Sermon Tone Analysis
Overall tone of the sermon
This automated analysis scores the text on the likely presence of emotional, language, and social tones. There are no right or wrong scores; this is just an indication of tones readers or listeners may pick up from the text.
A score of 0.5 or higher indicates the tone is likely present.
Emotion Tone
Anger
0.07UNLIKELY
Disgust
0.13UNLIKELY
Fear
0.13UNLIKELY
Joy
0.48UNLIKELY
Sadness
0.47UNLIKELY
Language Tone
Analytical
0UNLIKELY
Confident
0UNLIKELY
Tentative
0UNLIKELY
Social Tone
Openness
0.11UNLIKELY
Conscientiousness
0.15UNLIKELY
Extraversion
0.46UNLIKELY
Agreeableness
0.59LIKELY
Emotional Range
0.16UNLIKELY
Tone of specific sentences
Tones
Emotion
Language
Social Tendencies
Anger
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Introducción
Cuántas personas han destruido sus vidas/su carrera/su familia/su futuro por una mala decisión.
Pareciera que en un abrir y cerrar de ojos - tan solo una mala decisión tiene el poder de destruir la vida de una persona.
Muchas personas han tenido un futuro prometedor; pero a causa de una mala decisión ven cómo se desmorona su futuro.
Sin embargo, lo más terrible de esto es cuando una persona falla a pesar de haber sido advertido.
Los médicos reciben clases para hacerlos conscientes del abuso de narcóticos que existe entre personas de la profesión médica.
Sin embargo, 1 de cada 10 médicos tiene problemas de adicción.
Los abogados reciben entrenamiento de guardar un estándar de ética impecable.
Sin embargo, algunos son culpables de haber violado algún principio de ética profesional con tal de ganar un caso.
Es triste ver la caída de una persona!
La palabra de Dios hoy nos presente la triste caída del primer rey de Israel: el rey Saúl.
Hoy consideraremos:
La orden que Dios le dio a Saúl.
La desobediencia de Saúl.
El rechazo de Dios.
I. La orden que Dios le dio a Saúl.
Saúl fue el primer rey escogido por Dios para su pueblo Israel.
No olvidemos que Dios no les dio a Saúl como rey porque era su voluntad hacerlo sino porque el pueblo quería ser como todos los demás pueblos.
Dios era el rey sobre Israel - pero los Israelitas querían ser como los pueblos vecinos que tenían un rey de carne y hueso.
Dios escuchó el deseo del pueblo y entre ellos escogió a Saúl.
Saúl era el hombre escogido por Dios para cumplir su voluntad.
El rey debía caminar en obediencia a los mandamientos de Dios.
El rey debía mostrar un ejemplo de obediencia puesto que aunque era rey - Dios seguía siendo Dios y Señor sobre su pueblo.
El rey no debía caminar de acuerdo a su antojo sino de acuerdo a lo que Dios le ordenaba mediante sus profetas.
Samuel, el profeta de Dios, viene a Saúl y le declara:
1 Sam 15:
En esta ordenanza de parte de Dios vemos:
Dios le recuerda a Saúl que fue Dios quien los escogió para ser rey sobre Israel.
Dios ha determinado castigar a los amalecitas mediante una guerra santa.
Saúl debía exterminar a todo el pueblo amalecita.
Dios le dice:
“Destruye por completo todo lo que les pertenezca”
“No les tengas compasión”
“Mátalos a todos”
“Hombres y mujeres, niños y recién nacidos”
“Toros y ovejas, camellos y asnos”
Esto debería haber sido una exterminación total.
Podríamos preguntar porque es que Dios estaba castigando de tal manera al pueblo de Amalec.
La respuesta es sencilla: Cuando Israel salió de Egipto y estaban cansados/fatigados en el camino; fue el pueblo de Amalec que vino a hacer guerra contra Israel.
Deut.
25:17–19
En este pasaje vemos como Dios jamás olvidaría lo que los amalecitas hicieron contra su pueblo.
Ha llegado la hora en que Dios los habría de destruir por mano de Saúl.
Aparte de esto, los amalecitas eran un pueblo de ladrones que que iban de pueblo en pueblo hiriendo y robando dondequiera que iban.
El juicio de Dios había llegado y lo ejecutaría mediante su rey escogido: Saúl.
Saúl reune al ejército.
Saúl sale a hacer guerra conta los amalecitas.
Dios estaba con Saúl pero Saúl no estaba con Dios.
Dios estaba con Saúl pero Saúl no estaba con Dios.
II.
La desobediencia de Saúl.
II.
La desobediencia de Saúl.
La Biblia nos habla de la realidad que ocurrió con Saúl.
¿Qué es lo que ha sucedido?
Saúl había recibido la victoria de parte de Dios.
Saúl atacó a los amalecitas tal como Dios se lo había ordenado.
Sin embargo, en cuanto se menciona al rey - el autor bíblico nos dice “A Agag, rey de Amalec, lo capturó vivo, pero a todos los habitantes los mató a filo de espada.”
Saúl ha actuado en contra de la voluntad de Dios.
Dios le dijo que aniquilara a todo lo que había entre los amalecitas.
No había excepción alguna.
Todos debían ser dedicados a la destrucción total.
Luego, vemos que preservaron lo mejor del ganado “ovejas y vacas, los terneros más gordos”.
Aún los animales debían haber muerto.
Nada debía haber quedado con vida.
La Biblia explica y dice que lo único que destruyeron fue lo que “era inútil y lo que no servía”.
Uno podría pensar que al fin y al cabo Saúl tuvo victoria.
Podríamos decir que el pueblo salió victorioso.
Ninguno en Israel murió ese día.
Sin embargo, Dios que es santo, justo, y soberano - dio una orden y hará que se cumpla su santa voluntad.
Dios le habla a su profeta Samuel - al profeta quién años atrás había ungido a Saúl como rey.
1 Sam 15:10-
A Dios le pesa haber hecho rey a Saúl.
Saúl falló en lo principal - ser obediente al Rey de reyes.
Samuel va a Guilgal para encontrarse con Saúl.
Este va a ser un encuentro muy doloroso para ambos.
III.
El rechazo de Dios.
Al llegar Samuel al lugar donde se encuentra Saúl puede escuchar el sonido de los animales que han quedado con vida.
1 Sam 15:13-
Saúl dice haber cumplido lo que Dios le ha ordenado pero el sonido de los animales testifica todo lo contrario.
Notemos como se excusa Saúl: “Dejaron con vida a las mejores ovejas y vacas para ofrecerlas al Señor tu Dios.
Esto lo repite en el versículo 20.
¿Será qué Saúl se siente ya alejado de Dios?
¿Será qué Saúl no tiene la cara para hablar con el profeta de Dios quien seguramente ha recibido palabra de parte de Dios acerca de su desobediencia?
Samuel no anda con rodeos y confronta a Saúl con todo el peso de la ley divina.
Samuel le explica: “Mira para que te escogió Dios.
Dios te dio un lugar tan especial.
Dios te trato como alguien especial para que tu cumplieras sus ordenes.
Dios te escogió para llevar a cabo su misión.”
Samuel no puede más que pensar: “¿Porqué no obedeciste a Dios?”
Saúl sin embargo no entienda la gravedad de su falta.
Es común que la persona que está ofendiendo a Dios no acepte la gravedad de su pecado.
Para él es un desliz, una equivocación.
El ofensor piensa: “Un error lo comete cualquiera.”
Pero no son meros errores.
El pecado es una ofensa ante la presencia de Dios Todopoderoso.
Es una ofensa a su santidad.
Más adelante Saúl intenta decir que fueron sus soldados quienes lo “intimidaron” y por tanto les hizo caso (v.
24).
Esta era una gran mentira.
Saúl era un rey poderoso.
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