7:21-23; Luc. 6:46.
En el versículo 9 vemos que el que cree, será salvo.
En este versículo 13, el que invoca será salvo.
Pero creer es obedecer, porque en el 16 dice Pablo que no todos obedecen y como prueba o evidencia cita a Isaías quien dice que no todos habían creído.
No creían porque eran “rebeldes” (versículo 21), “rehúsa creer,” y “no obedecen,” en Juan 3:36 y Rom. 2:8 .
De este contexto deducimos que creer, invocar, y obedecer indican el mismo proceso porque traen el mismo fin, la salvación.
Invocamos el nombre del Señor, cuando reconociendo nuestro estado perdido, y creyendo que él puede salvarnos, le obedecemos en sus mandamientos que nos
prometen el perdón (salvación).
Este pasaje es citado de Joel 2:32. Esto establece la Divinidad y Deidad de Cristo. ¡Es Dios!
¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!
10:14-- La respuesta a todas estas preguntas retoricas (en los versículo 14,15) es que “no pueden.”
Pero Dios ha hecho su parte en la redención del hombre, enviando vasos de barro o mensajeros (2 Cor. 4:7) a predicar el evangelio a las naciones (Mat. 28:19,20; 1 Cor. 1:21).
--“Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído?”
Esta importante pregunta pone de manifiesto que par ainvocar el nombre del Señor con mira a la salvación es necesario creer en el.
--“Y como creeeran en aquel de quien no han oido?”
La idea es: ¿y como han de creeer en Cristo si no han oido el mensaje tocante a su persona y obra?
La exposición del mensaje del evangelio es una responsabilidad que Dios ha impuesto en quienes ya conocen la gracia de Dios (1 Cor. 9.16-18)
--“y como oiran sin habe quien les predique?”
Es decir ¿y como habran de oir sin un predicador?
¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!
10:15-- “si no fueren enviados?”
Es la proclamación que se efectúa por todas partes.
Como el heraldo (mensajero) que recorre los caminos, aldeas, ciudades, etc, nunciando el mensaje que se le ha enconmendado.
LOs verdaderos predicadores del evangelio son comisionado y enviados por el Espiritu Santo a traves de las iglesias locales (Hch. 13.1-5)
--“cuan hermoso son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas”
Esta es una cita de Isaias 52.7. El texto en Isaias pevee la restauración del Israel en relación con el establecimiento del reino del Mesias. Isaiah 52:7 “¡Qué hermosos son sobre los montes Los pies del que trae buenas nuevas, Del que anuncia la paz, Del que trae las buenas nuevas de gozo, Del que anuncia la salvación, Y dice a Sión: «Tu Dios reina»!”
Tambien hace referencia a la Gran Comisión en la cual Cristo envió a sus apóstoles a predicar el evangelio (Mat. 28:18-20; Mar. 16:15,16; Luc. 24:46,47).
Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?
“Mas todos no obedecieron al evangelio.”
Pablo cita Isa. 53:1 para documentar su afirmación.
Los israelita en el antiguo testamento escucharon las nuenas noticias (mensaje) de que Dios declara justo al pecador que pone su fe Dios (Isaiah 45:22 “»Vuélvanse a Mí y sean salvos, todos los términos de la tierra; Porque Yo soy Dios, y no hay ningún otro.” (Gn. 15.6, Sal. 32.1-2), pero no creyeron, sino que se revelaron contra el Señor.
El hecho que Pablo dice que “no todos” signifia que SI algunos obedecieron y todos esos fueron salvos por la gracia de Dios “La obediencia que Dios exige es creer)
Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.
10:17-- La fe no viene por operación milagrosa, por sueños y visiones, ni por fuentes humanas (filosofías, decisiones de concilios, etcétera).
La fe que salva se basa en lo revelado por la Palabra de Dios.
Lo que carece de autorización escritural, o bíblica, no es parte de “la fe.”
Lo que Pablo dice a continuación es muy importante: “la fe es producto del mensaje y el mensaje es atraves de la palabra de Dios”.
El contenido del evangelio es el instrumento que provoca la fe en el corazón del oyente.
Pero digo: ¿No han oído? Antes bien,
Por toda la tierra ha salido la voz de ellos,
Y hasta los fines de la tierra sus palabras.
10:18-- El hombre está con la responsabilidad por su estado perdido, porque la voluntad de Dios ha sido predicada.
Oír esa palabra produce fe.
Si alguno no cree, está sin excusa.
Así era el caso con los judíos; así es con todos los hombres hasta la fecha.
El evangelio es de extensión universal. (véanse Col. 1:6,23; Tito 2:11).
En este versículo Pablo dice que los judíos habían oído.
El problema de los judíos no consistía en NO haber oído, sino en no haber obedecido (versículo 16).
Lo mismo pasa hoy en día con muchísima gente.
También digo: ¿No ha conocido esto Israel? Primeramente Moisés dice:
Yo os provocaré a celos con un pueblo que no es pueblo;
Con pueblo insensato os provocaré a ira.
E Isaías dice resueltamente:
Fui hallado de los que no me buscaban;
Me manifesté a los que no preguntaban por mí.
10:19,20-- “¿No ha conocido (entendido) esto Israel?”
Entender, o saber, ¿qué cosa? Que Dios iba a publicar el evangelio a todo el mundo, “hasta los fines de la tierra” (versículo 18);
es decir, a los gentiles también se publicaría su Palabra.
Los judíos podían saber o entender esto porque así declaraban las Escrituras.
Las profecías de Moisés e Isaías, dadas en estos dos versículos, son ejemplos.
La ignorancia de los judíos (versículo 3) se debía a su mente cerrada y a su deseo de establecer su propia justicia. Véanse 11:8-11; Hech. 28:25-28; Mat. 13:13-15.
Dios “se manifestó” a los que “no le buscaban;” es decir, a los gentiles.
Esto lo hizo por la predicación del evangelio.
Pero los judíos, que ya conocían a Jehová Dios, y por eso debían haberle obedecido, sujetándose a los términos del evangelio, como nación no le obedecieron.
Al contrario, según explica el versículo siguiente, eran desobedientes (versículo 21).
Repito que la ignorancia de los judíos como nación (versículo 3) se debía, no a falta de haber tenido un mensaje explicativo, sino a su mente cerrada a la revelación.
Pero acerca de Israel dice: Todo el día extendí mis manos a un pueblo rebelde y contradictor.
10:21-- Como nación los judíos eran pueblo desobediente.
Es por esta razón que había rechazado a Cristo y su evangelio, y estaban perdidos.
Los judios eran "rebelde,” "desobediente.” “rehúsan creer" y "no obedecen"
Juan 3:36 y Rom. 2:8.
Contradecían la verdad (Hech. 13:45; 18:5,6; etcétera).
Los judíos estaban perdidos por una sola razón: ¡por la desobediencia!
Por esta razón cualquier pecador está perdido y no salvo.
Además, ¡está sin excusa!